Review del 4x09: Fall

No dejes que los cristales rotos corrompan tu visión de este episodio y acompáñanos una semana más en la review para repasar los mejores momentos del 4x09.

Tres son multitud:

Regresamos a Arendelle con Anna y Kristoff en el preciso momento en el que tiene lugar la descongelación, cuando vuelven en sí sólo tienen tiempo de notar la desaparición de Ingrid y de la urna antes de que Hans y sus hermanos irrumpan en la sala. El Príncipe de las Islas del Sur está dispuesto a acusar a Anna de alta traición por la conversación que estaba teniendo con su prometido, pero una vez más la simpática pareja vuelve a escabullirse por los pelos. Cuando por fin están seguros de haberles perdido la pista, deciden buscar al pirata Barbanegra para comprarle la Estrella del Deseo, un misterioso objeto que la madre de Anna mencionaba en su diario y que podría devolver a Elsa a su lado con solo desearlo sin que tengan que enfrentarse al Oscuro para recuperar la urna en la que está encerrada. En el Jolly Roger las negociaciones van viento en popa hasta que Hans reaparece para revelar su inteligente ardid, entonces Barbanegra le confiesa a Anna que le vendió la Estrella del Deseo a sus padres sin decirles que solo los puros de corazón podían usarla. A continuación Hans, que está especialmente retórico en este episodio, prosigue con su discurso explicándole a Anna que están en el cementerio de Poseidón, el punto exacto en el que naufragó el barco de sus padres, y se despide deseando que sus huesos puedan mezclarse bajo el mar mientras Barbanegra los encierra en un baúl para asegurarse de que no escapen. Finalmente gracias a Hans averiguamos algo tan sorprendente como esperanzador, y es que Anna y Kristoff han permanecido congelados durante los treinta años que Elsa ha estado en la urna.

La Estrella del Deseo:

En Storybrooke nuestros héroes tienen exactamente hasta la puesta de sol para intentar impedir que la maldición de la vista rota alcance la ciudad, por lo que lo primero que se les ocurre es intentar salir de ella escalando el gigantesco muro de hielo que la rodea, algo que aunque no funciona, permite que Elsa encuentre el collar de Anna. Mientras Belle se reúne con las hadas para preparar un antídoto a la maldición con el polvo de espejo que hay en el colgante, Rumpel hace un trato con la Snow Queen que le permitirá salir de la ciudad con Henry y Belle para que sus seres queridos puedan escapar de la maldición. Una vez que Emma y Elsa han seguido el rastro de Anna a través de las minas usando el colgante sin encontrarla todos acuden a la biblioteca para tomar una dura decisión, y es que sin que Anna esté allí en persona, las hadas necesitan romper el colgante para poder crear el antídoto, por lo que Elsa no podrá seguirlo usando para localizar a su hermana. Pero Elsa no está dispuesta a conformarse, por lo que pega el cambiazo al colgante y regresa a las minas para derribar el muro que le impedía llegar hasta Anna, su sorpresa no puede ser mayor que la nuestra cuando descubrimos que el túnel cerrado da paso a la playa. Por su parte, Hook ataca a las hadas con el Sombrero del Aprendiz por orden de Rumpel, que se ha llevado a Belle del lugar personalmente para que no presencie su fechoría. De vuelta en la playa, Emma alcanza a Elsa para intentar que le deje el colgante y entonces este se apaga haciendo creer a Elsa que ha perdido para siempre a su hermana, lo que le hace desear recuperarla aún con más fuerza mientras sostiene la Estrella del Deseo entre sus manos. A continuación, un extraño vórtice se abre en el mar gracias al deseo de una persona pura de corazón, expulsando de su interior al baúl que tiene a Anna y Kristoff que son mágicamente rescatados cuando estaban a punto de ahogarse, el deseo también trae consigo una vieja botella con mensaje a la playa. El capítulo termina con los protagonistas despidiéndose emotivamente de sus familiares y aislándose como pueden frente a la inminente llegada de la maldición para no hacerles daño.