Review del 3x03: Quite a Common Fairy

Tras un capítulo lleno de giros inesperados en el que hemos conocido a un hada muy especial, ya estamos de vuelta con la review para disfrutar con calma de los mejores momentos del 3x03, presta atención, no vayas a salir volando con el polvo de duendecillo.

Una historia complicada:

Comenzamos en el palacio oscuro, donde Regina se está dando un festín mientras Rumpel protagoniza otra de sus famosas e inesperadas visitas, su demanda esta vez es simple, quiere saber por qué no ha acudido a su habitual clase de magia ya que todavía sigue en el palacio, ella le dice que no está segura de querer continuar con las clases, ya que no quiere acabar como él, aún siendo la Reina se siente prisionera de un esposo cuyo corazón pertenecer a su difunta mujer y a su insípida hija. Para su desgracia Rumpel le dice que no hay remedio, una vez que la oscuridad ha degustado su sabor no podrá escapar de ella ni tampoco de su destino, fuertemente ofuscada Regina sale al balcón y comienza a golpear la barandilla, hasta que ésta cede y ella cae al vacío, del que es rescatada por Tinkerbell. Ambas comparten mesa juntas mientras Regina le cuenta su historia, que vive atrapada en un falso matrimonio y que no encuentra un mejor final feliz que el que acabe con la cabeza de Snow en una bandeja, pero su nueva amiguita alada considera todo esto muy triste y está convencida de que puede ayudarle a encontrar de nuevo el amor. Para este fin decide robarle el polvo de duendecillo al Hada Azul después de que ella le de un severo toque de atención, y así la Reina y Tinkerbell vuelan juntas hacia una recóndita taberna guiadas por el polvo de duendecillo donde supuestamente a Regina le espera su verdadero amor, pero cuando llega el momento Regina tiene demasiado miedo a desprenderse de su ira y dejarse guiar solamente por las buenas intenciones por lo que finalmente no es capaz de entrar, provocando que a Tinkerbell le corten las alas.

 Un viaje agitado:

Neal, que sigue dentro del palacio de su padre en el Bosque Encantado, ha llegado a la conclusión de que Peter Pan debe de tener a Henry, por lo que Emma ha debido de ir a Neverland para rescatarle, lo que hace aún más difícil que se reunan ya que para cambiar de mundo es necesario un portal. Por suerte no tendrá que pensar demasiado el intrépido Baelfire, porque se le aclaran las ideas al conocer a Roland, el hijo de Hood, recordando cómo llegó a Neverland él mismo siendo un niño. De esta forma convence a un reticente Robin de utilizar a su propio hijo como cebo para atraer a la Sombra, pagando de nuevo su deuda de honor, y así contando también con la ayuda de Mulán, conseguir engancharse a ella para ir volando hasta Neverland. El plan da resultado, y la Sombra aparece atravesando la ventana a los pocos segundos de que el chico diga que cree, cuando intenta a atacar a Roland, Mulán y Robin le protegen, causando que la Sombra huya, no sin que antes Neal haya conseguido abalanzarse sobre ella. Después de que su invitado haya partido, Robin le ofrece a Mulán la posibilidad de formar parte de su banda, pero ella rechaza la propuesta de momento, ya que tras una conversación sobre los sentimientos, ha descubierto que debe confesarle los suyos a Aurora, pero cuando llega al palacio para verla, la princesa le dice que Phillip y ella están esperando un hijo, por lo que al final Mulán le dice que se unirá a la banda de Robin Hood. Más tarde es Felix en persona quién se encarga de darle a Neal la bienvenida a Neverland.

Con la mano en el corazón:

El grupo discute intensamente sobre cómo llegar a encontrar el campamento de Pan mediante el mapa si está en movimiento constante, Regina sugiere aparecerse en él mediante la magia, plan que es descartado rápidamente debido a su gran riesgo, Hook en cambio propone algo bien distinto, utilizar a un hada que vivía en Neverland hace tiempo para infiltrarse en el campamento y entrar sigilosamente, Regina cree que Tinkerbell no va a ayudarles, pero se ponen todos en marcha para buscarla ya que es su mejor opción. La reticencia de Regina a pedirle ayuda a Tinkerbell crece conforme recuerda lo que le hizo, por lo que llega incluso a proponerle a Emma que compartan su magia para derrotar a Pan, pero ella no está dispuesta a poner en juego la vida de Henry, entonces su olfato para detectar mentiras vuelve a funcionar y hace que Regina le confiese que Tinkerbell y ella tienen una historia en común. Mientras el grupo cree estar dirigiéndose hacia la casa del hada, ella ha estado rastreando con un pañuelo la posición de Regina, y la secuestra utilizando polvo de amapolas para dormirla mientras estaba rezagada. Cuando despierta, Regina se encuentra en una cueva frente a Tinkerbell, que espera una explicación, ella le dice que tuvo miedo y le entrega su corazón, reconociendo así que su falta de valor le ha costado su vida como hada, pero si cree que hizo algo malo, al matarla ella estaría haciendo lo mismo, por lo que le insta a que escoja esperanza en vez de ira y le ayude a salvar a su querido hijo. Al final, Tink escoge la luz ante la oscuridad y decide ayudarles a infiltrarse en el campamento de Pan a cambio de quedarse con ellos.

Por su parte, Peter intenta hacer a Henry partícipe de sus macabros juegos en el campamento, intentando que comprenda que es importante para él y que llevaba mucho tiempo esperándole, para confesarle después que debe ayudarle a salvar la magia que está desapareciendo en los diferentes mundos.