¿Qué mejor para refrescarnos el verano que una nueva untold story sobre nuestra sirena favorita? Nuestra seguidora Laura ha sido la encargada de homenajear al personaje con este extenso relato.
Primera parte: Wandering Free
PALABRAS DE LA AUTORA: Le dedico este relato con todo mi corazón a mi amigo Peter Pan, que me ayudó en la gran mayoría de los nuevos castings y siempre respondió todas mis consultas. Pido disculpas por la longitud, pero he trabajado mucho y puse lo mejor de mí para homenajear al personaje que más amé toda mi vida: Ariel. Espero que lo disfruten, y gracias por la paciencia. ¡Besotes!
PREVIOUSLY ON “ONCE UPON A TIME”
DAVID: ¿Ariel?
ARIEL: David, hola…lo siento, no sabía.
****************
ERIC: Me voy en la mañana, a una gran
expedición
*******************
CAMPANITA: ¿Tienes muchas hermanas?
ARIEL: Sí, seis hermanas mayores: Aquata,
Andrina,
Arista, Attina,
Adella y Alana.
********************
VIRGIL: (haciéndole el amor violentamente)
¿Le gusta,
señorita?
RUBY: ¡AY, SEÑOR DE LOS POLLOS, AY!
*********************
REINA MALVADA: ¡Espero que todos disfruten el show!
(se besa con el
Príncipe Encantador, desnudo)
BLANCANIEVES: ¡NOOOO!
**********************
EMMA: ¿Sebastián y Flounder? ¡Y Scuttle!
¿También son reales?
**********************
ERIC: Ariel, ¿quieres casarte conmigo?
ARIEL: ¡Sí, Eric, es lo que más quiero!
(se besan)
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REINA MALVADA: ¿Tú? ¿Eres real?
ÙRSULA: La próxima vez que clames ser yo,
descubrirás lo real que soy.
STORYBROOKE
2007
El pequeño Henry
Mills se encontraba solo y deprimido en el patio de la escuela, esperando que
su madre, la alcaldesa Regina Mills, viniera a recogerlo. A todos los demás
niños del curso ya habían venido a buscarlos, mientras Henry, como la gran
mayoría de veces, era el último en quedarse esperando. Claro, su madre era la
mujer más poderosa e importante de la ciudad, y tenía muchas responsabilidades,
como esa reunión del ayuntamiento que supuestamente tenía aquel día, pero eso
no le impedía sentirse triste y solitario. Por fortuna, su maestra, Mary
Margaret Blanchard, se le acercó a hacerle compañía.
— ¿Otra vez solito,
Henry? —preguntó cariñosamente, acariciándole el cabello.
— Sí, señorita
Blanchard —repuso alicaído el niñito—. Creo que usted me quiere más que mi
mamá.
— ¡Oh, Henry, no
digas eso! —exclamó la maestra, abrazándolo— Yo te quiero muchísimo, igual que
a todos mis alumnos. Pero tu mamá es tu mamá, y te adora. A mí me preocupa más
tu actitud en los recreos. Siempre solo, nunca jugando con nadie. ¿No te
gustaría jugar a la mancha, o a la escondida, como tus compañeritos?
— Claro que me
gustaría —respondió el pequeño—, pero nadie quiere jugar conmigo. Le tienen
miedo a mi mamá.
Mary Margaret bien
sabía qué se refería Henry. Un par de meses atrás, al irlo a buscar a la
escuela, Regina había visto a otro niño burlándose de Henry por ser adoptado, y
directamente lo zarandeó y lo amenazó con pegarle si volvía a molestar a su
hijo. La señorita Blanchard había intentado convencer a la alcaldesa de que
eran cosas de niños y que no podía consentir que un adulto maltrate a uno de
los pequeños, pero Regina la amenazó con hacerla despedir si volvía a
entrometerse, y Mary Margaret no se había atrevido a interponerse de
nuevo.
— Henry, puedo
hablar con tus compañeros y decirles que te dejen jugar con ellos —lo consoló
la señorita—, no creo que vuelvan a burlarse de ti por ser adoptado.
— Da lo mismo
—respondió el niño, sollozando—, a mí nadie me quiere, ni mis papás verdaderos
ni mi mamá falsa. Freddie era el único que me quería.
La criatura se
refería a Freddie Kay, su maestro del jardín, un chico de apenas veinte años
pero muy maduro para su edad y con un excelente trato con los niños, y una gran
compañía para Henry en su soledad de los recreos.
— Yo también te
quiero, Henry, y aunque Freddie ya no sea tu maestro lo sigues viendo por aquí
—aseguró Mary Margaret con dulzura, mientras sacaba un librito de tapa blanda
de su cartera—. Mira, mientras esperamos a tu mamá te leeré un cuento,
¿quieres? —El libro era "La Sirenita" y tenía ilustraciones de los
personajes de Walt Disney.
— ¡Qué bueno!
—exclamó Henry con ilusión—¿De qué se trata, señorita Blanchard?
— Es sobre una
chica con un problema parecido al tuyo —explicó la maestra abriendo el libro—.
Ella pensaba que su papá no la quería ni la escuchaba, hasta que se dio cuenta
de que él hacía todo por su bien. No sólo eso, tenía una familia muy grande,
muchos pero muchos amigos, y encima de todo, un Amor Verdadero. Pero las cosas
no le fueron nada fáciles.
—¡Léame, señorita,
por favor! ¡El año pasado Freddie me leyó "Peter Pan" y me encantó!
—pidió Henry a grititos.
—"Peter
Pan" es el cuento favorito de Freddie, el mío es "Blancanieves y los
Siete Enanitos". Bueno, todos me gustan, y éste te encantará, Henry —Mary
Margaret abrió el libro y comenzó a leer—"Érase una vez, en lo más
profundo del océano..."
Mientras Mary
Margaret comenzaba con la lectura, la alcaldesa Mills se aproximaba al
establecimiento, radiante de alegría luego de una tarde de intenso sexo con el
comisario Graham. A su paso, como siempre, vio a Ruby y a su abuela discutiendo
a los gritos, a Marco martillando mientras el señor Gold cojeaba por la calle,
y al doctor Hopper saludándola con su acostumbrada cortesía mientras llevaba a
Pongo en su correa. Detalle más, detalle menos, era lo mismo de siempre luego
de veinticuatro años, pero Regina ya se había acostumbrado y lo llevaba lo
mejor posible. Después de todo, todos en la ciudad hacían exactamente lo que
ella quería, ahora con un hijo para compartir su vida supuestamente victoriosa.
En algunos momentos aislados, la mujer recordaba que algún día su hijo
crecería, tendría la misma edad que ella, sería más viejo que su madre y
finalmente tendría que enterrarlo. Mas Regina intentaba no pensar en eso sino
en los muchos años por delante que le quedaban con su hijo, y con Henry o sin
él, sus enemigos acérrimos estaban eternamente separados y ella disfrutaba de
una venganza infinita y sin final.
Pero en cuanto
descubrió a Mary Margaret leyéndole a su hijo, entró en cólera.
— ¿Se puede saber
qué está haciendo, señorita Blanchard? —exclamó, para el terror del niño y la
maestra.
— Na...nada, señora
alcaldesa —farfulló—. Sólo le leía un cuento a Henry.
— Conque un cuento,
¿no? —dijo gélidamente la mujer arrebatándole el libro. Lo abrió, lo hojeó con
desagrado, y comenzó a romper las páginas en pedazos, mientras Henry se ocultaba
de miedo detrás de la señorita. La sola mención de un cuento de hadas le
recordaba a aquella vida que quería olvidar, esa vida donde siempre fracasaba y
sus enemigos siempre triunfaban.
— ¡Señora! ¿Qué
hace? —protestó temerosa Mary Margaret— ¡Ese libro es mío, lo uso para mis
clases!
— Mi hijo no
escucha cuentos, no hacen más que pudrir la cabeza con fantasías y tonterías
—terció la alcaldesa con desprecio—. Él va a ser alguien grande e importante,
como un doctor o un abogado, y para eso necesita vivir en la realidad. A los
demás puede usted envenenarles la cabeza todo lo que quiera, pero no a mi hijo
—Y arrojó el libro destrozado al suelo.
— ¡Eres muy mala,
mamá, y ella es buena! —comenzó a llorar Henry.
— ¿Yo soy mala?
—exclamó Regina, jalándolo bruscamente del brazo— Henry, que sepas que a mí me
pegaba mi madre desde que tenía tu edad, y yo a ti no te he levantado la mano
jamás. Además, te compro los mejores juguetes y la mejor ropa, y precisamente
ahora iba a llevarte a que tomes un rico helado.
— Eeeem, con todo
respeto y si no se lo toma a mal, señora alcaldesa, no confunda usted el afecto
con el dinero —se atrevió a decir Mary Margaret con temor.
— ¡Cállese la boca!
—le espetó Regina furiosa, acercando su rostro al de ella— Es una suerte que
sólo estará con mi hijo este año, y después nunca más.
— En realidad no.
El año que viene seré transferida al siguiente curso, y probablemente al
siguiente el año entrante —farfulló la señorita.
— ¡Es cierto, todos
los años es usted transferida! —concedió la alcaldesa rechinando los dientes—
Muy bien, señorita Blanchard, ya que usted estará pegada a mi hijo como una
goma de mascar en el zapato, pobre de usted si vuelvo a verla leyéndole estas
porquerías. ¿Está claro?
— Sí, señora
alcaldesa —murmuró Mary Margaret sin levantar la mirada.
— Mejor así. Vamos,
Henry —ordenó Regina, llevándoselo del brazo.
—¡Espere, señora!
—exclamó Mary Margaret con temor, mientras la alcaldesa se giraba bruscamente—
¿Sabe algo sobre John Doe?
—¡Me lo pregunta
usted todos los días! —terció Regina— ¿No cree que si supiera algo ya se lo
hubiera dicho? Levante sus hojas y déjese de molestar. —y comenzó a alejarse,
mientras Mary Margaret se agachaba a recoger las páginas rotas de su libro. En
el camino, Henry iba dejando de llorar de a poco, o al menos intentándolo, ya
que a su madre no le gustaba nada que llorara—. Henry, ponte contento, ahora te
compraré el helado más grande y delicioso de todos —aseguró la alcaldesa, en un
tono más dulce y animado.
— No hacía falta que
trataras tan mal a mi maestra, mami. Ella es buena —murmuró el niñito mientras
se acercaban al negocio de Sarah Fisher.
— Henry, aún eres
muy pequeño para entender las cosas de adultos, pero yo soy tu madre, te amo
más que a nada, y todo lo que hago es por tu bien —afirmó Regina, agachándose
para darle un beso en la mejilla—. Y párate derecho. La postura es respeto
propio, y si tú no lo tienes, nadie más te lo dará.
Pero el pequeño
Henry continuó pensando en el cuento que le estaba leyendo su maestra. La
sirenita que protagonizaba la historia tenía una familia grande, estaba llena
de ilusión y de esperanza, y, como la señorita Blanchard le había adelantado,
había llegado a entenderse con su padre. Por no mencionar sus amigos y su Amor
Verdadero, mientras que Henry sólo tenía una madre, de cuyo amor a veces él
dudaba. Entonces deseó con todo su corazón tener algún día una familia
numerosa, lograr entenderse con su madre, y por sobre todas las cosas, nunca
perder la esperanza.
EL BOSQUE ENCANTADO
Muchos años atrás
Una cálida noche de
verano, en la que el firmamento estaba coronado de hermosas y brillantes
estrellas plateadas que acompañaban un precioso color azul, un niño de seis
años se acercó a la playa. Se sentó en la suave arena apoyando sus pies en el
agua y comenzó a contemplar las olas meciéndose suavemente mientras respiraba
el puro aire de mar. El pequeño príncipe Eric siempre había amado las noches
calurosas y estrelladas, así como amaba ver el mar tan hermoso y apacible.
Desde siempre había sido muy hábil para escabullirse, dado lo pequeño y ágil
que era, y ahora que sus padres habían salido, una vez más, a una misión
diplomática, todo le había sido mucho más sencillo. Sir Grimsby, que siempre lo
cuidaba, de seguro estaba durmiendo y no se percataría de su ausencia, y el
niñito sólo quería estar un rato disfrutando de esa hermosa belleza nocturna
antes de irse a dormir.
Pero para su gran
sorpresa, una niña brotó de debajo del agua, dejándose ver hasta los hombros.
No tendría más de cuatro o cinco años, era muy bonita y tenía un largo cabello
colorado. Miraba a Eric con la misma gran sorpresa con la que el principito la
miraba.
— ¿Eres...eres un
humano? —preguntó la niña.
—Claro que sí
—respondió el niño, sorprendido—. ¿De dónde sales tú?
—Pues del mar,
tontito —rió la pequeña pelirroja.
—¿De...del mar? —se
sorprendió Eric, señalando el tranquilo océano—Pero, ¿cómo no te ahogaste? ¡Los
humanos no respiramos abajo del agua! —La criatura volvió a dejar escapar una
risita.
—Es que yo no soy
humano, ¡soy una sirena! —saltó lo más alto que pudo hacia su derecha, dejando
ver un corpiño morado que cubría su pecho, y una larga cola de pez celeste que
Eric observó estupefacto mientras ella se zambullía de nuevo en el agua.
—¡Wow! ¡Una sirena
de verdad! —se maravilló el chico—¡Entonces sí existen, mis padres me dijeron
que sólo son cuentos!
—Y yo es la primera
vez que veo un humano. ¡Qué cola tan extraña tienes! ¡Como partida en dos!
—comentó la pequeña sirena, señalándolo.
—¡No es mi cola,
son piernas! —respondió el niño, poniéndose de pie— Sirven para caminar, así,
mira —y avanzó unos pasos hacia su izquierda, mientras la niña lo miraba
embelesada.
—¡Increíble! ¡Yo no
puedo levantarme así!
—Ni yo tampoco
puedo respirar abajo del agua, como tú —señaló Eric.
—Eres una criatura
fascinante —terció la niña, aún sorprendida.
—Tú también lo eres
—respondió el niño, volviendo a sentarse en la arena y extendiéndole su
mano—¿Cómo te llamas?
Ella extendió
también su mano, para estrechar la del niño.
—Mi nombre es...
—¡Muchacho!
¡Muchacho! ¿Dónde estás?
Una grave voz de
hombre comenzó a escucharse a gritos cada vez más cercanos, y la sirenita se
asustó tanto que se sumergió en el agua, sin llegar a estrechar la mano del
pequeño príncipe. Era Sir Grimsby, que se acercaba a paso raudo.
—¡Niniah! ¡Niniah!
—escuchó la niña que una voz la llamaba a medida que nadaba hacia abajo.
—¡Muchacho! ¡Aquí
estás! —exclamó preocupado Sir Grimsby, levantando al príncipe Eric del
suelo—¿Otra vez escapándote a ver el mar?
—¡Ariehl! ¡Estabah
aquí, niniah! —exclamó el cangrejo Sebastián al ver acercarse a la
pequeña—¿Otrah vé ecapándoteh a la superficieh?
—Lo siento, Grims,
¡pero no sabes lo que ha pasado! —dijo excitado el niño—¡He visto una sirena,
una sirena de verdad!
—Lo siento,
Sebastián, ¡pero no sabes lo que ha pasado! —respondió la pequeña Ariel—¡He
visto un humano, un humano de verdad!
—Eric, las sirenas
no existen, debes de habértelo imaginado —farfulló Sir Grimsby tomando al
príncipe de la mano y llevándolo lejos de la orilla. En el fondo él sabía que
sí existían, pero tenían fama de ser malvadas y asesinas, así que prefería
ocultarle esa parte al niño. No obstante, sí creía que éste había tenido una
alucinación, porque una sirena de seguro lo hubiera hecho ahogarse.
—¡Jah! ¡Debes de
habérteloh imaginadoh, niniah! —terció impetuoso Sebastián, tomando la mano de
la sirenita con una de sus tenazas y conduciéndola más hacia lo profundo—¡Ló
humanoh son todoh maloh, si hubierah vitoh unoh ia seriah pescao a la
barbacoah, y io seriah empanadah de cangrejoh poque tu padreh meh abria matadoh
—¡Te lo juro,
Grims, yo la vi, nos hicimos amigos! Aunque no pude saber su nombre.
—¡Te lo juro,
Sebastián, yo lo vi, nos hicimos amigos! Aunque no pude saber su nombre.
—¡Basta, Eric!
Vamos a casa, y suerte que tus padres no están o me matarían por perderte de
nuevo —comentó Sir Grimsby, alejando cada vez más al pequeño de la playa,
mientras éste miraba al mar con expresión triste.
—¡Batah, Ariehl!
¡Vamo a casah, y suete que tu padreh no e dio cuentah e que faltas o io seria
crustacioh estofao —comentó Sebastián, alejando cada vez más a la pequeña de la
superficie, mientras ella miraba hacia arriba con triste expresión.
Lo cierto es que no
todos los humanos eran malos como Sebastián afirmaba. Algunos, como el príncipe
Eric, eran buenas personas y seguirían siéndolo con el paso de los años. Y, al
contrario de lo que afirmaba Grimsby, las sirenas sí existían, y muchas de
ellas, como Ariel, habitaban en un hermoso reino submarino llamado Atlántica.
Durante los siguientes días, Eric se preguntó si de verdad había visto una
sirena, o sería sólo su imaginación como le habían dicho, mientras Ariel, por
su parte, se cuestionó lo poco que le habían dicho sobre el mundo de los humanos:
un ser tan fascinante como el niño que había conocido, nunca podía ser alguien
tan malo.
DOCE AÑOS DESPUÉS...
Amanecía un nuevo
día en Atlántica, y mientras los rayos cálidos del sol iluminaban el
resplandeciente palacio del Rey Tritón, una hermosa sirena pelirroja nadaba
rauda y feliz alrededor de él, haciendo agitar a los peces y a las plantas. La
princesa Ariel había amanecido de un excelente humor, como todas las mañanas, y
su danza acuática matutina era música para los oídos de todos los que la veían.
Exceptuando a tres de sus hermanas mayores, Aquata, Arista y Alana, que estaban
peinándose tranquilamente en el tocador de las princesas.
—¡Oh no, ya se
despertó! —exclamó Aquata fastidiada, intentando atarse la coleta del
cabello.
—¡Cállate, en
cualquier momento vendrá! —susurró Alana, acomodando la corona rosa en su
cabeza.
En ese preciso
momento, su hermana pequeña entró en el tocador, nadando a tanta velocidad que
llenó el ambiente de viento y burbujas.
—¡Buenos días! ¡Qué
día tan maravilloso! —exclamó entusiasmada Ariel, dándole un beso en la mejilla
a cada una—¿Quién quiere venir a nadar conmigo hoy?
—Eeem, no, gracias,
tú nadas muy rápido —comentó con altanería Aquata, que acababa de lograr su
coleta perfecta.
—Y eso arruina mi peinado
—añadió Arista, cepillando su cabello rubio con un largo cepillo rosa en forma
de concha marina.
—Mmm, conque es por
eso —dijo pensativa Ariel, antes de nadar fuertemente alrededor de sus tres
hermanas, provocando una ventisca marina que las despeinó fuertemente.
—¡NO! ¡ARIEL! —Las
oyó gritar a las tres mientras salía del tocador haciendo piruetas en el agua,
y acercándose al salón del trono real. Allí, tal y como había imaginado, estaba
erguidamente sentado su padre, el Rey Tritón.
—¡Hola, papá!
—saludó cariñosamente, dándole un beso en la mejilla.
—Hola, hija, buenos
días —repuso cariñosamente su padre—. No me digas que viniste a ver la
competencia.
Aquella mañana, el
rey de Atlántica debía ser árbitro de la Competencia de Pulso de Pulpos. Ariel
miró hacia adelante, frente al trono, donde había dos pulpos morados
estrechando sus testáculos fuertemente sobre una pequeña mesa ratona.
—No, gracias, sólo
venía avisarte que saldré a nadar con Flounder —respondió la princesa.
—¡Ariel! ¡Ariel! ¿Dónde
estás? —Un pececito amarillo se acercó nadando velozmente, algo temeroso por
los pulpos que pulseaban fuertemente.
—¡Flounder, aquí
estás! —exclamó la Sirenita, estrechándolo fuerte entre sus brazos. Ambos eran
grandes amigos desde que Ariel tenía diez años y Flounder era casi un bebé. Sus
treinta y cuatro hermanos mayores solían burlarse de él por ser muy pequeño,
hasta que encontró una compañía inseparable en la joven princesa, que era la
menor de siete hermanas— Oh, buen día, Su Majestad —saludó respetuosamente al
Rey Tritón.
—Buenos días,
Flounder —respondió cordialmente el soberano, mientras uno de los pulpos
derribaba a su oponente y ganaba la pelea—¡Jaja, tardaré casi toda la mañana en
ésto! —añadió Tritón, comenzando a estrechar los tentáculos del vencedor.
—¡Jaja, bueno,
adiós, papá! —se despidió la princesa lanzando un beso—¡Vámonos, Flounder!
—¡Diviértanse, pero
no se vayan muy lejos! —le oyeron decir al Rey Tritón mientras se alejaban
nadando.
Atlántica era un
reino maravilloso donde cada día se respiraban la paz y la diversión. Allí
todas las criaturas del mar eran amigos sin importar cuán diferentes eran, y
sobretodo, donde todos adoraban a la menor de las Princesas.
—¡Buenos días,
Ariel! —saludaron un pulpo y un pez espada, al verla pasar nadando junto a
Flounder.
—¡Buenos días! —los
saludó alegremente. Siguió nadando y haciendo piruetas en el agua, hasta
encontrarse con una mantarraya y una tortuga marina.
—¡Buenos días,
Ariel! ¡Buenos días, Flounder!
—¡Buenos días,
amigos! ¡Hermosa mañana!
Así era. La
Sirenita era muy querida por todas las criaturas del océano, y todos vivían en
tranquilidad y en armonía bajo el mando del Rey Tritón, en aquella hermosa
tierra submarina llena de risas y música. No tardaron en encontrarse con tres
jóvenes tritones, muy conocidos y queridos para ellos: Urchin, el mejor amigo
de Ariel después de Flounder, rubio, blanco y de cola verde, y sus nuevos
amigos; Thor, de cabello castaño y aletas marrones, y John, de cabello negro,
piel bronceada y una resplandeciente cola celeste.
—¡Urchin, buenos
días! —lo saludó radiante Ariel, contenta de ver que el joven huérfano al que
conoció robando comida en el palacio real era ahora un muchacho decente
acompañado de amigos de su edad. Mientras éste le correspondía el saludo, John
se dirigía afectuosamente al pez amarillo.
—¿Cómo estás esta
mañana, Flounder? ¿Te ha molestado algún pez más grande que tú?
—No, no, para nada
—repuso Flounder muy orgulloso—. Hace mucho que ningún pez se mete con el
Grande y Todopoderoso Flounder.
—¡Qué exagerado!
—rió Ariel—Nosotros vamos a salir a explorar, ¿ustedes qué iban a hacer?
—¡Ver la
Competencia de Pulpos, el Rey Tritón nos invitó! —respondió enérgicamente
Thor—. Creo que ya empezó y llegamos tarde.
—¡Sí, ya empezó!
¡Apresúrense! —apremió Flounder.
—Cuídate mucho,
¿sí? —dijo John cariñosamente, acariciando la cabeza del pececito—¡Tú también,
Ariel! —y se alejó nadando junto a sus amigos. John tenía quince años, al igual
que Urchin y Thor, y siempre había sentido debilidad por los niños, en especial
aquellos como Flounder, que sufrían burlas de sus pares o habían sufrido alguna
vez.
—¡Bueno, ya
vámonos! ¡Estoy ansiosa por llegar! —exclamó emocionada Ariel, reanudando el
nado.
—Ariel, nos estamos
alejando mucho —comentó Flounder después de un rato—. ¿Adónde dices que vamos a
explorar hoy?
—¡A un lugar
maravilloso, Flounder! —exclamó Ariel muy entusiasmada—¡Scuttle me habló de él!
¡Te va a encantar!
***************************************************************
—¡Lo sabía! ¡Sabía
que sería algo de miedo! —farfulló Flounder muy asustado, mientras Ariel nadaba
delante de él por el cementerio de barcos hundidos—¡Ariel, espérame!
—¡Flounder,
apresúrate! —apremió su amiga, que se había detenido a contemplar los restos de
un imponente navío.
—Ya no puedo nadar
más rápido —comentó el pez muy agitado, ya llegado junto a la pelirroja, que
señalaba el vehículo con ilusión y le chistaba para que se calle.
—¡Ahí está! ¿No es
fantástico?
—Sí...claro...fantástico
—repuso su amigo con un hilo de voz—. ¡Vámonos de aquí! —exclamó atemorizado,
dando la vuelta.
—¡Flounder! ¡No me
digas que te está dando miedo! —exclamó Ariel sujetándolo de la cola, y nadando
sin cesar.
—¿Miedo, yo? ¡Pero
si ésto es estupendo! —comentó el pececito con fingida alegría—De veras que, me
encanta...¡Aaay, emociones, aventuras! ¡El peligro nos acecha en cada
rin...CÓÓÓÓÓÓN!
Señaló hacia lo más
profundo del suelo, a una distancia prudencial del barco, donde yacía lo que
parecía ser un fósil humano. Curiosa, Ariel descendió para examinar: era una
espantosa osamenta con toda la ropa rasgada y hecha jirones, y junto a ella una
mortaja abierta, aunque la princesa no sabía lo que era.
—Mmm, Flounder,
creo que sí, ésto es un esqueleto humano —afirmó, mientras su amiguito temblaba
de miedo, sujetado a su espalda. El cadáver tenía un gran anillo dorado en uno
de sus dedos, y un gran colgante de color bordó alrededor del cuello—. Lleva
muerto como mínimo cien años.
—¿Y...crees que se
hundió con...eeess...te baaaarco? —inquirió Flounder entre temblores, mientras
Ariel extraía el colgante de la calavera.
—No, no creo.
Simplemente el cuerpo aterrizó cerca del barco de casualidad —afirmó la
princesa, abriendo el corazón de la joya y examinando su interior—. ¡Mira,
Flounder, tiene una dedicatoria, léela!
—"Para mi
amada Milah, con todo mi amor, Killian" —leyó el pececito—¡Guacalá!
¡En...entonces...ésta debe ser Milah! ¡Es el esqueleto de una mujer humana!
—Qué interesante
—comentó Ariel, llevándose el colgante y girándose tímidamente hacia el
esqueleto—. Perdón que te lo quite, Milah, pero es muy bonito, y tú ya no vas a
usarlo. Por cierto, espero que hayas tenido una muerte pacífica y no muy
fea.
Acto seguido,
entraron en el barco naufragado a través de la cubierta, y a medida que Ariel
se abría paso a nado, Flounder iba perdiendo el miedo: el barco no tenía
esqueletos, ni telas de araña (aunque no sabían lo que era) ni nada que pudiera
resultar peligroso.
—Creo que la gente
de este barco tuvo más suerte que la tal Milah, Ariel —terció Flounder—,
parecería que todos se salvaron a tiempo.
—Sí, y no es un
barco pirata, mira qué cosas más bonitas —comentó la Sirenita, contemplando el
fino armario marrón que había en uno de sus camarotes, así como un florero con
lilas aún sin marchitar, y un gran espejo cuadrado colgado en la pared—¡Oh,
Flounder, mira ésto! —exclamó, limpiando el polvo del cristal con su mano—.
¡Los humanos lo usan para verse a sí mismos!
Flounder soltó un
grito de asombro al ver su propio reflejo, pero casi al instante comenzó a reír
a carcajadas y a sacarle la lengua con una cara grotesca sin dejar de
reír.
—¿Ya ves cómo eres
infantil, Flounder? —rió Ariel mientras el pez nadaba en círculos mirando su
reflejo.
—No soy infantil
—repuso, mientras la Sirenita se iba nadando a otro camarote, donde había una
lupa en la mesa—¡Mira, Flounder, qué maravilla! ¿Alguna vez has visto en tu
vida algo más lindo que ésto? —exclamó embelesada, sosteniendo el objeto en
alto.
—¡Qué lindo! Pero,
¿qué es eso? —preguntó su amigo.
—No lo sé, mañana
le preguntaré a Scuttle. Por hoy será mejor que volvamos a casa —decidió Ariel,
guardando la lupa en su bolsa anaranjada y saliendo a nado rápido hacia la
cubierta.
—Qué bueno que hoy
no vimos ningún tiburón, como el día en que encontramos el cachivache —comentó
Flounder nadando tras ella—. ¡Pero tienes razón, Ariel, los humanos tienen
objetos muy interesantes! ¡Es una pena nunca haber visto uno!
—Yo he visto
algunos un par de veces hace mucho tiempo, y hasta hablé con uno, ¿recuerdas
que te lo conté cuando nos conocimos? —repuso la sirena.
—Algo, era muy
chiquito, ya no me acuerdo.
—No es tu culpa,
fue antes de conocerte y yo era tan chiquita que tampoco me acuerdo de muchas
cosas —afirmó Ariel, con la mirada perdida en la nostalgia—. Era un niño, un
niño humano muy simpático. Pero me acuerdo muy poco de su cara, y ni siquiera
supe su nombre. Me pregunto qué habrá sido de él.
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Luego de doce primaveras,
el príncipe Eric Hafnier se había convertido en un hombre alto, apuesto y
fornido, pero seguía conservando la misma inocencia, candidez y curiosidad de
cuando era un niño de seis años. No obstante, había llegado a ser un experto
espadachín, y así lo estaba demostrando en ese preciso momento en el salón
principal del palacio real de Elsinor, luchando codo a codo contra el príncipe
James en una competencia amistosa de esgrima. Ambos llevaban una máscara negra,
chaqueta blanca, pantalones grises y un guante de esgrima negro. El hijo del
Rey George era también increíblemente apuesto, pero malvado y ambicioso, y al
contrario de Eric, no se tomaba aquella lucha como un pacífico torneo sino como
una lucha de egos. Mientras su competidor estaba tranquilamente enfocado en
ganarle, sin ningún tipo de presión, James sólo tenía en la cabeza la gélida
mirada de su padre y todos los regaños e insultos que escucharía si
perdía.
Cosa que no estaba
muy lejos de la realidad, ya que Eric acababa de desarmarlo y hacerlo
arrodillarse, apuntándole con la espada al mentón.
— Touché —le dijo
con una sonrisa de triunfo, mientras James le echaba una mirada cargada de odio
y frustración.
—¡Ganador, el
príncipe Eric! —anunció el Rey George, con toda la imparcialidad que su desdén
le permitió. Los allí presentes, miembros de la nobleza de ambos reinos,
estallaron en aplausos y se acercaron a felicitar a Eric.
—Por favor, no es
para tanto —terció éste con una tímida sonrisa, al tiempo que Sir Grimsby
lo abrazaba—. Solamente es un juego, una competencia pacífica para
expresar la paz de nuestros reinos.
Pero el Rey George
no compartía ese pensamiento. Aprovechando que la multitud se amontonaba para
felicitar a Eric, se llevó a James a un rincón y comenzó a regañarlo tal y como
éste había predicho.
—Eres una vergüenza
—le susurró indignado—. ¿Pero de qué me sorprendo? ¡Te la has pasado
revolcándote con mocosas estúpidas toda la semana mientras el muchachito
practicaba!
—Apenas tiene
dieciocho, padre, es una criatura —replicó James entre dientes—. ¿Cómo iba a
imaginarme que me vencería? ¡No me culpes por estar tan confiado!
—Tienes que pensar
con la cabeza de arriba, no con la otra —terció George, furioso—. ¿Cómo esperas
ser rey de esa manera? ¡No te vuelo la cara de una bofetada sólo porque hay
gente presente, pero ya verás después!
Esbozaron la mejor
sonrisa que su hipocresía les permitió, y se acercaron a estrechar manos con el
príncipe Eric.
—Felicidades, y
feliz cumpleaños —incluso la sonrisa más encantadora del apuesto James no podía
ocultar su cólera y envidia, pero el joven príncipe fue incapaz de verlo.
—Muchas gracias
—agradeció con toda franqueza.
—¡Silencio!
¡Silencio todos! —exclamó Sir Grimsby alzando las manos, haciendo que los
presentes se apaciguaran. Detrás del noble hombre, cuatro sirvientes fuertes y
musculosos traían al salón lo que parecía ser una enorme escultura cubierta por
un gran manto gris— ¡Es un gran honor y privilegio el hacerle entrega al
Príncipe Eric de un regalo de cumpleaños muy especial, muy caro, y muy grande!
De parte de nuestro anfitrión, el Rey George de Elsinor.
—¡Su Majestad, no
tenía por qué molestarse! —Eric palmeó efusivamente el hombro de George,
mientras éste se contenía de no responder con una bofetada para que dejara de
ser tan confianzudo.
—No es nada —siseó
con una falsa sonrisa—¡Guardias, descúbranlo!
—¡Feliz cumpleaños,
Eric! —le deseó Sir Grimsby, mientras sus hombres retiraban el manto gris,
dejando al descubierto una bellísima estatua plateada del príncipe Eric,
gallardo, imponente y serio, luciendo una elegante túnica con larga capa. Todos
los invitados ahogaron un grito de asombro, mientras Eric sonreía maravillado.
—¡Wow! Está...está
impresionante —comentó con la misma felicidad de un niñito ante un juguete
nuevo.
—Muchas gracias, y
ahora supongo que nuestro invitado querrá decir algunas palabras —bramó George
con efusividad, mientras James se esforzaba por aparentar alegría.
—Gracias, muchas
gracias —Eric tenía una voz suave y calmada como el mar, pero una oratoria
fuerte como una tormenta—. Mentiría si dijera que no me entristece que mis
padres no estén presentes para celebrar mi natalicio. Pero lo entiendo
perfectamente porque sé lo duro y constante que es el trabajo de un monarca, y
el reino está primero incluso que los propios hijos. Aún así estoy sumamente
agradecido con Su Majestad, el Rey George, por hospedarnos en su bello palacio
en este día tan especial para mí, y felicito al Príncipe James por ser un
competidor formidable, justo y leal. Les agradezco a todos ustedes por estar
aquí, en especial a Grims que es para mí como un segundo padre —le dedicó al
anciano una grata sonrisa, que éste le devolvió con orgullo—, y les quiero dar
a todos una gran noticia. Hoy que cumplo dieciocho años y soy mayor de edad,
comenzaré a preparar algo con lo que estuve soñando muchos años. ¡Un largo
viaje alrededor de este maravilloso mundo! —exclamó con jovialidad y regocijo,
al tiempo que todos estallaban en aplausos nuevamente.
"Ojalá nunca
llegues vivo a tu casa, maldito idiota", pensó James, mirándolo lleno de
odio.
EL BOSQUE ENCANTADO
Año Perdido
Eric contemplaba el
mar lleno de desesperación, preguntándose si volvería a su casa alguna vez. Le
daba igual si era en Storybrooke o en su palacio, pero no quería estar allí, en
la Isla del Verdugo, con sólo frutas secas de los árboles para comer y nada más
que una pequeña casa deshabitada, arena y océano, y ningún medio para salir. El
malvado pirata Barbanegra lo había secuestrado el mismo día en que habían regresado
mágicamente al Bosque Encantado y lo había dejado abandonado una semana atrás,
sin conocer la suerte de sus hombres o su querido Giles Grimsby. El hombre
había sido su falso progenitor durante la Maldición Oscura, aunque él lo había
sentido un padre desde siempre.
Todo había sido
terror y confusión desde que Peter Pan lanzara su diabólica maldición, Regina
la detuviera y ellos regresaran al Bosque Encantado. Ariel había vuelto al
océano a explicarle todo a su familia, ya que había desaparecido desde que
Regina la invocara en Nunca Jamás, y no habían vuelto a saber de ella en días.
Eric se preguntó si su amada Ariel aún seguiría en Atlántica, o si ya se habría
enterado de su secuestro y lo estaba buscando, y se desesperó al pensar que tal
vez nunca volvería a verla.
Como si sus
pensamientos hubiesen sido escuchados, vio que una sirena se acercaba nadando
hacia él, con largo cabello rojo, una capa morada y cola celeste.
—¡Ariel! —exclamó
con una radiante sonrisa, mientras ella salía a la superficie y sus aletas se
convertían en piernas.
—¡Eric! —exclamó
llena de alegría, mientras corrían uno hacia el otro. Eric la estrechó
fuertemente entre sus brazos y la sostuvo en alto mientras ella se aferraba a
su cuello aliviada, y finalmente se fundieron en un apasionado y desesperado
beso.
—¿Cómo me
encontraste? ¿Qué pasó?
—Es muy largo de
contar —repuso Ariel, respirando de alivio—. La versión corta es que, luego de
pasar dos días con mi familia y aclararles todo, regresé a tu hogar...
—Nuestro hogar —interrumpió
Eric con una sonrisa. Las mejillas de Ariel se pusieron tan rojas como su
cabello.
—Sí, nuestro hogar,
y ahí uno de tus hombres me contó que habías sido raptado —le explicó—. Pronto
averigué que era Barbanegra, y le hice revelarme tu ubicación. Pensaba pedir un
rescate por ti, pero ya no está interesado. No sabes lo horribles que han sido
estos días buscándote, mi amor —añadió, aferrándose fuertemente a su
pecho.
—Lo mismo digo, te
extrañé demasiado —repuso abrazándola—. Tienes que ir a casa y avisar que estoy
bien, y que traigan botes para que yo pueda volver.
—¿Y voy a conocer
por fin a tus padres? —preguntó Ariel, un poco nerviosa.
—Mis padres
murieron hace mucho tiempo, en una guerra que mi madre quiso luchar, debiéndose
a su honor. Los traicionaron... es una larga historia que ya te contaré
—respondió Eric con tristeza.
—Lo siento mucho
—suspiró Ariel, besándolo en la boca—. ¿Eso significa que ahora tú debes
gobernar?
—De eso quería
hablarte —respondió Eric, tomándola de las manos—. Quisiera tomarme un tiempo
sabático, para pasarlo solo contigo y con nadie más. Sólo necesito que vuelvas
para avisar que estoy bien y que nos traigan ropa para cambiarnos, muebles para
decorar esta casa y botes para que podamos salir a comprar comida. ¿Te gustaría,
mi amor? ¿Todo el día tú y yo solos, siendo felices y sin responsabilidades?
—Sí, me encantaría
—repuso su novia con una gran sonrisa—. ¿Pero y tu reino?
—Grimsby puede
ocuparse de él —terció Eric—. Él es descendiente del primer rey de todos, de
cuando nuestro reino se fundó. Pero luego sus descendientes perdieron la corona
en favor de mi familia hace muchos años.
—¡Claro, qué cabeza
de ostra! ¡Con razón el reino también se llama Grimsby! —exclamó Ariel.
—Exacto. Mi viejo
amigo tiene todas las capacidades para gobernar, y creo que luego de nuestras
historias familiares, se lo merece. ¿Estás de acuerdo con mi idea entonces? ¿Tú
y yo solitos? —susurró lleno de ternura.
—¡Me encantaría!
—exclamó Ariel, con el rostro brillando de felicidad. Eric tomó su cara entre
sus manos y comenzaron a besarse apasionadamente, primero despacio y luego cada
vez más fuerte y placenteramente, expresándose en sus besos todo lo que se
amaban y se habían extrañado uno al otro. Si hubieran visto hacia el cielo, se
hubieran dado cuenta de que dos monos alados los observaban.
"¡Mira, John,
es Ariel! ¡Y está bien, no tiene nada!", chilló Thor, "bueno, tenemos
que decirle a la Bruja Malvada lo que hemos visto."
"¡A nosotros
nos tocó lo peor!", se quejó John entre chillidos de mono, "¡Ser
esclavizados y transformados en animales apenas llegamos aquí!".
"Al menos
podemos volar y comer bananas", repuso Thor, "no como Urchin que ni
moverse puede. Regina lo convirtió en un juguete para el hijo de Robin
Hood."
"Yo no voy a traicionar
a una amiga de mi adolescencia con esa aceituna insportable de Zelena",
chilló John. "Me encantaría tener el tridente de Tritón para pincharle ese
culo verde que tiene."
"La Bruja
quiere que le contemos todo lo que veamos sobre cualquiera, quién sabe por
qué", terció Thor, "es mejor que lo hagamos y confiemos en que los
héroes puedan detenerla".
"¿Los
héroes?". Aún siendo un mono, John mantenía su sarcasmo: "estos
héroes son tan permisivos que muy pronto esa bruja valverde estará sentada
comiendo en la misma mesa como una más."
"¡Ya basta!
¡Vamos a contarle todo, que nuestro pellejo está en juego!", apremió Thor,
alejándose volando con John detrás de él.
Mientras tanto,
Ariel y Eric por fin dejaban de besarse.
—No puedo creer que
te hayas metido en el océano con mi capa de Úrsula —comentó el príncipe,
riendo.
—Tú me la diste
apenas regresamos a este mundo para mantenerme cerca tuyo —respondió Ariel,
abrazándose nuevamente a él—. No me vendría nada mal este tiempo sabático luego
de todo lo que he pasado.
—Lo sé, lo sé
—repuso Eric, abrazándola muy fuerte—. Recuerdo la única noche que pasamos en
Storybrooke, que estabas tan cansada que simplemente te acostaste a dormir
entre mis brazos, y estuvimos así toda la noche. ¡Fue tan lindo dormir contigo!
—¡Fue precioso, mi
amor! —corroboró la chica—¡Jamás había dormido tan bien como contigo!
—Hay algo que sería
todavía más hermoso —dijo Eric muy romántico, separándola lentamente de él y
tomando su cara entre sus manos—. Que hiciéramos el amor —sonrió, mirándola
fijo, con sus ojos iluminados.
—¿Hacer el amor?
¿Qué es eso? —inquirió Ariel con curiosidad, mientras Eric reía por su
inocencia.
—Es algo que
hacemos los humanos cuando nos amamos como tú y yo, y me estoy muriendo por
hacértelo —explicó el príncipe suavemente—. Esta noche te lo mostraré,
¿quieres?
—¡Claro! —sonrió
Ariel— Pero primero voy a ir a Atlántica, a buscar a mi padre.
Eric se puso muy
nervioso.
—¿A tu padre? ¿Para
qué?
—Para que te
conozca, tontito —repuso cariñosamente, pellizcándole la nariz—. No te olvides
que fui a hablar con él apenas llegamos.
—¿Y él estará de
acuerdo con todo ésto? —preguntó dubitativo.
—Papá y yo
aprendimos a entendernos —aseguró Ariel—. Ya tengo veintidós años, soy una
adulta. No soy una niñita de dieciséis que vive peleándose con su padre.
ATLÁNTICA
Años atrás
Sentada en su cama,
en su hermosa alcoba real, Ariel examinaba la lupa delante de Flounder.
—¿Ves? ¡Hace que
todo se vea más grande!
—¡Vaya! —exclamó
impresionado el pececito, acercando su ojo al objeto, mientras la sirena se
maravillaba con el aumento de tamaño del rabillo— ¿Y cómo se llama esa
cosa?
—Mmm...hasta que
Scuttle me diga otro nombre, lo llamaré "objeto agrandador" —decidió
Ariel, mientras Sebastián se acercaba nadando hasta aterrizar sobre la
cama.
—¡Niniah, ohtra vé
recoletando objeto de lo jumanoh! —le espetó.
—Es inofensivo,
Sebastián —aseguró la princesa—, mira lo que puede hacer.
Un grupo de
pequeños caballos de mar anaranjados nadaba alrededor de la habitación, y uno
de ellos decidió pasar por la cama de Ariel. Ella aprovechó el momento para
apuntarle a la cara con la lupa, haciendo que se triplicara su tamaño y
Sebastián soltara un grito de susto.
Ariel y Flounder se
echaron a reír a carcajadas, mientras el cangrejo fruncía el ceño:
— ¡Ay, Sebastián,
eres tan cobarde que te asustas hasta de tu sombra! —rió la sirena.
— ¡Ja! ¡Ió no le
temoa ningunah sombrah! —espetó el cangrejo, cruzado de brazos, cuando una
enorme sombra apareció detrás de él— ¡Ay, mamaíta de mi almah! —exclamó con
temor, escondiéndose detrás de Flounder— ¡Su Magestá!
— ¡ARIEEEEEEL!
—exclamó el Rey Tritón, mientras su hija escondía la lupa detrás de sus
manos—¿Qué tienes ahí atrás?
—N...nada, papá
—titubeó la Sirenita—. Sólo es...un objeto agrandador. ¿Ves? —preguntó con un
poco más de confianza, enseñándoselo.
—¡Lo que yo veo es
un objeto de los humanos! —terció Tritón—¡Ariel, te he dicho miles de veces que
son peligrosos!
—Eso e' verdá, lo
ha dicho mileh de veceh —le susurró Sebastián a Flounder.
—Pero, papi, es un
objeto muy útil, sirve para agrandar las cosas pequeñas —explicó Ariel,
apuntando con la lupa hacia el rostro de su padre. Mas sólo hizo que su ceño
fruncido y dientes rechinantes se volvieran aún más amenazadores.
—¡No quiero
excusas, Ariel! ¡Dame eso inmediatamente! —le ordenó, mientras ella le
entregaba la lupa con manos temblorosas. El Rey salió hacia el balcón de la
alcoba— ¡Y si vuelves a traer otro objeto de los humanos yo...yo...
—¡NO! —exclamó
Ariel, nadando hacia él e intuyendo lo que estaba a punto de pasar.
Tritón lanzó la
lupa por el balcón y le lanzó un rayo letal con su tridente, haciéndola
estallar en mil pedazos.
—¡Papá! ¿Cómo
pudiste? —exclamó Ariel con los ojos llorosos, nadando hacia su cama con Sebastián
y Flounder tras ella—¡Te odio, papá, te odio!
—Lo hice por tu
bien, hija mía —terció el Rey con firmeza—. Prefiero que me odies ahora, y no
que tengamos algo que lamentar en el futuro.
—¡Tú ni siquiera
sabías lo que era ese objeto agrandador! —le espetó su hija, sollozando con la
cabeza apoyada en la almohada—¡Sólo porque no comprendes las cosas de los
humanos piensas que son malas!
—Es cierto que no
conocía ese objeto, Ariel, pero conozco bien a los humanos —aseguró su padre—.
Recuerda lo que le pasó hace tantos años a la esposa del rey de Poseinópolis,
que fue asesinada por piratas —El Rey se refería al reino submarino de
Poseidón, que estaba en constante guerra contra una misteriosa bruja del mar, y
que, al contrario de Atlántica, no era nada pacífico, pero Tritón siempre
prefería no darles mucho detalle de eso a sus hijas—. Y no sólo eso, pequeña,
los humanos pescan peces y se los comen, llamándolos "pescado".
¿Nunca has visto que un habitante de nuestro reino haya desaparecido misteriosamente?
¡Es que los humanos los pescan para cocinarlos! —explicaba, ante el temor de
Flounder.
—¡Estás
generalizando, papá! —replicó Ariel, dejando de llorar pero aún enojada— Que
algunos humanos sean malos no significa que todos lo sean. Puede que sí lo sean
muchos de los que vienen en barco, como piratas o pescadores, pero más allá de
la playa existen muchos más humanos, y reinos preciosos en la tierra.
—¿Y tú cómo sabes
todo eso? —inquirió el Rey Tritón.
—Nos lo ha contado
Scuttle, Su Majestad —se atrevió a intervenir Flounder.
—¿La gaviota?
¡Ariel, te he prohibido relacionarte con ese bicho charlatán! —exclamó el
soberano.
—¡Prohibir,
prohibir, tú solamente sabes prohibir! —exclamó la pelirroja—Es muy difícil la
vida con un padre que sólo sabe prohibir, ¿sabes?
—¿Que tu vida es
difícil? ¿Que yo te prohibo todo? ¡Esto es el colmo! —respondió su padre—
Ariel, eres una adolescente inmadura que sólo tiene dos responsabilidades en la
vida: portarse bien y obedecer. Yo en cambio soy un hombre grande, tengo un
reino entero que gobernar y he criado siete hijas yo solo. He sido todo para ti
y tus hermanas. Les doy todos los gustos y todo el cariño de mi corazón a ti y
a las demás, sólo establezco unas pocas reglas y quiero que las obedezcan.
¡Como no acercarte a los humanos! Vives en un reino la mar de privilegiado...
—¡Jajah, juegoh e
palabras, la mar e privilejiadoh! —se echó a reir Sebastián. Tritón se lanzó
una mirada de enojo—Peddón, Su Magestá, continúeh.
—Ariel, cariño
—dijo ya más tranquilo, acariciando el rostro de su hija—, vives en un reino
maravilloso lleno de risas, de armonía, de alegría, donde todos vivimos felices
y en paz. Lucho día y noche para sostener esta vida tan cómoda y dichosa de la
que todos ustedes disfrutan. En cambio el mundo humano es mucho más peligroso
que sólo piratas y pescadores. Hay brujas malvadas, hay guerras, asesinatos,
traiciones, magos tenebrosos... por ejemplo, existe un ser muy oscuro que
disfruta haciendo tratos con la gente necesitada, y luego estafándolos.
—¿Y tú cómo sabes
todo eso? ¿Me ocultas algo? —le espetó ahora Ariel.
—¡Basta, jovencita!
¡Fin de la discusión! —decidió su padre, nuevamente enojado—Como dije, eres
sólo una adolescente y por tu edad hay muchas cosas que no comprendes. ¡Gracias
a mí y a mi arduo trabajo, vives de manera tan segura que tu peor problema es
una mínima cosa que te prohibo hacer, y que sólo es por tu bien! ¡Aléjate del
mundo de los humanos o va a haber serias consecuencias! ¿Está claro?
Las mejillas de
Ariel se enrojecieron aún más que su cabello, y respondió con desdén.
—Sí, papá.
—Así me gusta.
Vamos, Sebastián —ordenó el Rey Tritón, nadando hacia la salida a través del
balcón—. Tú sabes lo que me duele regañar a Ariel, pero es porque la quiero.
Ahora que soy adulto, me encantaría tener su edad y esa vida tan cómoda y
tranquila que ella y sus hermanas tienes gracias a mí. —comentó mientras se
acercaban al salón del trono— Pero está en la edad de no valorar nada de lo que
hace su padre.
—Así e, Su Magestá
—concedió Sebastián, mientras el monarca tomaba asiento—. Loh adolehentes son
mui complicadoh, io me acuerdo loh doloreh e cabesa que leh dabah a mi pobreh
mamacitah. Peroh si me pemiteh la opiñón, Su Magestá, creoh qe Ariehl entraría
vehdaderamente en rasón si usté le cuentah toda la veddá.
Tritón se enfureció
nuevamente.
—¡Eso nunca,
Sebastián! ¡Ni ella ni ninguna de mis hijas! ¡Ellas nunca pueden saber la
verdad! Creía que esta conversación estaba terminada.
—Pueh bueno, Su
Magestá —concedió el cangrejo con temor—Ió solamenteh quería aiudar.
—Me ayudas más
vigilando de cerca a cierto ser con cabello rojo y tendencia a desobedecer a su
padre —terció Tritón.
—Sí, Su Magestá
—repuso Sebastián cansinamente. De pronto se iluminó—¡Epereh, tengoh una iéa
infalibleh para queh Ariehl ia no se acerqueh mah a cosa' jumanah.
—¿Enserio? ¿Qué
idea? —se interesó el monarca.
—Leh eplico, Su
Magestá.
—A ver.
—Loh adolehentes
son rebeldeh sin causah, y que usté le prohibah algoh sólo haceh que kierah
hacelo mah, etonces deleh usté permisoh para hacé tooodo lo que quierah con loh
humanoh, y ia verah cómo no haráh naita e nadah —propuso muy entusiasmado
Sebastián—¿No eh unah ideah jenial, Su Magestá?
El Rey guardó
silencio y lo miró con desdén.
—Creo que e mejohr
iéa vigilá al ser e cabello rojoh de cercah, Magestá —el cangrejo esbozó una
amplia sonrisa temerosa.
—Excelente idea,
Sebastián. Es como si se me hubiera ocurrido a mí mismo —concedió el Rey
Tritón, palmeando suavemente su caparazón.
ISLA DEL VERDUGO
Año Perdido
Eric temblaba de
pies a cabeza, parado en la arena de la mano de una emocionada Ariel, frente a
frente con el Rey Tritón en persona, fuera del agua de la cintura para arriba,
y portando su poderoso tridente. A ambos lados de él estaban Flounder y Sebastián.
—Así que tú eres el
famosísimo novio de mi hija más joven —terció el soberano con seriedad,
extendiendo su fuerte y enorme mano derecha—. Mucho gusto, soy el padre de
Ariel.
Algo temeroso, Eric
estrechó la mano de Tritón, quedándole un poco dolorida por el fuerte apretón
del monarca.
—Mucho gusto, señor
—titubeó con timidez.
Tras unos segundos
de tenso silencio, Tritón añadió:
—Debo decir,
muchacho...que me alegra que estés sano y salvo y que no te haya pasado nada
durante ese secuestro —y por primera vez esbozó una sonrisa, haciendo que a
Eric se le escapara una risa, producto de romper la tensión.
—Le agradezco
mucho, Su Majestad —apreció el Príncipe con una reverencia.
—No hace falta
tanta formalidad, joven humano —respondió el Rey Tritón—. Ahora somos familia,
y te agradezco mucho por cuidar a mi hija cuando yo no pude hacerlo.
—Siempre voy a
cuidarla, eso se lo aseguro —afirmó Eric ya más tranquilo.
—¡Y yo a él!
—añadió Ariel—¡Vamos a ser muy felices juntos, papá! Eric me dijo que esta
noche íbamos a hacer el...
—¡Creo que va a
llover! —saltó de repente Eric, señalando hacia el cielo y disimulando su
miedo. Tritón, Ariel, Sebastián y Flounder miraron hacia arriba.
—No va a llover,
muchacho. ¡Pamplinas! —terció el rey de Atlántica, girándose hacia su consejero
real—Ella realmente lo ama, ¿verdad, Sebastián?
—Buenoh, comoh ió
siempreh lo e' dicho, Sú Magestá. "Lohs hijoh deben tenéh libertáh pá hacé
su propiah vidah" —recitó el cangrejo solemnemente.
—¿Tú siempre has
dicho eso? —inquirió Tritón con incredulidad, haciendo que Sebastián soltara
una risita nerviosa—¡Ariel, creo que sólo queda un problema! —suspiró.
—¿Qué problema,
papá?
—El de lo mucho que
te voy a extrañar —repuso el rey con melancolía. Ariel se acercó a él y lo
abrazó.
—Yo también voy a
extrañarte mucho, Ariel —dijo Flounder entristecido.
—No se preocupen.
Apenas toco el agua vuelvo a ser una sirena. Iré a visitarlos todos los fines
de semana —aseguró Ariel con una sonrisa.
—Jovencito —dijo
Tritón a Eric tras soltarse de su hija—, espero que puedas darle a Ariel una
vida digna y tranquila contigo. Mientras ha vivido con su padre, nunca le ha
faltado nada.
—Se lo juro, señor
—pese a su temor, el príncipe se mantenía firme—. Su hija tendrá una vida muy
feliz al lado mío —aseguró mientras Ariel lo abrazaba con orgullo.
—Aunque supongo que
no les importará una pequeña ayuda, ¿verdad? —repuso Tritón.
Apuntó con su
tridente hacia la arena, e hizo aparecer una canasta con una gran variedad de
frutas frescas. Luego lanzó un rayo al interior de la casa, que se volvió más
grande y con muebles, y por último apuntó hacia la pareja: Eric ya no llevaba
los trapos que le dejara Barbanegra, sino un majestuoso traje blanco con
pantalones azules, y Ariel ahora tenía un sencillo pero bonito vestido azul y
celeste, y un moño celeste sobre su cabeza.
—Mucho mejor
—sonrió el Rey—. Tu capa está dentro de la casa, muchacho, no te preocupes.
—Muchas gracias,
señor —repuso Eric con una sonrisa, mientras Ariel abrazaba a su papá.
—Iré a Atlántica
todos los fines de semana, te lo prometo —tomó a Flounder en sus manos y le dio
un besito—. No hagas travesuras y cuídate mucho.
—Tú también
cuídate, Ariel —repuso el pececito mientras Ariel tomaba a Sebastián y le daba
un beso en la frente.
—Que tengas una muy
feliz jubilación, Sebastián. Ya no tienes que vigilarme más.
—¡YUIPIIIH! ¡QUÉ
DICHIOSA NOTICIAH, CHICOH! —festejó el crustacio.
ATLÁNTICA
Años atrás
—¿Kómo fuih a
meteme en estoh? —se quejaba Sebastián, nadando cansinamente hacia la
habitación de Ariel—¡Iá soi mu viejoh para estoh! ¡Estoi detrá de eta
jovencitah cabesa durah muchoh máh e lo que loh etuveh e su seih hermanas! ¡Iá
deberíah sé una estreia musical en loh Siete Mareh! ¡Noh, estreia noh poque soy
cangrejoh, jah jah, pero iá no estoy pa vigilahr a... U momentoh.
Era de noche, y
Ariel estaba saliendo sospechosamente de su habitación nadando a través del
balcón, seguida por Urchin y Flounder. Intrigado, Sebastián los siguió, nadando
tras ellos y procurando que no descubrieran que los estaba siguiendo, pero la
sirena, el tritón y el pececito nadaban sumamente rápido y el crustacio se
estaba agitando mucho. Por fin, se detuvieron ante una gran piedra circular, y
Ariel y Urchin comenzaron a moverla hacia afuera, para el asombro de Sebastián.
¡Era una especie de puerta, y conducía a una gruta sub acuática! El trío de
amigos nadó hacia el interior, y el cangrejo tuvo que apresurarse a entrar tras
ellos, evitando justo a tiempo que la puerta se cerrara y dejara atrapadas sus patas
traseras.
Sebastián respiró
agitadamente por el susto, y contuvo el asombro al encontrarse con una hermosa
gruta de color azul oscuro, repleta de repisas llenas de los objetos más
extraños: anteojos, botas, cuadros, espejos, un tenedor, una cuchara, una caja
de música, pulseras de mano, mapas del Bosque Encantado, ¡todas cosas del mundo
de los humanos! Ariel, por su parte, estaba sentada en el suelo con expresión
triste, rodeada por Urchin y Flounder, y sosteniendo en sus manos el hermoso
colgante de la difunta Milah.
—Oye, Ariel, ¿estás
bien? —le preguntó Flounder con preocupación.
—Si tan sólo
pudiera hacerle ver —suspiró Ariel—, ¡que no veo las cosas como él lo hace! ¡No
es posible que un mundo que hace tantas maravillas sea...tan malo!
—¿No te da ni un
poco de miedo lo que dice tu padre? —inquirió Urchin, dudoso— Entiendo tu
curiosidad, pero, si el mundo de los humanos está tan lleno de malvados y cosas
peligrosas, es mejor quedarse sin saber que comprobarlo. ¿No recuerdas cuando
conocimos a Scuttle?
Hacía un año, en
una de las escapadas de Ariel a la superficie, Sebastián había acabado
accidentalmente en un barco pirata, quienes lo secuestraron con intención de
venderlo por ser un cangrejo que habla. Pero la gaviota Scuttle, que
revoloteaba por ahí, ayudó a Ariel y Urchin a rescatar al cangrejo sin que los
piratas se dieran cuenta. Flounder, por su parte, se había perdido aquella
aventura por estar jugando con John en el palacio.
—¡Urchin, gente
mala hay en todos lados! —replicó la sirena, ofuscada—Como Langostín el Sucio y
Tonto Camarón, que te engañaban para que robaras. Y sin embargo les hicimos
frente y te ayudamos a reformarte.
—¡No vas a comparar
a esos dos idiotas con la gente tan cruel y peligrosa de la que habla tu padre!
—repuso Urchin— Esa humana, Milah, ¿qué sabes tú si no fue asesinada por uno de
esos hechiceros malévolos?
—¡No todos pueden
ser así! —repuso Ariel, nadando hacia arriba y tomando el tenedor de la primer
repisa—¡Mira lo que tengo aquí!
—¡Qué lindo es!
—sonrió Urchin.
—¡Es un tesoro que
descubrí! —explicó Ariel, y continuó nadando cada vez más arriba, haciendo
volteretas en el agua.
—Tienes mucho en
verdad, Ariel. No hay más que pedir —dijo Flounder mientras Ariel continuaba
girando.
—Eso es muy simple
de decir. ¿Ves a tu alrededor? ¡Tanta abundancia y tanto esplendor!
—Realmente no
necesitas más. Guardas cosas raras a miles, Ariel —comentó Urchin con una
sonrisa.
—Sí, aunque a veces
no sepa que son—titubeó la Sirenita.
—Si quieres no sé
qué dos, ella tiene veinte —comentó un poco confundido Flounder mientras Ariel
apoyaba soñadoramente su cabeza en una de las repisas.
—Pero yo, en
verdad, quiero más —Tomó una hermosa cajita de música dorada y la abrió ante el
asombro de Urchin y Flounder, aún sin percatarse de que Sebastián estaba en un
rincón espiando. La Sirenita abrió la caja y aparecieron dos hermosas figuras
de un príncipe y princesa humanos bailando el vals. —¡Yo quiero ver algo
especial! ¡Una bella danza como ésta! —suspiró emocionada, comenzando a bailar
un vals con Urchin—¿Saben lo lindo que debe ser bailar así, tener un par de
piernas, en vez de siempre nadar?
—Sí —dijo Flounder,
dudoso—, y caminar con los, ¿cómo se dice?
—¡Pies! —repuso
Ariel haciéndole cosquillas mientras el pececito reía. Ascendió y ascendió en
la gruta, maravillándose con sus propios tesoros que ya conocía de memoria,
mientras Flounder y Urchin la miraban conmovidos y preguntándose si no tendría
razón—¡Y poder ir a descubrir qué siento al estar al sol! ¡No tiene fin! ¡Quiero
saber más y mucho más! —La pálida y luminosa luz de la luna hacía brillar la
hermosa gruta y a la Sirenita danzante.
—Suena interesante
—concedió entonces Urchin mientras Ariel se recostaba en el suelo, y comenzando
a entusiasmarse—¡Salir de estas aguas! ¡Dormir sobre la arena! ¡Saber correr,
saber saltar!
—¡Saber que el sol
me va a acariciar! —exclamó Ariel volviendo a girar soñadoramente entre sus
repisas, hasta sacar el mapa que tenía en una de ellas—¿Qué debo dar, qué debo
pagar para un día completo estar? ¡Miren todos estos sitios! ¡Mitshaven,
Arendelle, o DunBroch! Allá no debe haber padres que reprendan a sus hijas ni
les impidan ir a jugar. —dijo pensativamente antes de volver a girar y girar
entre sus repisas— ¡Tengo tantas preguntas y ellos tantas respuestas! —se
acercó a un cuadro pintado al óleo en el que una mujer rezaba junto a una vela
encendida —¿Qué es el fuego, qué es quemar? ¡Lo podré ver! —siguió girando y
girando hasta que llegó hasta lo más alto de su gruta, alzando la mano como si
quisiera alcanzar la luna desesperadamente—. ¡Quiero ir, y explorar sin
importarme cuándo vuelva, y formar parte de ese mundo!
—¡É ningunah
manerah, jovencitah! ¡Bata e tantah chácharah! —saltó entonces Sebastián,
sobresaltándolos a los tres. Su grito provocó que una caja de cubiertos se le
cayera encima desde la primera repisa, y el cangrejo se viera atrapado bajo un
set de cucharas y tenedores. Mientras Flounder y Urchin intentaban no reírse,
el cangrejo se quitaba los objetos de encima, cada vez más enojado—¡Arielh, si
tu padreh se enterah de que tieneh todah estas porqueriah me mataráh, y
luegoatih y luegoamí otrah véh!
—No se lo vas a
decir, ¿verdad? —le espetó amenazadoramente Urchin—¡Entonces serías lo que se
llama "un cangrejo buchón"!
—¿Buchón ió? —se
indignó Sebastián—Es lah orah e dormir, muchachitoh, ió voi a controlá a Ariehl
y me la encuentroh co ustedeh llendo hasta acáh. Mirah niniah, agradeceh en tuh
aletah que no leh he dichio nadah a tu padreh que está aquíh y vámonoh a la
camah.
De pronto el mar se
agitó tremendamente, y comenzaron a oírse truenos, rayos y relámpagos.
—¡Una tormenta!
—exclamó Flounder asustado.
—¡Y por el sonido
ya está muy avanzada! —añadió Urchin—¡Debió haber empezado cuando nadábamos
hacia aquí!
—¡Rasón de máh
parah irnoh a domíh! —dijo Sebastián con autoritarismo.
—¡Una tormenta!
—chilló Ariel con preocupación—¡Si hay un barco con humanos, se van a ahogar!
¡Hay que salvarlos!
Salió nadando de la
gruta más veloz que nunca, viendo horrorizada cómo empezaban a caer a su
alrededor una vela de barco, un mástil y un timón, que los cuatro esquivaron
para que no les cayeran encima. Todas las partes del barco estaban aterrizando
en trozos a su alrededor, pero Ariel y Urchin nadaban con decisión hacia la
superficie, mientras Sebastián y Flounder gritaban de miedo con cada escombro
que caía.
—¡Ariehl, no hagas
ésoh! ¡No te metah! —A pesar de su temor, Sebastián no perdía la compustora, y
ya había llegado a la altura de Ariel para regañarla nuevamente.
—¡Basta! —se enojó
la Sirenita—¡No hagas ésto, no hagas lo otro! ¿Quién te crees que eres? ¿Mi
padre? ¡Vamos, Urchin, a ver si alguien se está ahogando!
Se alejaron nadando
en medio de la tormenta, mientras el cangrejo procesaba las palabras de Ariel.
—¡Agún díah ió
seréh padreh, chicoh! —le dijo a Flounder—Y quizáh tenga unah hijah
comoh...¡Noh noh noh, ni pensarloh, ni pensarloh!
Mientras tanto,
Ariel y Urchin habían llegado a la superficie, impresionados con la tormenta
tan feroz que parecía a punto de destruir cielo y tierra, y se ocultaron detrás
de una vela que aún no acaba de hundirse, al ver un bote repleto de...
—¡Humanos! ¡Mira
cuántos humanos, Urchin! —exclamó Ariel—¡Y por lo visto se salvaron todos,
menos mal!
Pero entonces
oyeron que todos en el bote gritaban desesperados el nombre de Eric sin cesar,
y el semblante de la princesa palideció.
—¡Oh, no! ¡Éso
significa que falta un humano! ¡Hay que rescatarlo!
—Un poco tonto
ponerse a gritar el nombre de alguien que se está ahogando, ¿no crees? —comentó
Urchin con sarcasmo.
—¡Cállate y
ayúdame! —espetó Ariel, zambulliéndose bajo el agua y nadando entre la tormenta
y los escombros, cada vez más preocupada.
—No hay un cuerpo
por ninguna parte —terció el rubio, nadando tras ella.
—¡Ahí está!
—exclamó horrorizada, señalando al príncipe Eric, que estaba inconsciente en el
fondo marino—¡Tal vez aún esté vivo, ayúdame!
Tomó al muchacho de
un brazo y Urchin lo tomó del otro, mientras hacían esfuerzos por subir a la
superficie cargándolo.
—¡Pesa mucho, Ariel!
—gimió el tritón a medio camino—¡Ya me quedo sin fuerzas!
—¡Tenemos que
lograrlo! ¡No se puede morir! —Ariel descendió levemente, soltando el brazo
derecho de Eric y abrazándolo desde la cntura, nadando hacia la superficie con
todas las fuerzas de las que fue capaz—¡Vamos, Urchin, vamos!
Y siguieron
ascendiendo y ascendiendo a medida que la tormenta se calmaba poco a
poco.
******************************************************************
Los primeros rayos
del sol alumbraban la cálida playa, y Ariel estaba sobre la arena junto al
cuerpo aún inerte del príncipe Eric. Sebastián y Flounder estaban sobre una
roca y en el agua, respectivamente, muy cerca de ellos. La Sirenita no se había
despegado del muchacho en toda la noche, ni lo haría hasta que despertara. Ya
en el momento en que lo vio ahogado en el fondo supo que tenía que salvarlo a
como diera lugar, pero tras dejarlo en la superficie y contemplar su rostro por
primera vez, supo que no podía dejarlo ir. Era amor a primera vista. No lo
conocía de nada ni él a ella, pero el Amor Verdadero no necesitaba
explicaciones, y Ariel lo sabía muy bien.
—Ariel, tenemos
mucho sueño. No dormimos en toda la noche —bostezó Flounder.
—Si quieren hagan
como Urchin y váyanse a dormir —espetó la pelirroja—. Yo de aquí no me muevo
hasta que despierte.
Una gran gaviota se
acercó volando hacia ellos, hasta posarse en la arena junto a ella.
—¡Oh, una Zirenita
a proa! ¡Ariel! ¿Cómo estáz, linda? —gritó muy contento a modo de saludo.
—¡Cáiateh,
pajarraco tontoh! —exclamó Sebastián—¿No vé que está triteh?
Scuttle se giró y
se percató del inconsciente príncipe.
—Ariel y Urchin lo
rescataron. Su barco naufragó y se estaba ahogando —explicó Flounder.
—¿Está muerto?
—preguntó Ariel con mucho miedo mientras Scuttle abría uno de los ojos del
príncipe.
—Ez difízil de
dezir —repuso la gaviota, colocando junto a su cara uno de los pies de
Eric—¡Oh, no! ¡Zu corazón no palpita! —se lamentó muy triste. Ariel no pudo
evitar derramar una lágrima de tristeza.
—Por favor, no te
mueras —susurró en el oído del muchacho. Entonces éste comenzó a respirar cada
vez más fuerte, y Ariel a sonreír. —¡Mira, está vivo! —ver el rostro
inconsciente de Eric sabiendo que sus pulmones aún latían era cómo si un millón
de peces estuvieran bailando de alegría en su corazón. —¡Es tan hermoso!
—suspiró, impresionada. Ningún tesoro de los humanos se comparaba con la
belleza del rostro del príncipe para ella, y sin poder contenerse, le dio un
inocente beso en la mejilla. Eric comenzó entonces a respirar más fuerte, y
Ariel acercó su rostro al suyo—. Vas a estar bien, no te preocupes —susurró muy
dulcemente en su oído—. No sabes las ganas que tengo de estar siempre a tu
lado, verte reír, feliz, disfrutar bajo el sol tu compañía sin condición...
A la par que Ariel
susurraba estas palabras tan románticas, Sebastián abría la boca con horror de
par en par y Scuttle se la cerraba muy contento, mientras un hermoso rayo de
sol iluminaba plenamente a la sirena y el humano, que comenzaba a entreabrir
los ojos.
—Yo volveré. Ya lo
verás, vendré por ti —con sus ojos apenas abiertos, Eric llegó a ver
borrosamente la hermosa figura de Ariel, rodeada por el dorado del sol.
—¡Muchacho!
¡Muchacho! —Sir Grimsby se acercaba corriendo y gritando junto con Max, el
perro del príncipe. Muy asustados, Ariel, Flounder y Sebastián se zambullieron
en el agua, mientras Scuttle se alejaba volando de allí—¡Eric, estás vivo!
¡Estaba tan preocupado! —exclamó el buen hombre ayudándolo a ponerse de pie,
mientras Eric abría completamente sus ojos, aún auturdido y confundido, y Max
ladraba y saltaba de alegría a su alrededor.
—¡Úrsula! ¡La Gran
Diosa me salvó! —farfulló Eric—¡Sólo puede haber sido ella! Y me dio la visión
de una chica...una chica con una voz tan pero tan hermosa —sonrió deslumbrado y
embelesado. Inconscientemente se acarició la mejilla donde lo habían besado,
antes de tropezar sobre los hombros de Sir Grimsby.
—¡Eric, Úrsula sólo
es un mito, lo mismo que las sirenas! ¿Recuerdas de pequeño, cuando decías
haber visto una?
—Es cierto, lo
había olvidado —murmuró el apuesto príncipe—. Éso tal vez sí lo he soñado,
¡pero ésto no, estoy seguro!
—Eric, creo que
bebiste demasiada agua de mar. Vámonos de aquí y olvidemos este desastre
—terció Grimsby ayudándolo a caminar, mientras Max ladraba alrededor de
ellos.
Pero, desde lejos,
Ariel aún los observaba, posada sobre una gran roca. A su lado estaba Flounder
en el agua, y Sebastián sobre él.
—¡Vamo'a olvidarnoh
que ete DESASTREH sucedió! —afirmó rotundamente—¡E Rei dehl mahr nuncah lo
sabráh! ¡Tú noh se lo diráh! ¡Ió no se loh diréh! ¡Todoh el mundoh en paz!
—suspiró.
Mientras tanto,
Ariel seguía observando a Eric hasta que se perdió de vista, con el corazón
adolescente latiéndole de amor y emoción. Si el mundo humano le parecía
fascinante antes de conocer la existencia de ese joven, ahora sabía que en él
había algo muy especial que no podría dejar jamás. Ella no sabía cuándo, ni
sabía cómo, pero sabía algo a partir de ese momento: debía regresar junto al
chico humano, y sentía que sí, que podía formar parte de su mundo.
—¡Seré parte de él!
—exclamó muy enamorada, mientras el viento agitaba su cabellera roja y las
fuertes olas acompañaban su clamor.
ISLA DEL VERDUGO
Año Perdido
Ariel y Eric
jadeaban incesantemente, desnudos en su nueva cama aquella noche estrellada y
de brillante luna llena, y se fundían en un beso no sólo de amor, sino de
placer verdadero. Acababan de experimentar la sensación más maravillosa que
podía existir: fundirse en cuerpo y alma con el ser amado.
—Tenías razón,
precioso. Hacer el amor es lo más maravilloso de los humanos —terció Ariel
respirando agitadamente, y acurrucándose en el pecho tibio y musculoso de Eric,
quien la abrazó fuertemente—. Nunca pensé que se podía ser tan feliz.
—Fue el rato más
bonito y placentero que pasé en toda mi vida —comentó el príncipe, aún
suspirando, y frotando cálidamente la suave espalda de su novia—. Te amo, te
amo con toda mi alma.
—Yo también te amo,
desde la primera vez que te vi —repuso ella, subiendo un poco para besarlo con
mucha pasión y a la vez mucho cariño—. Eras sólo un desconocido cuando te
rescaté, y aún así eras el ser más precioso y fascinante que había visto nunca
—Eric soltó una risita de alegría—. No pude dejar de pensar en ti en todo el año
que siguió, hasta que nos reencontramos en ese baile. Sonaba tonto en ese
momento estar enamorada de alguien con quien ni siquiera había hablado, pero
ahora lo comprendo: siempre fuiste mi único y gran amor.
—Y tú también el
mío —respondió Eric, acariciando su nariz con la de él, para luego besársela—.
Yo tampoco pude dejar de pensar en ti en todo el año, aún aunque sólo creía que
eras una visión de la Gran Diosa. Lo volví loco al pobre Grims hablándole de
ti. Pensé que había soñado ese hermoso beso en la mejilla, qué gusto que no fue
así —Ariel se ruborizó y le mantuvo su mirada enamorada—. Es increíble que
además de ser tan dulce seas tan linda —añadió, acariciando su cabello rojo—.
Tienes el pelo más hermoso de todo el mundo.
—Eres hermoso de
pies a cabeza —repuso Ariel con una radiante sonrisa, acariciando sus pies con
los suyos y besándolo en la boca—. No puedo hablar por la anatomía de todos los
humanos, pero la tuya es...¡Wow!
—Tú no sólo eres
hermosa de pies a cabeza, también de aletas a cabeza —comentó Eric, haciéndola
reír.
—Es una pena que tú
no puedas conocer Atlántica, mi reino. Ni siquiera mi padre tiene el poder de
transformarte en un tritón, y yo sin el brazalete de Regina estaría
perdida.
—Por lo menos tu
padre nos regaló las caracolas, para que estemos comunicados entre nosotros y
con ellos —repuso Eric, acariciándola—. La verdad es que, teniéndolas, nadie
necesita un teléfono.
—¿Qué es un
felétono? —preguntó Ariel sin entender. Eric se sintió tan enternecido con su
ignorancia que volvió a reír y a besarla con dulzura.
—Es un invento de
los humanos, pero como Storybrooke ya no existe más, no podemos obtener ninguno
—repuso su enamorado.
—Storybrooke tenía
muchas cosas que no existen aquí, ¿cierto? —inquirió Ariel, volviendo a acurrucarse
en su pecho mientras él acariciaba su tersa piel.
—Tenía cosas que
eran muy útiles para hacer el amor, como preservativos y pastillas
anticonceptivas —explicó Eric—. Un día de éstos te los dibujaré, así sabes lo
que son.
—Si algún día
Storybrooke vuelve a existir, tranquilo que iré nadando y los traeré para
nosotros —aseguró Ariel acariciando sus pectorales—. ¡No puedo creer aún que
dormiré contigo todas las noches y que repetiremos ésto tan maravilloso que
hemos hecho!
—Quiero que siempre
seas lo primero que veo al despertarme y lo último que veo al dormirme —susurró
muy romántico—. Podemos hacer el amor mañana, tarde, noche, ¡cuando querramos!
—Eric la atrajo hasta su cara, respirando agitadamente—. Te amo, Ariel.
—Yo también te amo,
Eric —comenzaron a besarse apasionada y tiernamente con lengua y gemidos, hasta
volver a quedar abrazados y acurrucados—. Aunque de veras lamento que no puedas
conocer el reino de mi padre, casi tanto como extraño a algunos amigos que
llevo mucho tiempo sin ver.
—Pero si hoy mismo
vimos a Sebastián y a Flounder, mi amor —repuso Eric.
—Hay otros que no
veo hace ya demasiado, y que no sé dónde están —respondió un poco melancólica—,
como Urchin, que me ayudó a salvarte la vida. Era como un hermano menor para mí,
y siempre estaba haciéndome reír. ¿Qué habrá pasado con él?
ATLÁNTICA
Años atrás
Aquella mañana, el
joven Urchin se infiltró en el Tocador Real de las Princesas, antes de que
éstas llegaran, e hizo algunos cambios en los mismos.
—¡Urchin! ¿Qué haces
aquí? —dijo sorprendida Ariel, que acababa de llegar. Su amigo le chistó para
callarla.
—Ven, escondámonos
que ya van a llegar. Te vas a morir de risa —aseguró Urchin tomándola de la
mano, y escondiéndose los dos detrás de las cortinas de coral. Comenzaron a
oírse las voces de Arista, Attina y Adella, que se aproximaban al
tocador.
—¿Quien creen que
será el invitado sorpresa del que habla papá? —preguntaba Adella con gran
curiosidad.
—Debe ser un
apuesto príncipe de otro reino, ¡y querrá casarse con alguna de nosotras!
—exclamó Attina emocionada.
—Si es así, querrá
casarse con Aquata, que es la mayor de todas —comentó Adella.
—¡Tal vez no! ¡Y
sea como sea, debemos vernos hermosas ante el misterioso invitado! —terció
Arista con altanería, mientras se sentaba y destapaba su lápiz labial
rojo.
Pero del contenido
salió un pequeño hipocampo colorado, que comenzó a escupir pintura de la boca,
dejando a Arista con toda la cara de rojo. Ésta comenzó a gritar escandalizada,
mientras el animalito se reía.
—¿Pero qué es ésto?
—chilló la rubia.
—La culpa la tienes
tú por no fijarte —le espetó Atina con soberbia, tomando lo que ella creía que
era su rubor facial. Pero en lugar de eso era talco, y en cuánto se vio en el
espejo se le escapó un grito aún más fuerte que el de Arista.
—¿Pero qué pasa
aquí hoy? —preguntó Adella cepillándose el cabello, sin darse cuenta de que era
un pez peine azul. Éste comenzó a girar violentamente en círculos alrededor de
todo su cabello negro, hasta dejarlo dividido en muchas puntas despeinadas,
como las serpientes en el pelo de Medusa. Al igual que el hipocampo, el pez se
rió de ella, mientras Urchin salía de su escondite con Ariel.
—¡Qué buena broma
les jugué, princesas! —las señaló, descostillándose de risa. Ariel, por su
parte, no parecía reírse.
—¡Qué sentido del
humor tan estúpido! —le espetó Arista muy enojado—¡Nunca conseguirás una chica
si no maduras un poco!
—¿No sabes que hoy
recibimos a un invitado muy importante? —chilló Attina—¡Lárgate de aquí antes
de que te matemos las tres!
Urchin salió
nadando del tocador real, seguido de Ariel y sin parar de reír a
carcajadas.
—¿Qué te pasa? ¿Por
qué no te ríes? —le preguntó sorprendido.
—Discúlpame, hoy no
estoy de humor —repuso la Sirenita, cabizbaja.
—Oye, ¿es cierto
que hoy va a venir un huésped muy importante? —inquirió Urchin con
curiosidad.
—Así es, mi padre
nos lo ha anunciado anoche, pero no sabemos quién es. Vendrá después del
almuerzo y se supone que es una gran sorpresa —repuso Ariel extrañada—. Últimamente
él se está ausentando mucho, dice que son misiones en son de paz pero nunca
había tenido tantas como ahora.
—Tus hermanas
piensan que puede ser un príncipe —comentó su amigo.
—Me da igual. Desde
ese humano que rescatamos no me interesa conocer a ningún chico —respondió la
Sirenita con tristeza.
Habían transcurrido
nueve meses desde que habían rescatado al Príncipe Eric del naufragio, y Ariel
experimentaba constantes cambios de ánimo. Algunos días estaba radiante de
alegría y llena de entusiasmo y energía, y otros, como aquel, estaba triste y
deprimida. A veces tenía muchas ganas de cantar y bailar con sus amigos
acuáticos, o de salir a nadar, jugar o explorar; y otras, sólo quería
encerrarse en su gruta a contemplar la hermosa estatua del príncipe humano, que
para su suerte había aterrizado allí mismo. Y cada vez que había una noche de
tormenta, Ariel se escapaba y rescataba lo mejor que podía a los humanos que se
hundían. Por fortuna siempre estaban todos inconscientes, y ella, al contrario que
con Eric, no se quedaba en la orilla para verlos despertar. Lo que no se podía
negar es que no había un sólo día en que no pensara en aquel muchacho del que
se había enamorado a primera vista.
—No te preocupes,
amiga —repuso Urchin con una sonrisa—. Una sensación me dice que esta visita te
pondrá muy contenta.
**********************************************************
—Muchas gracias por
dejarme estar aquí, Su Majestad —le agradeció John al Rey Tritón.
—Un placer,
jovencito. Además cuántos más seamos los que recibimos a esta ilustre figura,
mejor —repuso el soberano, con una bondadosa sonrisa.
El Rey Tritón, sus
siete hijas, Sebastián, Flounder, Urchin, John y Thor estaban en las puertas
del palacio de Atlántica, muy intrigados por el misterioso huésped que llegaría
en cualquier momento. Sólo el cangrejo sabía quién era, pero había logrado
mantener el secreto.
En ese momento
comenzó a acercarse una fila de coloridos peces tropicales, hipocampos blancos
con rayas negras y grandes carruajes de caracol que se dirigían al majestuoso
palacio, seguidos por una hilera de carruajes de caracoles tirados por cebras
marinas e incrustados con joyas brillantes. Las cebras mismas llevaban tocados
de coral en la cabeza, y detrás de ellas había bellísimos peces ángel con
anillos de esmeralda alrededor de la cola.
—¡Ojalá sea el
príncipe de Índica! ¡Dicen que es guapísimo!—le susurró Alana a Andrina,
refiriéndose a otro de los reinos pacíficos y bien gobernados.
Su padre se
adelantó mientras el carruaje principal se detenía, y le abrió la puerta
mientras sus siete hijas se emocionaban con conocer por fin al invitado
misterioso. Mas no era un príncipe, sino una bellísima sirena que descendió con
gracia y porte. Tenía una larga y sedosa cabellera negra, una increíble
esmeralda adornaba su cabeza, y estaba ataviada con un gran mantón largo de una
brillante tela, tan dorada y resplandeciente como su cola.
—¡Es hermosa,
Ariel! —le susurró Flounder a su mejor amiga—¡Casi tanto como tú!
—¡Qué tierno eres,
Flounder! —repuso ella con una sonrisa—¡Pero ella sí que es una dama
distinguida!
—¡Señoras y
señores, les presento a Lady Nefazia, Duquesa del Reino de Olympia! —anunció el
Rey Tritón muy orgulloso, mientras la dama saludaba a todos con una sonrisa muy
dulce y un elegante gesto con la mano.
—¿Nefazia? ¡Qué
nombre raro! —le susurró John a su amigo Thor.
—¿Y lo dices tú,
que te apellidas Seabottom? —respondió Thor riendo—Además, ¿a quién le importa
el nombre con lo preciosa que es? ¡Hace que todas las hijas de Tritón parezcan
brujas-pulpo!
—Nefazia es una
gran amiga de mi infancia —les explicó el rey a todos—. Ustedes nunca la
conocieron porque viaja mucho, se conoce todos los océanos de memoria. Pero se
ha hecho un tiempo para quedarse con nosotros una temporada.
Tritón presentó a
Nefazia con sus hijas una a una, y la duquesa les daba un afectuoso beso en la
mejilla.
—¡Son todas muy
hermosas! —les sonrió—¡Les traje un montón de regalos! ¡Traigan los tesoros!
—ordenó.
Dos tritones
fuertes y musculosos de larga cola azul, que parecían ser sus guardias
personales, acercaron un enorme cofre de oro puro, y las siete jovencitas no
pudieron evitar lanzar un grito de emoción al ver que estaba lleno de preciosas
joyas marinas de la mejor calidad: diamantes, rubíes, esmeraldas...anillos,
aretes, coronas, colgantes, y todos tenían grabado el nombre de una sirena
diferente.
—¡Dice
"Alana"! ¡Ésto es para mí!
—¡"Adella"!
¡Oh, Poseidón, es hermoso!
—¡"Ariel"!
¡Muchas gracias, Nefazia!
Una a una, las
sirenas fueron recogiendo las joyas que llevaban su nombre. Finalmente, Ariel
había obtenido un anillo de cristal rosado, una hermosa corona dorada, una gran
pulsera del mismo color, y preciosos aretes plateados.
—¡Que los
disfruten, chicas! ¡Están todas muy hermosas! —terció Nefazia con una gran
sonrisa, al tiempo que Sebastián recibía una preciosa flauta de coral naranja y
se emocionaba con el obsequio.
—Claro, ¡y a
nosotros nada! —le susurró Thor a John—¡Retiro todo lo bueno que dije de ella!
—No crean que me
olvidé de ustedes, chicos —se les acercó Nefazia—. El Rey me ha hablado de
ustedes tres, así que éste es mi regalo —les dijo con dulzura mientras uno de
los guardias les entregaba a cada uno una hermosa tarjeta blanca con el dibujo
de un parque acuático de juegos. Se trataba de tres pases libres para Diversión
Submarina, la mayor feria de diversión del océano entero, que sólo estaba en
Atlántica una semana al año y había arribado hacía un par de días.
—¡No puedo creerlo!
¡Muchas gracias! —exclamó John emocionado—¡Urchin ya fue dos veces, pero Thor y
yo jamás pudimos ir! ¡Los pases son muy caros y difíciles de conseguir!
—¡Y yo nunca
hubiera podido ir si no fuera por el Rey Tritón! —añadió Urchin.
—¡Muchas gracias,
señora! ¡No debió molestarse! —sonrió Thor, que había vuelto a quedar embobado
con ella.
—Señorita, querido.
Y no me agradezcan nada —respondió Nefazia con una resplandeciente sonrisa,
dándoles un beso en la mejilla a los tres chicos—¡Chicas, también traje pases
libres para todas! —dijo, girándose a las Princesas, mientras sus guardias le
entregaban una tarjeta de Diversión Submarina a cada una.
—¡Nefazia, no era
necesario! —dijo Alana—¡Papá nos compra pases todos los años, y ya nos
conocemos el parque de memoria!
—Pero oí decir que
este año viene renovado, lleno de atracciones nuevas —sonrió la distinguida
dama—. Además, así su padre se ahorra tantos gastos este año.
—Eres un encanto,
Nefazia querida —repuso Tritón, aún más embobado que Thor—. Te agradezco los
regalos en nombre de todas mis hijas y de mis amigos.
—Es un placer —dijo
la duquesa con su sonrisa encantadora—. Bueno, ¿qué esperan? ¡Vayan! ¡Vayan
todos a divertirse!
—¡Una carrera! ¡El
último en llegar es un lagarto podrido! —exclamó Arista eufóricamente. Lanzando
gritos de júbilo, las siete sirenas, los tres tritones, Sebastián y Flounder
nadaron sin descanso rumbo a Diversión Submarina.
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Todos los días eran
felices en Atlántica, pero nunca tanto como en la semana de Diversión Submarina,
un auténtico paraíso de juegos bajo el mar. Ariel se divirtió como nunca en
mucho tiempo girando con sus hermanas en la calesita, arrojándose por los
enormes y sinuosos toboganes, recorriendo las montañas rusas más divertidas y
adrenalínicas, y bailando y cantando con la orquesta de peces. También se había
ganado numerosos premios, como un pez globo de juguete, un abanico de coral, y
unas marionetas de un tritón y una sirena. Hasta había visto un espectáculo de
baile marino, en el que dos calamares gigantes, un macho de color azul y una
hembra de color rosa, bailaban el tango, un baile poco conocido en Atlántica
excepto para eminencias de la música como Sebastián.
No era la única, ya
que todos lo estaban pasando estupendamente. Pero Ariel, por primera vez en
nueve meses, se había olvidado completamente del humano del que estaba
enamorada. Era tanta la diversión y la fascinación por Lady Nefazia de Olympia,
que al menos por unas horas pudo divertirse a pleno sin recordar al precioso
humano. Tanto ella como sus hermanas llevaban puestos todos los obsequios de la
bella dama. Finalmente, cuando ya estaba anocheciendo, las Princesas regresaron
agotadas al palacio, donde las recibieron Tritón y Nefazia juntos.
—¡Hola, preciosas!
—las saludó su padre—¿Se divirtieron mucho?
—¡Muchísimo!
—exclamó Ariel, en nombre de todas.
—¡Todos estaban
encantados con nuestras joyas nuevas! —añadió Arista.
—Me alegro mucho
porque las sorpresas aún continúan —terció Nefazia con su característica
sonrisa dulce—. Vayan a sus habitaciones, mis niñas.
Curiosas, las
muchachas se dirigieron a sus aposentos.
—¡Qué belleza!
—gritó Adella jubilosa, viendo en su cuarto cortinas bordadas con diminutas
perlas negras.
—¡Un mural de
cebras marinas! —chilló Arista con deleite al ver su habitación.
—Mientras estaban
en Diversión Submarina mandé redecorar las habitaciones de todas ustedes —era
increíble cómo Nefazia podía mantener su perfecta sonrisa de ternura.
—¿Tan rápido? ¿En
una simple tarde? —se sorprendió Attina.
—Mis sirvientes son
muy eficaces. Los mejores del océano. Les pagué el doble de lo prometido para
que terminaran el trabajo hoy mismo —explicó la duquesa.
Ariel se quedó
prácticamente muda al ver su cuarto, remodelado en su totalidad. La parte
exterior del techo era azul oscuro y paulatinamente se fundía con un profundo
dorado con toques de rojo y naranja en el centro. Las paredes estaban pintadas
de un azul verdoso muy pálido, que se oscurecía a medida que se acercaba al
piso, y estaba salpicado con chispitas de oro. El piso era de un vivo color
rosa.
—¡Es el atardecer
en el océano! ¿Cómo supiste que amo verlo? —exclamó la Sirenita radiante de
felicidad.
—Simple intuición,
mi pequeña. Que lo disfrutes mucho —respondió Nefazia con cariño.
—¿Están contentas
con sus nuevas habitaciones, hijas? —preguntó afectuosamente el Rey Tritón.
—¡Sí, papá!
—respondieron seis de las siete princesas, ya que Aquata se había quedado
callada. Pero con la emoción general, nadie se dio cuenta de ésto.
—Las dejaremos
tranquilas que disfruten de sus cuartos, mis siete estrellitas de mar —sonrió
el monarca—. Luego haremos una riquísima cena en honor a nuestra invitada,
Nefazia.
—¿Qué vamos a
comer? —preguntó Aquata, hablando por primera vez.
—¡Le' vah a
encntáh, ninias! ¡Espaguetih marinoh co salsa! —respondió Sebastián muy
contento.
—¡Delicioso!
¡Cuánto hace que no comía espagueti! —aprobó Attina.
—Yo no quiero
engordar, pero supongo que por una vez no pasa nada —comentó Arista, siempre
tan pendiente de su belleza.
—¿Puede venir
Urchin, papá? —preguntó Ariel.
—¿Y mi amigo John,
Su Majestad? —preguntó Flounder.
—Claro que pueden,
y Thor también si quiere —concedió Tritón.
—Nos vemos en un
rato, princesas. Cada vez que disfruten de su habitación recuerden cuánto las quiero
—dijo Nefazia con gran dulzura.
Las sirenas se
dirigieron cada una a su habitación y a nadar de alegría alrededor de ellas,
mientras Flounder se alejaba a buscar a los tritones e invitarlos a la gran
cena. Pero el jolgorio de Ariel fue interrumpido por Aquata, la mayor de todas.
—¡Conferencia! ¡En
mi habitación! —exclamó con tono imperativo.
—¿Por qué? ¿Qué
pasa? —inquirió Ariel muy sorprendida.
—¡Ya mismo! —ordenó
Aquata sin admitir réplica.
Muy extrañada,
Ariel nadó rápidamente hacia la habitación de Aquata, donde ya estaban sentadas
sus otras cinco hermanas. Evidentemente Aquata ya las había llamado. Ariel se
sentó con ellas, mientras la hermana mayor flotaba erguida frente a
ellas.
—¿Ustedes no notan
nada raro en la tal Nefazia? —les espetó la sirena, ceñuda— Tanta amabilidad,
tanto cariño, tantos regalos tan caros...llamarnos "mis niñas" con
tanta confianza. ¡Si apenas nos conoce!
—Hay gente que es
así, afectuosa por naturaleza —opinó Alana.
—¡No seas tonta,
por favor, Alana! —resopló Aquata—¿Gastarse tanta fortuna en siete
desconocidas? ¿Y encima en Urchin y sus amigos, que son desconocidos totales
para ella?
—Somos las hijas de
su amigo de la infancia —repuso Attina—, y ellos son amigos de Ariel, su hija
menor.
—Precisamente
—sonrió Aquata—. ¡Lo que esa mujer quiere es casarse con papá!
—¿Casarse con papá?
—exclamaron sorprendidas las otras seis sirenas.
—¡Exactamente!
¡"Amigo de la infancia" las tenazas! —terció Aquata.
—Deben ser ideas
tuyas, Aquata —dijo Arista—. No tenemos ninguna prueba de ello.
—¿Sólo porque son
amigos? Ariel y Urchin también son muy amigos y no hay nada entre ellos —afirmó
Attina.
—Y si fuera
como tú dices, Aquata, ¿qué tiene de malo? ¡Sería una madrastra maravillosa!
—añadió Ariel.
—¡Es tan hermosa, tan
elegante, con tanta clase! —se emocionó Adella—Mis joyas nuevas son muy bonitas
pero no se comparan con las de ella. ¡Podría pedirle que me las preste!
—¡O que nos enseñe
a domar a las cebras marinas! —añadió Alana.
—¡Cállense las
tres! Especialmente tú, Ariel, que eres la más ingenua de todas —les espetó
Aquata—. No hay que confiar en la gente TAN simpática, esa gente por lo general
oculta algo. Si Nefazia llegara a ser nuestra madrastra, en cuanto se case con
papá será malvada con nosotras y nos prohibirá salir y divertirnos. Soy la
mayor de todas y mi instinto no se equivoca.
—¿No será que te
gusta cuando papá delega tareas del reino en ti por ser la mayor, y temes que
ese deber pase a Nefazia? —apuntó Andrina.
—¡Eres la más
grande después de mí, Andrina! ¡Así que deberías ser la que más me apoye! —le
espetó Aquata—¿De verdad quieres a una sustituta usurpando el lugar de mamá?
Todas las hermanas
se llevaban un año de diferencia. Para cuando la Reina Atenea, su madre, había
muerto, Aquata tenía seis años y Ariel apenas tres meses.
—Yo me acuerdo
bastante de mamá —comentó Andrina con tristeza.
—Y yo un poco
—añadió Arista con melancolía—. Tienes razón, yo no quiero que ninguna mujer la
reemplace, por más simpática que sea.
—Pues ninguna de nosotras
tres se acuerda nada de mamá, éramos demasiado pequeñas —repuso Attina—. Además
murió hace diecisiete años.
Viendo que Aquata
iba a replicarle con enojo, Ariel intentó suavizar la situación:
—Aquata, mira: no
seas cabeza de ostra, no nos adelantemos a nada todavía. Intentemos disfrutar
de la cena de esta noche, y de todos nuestros obsequios, y luego con el tiempo
veremos qué pasa. ¿Sí?
La hermana mayor
respiró profundamente para calmarse y respondió:
—Muy bien, por hoy
ya no diré más nada. Pero ya verán cómo tengo razón, hermanas —vaticinó—. Para
empezar, mi instinto me dice que una muy gorda se armará durante la comida.
Las sirenas
abandonaron la habitación, siendo Andrina la última en salir. Pero Aquata la
detuvo tomándola del brazo.
—Espera, no te
vayas —le susurró entre dientes, ante el asombro de su hermana—. Tienes algo
muy especial que hacer, Andrina. Ve a la cocina, y cuando el cocinero esté
distraído, le echas salsa picante sobre la común al plato de Nefazia.
—¿Para qué? —se
sorprendió su hermana.
—Se pondrá roja,
toserá, escupirá y hará un ridículo espantoso delante de todos, y sobretodo de
papá —afirmó Aquata con maldad—. Quedará tan avergonzada que se volverá a su
casa.
—¿Pero yo cómo sé
cuál será su plato?
—El cocinero
siempre sirve primero al invitado de honor, y siempre pone la salsa en los
platos incluso antes de preparar el menú. Distráelo, háblale de cualquier cosa,
y le echas la salsa picante al plato que esté más cerca de la olla con comida,
y la mezclas con la otra salsa —apremió su hermana mayor.
—¡Qué fácil
mandarme a mí a hacer eso! —espetó Andrina—Soy la mayor después de ti, no tengo
por qué obedecerte, Aquata.
—Lo harás porque
así nos salvarás a todas —le ordenó ésta—. Será una comida que Nefazia jamás
olvidará.
STORYBROOKE
2014
Ariel
caminaba por las calles con su amiga Bella, sin poder creer su buena suerte:
David había pagado los preservativos y pastillas anticonceptivas por ella, y
ahora lucía un resplandeciente vestido rosa que le había conjurado el hada Campanita.
Podía regresar tranquilamente a su hogar, pero no quería hacerlo sin estar
segura de que la bibliotecaria se había reconciliado con su nuevo novio, Will
Scarlett, que según ella estaba en "La Abuelita".
—¿Y tan segura
estás de que estará ahí? —preguntaba la Sirenita.
—Absolutamente. Lo
conozco bien —repuso Bella—. ¡David, hola! ¡Justo venimos de tu casa! —exclamó
al verlo.
—¡Chicas, hola!
—exclamó, saludándolas a las dos—. Perdón pero estoy un poco apurado, voy a
"La Abuelita", que no comí en toda la noche.
—¡Nosotras también
vamos, así que te acompañamos! —exclamó Ariel.
—Encantado de
escoltarlas, señoritas —repuso David galantemente, mientras Bella y Ariel se
aferraban cada una de un brazo suyo.
—Yo voy a
reconciliarme con Will, que estamos un poquito peleados —le explicó Bella—.
Ariel, ya que David me acompaña, ¿por qué no te vuelves a tu hogar? Eric te
está esperando.
—Ya le avisé por
caracola que no se preocupe, que voy a tardar un poquito más —repuso Ariel—,
además prometí estar contigo y apoyarte, aunque sea de lejos.
Con Ruby retirada y
su abuela en la posada, el restaurant era atendido ahora por Virgil Duncan, al
que Ariel reconoció enseguida.
—¿Urchin? —preguntó
con alegre sorpresa.
—¡Ariel! ¡Eres tú!
—exclamó éste, radiante y abrazándola.
—¿Se conocen?
—preguntó Bella, sorprendida.
—¡Claro que sí, es
un amigo de la infancia! —sonrió Ariel— Robaba comida en el palacio de mi
padre, es de Atlántica, de nuestro mundo.
—Exacto, y ahora me
dedico a trabajar honradamente, y estoy todo el día entre comida. Más no puedo
pedir —repuso Urchin muy orgulloso—. Bueno, una vez trabajé de otra cosa, pero
igual fue trabajo honrado.
—¿Qué haces aquí?
¿Y con piernas? —preguntó sorprendida su amiga.
—Bueno, sabes que
nuestra diosa Úrsula nos da piernas a los tritones un día diferente que a las
sirenas —respondió Urchin—, y el día que la Maldición me alcanzó yo estaba como
humano en la superficie.
—¡Entonces sabes
todo sobre este mundo! —exclamó Ariel, emocionada—Mira lo que tengo en mi bolsa
—añadió mostrándole los preservativos.
—Eeem, sí, digamos
que estoy familiarizado —repuso el muchacho, casi tan colorado como ella.
—Espero que no
comas pescado —dijo Ariel con desagrado.
—Claro que no, pero
de vez en cuando como langostinos y camarones, después de lo que me hicieron
esos dos —Urchin hacía referencia a Langostín el Sucio y Tonto Camarón.
—Perdón, perdón que
los interrumpa pero me muero de hambre —dijo David—. Un sándwich de jamón y
queso para llevar, por favor.
—Sí, señor. A la
orden —repuso Urchin caballerosamente, yendo con Ariel hacia la cocina.
—Recuerdo cómo te
escabullías en la cocina de mi palacio, sobretodo de lo que le hiciste a Aquata
aquella vez —comentó la pelirroja luego de que Virgil encargara el sándwich
para David—¡Y tienes el pelo más corto! —Durante su amistad en Atlántica,
Virgil llevaba su melena larga, al contrario que ahora, que tenía el cabello
más corto y prolijo.
—Ariel, no sabes el
gusto inmenso que me da verte —Virgil tomó a su antigua amiga de la mano para
sacarla de la cocina, y, junto al mostrador, le dio un fuerte abrazo—. Perdón
pero es que te extrañé mucho.
—No hay problema,
yo también te extrañé mucho, y hasta pensé que podías estar muerto. Nunca
sospeché que estuvieras en Storybrooke —repuso Ariel, abrazándolo también—.
Discúlpame por mis malas actitudes, por favor, Urchin.
—Éramos
adolescentes, y con lo que te pasó, es comprensible que estuvieras así
—respondió Virgil, desprendiéndose lentamente de ella—. Mira, mi turno termina
a las doce y media, podremos hablar de todo entonces. Mientras tanto, ¿por qué
no te vas a ver a Thor y John? ¡Ellos también están aquí!
****************************************************
Freddie Kay y
Pierre Blake vivían en la posada de la Abuelita junto a Virgil, y en aquel
momento miraban televisión, mientras esperaban a que su amigo regresara del
trabajo. Aunque les era difícil concentrarse debido a los gemidos eróticos de
la habitación contigua. Cada uno comía un plátano, como efecto secundario de haber
sido monos alados durante nueve meses, aunque eventualmente el efecto se les
pasaría.
—¡Por Poseidón,
esta Bella Durmiente no para de gemir! —exclamó Freddie con fastidio—Me alegro
por ella de que Felipe la ponga tan bien, pero que dejen dormir al prójimo,
¡maldita sea!
—¡DALE, LIP! ¡ASÍ,
ASÍ, DALE! —la escucharon gritar.
—¿Así? ¿Te gusta
así? —oyeron gritar a Felipe.
—¡SÍ, SÍ, HASTA EL
FONDO, SÍÍÍ!
—¿Ves lo que te
digo? —resopló Freddie—Ya no es más una mona pero la banana le sigue encantado.
—entonces se oyeron fuertes gemidos de éxtasis que se fueron haciendo cada vez
menos audibles—¡Ojú, por fin terminaron! A ver si tenemos por lo menos un rato
de paz.
—Y eso que ya son
los únicos, hace rato con Cenicienta o Pepito Grillo era peor —corroboró
Pierre—. Debí haber filmado una película con ellos.
—Bastante dinero
ganaste con el video de Ruby y Virgil, mucho más que yo en tantos años de
docencia —repuso Freddie—. Ahora cállate, que está por empezar "Don
Kitsote y Sancho Adam" —aquella era una serie que llevaban mirando desde
octubre de 2011, justo cuando Emma había llegado a Storybrooke y el tiempo
había vuelto a andar.
—Yo no sé por qué
sigues viendo esa serie, con todo lo que la criticas, Freddie —comentó Pierre,
sentado junto a él en el sillón—. Además es una serie perfectamente bien hecha
y tú no paras de buscarle errores.
—¡La miro para
reírme porque se convirtió en una parodia ridícula! —le espetó su amigo— Todo
se centra en el romance de Sancho Adam con Paco el Manco, y además yo no le busco
errores, ¡está LLENA de errores, mi arma!
—¡Eres un maldito
hater! Lo que sucede es que la serie te parece una mierda porque no pasa lo que
tú quieres que pase —respondió Pierre—. Desde que los guionistas son Jane
Chambliss y Andrew Brigorowitz el show se volvió maravilloso.
—Tú no entiendes
cuando uno te habla, ¿verdad? —dijo Freddie, mordaz— Me recuerdas a la Aceituna
Valverde, que por momentos no entendía nada de lo que yo le decía. Le dije que
era una ridícula por usar el vestido de la Reina Malvada, y me respondió
"ya sé que me veo hermosa", y cuando le chillé que ojalá el Oscuro la
hiciera zanahoria a la parrilla me respondió "no estés celoso".
Golpearon
suavemente la puerta, y Freddie fue a abrir, sorprendido porque no esperaba a
nadie.
—¡Ariel! —exclamó
con una hermosa sonrisa.
—¡John! —respondió
ella, abrazándolo—¡Thor, tú también!
—¡Te extrañamos
mucho! —sonrió Pierre abrazándola—¿Qué haces aquí?
—Sólo estoy de
paso, enseguida vendrá a buscarme Urchin para ir a la playa. ¡Lo que no puedo
creer es que ustedes estén aquí!
—¿Virgil no te lo
contó? —ambos muchachos ensombrecieron su semblante—Huímos, Ariel, huímos como
tres cobardes.
—No te preocupes,
Thor. Toda Atlántica se convirtió en un sitio terrorífico desde que esa mujer
llegó —repuso la Sirenita con tristeza—. Pero me sorprende que ni tú ni Urchin
se asombren de verme sana y salva.
—Es que te vimos,
Ariel, hace masomenos un año. Larga historia —respondió Freddie—. Lo que no
sabíamos es si Atlántica estaba a salvo. ¿Lo está ya?
—Por suerte sí,
pero no quiero hablar de eso. Mejor cuéntenme a qué se dedican aquí —propuso
Ariel con una sonrisa.
—Yo soy camarógrafo
y John es maestro. Además sé mucho sobre dirección de cine —explicó Pierre con
orgullo—. ¿Y tú cómo supiste que Storybrooke ha vuelto a existir?
—Eric me contó que
lanzaron una maldición, yo no me enteré de nada porque estaba en Atlántica
visitando a papá. No nos atrevimos a salir de nuestra isla porque oímos de la
Bruja Malvada del Oeste...pero una chica me contó hace pocos días que ya todo
estaba en paz. ¡Estoy tan feliz de verlos bien!
—Estás muy hermosa
—comentó Freddie, tomando su mano y haciéndola girar—. No sabes el miedo que
teníamos por ti, Ariel. De verdad. Hasta llegamos a creerte muerta.
Un profundo miedo y
horror se dibujó en el rostro de la hija menor de Tritón.
—¿Qué te pasa?
—preguntó Pierre con preocupación.
—Acordarme de esa
mujer...de todas las cosas horribles que me hizo, a mí y a mis hermanas. ¡Nos
sometió a torturas! —Ariel comenzó a sollozar, y Freddie la abrazó muy fuerte.
—Lo sé, lo sé, pero
eso ya pasó —la tranquilizó con ternura—. Ya vives tu final feliz con tu
príncipe todos los días.
—Eso es cierto, el
último año fue el más feliz de mi vida, día y noche junto a Eric, y los fines
de semana con mi familia. Eres un amor, John. Pareces un viejo cascarrabias
pero en el fondo eres el más cariñoso de todos —dijo Ariel, abrazándolo—. Desde
que ella puso un pie en el reino, la vida de todos se convirtió en una
pesadilla.
ATLÁNTICA
Años atrás
La familia real,
Flounder, Sebastián, Urchin, John, Thor y Nefazia ocuparon sus lugares en la
gran mesa de banquetes del comedor real, una lujosa estancia rosada con una
larga mesa blanca, y sillas en forma de concha marina. Todas blancas, excepto
la del Rey Tritón, que era de oro. Para comer utilizaban mini tridentes de
caracol dorado, que eran el equivalente a los tenedores en el mundo humano.
Tritón se sentó en la cabecera, con Nefazia a su derecha y Sebastián a su
izquierda. Del lado de la hermosa dama estaban sentados Attina, Adela, Alana,
John y Flounder en ese orden, y del lado de Sebastián ocupaban asiento Aquata,
Andrina, Arista y Urchin. Ariel estaba sentada en el medio, frente a frente con
su padre, con Urchin de un lado y Flounder del otro. Como plato de entrada
había mariscos, luego servirían el espagueti de comida principal, y de postre,
helado de algas marinas. Todas las princesas continuaban llevando las joyas y
adornos que les obsequiara Nefazia.
—¡Estos mariscos
están deliciosos! —comentó ésta, encantada—¿Están todos disfrutando la comida?
—¡Sí! —respondieron
todos excepto Aquata.
—¿Lo ves? Ahí está
de nuevo hablando como si fuese la dueña de todo —le susurró fastidiada a
Andrina—¿Pusiste la salsa picante?
—Sí, sí, lo hice
—respondió su hermana en voz baja—. Pero no estoy segura de haber hecho bien.
—Hiciste muy bien
—repuso Aquata, regocijante—. Ya quiero que sirvan el plato principal.
—Esta cena tan
especial y deliciosa es para homenajear a nuestra querida Nefazia —proclamó
Tritón—, así que me pone muy feliz que ella la disfrute —la duquesa le dedicó
una dulce sonrisa.
—Hay algo que no
entiendo —intervino Alana—. Dices que es tu amiga de la infancia, papá, pero se
ve mucho más joven que tú. ¿Cómo es eso?
Tritón se ruborizó
ligeramente.
—Te lo explicaré,
preciosa —dijo Nefazia—: cuando tu padre y yo nos conocimos, yo tenía cinco
años y él quince. Fue a estudiar a Olympia durante dos años y se hizo amigo de
mi familia, jugaba mucho conmigo y me cuidaba cuando mis padres estaban ocupados.
Nos teníamos mucho cariño. Cuando empecé a crecer y a madurar terminó de
consolidarse nuestra amistad.
—Sólo le llevo diez
años, no son tantos —terció Tritón.
—¿Y cómo es que
nunca la conocimos antes? —preguntó Arista, un poco sorprendida.
—Pues...la vida
pasa y no todas las amistades duran, más cuando eres joven como nosotros lo
éramos —explicó Nefazia—. Durante muchos años no volvimos a vernos, hasta hace
unos cuatro meses, en que unas ballenas asesinas me atacaron.
—¡Qué horror!
—comentó Flounder.
—Lo fue, pececillo,
me asusté mucho y creí que iba a morir —corroboró la dama—. Pero por obra del
destino, Tritón estaba ahí y salvó mi vida, pulverizando a las ballenas con su
tridente.
—¡Papá, eres un
héroe! ¡La salvaste! —exclamó Ariel con admiración.
—No fue nada, hija,
lo hubiera hecho por cualquiera —repuso su padre con timidez.
—Pues bueno, desde
entonces se ha reanudado nuestra amistad. No hay mal que por bien no venga
—terció Nefazia con una sonrisa.
—Sabía que sus
recientes "misiones diplomáticas" eran encuentros con esta mujer —le
susurró Aquata a Andrina, gruñona—. No veo la hora de que sirvan el plato
fuerte.
—¡Los espaguetis
marinos están listos! —anunció Dudley, el hipocampo real, mientras unos pulpos
de diferentes colores traían hermosos platos de oro y los servían.
—¡Que tengan todos
un muy buen apetito! —deseó el Rey Tritón, mientras todos se relamían los
labios ante su plato—Por ser la invitada de honor, Nefazia será la primera en
comer.
"¡Excelente!
¡Aún mejor!", pensó Aquata con una ávida sonrisa, mirando fijamente cómo
Nefazia enrollaba los fideos en el mini-tridente y los llevaba a su boca. La
duquesa los saboreó lentamente, y para sorpresa de la princesa primogénita,
sonrió ampliamente.
—¡Riquísimos! ¡En
verdad riquísimos! Comiencen todos a comer, que no tienen desperdicio.
Todos hicieron
caso, mientras Aquata se esforzaba por disimular su desconcierto y su
rabia.
—¿No era que le
habías echado la salsa, estúpida? —le susurró a Andrina, entre dientes,
enrollando el espagueti.
—Lo hice. No me
explico qué pasó —repuso ésta mientras Aquata comía.
En ese momento, la
hija mayor del rey comenzó a ponerse roja, toser fuertemente, jadear y
escupir.
—Aquata, hija, ¿qué
te pasa? —inquirió preocupado su padre.
—¡Me...me siento
mal! ¡Creo que voy a vomitar! —repuso ésta entre jadeos.
—Andrina,
acompáñala a que vomite antes de que lo haga en la mesa —ordenó Tritón.
Profundamente asombrada, su segunda hija tomó a la mayor del brazo y se la
llevó del comedor, mientras ésta no dejaba de toser cada vez más fuerte.
Compartiendo la
sorpresa de todos, Ariel se dio cuenta de que Urchin, John y Thor estaban
riendo por lo bajo.
—Deja de reírte de
mi hermana, Urchin —le susurró a su amigo—. Cualquiera se puede sentir mal en la
mesa.
—Me río porque es
una desgraciada —repuso el rubio junto al oído de su amiga—. Íbamos a tu
habitación a hablar contigo, cuando la oímos ordenarle a Andrina que pusiera
salsa picante en el plato de Nefazia para que quedara en vergüenza.
—¿Aquata quiso
hacer eso?
—Sí, pero nos
metimos en la cocina y cambiamos los platos —explicó Urchin—. Es un juego que a
John le sale muy bien: "Sigue a la Reina".
—Bueno, que este
pequeño incidente no nos impida disfrutar —terció Nefazia en voz alta—.
Hablemos de otra cosa mientras Aquata y Andrina regresan.
—Explícame por qué
nunca te has casado, Nefazia —pidió Alana—. Eres una mujer hermosa, poderosa,
llena de clase...debes estar llena de pretendientes.
—Gracias por los
cumplidos querida —repuso la dama, revelando en una sonrisa sus perfectos
dientes blancos—. Sucede que a mí me gusta mucho viajar, viajar, viajar y
conocer lugares nuevos, y por eso no he tenido tiempo de pensar en un marido.
Aunque es cierto que no me han faltado candidatos, pero ninguno terminó de
llamar mi atención.
Ariel de repente se
sintió muy identificada. Ella también conocía a un montón de chicos de su edad,
pero sólo el hermoso muchacho humano que había rescatado tenía lugar en sus
pensamientos, y en su corazón.
—Cuéntanos de tus viajes
—le pidió entonces, para distraerse—. ¿Ya te conoces el océano por completo?
—Digamos que sí. Si
no conozco todo el mundo me queda poco, no es por presumir, Ariel —repuso
Nefazia—. Conozco Poseinópolis, conozco Índica, conozco el Bosque
Encantado.
—¿El Bosque
Encantado? —saltó Ariel, sin poder creerlo—¿Cómo puedes conocer el Bosque
Encantado si es un lugar de humanos?
—Ariel, ¿y tú cómo
sabes que es un lugar de humanos? —bramó Tritón.
—Eso no importa.
Nefazia, dime cómo lo conoces —rogó Ariel, aunque no era la única sorprendida
con el hecho de que Nefazia conociera un reino humano.
—¿Tanto te
sorprende? He viajado ahí en las doce horas anuales en que puedo ser humana
—repuso la dama, como si explicara la cosa más natural del mundo.
—¿Eres humana doce
horas al año? —saltó Alana.
—Claro que sí. ¿Que
ustedes nunca han sido humanas? ¿Nunca han hecho uso de la leyenda?—una gran
incomodidad se reflejaba en el rostro de Tritón, mientras todos, excepto
Sebastián, continuaban sorprendidos.
—Jamás fuimos
humanas. ¿De qué leyenda hablas? —Ariel estaba cada vez más exaltada. En ese
momento regresaban Aquata y Andrina para encontrarse con ese tenso
ambiente.
—Aquata, veo que ya
estás bien —farfulló el Rey—. Toma asiento y sigue comiendo.
—No puedo creer que
no conozcan la leyenda de Úrsula —comentó Nefazia.
—Conocemos el
nombre de la Gran Diosa, por supuesto, pero ninguna leyenda —repuso Adella,
mientras el rostro de Tritón se debatía entre la furia y la incomodidad.
—¿Nunca les has
contado nada? —inquirió la dama a su amigo.
—Jamás —terció
Tritón con rabia—. Ni a ellas ni a nadie en el reino. Pero sólo era cuestión de
tiempo que se enteraran, así que, ¿ya qué? Cuéntales —siseó.
—Pues si estás
seguro —titubeó Nefazia, girándose hacia las Princesas—. Es muy simple, cada
año, Úrsula otorga a nuestra especie la capacidad de tener piernas y caminar en
tierra firme por sólo doce horas al año. En el caso femenino, durante el día de
la marea más alta del año. En el masculino, el día de la más baja. Y yo siempre
he aprovechado esas doce horas para ser humana, pasear, y volver al agua justo
a tiempo para convertirme en sirena.
—¿Cómo pudiste
ocultarnos algo así, papá? —Ariel miró a su padre muy enojada—¡Tengo diecisiete
años! ¡Pude haber sido humana como quince veces en mi vida! ¡Nos lo ocultaste a
todas! ¡Y a todo el reino!
—¡Lo hice por su
bien! —bramó Tritón—El mundo humano es un lugar cruel y peligroso, y yo no
quería que le pasara nada a nadie.
—¡Nefazia fue un
montón de veces y nunca le pasó nada!
—¡Porque tuvo muy
buena suerte! Pero no cualquiera de nuestra especie puede darse ese lujo. Lo
oculté por el bien de todos, y especialmente el tuyo, Ariel, que estás tan
obsesionada con los humanos.
—¡Perdón, papá!
—espetó la Sirenita con sarcasmo—¡Perdón por ser lo único en tu vida que no es
perfecto!
—¿Perfecto? ¿Tú
crees que mi vida es perfecta? —Tritón no daba crédito a sus oídos, mientras
todos los demás miraban la discusión entre padre e hija a ambos extremos de la
mesa como un ping pong, sin saber qué hacer.
—¡Yo sé que tu vida
es perfecta! —saltó Ariel—¡Perfecto reino, hijas perfectas, súbditos perfectos
que te veneran como a un dios! ¡Menos yo, que soy la problemática de la
familia!
—¡Tú no sabes nada
de mi vida, mocosa atrevida! —le gritó el Rey, más triste que enojado—¡No sabes
todo lo que yo he sufrido, lo difícil que ha sido mi vida, mientras la tuya y
la de tus hermanas es tan cómoda gracias a mí!
—¡Eres un
mentiroso, papá, y yo no hablo con mentirosos! —y se alejó nadando de allí, con
el rostro bañado en lágrimas, seguida por los incondicionales Flounder y
Urchin.
—¡Vuelve acá, niña
insolente y maleducada! ¡No dejes a tu padre con la palabra en la boca! —bramó
Tritón. Nefazia apoyó su mano sobre su brazo, intentando apaciguarlo.
—Déjala, ya no la
regañes, si toda la culpa fue mía —dijo con tristeza—. ¡Yo arruiné la cena con
mis comentarios! Perdón, perdón a todos. ¡Estoy tan apenada! Es que no me
imaginé que no conocieran la Leyenda.
—No es tu culpa,
Nefazia —repuso el monarca, intentando serenarse—. Era cuestión de tiempo que
se enteraran, y demasiado ha tardado.
"Pero del
verdadero motivo de mi silencio no se enterarán nunca", pensó muy
decidido.
***************************************************************************
Ariel se pasó un
buen rato llorando en su habitación desconsoladamente, sin querer que nadie la
consuele, ni siquiera Urchin o Flounder.
—Lo sabía. Sabía
que una buena se armaría esta noche —boca abajo en la cama, escuchó hablar a la
mayor de sus hermanas.
—Aquata, no quiero
hablar con nadie. ¿No te lo dijeron? —le espetó, secándose las lágrimas.
—Estas así por
culpa de esa cangrejita muerta de Nefazia. "¡Toda la culpa fue mía! ¡Yo
arruiné la cena con mis comentarios! Perdón, perdón a todos." —dijo Aquata
en una muy buena imitación de la duquesa.
—¡Déjame sola!
¡Déjenme todos en paz! —gritó Ariel entre llantos, volviendo a llorar boca
abajo. Un par de minutos después, sintió que una mano femenina le acariciaba la
cabeza—¡Aquata, te dije que no quiero a nadie!
—Soy yo, cariño
—era la dulce voz de Nefazia. Ariel se incorporó en su cama y vio que su
hermana mayor ya se había ido, y que en cambio estaba con ella la hermosa y
elegante sirena. Con ella no tenía tanta confianza como para gritarle que
se fuera.
—Nefazia —musitó la
pelirroja enjugándose las lágrimas—, por favor no te sientas responsable. Aquí
el único culpable es mi papá, que nunca me escucha ni me quiere entender.
—Tu padre lo hizo
con las mejoras intenciones, pequeña, aunque sientas que no te entiende —repuso
la mujer, pasándole el brazo por sus hombros—. Yo lo conozco bien y sé que las
adora a todas, y que tú, al ser la más pequeña, eres su mayor debilidad. Tritón
es un hombre muy valiente y muy bondadoso, y te ama.
—Él sabía cuánto
admiro a los humanos, y precisamente por eso nos ocultó la leyenda —replicó
Ariel—. Lo hizo por todos en Atlántica, pero principalmente por mí. Y apuesto a
que algunas figuras importantes del reino, como Sebastián, también lo sabían, y
fueron sus cómplices. ¡Para mí los humanos no tienen nada de malvados como él
dice! ¡Son fascinantes!
—Algunos son
fascinantes, pero otros sí que son malos —afirmó Nefazia—. Existe un tal Ser
Oscuro que es muy peligroso, una Reina Malvada que masacra poblados enteros, y
una bruja que dicen que es la viva Encarnación del Mal. Pero también hay hadas,
enanos, princesas hermosas, príncipes valientes, y muy bellos paisajes.
Por primera vez,
Ariel sintió temor del mundo humano, ya que eran palabras de una mujer que
había estado allí. Pero a la vez sentía fascinación por las últimas criaturas
que Nefazia nombraba.
—Tu padre se siente
muy mal porque detesta que sufras, me lo ha dicho. Pero ha preferido no venir y
que se te pase —explicó Nefazia, al ver que la Sirenita guardaba silencio—.
Cuando estés calmada, sólo ve y dile que lo perdonas y que lo sientes.
—¿Y eso arreglará
algo? —espetó Ariel, volviendo a enojarse. Nefazia tomó su mano entre las
suyas.
—Faltan
aproximadamente tres meses para el día en que las sirenas podemos ser humanas.
Para entonces, habremos pensado en alguna manera de que puedas salir, y serlo
—aseguró la dama, ensanchando su inmaculada sonrisa.
—¿Me ayudarías?
¿Harías eso por mí?
—Es lo que más me
gusta hacer, pequeña. Ayudar a los demás es para lo que vivo —respondió
Nefazia—. Siempre encontrarás en mí una amiga, Ariel. Siempre. De hecho me
recuerdas mucho a mí cuando era adolescente, también tenía un espíritu rebelde
y soñador, y un padre maravilloso que no sabía valorar.
—Y mírate ahora:
eres preciosa, exitosa, con un gran corazón y has sido humana muchas veces
—sonrió la muchacha con admiración—. Me encantaría ser como tú cuando sea
grande, Nefazia.
—No tienes que ser
como yo, Ariel. Debes ser la mejor versión de ti misma —aseguró la mujer,
manteniendo su sonrisa.
Ariel la abrazó, y
Nefazia le correspondió el cariñoso abrazo.
—Aunque recién te
conozco, qué bueno que hayas llegado.
—Y no me iré de
aquí, mi niña. Eso te lo aseguro.
ARENDELLE
2014
—¡Eres
espectacular, mi amor! —le susurró Ariel a Eric, mordiéndose el labio inferior
con lujuria—¡Cuatro horas! ¡Cuatro perfectas horas!
—Valió cada centavo
el dinero invertido en ese sauna, y el gordito era muy simpático —repuso Eric,
también mirándola sensualmente—. Y esos preservativos que compraste son
fabulosos.
—¡Más fabuloso aún
es este reino! —ambos caminaban de la mano muy acaramelados, por los
alrededores del palacio de Arendelle—. ¿Ésas no son la reina y la princesa?
—preguntó señalando al frente.
Un poco más
adelante de ellos estaba la reina Elsa congelando unas fuentes de agua hasta
transformarlas en bellas esculturas de hielo, con las formas de su hermana Anna
y su cuñado Kristoff, tomados del brazo y vestidos elegantemente.
—¡Wooow, Elsa!
¡Estamos iguales a cuando nos casamos! —chilló la verdadera Anna con
emoción—Bueno, iguales iguales no, porque no estábamos congelados, pero iguales
de bonitos. Ya verás lo bonito que está Kristoff con su traje nuevo de
príncipe.
Anna llevaba el
cabello recogido en un rodete y su vestido verde de gala. Ariel, que llevaba el
rosa de Campanita, se acercó a saludarla.
—Hola, ¿princesa
Anna de Arendelle?
—Síííí, ¿y tú quien
eres, pelirroja? —preguntó la princesa, sorprendida.
—Anna, por favor,
más educación —la corrigió Elsa, aproximándose.
—Puede ser Hans
disfrazado. Éste a mí no me engaña más —espetó su hermana con el ceño
fruncido.
—Hans está en
prisión, ¿recuerdas? —dijo Elsa, mientras Ariel y Eric las miraban
asombrados.
—¡Oh, sí! ¡Lo
siento, es que se metió tantas veces con nosotras que estoy paranoica! —repuso
Anna, hilarante—. Sé lo que ustedes dos deben estar pensando: "Esta chica
está loquita, le falta un tornillo". Pero no, nada de eso, estoy
perfectamente cuerda. Deletreo sin equivocarme, miren: "tres tristes
triges comen trigo en un tigral", eeh, no, digo "tres trastos
tristes", ¡aaay, no me sale! "Tres tristes tigres..."
—Anna, suficiente
—Elsa dio un paso adelante, con diplomacia y extendiendo su mano derecha—. Me
presento, soy la Reina Elsa de Arendelle.
—Mucho gusto.
Príncipe Eric de Grimsby —Eric estrechó su mano con mucha educación, pero Ariel
avanzó y simplemente le dio un beso en la mejilla.
—Yo soy su
prometida, la Princesa Ariel de Atlántica —se presentó.
—¿Atlántica? ¿No es
ese un mundo submarino? —se sorprendió Elsa.
—Así es, de ahí
vengo.
—¿Me lo juras?
—preguntó Anna muy asombrada.
—Te lo juro, vengo
del mar —aseguró Ariel.
—¿Del mar? ¿De
debajo del agua, agua? —parloteaba Anna—Debe ser hermoso, con cangrejos,
pescados, langostinos, camarones, nadando todo el día, riendo, cantando.
—Tranquila, Anna,
tranquila —apaciguó Elsa.
—Estamos de viaje
de compromiso. Nos vamos a casar —anunció Eric muy orgulloso y sonriente,
tomando a su prometida de la mano.
—¡Qué bien! ¿Ya
pusieron fecha? —preguntó Elsa.
—Será en unos meses
o como mucho un año —repuso Eric.
—¡Yo me casé más de
treinta años después de comprometida! ¡Larga historia! —comentó Anna,
haciéndolos entrar al palacio sin hacer caso de sus caras de
desconcierto—¡Vamos a convidarlos con algo delicioso! ¡Chocolate! ¡Mucho
chocolate!
Kristoff estaba en
el umbral de la puerta, llevando un impecable traje azul.
—Anna, ¿no me veo
muy ridículo con ésto? —preguntó con desconfianza.
—¡Estás precioso!
—exclamó su esposa, abrazándolo—Kristoff, te presento a la Princesa Ariel y el
Príncipe Eric. Él es mi marido.
—Entonces
permítanme un obsequio, por favor —Ariel sacó un preservativo de su bolsa
naranja y se lo entregó a Kristoff—. Es un invento fabuloso de un lugar llamado
Storybrooke.
—Muchas gracias,
¿cómo funciona? —inquirió Kristoff con curiosidad.
—¿Conocen
Storybrooke? —saltó Elsa mientras los hacían pasar al salón.
—Y por lo que veo
ustedes también. ¡Qué mundo más fascinante! ¿Verdad? —comentó Ariel.
—Diría lo mismo si
no fuera por las malas circunstancias en las que fuimos —explicó Anna,
consternada—. Nuestra tía, que esa sí que estaba loquita loquita loquita, había
lanzado un hechizo para que todos se volvieran malvados y se odiaran hasta el
punto de querer matarse entre ellos.
—El Hechizo de la
Vista Hecha Añicos —terció Elsa, mientras Ariel comenzaba a comer chocolate de
la mesa. Eric, que se sentía cada vez más enamorado con cada una de sus
ingenuidades, comenzó a reírse al verle la cara toda sucia de chocolate.
—Mi amor, déjame,
te limpio —sacó un pañuelo de su bolsillo y comenzó a pasárselo por la
cara.
—Disculpen, ¡es que
ésto es riquísimo! —exclamó Ariel—Este reino es bellísimo, a mi amigo John le
encantaría venir aquí.
—¿John? ¡Qué bonito
nombre! —parloteó Anna—Debe ser un chico muy dulce, estoy segura de que
seríamos excelentes amigos.
—Perdón, pero,
¿podrían contarnos bien de ese hechizo, por favor? —pidió Eric amablemente—¿Así
que todos se volvían locos y querían matarse los unos a los otros?
STORYBROOKE
Hechizo de la Vista Hecha Añicos
Ashley estaba en
una habitación de la posada de la Abuelita, enfurecida y refunfuñando. Acababa
de discutir muy fuertemente con Sean y, entre agresiones y gritos, se había ido
sola a una de las habitaciones del alojamiento, desentendiéndose inclusive de
su propia hija, Alexandra. La embargaban enormes deseos de viajar a la Tierra
de las Historias No Contadas para liquidar de un tiro en la frente no sólo a su
madrastra, Lady Tremaine, sino también a su hermanastra Clorinda, por todas las
maldades que le hicieron.
En ese preciso
momento golpearon la puerta, y Ashley fue a atender de pésima gana. Aurora
estaba en el umbral, esbozando una sonrisa soberbia e incluso malvada.
—Hola —saludó con
falsa simpatía, abriéndose paso como si esa fuera su casa, y pasando por
delante de la impaciente Ashley.
—¿Qué haces tú
aquí? —le espetó la rubia, escandalizada por el gesto maleducado de
Aurora—¿Cómo te atreves a venir aquí?
La Bella Durmiente
se cruzó de brazos y la miró con aquella cruel ironía y falsa amabilidad. En su
mirada se reflejaba una maldad mucho más propia de Maléfica que de la bondadosa
princesa, y Ashley la contemplaba con el mismo odio profundo con el que Lady
Tremaine la miraba a ella.
—Desde que supe que
Sean te echó de su casa...bueno supuse que vivías aquí, así que vine a hacerte
una visita de cortesía —le explicó, ensanchando aún más su vanidosa
sonrisa.
—Si no te vas, voy
a llamar al comisario Nolan —siseó despectivamente Ashley, mientras Aurora se
le acercaba con el mismo regocijo maléfico.
—¡Ja! Tranquila,
Nerviocienta. Sólo vine a darte algo que te debía hace mucho tiempo —susurró,
mientras era ahora Ashley la que reía con desprecio y socarronería.
—¡Ja! ¿Ah, sí?
¿Qué? —preguntó, contemplándola como a un gusano.
—¡Ésto! —exclamó,
dándole a Ashley una fuerte bofetada que la dejó tumbada en el sillón. Ésta se
llevó la mano a la mejilla y la contempló estupefacta, mientras Aurora se
regocijaba y la miraba como a un insecto a aplastar.
—¿Cómo te atreviste
a cachetearme? —gritó histérica Ashley, poniéndose de pie frente a ella, no sin
soltar su mano de la mejilla golpeada.
—¿Y tú cómo te
atreviste a subir la cuota? —gritó Aurora. En su último encuentro en el grupo
de apoyo, la rubia había anunciado que aumentaría levemente el arancel del
mismo, cuando Aurora y Felipe recién comenzaban a acostumbrarse a Storybrooke y
sus costumbres, y con Felipe aún sin un nuevo trabajo.
—¡Eres una
malnacida! ¡Debiste haberte podrido siendo una mona! —Ashley gritaba cada vez
más histérica, ya soltando su mejilla lastimada—¡Desgraciada! ¡TE ODIO, ERES
UNA DORMILONA MALDITA!
—¡Sí, he sido una
mona con alas por meses pero ahora estoy libre! —le espetó Aurora con soberbia
y suficiencia—¡Pero tú subiste la cuota de tu estúpido y maloliente grupo! ¡Te
odio con todas mis fuerzas!
—¡NO MÁS QUE YO!
¡YO TE ODIO MUCHO MÁS DE LO QUE TÚ ME ODIAS A MÍ, MALDITA DORMILONA! —gritó
Ashley, devolviéndole la cachetada con la misma fuerza.
Aurora se llevó la
mano a la mejilla, y entre gritos de furia, le dio dos bofetadas a Ashley, una
en cada mejilla, haciéndola gritar también. La rubia respondió propinándole un
fuerte puñetazo en el estómago que la hizo derrumbarse en el sillón, y luego,
entre gritos encolerizados, se le tiró encima para seguirla abofeteando. Aurora
entonces la pateó en el estómago con sus dos piernas, y mandó a Ashley a volar
a la otra punta de la habitación.
Por respuesta,
Ashley le hizo "la llave", apoyándose en el suelo con las manos y la
cabeza hacia abajo, y estrangulando a Aurora con sus dos piernas. Ésta comenzó
a gemir de dolor, ahogándose y sin poder quitarse esas piernas de encima, y
aterrizó nuevamente en el sillón. Pero allí pudo derribar a Ashley de una
patada, y comenzó a ahorcarla fuertemente con su brazo, todo entre gritos
histéricos y furiosos.
Ashley logró
liberarse, volvió a darle un puñetazo en el estómago y se le echó encima sobre
el sillón, comenzando a tirarla de los pelos. Ambas siguieron cacheteándose,
insultándose y tirándose de los pelos, hasta que Freddie entró en la habitación.
Acababa de pelearse con todos sus colegas del instituto y había maltratado a
cuanto niño se cruzaba en su camino, diciendo que estaba "harto de los
mocosos". Lo que más deseaba en ese momento era ver gente peleándose y
agrediéndose, y su sexto sentido le dijo que allí habría una feroz lucha.
—¡Eso! ¡Pelea de
Princesas! —exclamó animado—¡Y mis dos princesas favoritas! ¡Pégale arriba,
pégale abajo, pégale duro!
—¡Estúpida! ¡Mona
Durmiente!
—¡Cenizorra!
—gritaba Aurora—¡Perricienta!
De repente se
escuchó una fuerte ventisca, y vieron hermosos y diminutos copos de nieve caer
por la ventana. Se habían esfumado su ira, su odio y todos sus malos
sentimientos.
—¿Qué...qué estoy
haciendo? —preguntó Aurora confundida, acostada en el sillón con Ashley sobre
ella ahorcándola. Ésta tenía la misma cara de aturdimiento y sorpresa, pero al
instante las dos se miraron y comenzaron a reírse a carcajadas, mientras
Freddie se echaba a reír también.
Ashley se puso de
pie y ayudó a Aurora a levantarse.
—Perdón por
cachetearte y perdón por lo de Cenizorra —rió Aurora.
—Perdón por
ahorcarte y por lo de Mona Durmiente —rió Ashley, mientras se fundían en un
abrazo de reconciliación. Estaban tan contentas con el rompimiento del hechizo,
que atrajeron a Freddie hacia ellas y lo abrazaron entre las dos, mientras éste
reía contento —Dios mío, ésto parecía una pelea de telenovela —comentó
Ashley.
—¿Qué es una
telenovela? —preguntó Aurora con curiosidad.
—No querrás
saberlo, son todas una porquería —terció Freddie con rotundidad.
—Todas no, "La
Usurpadora" me encanta —comentó Cenicienta.
—¿Esa
latinoamericana? —preguntó Freddie.
—No, una adaptación
donde actúa Dania Ramírez —corrigió ella.
—Ah, sí, la actriz
de "La Reina del Mínimo" —repuso Freddie con desagrado—. Cancelaron
esa novela a sólo un mes de estrenada.
—¡Ashley!
—¡Aurora!
Felipe y Sean
habían entrado corriendo, con sus respectivos bebés en brazos. Ashley y Aurora
soltaron a Freddie y fueron a abrazar a sus respectivos maridos y besar a sus
bebés.
"¡Qué bueno
que ya todo se arregló!" se dijo Freddie a sí mismo. "Ojalá en
Atlántica se hubieran solucionado tan fácil los terribles horrores que
vivimos".
ATLÁNTICA
Años atrás
Las siguientes dos
semanas transcurrieron con total tranquilidad para la familia real. Ariel había
seguido el consejo de Nefazia de disculparse con su padre y a la vez
perdonarlo, y la paz volvió a reinar. La Leyenda de Úrsula no volvió a ser
mencionada, pero las princesas sirenas continuaron interrogando muy interesadas
a la elegante mujer por sus viajes. Ella contaba historias asombrosas sobre
todos los sitios que había visto bajo el mar, pero Ariel, tan pronto podía
quedarse sola con ella, le preguntaba por los territorios humanos. El reino
entero estaba fascinado con Nefazia, tan culta, sofisticada, elegante y
bondadosa. Sólo Aquata seguía en sus trece y sin confiar en ella, aunque no por
eso dejaba de utilizar sus joyas al igual que sus hermanas. Hasta Sebastián, al
que el Rey le había encomendado vigilar a Ariel tantos meses atrás, estaba
mucho más relajado y distendido, ya que la Sirenita prefería quedarse tomando
clases de música con él, o quedarse cantando y jugando con sus amigos marinos,
que salir a explorar. Es que Nefazia participaba también en las clases del
crustacio y hasta en las actividades recreativas de los animales, ya que
adoraba a cada especie y poseía una voz asombrosa y muy potente que embelesaba
a todos, especialmente a Sebastián y a los amigos de Urchin.
Así y todo, Ariel
continuaba sin poder dejar de pensar en el hermoso humano, que parecía ser
imposible de olvidar. Pero al menos tenía mucha menos ocasión de deprimirse
desde la llegada de Lady Nefazia. Se encontraba muy a gusto en los jardines del
palacio jugando animadamente al "tú la llevas" con Flounder, Urchin,
un pez brillo y un pulpo amigos suyos, cuando Alana se acercó a ella nadando
muy velozmente.
—Ariel, Ariel,
tengo que hablar urgentemente contigo —apremió la sexta hija de Tritón a su
única hermana menor.
—Estamos jugando
ahora, ¿no puede ser después? —intervino Flounder.
—No, no puede
—respondió Alana, llevándose a Ariel del brazo.
—¿Qué es tan
urgente? —preguntó la Sirenita.
—Es Perla. Me ha
invitado a su fiesta de cumpleaños dentro de cinco días, y dice que puedo traer
a alguien conmigo —explicó su hermana con una voz chillona de excitación.
Perla era una
hermosa sirena rubia de cola azul, amiga de Alana, y pese a no ser una princesa
era una de las chicas más populares de Atlántica, y todas sus fiestas tenían
fama de ser espectaculares.
—¿Y tú me elegiste
a mí? Pues, muchas gracias, hermana —repuso Ariel con una sonrisa—. ¿Es otra
fiesta en su casa?
—¡No, Ariel, es en
Angui-Eléctrica! —Alana seguía entusiasmada. Angui-Eléctrica era la más lujosa
discoteca submarina, y Ariel y Alana eran las únicas hijas del rey que jamás
habían ido. Sólo permitían entrar a mayores de edad, como en el caso de Alana,
que tenía exactamente dieciocho años, pero Ariel aún era menor de edad.
—Alana, aún no
tengo edad para ir a Angui-Eléctrica, y a ti no creo que papá te lo permita
—afirmó Ariel—. Perla tiene mucha suerte, con esos padres tan permisivos.
—Te dejarán entrar
si vienes acompañada por Perla, a ella no le niegan nada en ningún lado. Pero
tenemos que ir las dos juntas a pedirle autorización a papá, así nos deja ir
—terció Alana.
Las dos hermanas
nadaron rápidamente hacia la habitación de su padre, con la esperanza de que
les permitiera acudir al cumpleaños de la popular Perla. Pero se sorprendieron
al acercarse al dormitorio y escuchar, no la voz de su padre sino la de
Nefazia.
—Ya pronto será el
momento de decírselo a las niñas, querido —decía Nefazia con dulzura.
—Quiero que se
enteren ya mismo. Que todo el mundo sepa lo feliz que soy —respondía Tritón con
una jovialidad que a sus hijas les sorprendió.
—¿Qué pasa aquí?
—le susurró Alana a Ariel, quien le tapó la boca con la mano.
—Pegémonos a la
pared y escuchemos —sugirió con sorpresa.
—No puedo creer las
vueltas de la vida —comentaba Nefazia con aire soñador—. Recuerdo cuándo sólo
era una niña pequeña y estaba enamorada de un imposible: tú, que eras un
muchacho tan atractivo. Incluso cuando llegué a la adolescencia tú seguías
viéndome como a una niña.
—Y ahora se
intercambiaron los papeles —repuso Tritón—. Ahora tú eres una bellísima mujer y
yo un viejo.
—Para nada eres un
viejo. Para mí sigues siendo el mismo chico hermoso de siempre —Ariel y Alana
se miraron atónitas al escuchar cómo su padre y esa mujer se daban un beso en
la boca—. Aún no puedo creer que ésto sea cierto, Tritón. Siempre estuve
enamorada de ti. Desde que tenía cinco años.
—Pues ahora al fin
es una realidad, amada mía. Muy pronto serás mi esposa —repuso el soberano,
volviéndola a besar.
—¡Aquata tenía
razón, Ariel! —susurró Alana, boquiabierta—¡Nefazia está aquí para casarse con
papá! ¡Hay que decírselo a todas!
—Espera, no —la
detuvo Ariel—. ¿No escuchaste? Ellos piensan decírnoslo pronto.
—Claro, a ti esta
mentira no te afecta porque deseas tener a Nefazia como madrastra —le espetó
Alana—. Pero bien que reaccionas mal cuando influye en tu interés, Ariel, como
lo de la Gran Diosa.
—¡Tú estás haciendo
exactamente lo mismo! —replicó Ariel—¡Te dio igual lo de Úrsula porque no te
interesa para nada ser humana!
—Ésto es diferente
—las hermanas ya estaban levantando mucho la voz—. Lo de papá nos afecta a
todas, en cambio lo de la leyenda te afecta sólo a ti.
—¿Qué pasa aquí?
¿Por qué pelean? —Tritón había salido de la habitación y las miraba fijamente.
Ariel y Alana estaban contra la pared, atemorizadas, pero la mayor de ellas
decidió que no tenía caso ocultarlo.
—Ya sabemos todo,
papá. Sabemos que vas a casarte con Nefazia.
—¿Cómo dices? —su
padre abrió los ojos como platos.
—¡Nefazia, sal de
la habitación! —bramó Alana.
No sólo la dama
salió, sino que el resto de las princesas salieron de sus respectivas
alcobas.
—¿Qué es todo este
griterío? —inquirió Attina.
—¡Tenías razón,
Aquata! ¡Nefazia va a casarse con papá! —exclamó Alana, mientras Ariel se
quedaba callada sin saber qué hacer. Tritón, por su parte, estaba casi tan
tenso como en la cena de bienvenida.
—Chicas, se los
íbamos a decir a su debido momento. Tenían que estar preparadas —titubeó
Nefazia.
—Por favor, amor,
déjame a solas con mis hijas. Yo me encargo —le pidió Tritón.
—¿"Amor"?
¡Lo sabía! —estalló Aquata, mientras Nefazia se alejaba a nado rápido.
—Aquata, ¿tú
enserio eres la mayor de todas? ¡Te portas como una niñita caprichosa! —le
espetó Ariel.
—¿Y tú lo dices?
¿Después del show de drama que nos montaste a todos por esa estúpida leyenda?
—reprochó Andrina.
—¡Basta, señoritas!
¡A mi habitación todas! —ordenó el Rey Tritón en un tono que no admitía
réplica. Una a una, muy tensas, sus hijas entraron en la alcoba de su padre y
se sentaron en el suelo frente a él—. Tesoros míos, siento no habérselos dicho
enseguida, pero sepan comprender —dijo con más suavidad—. No podía decirles de
buenas a primeras que iba a casarme con una desconocida para ustedes. Tenían
que conocerla primero, y darse cuenta de la maravillosa sirena que es.
—¡Por eso tantos
regalos y tantos mimos! ¡Quería comprarnos a todos! ¡Hasta a Urchin y los
demás!—saltó Arista.
—¡No quería
comprarnos, simplemente nos quiere! ¿Tanto les cuesta aceptar que alguien pueda
ser tan buena y desinteresada? —le espetó Ariel.
—Muchas gracias,
Ariel. A veces me sorprende lo madura que eres ocasionalmente —la felicitó
Tritón con una sonrisa—. ¿Por qué todas parecen tan molestas de que vaya a
casarme? ¿No les gusta Nefazia?
Aquata abrió la
boca para contestar, pero cambió de idea y la cerró. En cambio fue Andrina la
que habló:
—No sé exactamente
por qué, papá. Supongo que es por mamá, no queremos que ninguna mujer ocupe su
lugar.
—Mamá murió hace
diecisiete años. Papá tiene derecho a volverse a enamorar —intervino nuevamente
Ariel.
—Tú porque no te
acuerdas nada de ella, igual que Alana y Attina —apuntó Arista con melancolía—.
Pero mis hermanas mayores y yo sí la recordamos. Su ternura angelical y las
canciones hermosas que nos cantaba para dormir.
Tritón suspiró
profundamente antes de responder.
—Princesitas: mamá
y yo nos amamos mucho, mucho mucho. Y ustedes siete fueron el fruto de nuestro
amor —todas, hasta Aquata, esbozaron una sonrisa—. Pero como dice Ariel, ella
ya lleva demasiado tiempo sin estar con nosotros, y yo las amo profundamente a
todas y cada una. Las crié yo solo con todo mi amor, mientras me hacía cargo de
todo un reino. Mas ya están crecidas y muy pronto cada una va a hacer su vida,
y yo tengo que pensar con quién compartiré el resto de la mía. Tengo derecho a
volverme a enamorar después de tantos años sin una compañera a mi lado, ¿no les
parece? —aquellas palabras salían de lo más profundo de su corazón, y sus hijas
lo miraban y escuchaban en absoluto silencio—. Nefazia no es ni mejor ni peor
que mamá. Sólo es diferente, y es una mujer excepcional. Por favor, piénselo, y
espero que me sepan comprender.
Las sirenas, una a
una salieron de la habitación nadando, siendo Ariel la única que aún quedaba.
—Cariño, por favor
espera —le pidió su padre.
—¿Qué pasa, papá?
—preguntó la Sirenita.
Tritón le dio un
fuerte beso en la frente y la abrazó.
—Muchas gracias por
tanto apoyo, hijita mía —le dijo, abrazándola muy fuerte—. En momentos como
éste me sorprende lo madura que puedes llegar a ser.
—Papá, sobre eso...
—No digas nada,
Ariel, sólo escúchame. Te amo, hija, y no quiero que nunca se te olvide.
Detesto pelearme contigo, pero todo es por tu bien.
—Yo tampoco quiero
que peleemos más —repuso su hija menor, abrazándolo con cariño—. Tienes mi
total apoyo, te mereces ser completamente feliz con Nefazia.
—Gracias. Significa
mucho de una de mis hijas —Tritón se desprendió suavemente de ella—. Vete
tranquila a tu habitación.
Ariel se fue
nadando hacia su alcoba, cuando sintió que la tomaban bruscamente del
brazo.
—¡Traidora! —le
espetó Aquata, furiosa—¡Apoyar a papá en su locura delante de todas! ¿Cómo te
atreves?
—¡Déjame tranquila,
hice lo que creo correcto! —replicó Ariel, desafiante.
—Nefazia es una
hipócrita y una mentirosa. Es un tiburón disfrazado de pececito, y tú
prácticamente nos hundiste a todas —siseó Aquata aún sujetándola.
—Somos sirenas, no
nos podemos hundir —repuso con socarronería.
—Muy pronto se te
van a quitar las ganas de sarcasmos, hermanita.
—¡Súeltala!
—exclamó Urchin, que se acercaba nadando junto a Flounder, Thor y John.
—¡Te metes con
Ariel, y te metes con todos nosotros, Aquata! —dijo enojado el pececito.
—Gracias, amigos,
pero sé defenderme sola —respondió Ariel, quitándose de encima la mano de su
hermana.
—El tiempo ya
comenzó a darme la razón acerca de Nefazia, Ariel, y pronto me la dará del
todo. Te arrepentirás de ponerte del lado equivocado —profetizó Aquata, antes
de alejarse nadando a su habitación.
—¿Y a ésta qué le
pasa? ¿Quiere más salsa picante en su comida? —inquirió Urchin mordazmente.
—Ella tenía razón:
Nefazia sí va a casarse con mi padre —terció Ariel, asombrando al pececito y
los tres tritones.
—Conque era cierta
su teoría —comentó Flounder.
—Está enojada
conmigo porque apoyé a papá delante de todas mis hermanas. Sigue con la idea de
que Nefazia es una falsa y nos hará la vida imposible a todos una vez
casada.
—Esa mujer tan
bella y perfecta nunca podría ser mala. Estamos pasando los mejores días de
nuestra vida gracias a ella —afirmó Thor.
—Seguramente. Pero
no vas a negar que taaaaanta amabilidad es muy rara de encontrar —opinó
John.
—Yo estoy con
Ariel. Nefazia es maravillosa y Aquata está loca —aseguró Flounder con una
sonrisa.
—¡Por eso te quiero
tanto, Flounder! —exclamó la Sirenita, abrazando a su amigo.
EL JOLLY ROGER
2014
Ariel contemplaba
el rostro del pirata que la había traicionado un año atrás, prácticamente
intercambiando la vida de Eric por su barco. Pero como tenía un corazón
piadoso, aún así había salvado su vida. Se sentía aliviada de haber salido de
su breve encierro en aquella botella, y con curiosidad de si la mujer a la que
Killian se había enfrentado era la verdadera Úrsula u otra impostora.
—¿Por qué te tiró
por la borda?
—Porque estaba tan
concentrado en obtener lo que quiero que le hice una promesa que no pude
cumplir —repuso Garfio—. Tal vez ella tenía razón. Tal vez los villanos no
pueden conseguir finales felices.
—Tal vez es porque
los villanos siempre van queriendo obtenerlos por el camino equivocado —terció
Ariel.
Garfio reflexionó
unos segundos y luego le dijo:
—Voy a necesitar tu
ayuda —La Sirenita se echó a reír con sarcasmo—. ¡Maldita sea! ¿Qué demonios es
tan gracioso? —le espetó enojado.
—El descaro que
tienes después de pedirme ayuda —le dijo enojada—. Una cosa es salvar tu vida y
otra muy diferente es hacerte un favor justamente a ti. ¿Sabes la angustia que
pasé yo por tu culpa buscando a Eric? Entre los piratas, la Bruja Malvada y sus
monos, tenía muchísimo miedo de que le hubiera pasado algo.
—Lo sé, lo sé, Emma
no se lo tomó nada bien hace un mes, cuando le confesé lo que te hice —repuso
Garfio, con un poco más de humildad—. Ella es la mujer por la que yo estuve tan
triste y sumido en la oscuridad el año pasado.
—Yo también estuve
mucho tiempo sin Eric, y no por eso le jodí la vida a nadie —replicó
Ariel.
—Es cierto, es
cierto. No tengo excusa —se lamentó Killian—. Soy una persona débil, es Emma la
que me hace fuerte.
—¿Osea que mientras
ella esté serás un cachorrito y sino volverás a ser malvado? —La princesa
seguía siendo mordaz.
Profundamente
apenado, Garfio tomó las manos de Ariel y contempló su mirada fría y
dolida.
—Ariel, perdóname,
por favor perdóname. Sé perfectamente lo mal que estuvo lo que hice y cuánto te
lastimé. Pero cambiar no es sencillo, es bastante difícil —se disculpó
avergonzado mientras ella guardaba silencio.
—Bueno, supongo que
pedir perdón y reconocer el error es el primer paso —dijo luego de unos
segundos—. Espero que tus palabras sean sinceras y que no vuelvas a cometer un
acto oscuro, o el principal perjudicado serás tú mismo.
—Lo sé, lo sé
—farfulló Killian—. Pero todos los villanos nos merecemos una segunda
oportunidad.
—Todos no —lo
contradijo Ariel, muy seria—. A pesar de lo que hiciste, tú pareces ser
rescatable. Hay gente que no lo es.
ATLÁNTICA
Años atrás
Tal y como Alana
había predicho, Tritón en un principio no quiso permitir que ella y Ariel
fueran al cumpleaños de Perla, pero Nefazia lo convenció y finalmente las
autorizó. Las dos hermanas, ya reconciliadas, se divirtieron mucho, bailando y
riendo en Angui-Eléctrica. En opinión de Perla, Nefazia sería una madrastra
maravillosa para ellas, y hasta la sirena rubia, con su glamour y popularidad,
sentía gran admiración por la duquesa de Olympia, que muy pronto sería reina de
Atlántica. La discoteca estuvo repleta de tritones atractivos y simpáticos, que
se desvivieron por sacar a bailar a las dos sirenas reales. Ariel aceptó las
invitaciones con cortesía, pero al contrario de Alana, que quedó fascinada con
los muchachos, no tenía interés en ninguno, sino que seguía pensando en el
apuesto humano.
Al día siguiente de
la fiesta, la Sirenita se encontraba arrancando pétalos de una flor marina,
pensando en dicho joven con aire soñador.
—Me quiere...jum,
no me quiere —dijo en voz alta con el ceño fruncido. Arrancó él último pétalo y
se regocijó de alegría—¡Oh, sí me quiere! ¡Lo sabía!
Comenzó a reírse,
sin percatarse de que Sebastián la estaba observando con preocupación.
—¡Ariehl, noh digas
tonteríah! —exclamó el cangrejo.
—¡Tengo que volver
a verlo! —chilló la joven—¡La Leyenda! ¡Cuando pueda ser humana iré a buscarlo!
Se alejó nadando,
pero Sebastián la tomó de sus aletas.
—¡Ariehl, póh
favóhr! ¡Vájateh e lah nubeh y pon tuh aletah en el aguah!
—¡En pocos meses
estaré caminando en vez de chapoteando, y dando un paseo por la playa con él!
—Ariel seguía emocionada y hacciendo piruetas alrededor del crustacio.
—¡Aquíh abajoh está
tuh ogar! —terció éste con tanta firmeza que la hizo detenerse y
mirarlo—¡Ariehl, escúchameh, ese mundoh tá muy mal! ¡La vidah bajo e' mahr e'
muchoh mejohr que el mundoh e ahí arribah! —La Sirenita se sentó en una roca
con aire aburrido.
—¿Qué vas a hacer,
Sebastián? ¿Darme un discurso de lo maravillosa que es la vida bajo el
mar?
—¡Claroh que noh,
mi niniah! ¡Esoh seriah spoilehr e' unah nuevah cancióh que estoi componiendoh!
—anunció Sebastián muy complacido.
—¡Qué bien,
Sebastián, todas tus canciones son hermosas! ¿Pero en qué ocasión la
estrenarás? —inquirió Ariel con curiosidad.
Dudley se les
acercó entonces nadando rápidamente.
—¡Ariel, el Rey
Tritón demanda una reunión inmediatamente con todas sus hijas! ¡En el salón
real! —anunció.
Ariel se dirigió
nadando hacia allí, donde se encontró reunidos a sus seis hermanas, su padre,
su futura madrastra y hasta Urchin.
—Niñas mías, las he
reunido porque dentro de dos meses Nefazia y yo pensamos hacer una gran fiesta
de compromiso —comunicó muy orgulloso desde su trono, sin percatarse de que
Aquata rebuznaba en voz baja—. Haremos un hermoso show musical para todo el
mundo, y las ocho voces más bonitas de Atlántica deben cantar sí o sí.
—¿Ocho? ¡Ay,
gracias, mi amor! —sonrió Nefazia acariciándole la mano.
—Como decía
—prosiguió Tritón—, todas las canciones han sido escritas y compuestas por
nuestro distinguido compositor de la corte: ¡Felicio Ignacio Anastasio
Crustacio Sebastián! —anunció con rimbombancia.
—Sú Magestá, favoh
queh usteh me aceh —le agradeció apenado.
—¿Y yo que tengo
que ver en todo ésto, Su Majestad? —preguntó Urchin.
—Sabes que tú eres
como un hijo para mí, muchacho, y como un hermano para Ariel —repuso el
soberano con ternura—, y necesitamos una voz masculina. Sebastián ha creado una
canción maravillosa titulada "Bajo el Mar" que es perfecta para
Ariel. ¿Te gustaría hacer un dueto con ella?
—¡Nos encantaría!
—exclamaron a dúo Ariel y Urchin.
—¡Excelente! ¡Que
comiencen los ensayos cuánto antes! —anunció Nefazia con su sonrisa
radiante.
******************************************************************
Tres días después,
Sebastián, Ariel, Urchin, Flounder, John, Thor y una gran variedad de criaturas
marinas se encontraban en la sala de música del cangrejo, dispuestos a ensayar
su número musical. La canción había resultado tan pegadiza que se la habían
aprendido casi de inmediato.
—¡Buenoh,
muchachoh, ió creo queh u' últimoh ensaio má, y estamoh listoh! ¡Estoi muy
contentoh! —anunció Sebastián—¿Todoh listoh? ¡TRÉ, DÓ, UNOH!
(Instrumental de
Sebastián tocando tambores en forma de concha marina)
URCHIN
(haciendo piruetas
en el agua)
¿Tú crees que en
otros lados
las algas más
verdes son?
SEBASTIÁN
(A Ariel, sentada
en una roca)
¿Y sueniah con ir
arribah?
¡Quéh gran
equivocacióh!
(mientras Thor y
John nadan alrededor de ellos)
¿No veh que tu
propio mundoh noh tiene comparacióhn?
(Pececitos
multiculores nadan alrededor de Ariel, que a su vez nada contenta)
¿Quéh puedeh habéh
ahi afuerah, queh causeh tal emocióhn?
(Nadando aferrado a
la cola de un pez espada)
¡Uájo el mar! ¡Uájo
el mar!
URCHIN
(Haciendo una
graciosa pirueta)
¡Vives contenta
siendo sirena!
¡Eres feliz!
SEBASTIÁN
(Llevándose una
tenaza a la frente con dramatismo)
¡Séh queh trabajahn
sin parahr!
¡Y bajo ehl sol
parah variáh!
(Saltando
animadamente sobre sus tambores)
¡Mientrá nosotroh
siempre flotamoh uájo el mar!
(Instrumental
mientras Ariel y Urchin bailan sobre un delfin y unos hipocampos chapotean a su
alrededor)
SEBASTIÁN
(delante de tres
caracoles violetas dentro de sus caparazones)
¡Uájo el mar!
CARACOLES
(saliendo del
caparazón)
¡Bajo el mar!
SEBASTIÁN
(mientras los
caracoles vuelven a meter sus cabezas
¡Uájo el mar!
CARACOLES
(saliendo del
caparazón)
¡Bajo el mar!
SEBASTIÁN
(Nadando hacia el
centro del salón)
¡Hay siempreh
ritmoh!
¡É nuetroh mundoh!
¡Al naturahl!
CUATRO MANTARAYAS
¡Al natura-a-al!
(John comienza a
bailar con una mantaraya y sacudir maracas)
URCHIN
¡La mantaraya
tocará!
ARIEL
(bailando con
Flounder)
¡El esturión se
unirá!
SEBASTIÁN
(tocando sus
tambores)
¡Siempreh hay
ritmoh!
¡Ritmoh marinoh!
¡Uájo el mar!
JOHN
(bailando con peces
niños multicolores)
¡Oye la flauta!
¡Oye el arpa!
¡Y al contrabajo
ponle atención!
THOR
Verás las trompetas
y el tambor.
Disfruta de tu
canción.
JOHN
¡OJÚ!
FLOUNDER
(Mientras todos
tocan sus instrumentos muy animados)
Con la marimba y el
violín
Las truchas
volteando, el otro cantando
Y sin olvidar los
del clarín
SEBASTIÁN
¡Queh empieceh la
función!
(Largo instrumental
donde todos continúan tocando muy alegres mientras Ariel baila con sus tres
amigos tritones y con Flounder y termina haciendo un trencito con ellos, y el
agua se llena de burbujas con los gráciles bailes de la Sirenita)
SEBASTIÁN
¡SÍÍÍ, UÁJO EL MAR!
CARACOLES
¡Bajo el mar!
SEBASTIÁN
¡Uájo el mar!
CARACOLES
¡Bajo el mar!
ARIEL
¡Hay bailarinas!
¡Son las sardinas!
¡Ven a bailar!
THOR Y JOHN
¡Ven a baila-a-ar!
SEBASTIÁN
(Lanzando un puñado
de arena al aire)
¿Parah qué quiere'
esplorar?
¡Si nuestrah bandah
uá tocar!
ARIEL
(Sin dejar de
bailar)
¡Hay castañuelas,
son las almejas!
SEBASTIÁN
¡Uájo el mar!
(Un caracol bebé
hace un solo de trompeta)
ARIEL Y URCHIN
(Bailando juntos en
lo más alto de la sala)
¡Y las babosas!
¡Son tan jocosas!
¡Bajo el mar!
FLOUNDER
(Baila con John muy
entusiasmado)
¡El caracol es un
gran artista!
URCHIN
(Entre medusas
bailarinas)
Y las burbujas...
ARIEL
¡Llenan la pista!
SEBASTIÁN
¡Parah qué baileh
é' eta fiestah!
TODOS
(Nadando hacia
arriba de todo con los brazos extendidos)
¡BAJO EL MAAAAAAR!
Nefazia, que había
estado todo el tiempo sentada en un rincón, estalló en aplausos mientras todos
le hacían una reverencia.
—¡Sublime, sublime!
¡Bravísimo! ¡Estuvieron todos fantásticos! Qué gran talento para componer
canciones, Sebastián, y qué bien cantan y bailan todos.
—Gracias, Lady
Nefazia —le respondieron todos.
—Ariel, tienes sin
duda la voz más bonita de todo el reino —dijo la mujer revelando una vez más
sus blanquísimos dientes.
—Muchas gracias,
adoro el canto y el baile —repuso la Sirenita.
—Cuando yo sea la
Reina de Atlántica todos los días van a ser como éste, ya lo verán —aseguro
Nefazia ensanchando aún más su hipnótica sonrisa.
ISLA DEL VERDUGO
2014
—Desde que esa hija
de puta se hizo reina de Atlántica, todos los días fueron una tortura —comentó
sombrío Virgil, comiendo un plátano en la mesa frente a Ariel y Eric.
—No quiero tocar
más ese tema, por favor. Te lo digo enserio —terció Ariel con firmeza. Hacía
tanto calor en la isla que sólo tenía puesto su gran pareo, al igual que
Virgil, y su corpiño morado—. Estamos los dos muy cansados por el día que
tuvimos, Urchin, y aún así te invitamos a cenar con nosotros.
—Pero te lo
mereces, luego de cómo me ayudaste a buscar a Ariel por todo Arendelle —se
apresuró a añadir Eric, estrechando manos con el joven rubio.
—En mi vida he
nadado tanto como hoy —suspiró la princesa, agotada—. Ir a Poseinópolis a
buscar al rey, llevarlo a Storybrooke para que no se perdiera, ir a Arendelle a
buscarlos a ustedes...qué bueno que nos hemos regresado en bote.
—Sí, aunque
Arendelle era muy bello, entiendo muy bien que luego de tanto estrés quisieran
volver a su casa —terció Virgil.
—Hablando de casa,
me sorprendió mucho tu cambio repentino, Urchin —comentó Ariel—. En
Storybrooke, cuando me acompañaste a la playa, y luego en minutos ver que
estabas nadando conmigo. ¿Y despedirte de Thor y John con un simple mensaje?
¡Éso no se hace!
—Suerte que puse mi
celular en tu bolsa, hechizada por Campanita, y no se me mojó durante el viaje
—repuso su amigo.
—Disculpa que me
meta, pero creo que estás evadiendo lo que Ariel te dice —intervino Eric—. ¿Qué
te pasó para tener ese cambio tan brusco?
Virgil suspiró
profundamente y con un poco de vergüenza.
—Ariel, ¿recuerdas
que en la playa te dije que tenía una amiga en Storybrooke? —ella asintió con
la cabeza—Ella se regresó al Bosque Encantado, y al nombrarla en voz alta me di
cuenta de que necesito encontrarla. No paro de buscarla desde entonces.
STORYBROOKE
2012
Ruby se acostó en
su cama, satisfecha pero sumamente agotada. Habían sido demasiadas experiencias
fuertes en muy poco tiempo: recordar que era nada más y nada menos que
Caperucita Roja, reencontrarse con su amiga Blancanieves sólo para volverla a
perder, ayudar al Príncipe Encantador a reunir a la mayor cantidad posible de
familiares perdidos, el terror provocado por la Reina Malvada al llevarse a
Henry, y el hecho de que casi todo el mundo quisiera abandonar la ciudad,
víctimas del pánico y la locura. Afortunadamente el príncipe había solucionado
todo con su discurso emotivo y conmovedor, y ahora todos, incluyéndola a ella,
recuperaban sus ganas de trabajar y seguir el ritmo de vida normal. Lo único
que llegaba a carcomerla era el temor de volver a transformarse en lobo tras
casi tres décadas sin hacerlo, y sobretodo, el haber recordado las cosas que
hizo durante veintiocho malditos años.
Como si lo hubiera
invocado con el pensamiento, Virgil Duncan llamó a su puerta.
—Ruby, ¿estás ahí?
¿Puedo pasar? —preguntó, un poco nervioso. Ella se tomó su tiempo antes de
responder.
—Sí, pasa —El chico
rubio abrió la puerta e ingresó en la habitación, aún tenso y en silencio—.
Bueno, pues, ¿qué quieres? —inquirió mientral Virgil se sentaba en la cama
junto a ella.
—Eeem, ahora que ya
pasó la conmoción y todo está en paz —titubeó—, ¿no crees que deberíamos hablar
de lo que pasó entre nosotros todo este tiempo?
Ruby se puso tan
roja como su nombre lo indicaba.
—No sé a qué te
refieres —farfulló, incorporándose en la cama.
—A nuestra
relación—respondió Virgil, confirmando lo que ella ya sabía.
—¿No te parece un poco
desubicado tocar este tema en un momento así? —le espetó abochornada—¡Y
nosotros nunca tuvimos ninguna relación!
—Sé que no era una
relación de pareja, pero era algo —terció Virgil mirándola a los ojos—. Además
en algún momento había que conversarlo, y me parece que ya todo está lo
suficientemente tranquilo como para que podamos hacerlo. Ahora que yo sé quién
eres tú y tú sabes quién soy yo.
—Lo sé, Urchin, lo
sé —farfulló Ruby mirando al suelo, mientras Virgil esbozaba una sonrisa con
sólo oírla pronunciar su nombre verdadero—. Pero es todo muy fuerte, recordar
tantas cosas a la vez, tantas cosas de mi vida auténtica, como para encima
sumarle ésto —y su rostro se ruborizó más que nunca—. Por ejemplo, me llena de
vergüenza el video que grabamos, saber que lo vio todo el mundo y las veces en
que tuvimos que intervenir para que nadie lo comentara delante de mi pobre
abuelita. Le daría un infarto si se enterara, es una suerte que no sepa nada de
tecnología. Y tu amigo Pierre, que nos filmó y lo editó. ¡Qué bochorno!
—Yo también estoy
en ese video, no te olvides. Y no tienes nada que avergonzarte, si estuviste
grandiosa —afirmó Virgil mordiéndose el labio inferior. Ruby le echó una mirada
enojada que le hizo borrar su sonrisa—. Bueno, no es sólo el video, nos hemos
acostado un montón de veces a lo largo de los años.
—¡Ésto es
increíble! —exclamó la mujer lobo—¡Todas las cosas fuertes que estamos viviendo
todos recordando nuestra verdadera identidad, y tú sólo vienes aquí a
"tantear el terreno" conmigo!
—También yo estoy
viviendo cosas fuertes —le aclaró el muchacho rubio—. No sólo recuerdo mi
verdadero hogar y mi verdadero reino, sino que vuelvo a transformarme en un
tritón.
—¿Lo dices enserio?
—inquirió Ruby, interesada por primera vez.
—Sí, me pasó anoche
cuando me duchaba —explicó Virgil—. Cuando el agua baña mi parte inferior,
vuelvo a transformarme, y no se me quita hasta que me seco. Freddie y Pierre
son también de mi reino, y tienen el mismo problema.
—¿Y cómo es tu
reino, Urchin? Porque en el Bosque Encantado decían que todas las sirenas eran
malas y disfrutaban hundiendo barcos y asesinando humanos. Que hasta pueden
invocar tormentas.
—Yo salvé tu vida,
así que sabes que no todos son así —respondió Virgil con una sonrisa—. Las
sirenas agresivas eran las de otro reino, Poseinópolis. El rey Poseidón estaba
ensañado con los humanos desde la muerte de su esposa, y las mandaba a
atacarlos. También las de Tiburonia, que es un reino sumamente agresivo y
hostil. Pero por culpa de esos territorios los humanos lo han generalizado a
todos nosotros. Yo soy de Atlántica, que es muy pacífico y donde se vive muy
bien sin atacar a nadie —le explicó, encantado con el interés de Ruby.
—¿Hablas del dios
Poseidón?
—¡Qué va! ¡Ese
payaso no tenía nada de dios! Sólo le pusieron su mismo nombre, pero era tan
fanfarrón que se llamaba "deidad" a sí mismo —repuso Virgil con una
sonrisa—. Muchos de nosotros tenemos nombres de dioses, mi amigo Pierre en
realidad se llama Thor, y nuestra antigua reina se llamaba Atenea.
—Se agradece la
explicación. Pues sí, por culpa de esas criaturas hay una mala generalización
—sonrió Ruby—. Lamento mucho tus problemas en la ducha, es una suerte que hayas
podido secarte bien y recuperar tus piernas.
—No sé cómo me las
arreglé —corroboró Virgil—. Supongo que nuestro fabuloso sexo de ducha queda
descartado.
—¿Otra vez lo
mismo? —saltó Ruby—A ver si nos entendemos, Urchin —se le acercó, mirándolo
fijamente a los ojos, mientras éste se ponía nervioso—. No estoy de humor ni
para estar contigo ni con nadie. En cualquier momento puedo volver a
transformarme en lobo y eso me tiene tremendamente preocupada.
—Yo te ayudaré en
todo lo que necesites —aseguró Virgil, tomándola de la mano. Pero Ruby la
retiró.
—Lo mejor es que
nos dirijamos la palabra lo menos posible. Sólo por cuestiones laborales y nada
más. Al menos por un tiempo —afirmó la chica—. Necesito volver a descubrirme,
encontrarme conmigo misma.
—¡La misma excusa
trillada de todas! —estalló el joven, poniéndose de pie—¡Para encontrarte
contigo misma ahí tienes un espejo!
—No quiero
ofenderte, pero por favor respeta mi decisión —terció Ruby, poniéndose también
de pie—. Al menos por un tiempo, entre tú y yo se termina todo. No eres tú, soy
yo.
—¡Otra excusa
refritada!
—¡Te estás portando
como un niño caprichoso! —el rostro de Ruby estaba cada vez más rojo de
bronca—¡Pero claro, a tu edad eres casi un niño!
—Ya verás
—respondió Virgil abrazándola virilmente de la cintura y besándola
apasionadamente en la boca.
—¿Pero qué te pasa,
no entiendes cuando se te habla? —le espetó apartándolo de sí—No me vuelvas a
besar.
—¡No decías eso los
veintiocho años que te hice gemir como loca pidiendo más!
Era suficiente. Con
ese comentario, Ruby le cruzó la cara de un cachetazo.
—¡Te vas! ¡Te vas y
no me vuelves a dirigir la palabra hasta que yo lo diga! —gritó muy
enojada.
—¿Sabes qué?
¡Tienes razón! —le espetó él muy ofendido, acariciándose la mejilla
lastimada—En vez de buscarte a ti debería pasar tiempo con mis amigos, que
están en mi misma situación. Adiós.
Y abandonó la
habitación, cerrando de un portazo.
ATLÁNTICA
Años atrás
En un abrir y
cerrar de ojos pasaron casi dos meses de risas y ensayos en el océano, hasta
que sólo faltaba un día para la fiesta de compromiso entre Tritón y Nefazia.
Ariel se había despojado ya de todas las joyas de su futura madrastra, ya que
quería guardarlas para la boda, y todos los divertidos ensayos y preparativos
habían hecho que olvidara casi por completo al joven que había rescatado hacía
ya un año completo. Pero todas sus penas habían regresado de golpe a su mente,
al haber encontrado por casualidad una hoja que evidentemente habían arrojado
desde el mundo humano, y que consistía en una invitación para aquella noche en
el castillo del Príncipe Eric: la celebración anual "Bajo el Mar" en
honor a la Gran Diosa Úrsula, a la que evidentemente ellos también rendían
homenaje. Ariel aún desconocía que este príncipe y el muchacho que dominaba sus
pensamientos eran la misma persona, pero algo en su corazón le decía que este
joven iba a estar en aquella celebración. Por eso la Sirenita había regresado a
su gruta, y ahora abrazaba por el cuello la magnífica estatua en honor a él.
—No he podido dejar
en pensar en ti en todo un año —suspiró—. Esa celebración se llama igual que la
nueva canción que voy a cantar. Al final nuestras especies no son tan
diferentes.
—Claro que no,
pequeña —dijo una suave voz tras ella, sobresaltándola.
—¡Nefazia! ¿Qué
haces aquí? —exclamó algo asustada, percatándose de que había entrado a su
gruta sin cerrarla.
—Adoro salir a
nadar, igual que tú, y me encontré esta gruta por casualidad, pero nunca me
imaginé que fuese tuya —explicó la futura reina, admirando todos los tesoros
que allí habían—. ¡Qué maravillosa colección tienes! ¡Es impresionante! ¡Oh, y
hasta una estatua del Príncipe Eric!
—¿Éste es el
Príncipe Eric? —se sorprendió Ariel—¿El mismo que da este baile esta noche?
—Sí, es él, lo
conozco sólo de vista, es el príncipe del reino humano más cercano a Atlántica
—explicó Nefazia, mientras Ariel le entregaba la invitación—¡Oh, vaya, qué
oportuno! —comentó examinándola.
—¿Por qué oportuno?
—inquirió Ariel.
—¡Pues porque hoy
es el gran día, Ariel! ¡El día en que puedes convertirte en humana!
—¿Es hoy? ¿De
veras? —saltó la joven con una gran sonrisa.
—Sí. Siento mucho
no habértelo recordado, es que con todo esto del musical y los ensayos se me ha
pasado —repuso Nefazia—. Faltan alrededor de dos horas para que la marea suba
por completo y puedan comenzar tus doce horas anuales como ser humano. Este año
me lo perderé, tristemente. Tengo que quedarme supervisando todo para el evento
de mañana.
—Papá nunca me dará
permiso —comentó tristemente Ariel—. Tú lo has ablandado en muchas cosas, pero
lo conozco y sé que con este asunto no lo ablandarás jamás. Y yo necesito ir
este año más que nunca.
—¿Por qué lo dices,
pequeña? —inquirió Nefazia.
La princesa suspiró
profundamente, y decidió confiar en ella, así que le contó todo en pocas
palabras: cómo había rescatado a Eric de un naufragio, cómo se había quedado
junto a él en la orilla hasta que despertó, y cómo se enamoró de él a primera
vista sin poder olvidarlo jamás.
—Entiendo que no
hayas podido olvidarlo, ya que yo nunca pude olvidar a tu padre. El príncipe
Eric es muy apuesto. No al nivel del príncipe James, pero tiene lo suyo
—comentó Nefazia—, y por lo que dicen, es muy buena persona. No me sorprende
que te hayas enamorado. Razón de más para ir a esa fiesta y conocerlo al
fin.
—Pero sólo serán
doce horas, y luego tendré que volver al océano —repuso Ariel muy
entristecida.
—Es mejor eso antes
que nada, mi dulce niña —respondió la futura reina, tomando la mano de la joven
entre las suyas—. "La vida son momentos, preciosos como diamantes",
es lo que un bondadoso hechicero humano solía decir. Tienes que aprovechar a
fondo estas doce horas con tu príncipe, que quedarán guardadas en tu corazón
para siempre. El amor es lo que da sentido a nuestra vida, y lo que alimenta
nuestros sueños. Además, ¿quién sabe? Lo que hoy son doce horas en el futuro
puede ser para siempre. Mírame a mí, enamorada de tu papá desde tan pequeñita,
y recién ahora logré estar con él. Lo imposible sólo tarda un poco más.
Los ojos verdes de
Ariel se iluminaron ante tan preciosas palabras, y su corazón comenzó a
acelerarse con la idea de ser al fin humana e intercambiar al menos unas
palabras con su adorado, al que al fin podía ponerle nombre: Eric.
—¿Pero qué pasa con
papá? ¿Cómo voy a hacer? —aquella era su única preocupación.
—Le diré que
quieres pasar todo el día en tu habitación descansando, para estar bien fresca
en el musical mañana, y cuando quiera ir a saludarte de noche, le diré que ya
te has dormido y no conviene despertarte —repuso Nefazia con dulzura maternal—.
Pero tú haz tu parte, cuídate mucho cuando estés allí y regresa para el
amanecer. Tal vez pases la noche sin dormir, pero volverás tan dichosa de
compartir momentos con tu Eric que cantarás con mayor entusiasmo y alegría que
nunca mañana.
—¡Te quiero tanto,
Nefazia, eres tan buena! —exclamó Ariel muy agradecida, abrazándola.
—Yo también te
quiero, a ti y a todas —repuso la duquesa—. Pero contigo es con la que más me
identifico.
—Tengo algo que
confesarte, pero por favor guarda el secreto —titubeó Ariel, separándose
lentamente de ella.
—Puedes contarme lo
que sea —era increíble la manera en que Nefazia podía mantener su sonrisa tan
perfecta.
—Aquata no te
quiere, no confía en ti. Piensa que eres una falsa y una mentirosa, y que
cuando te hayas casado mostrarás tu verdadero ser con nosotras.
Nefazia frunció el
ceño por primera vez desde que Ariel la conocía, y la princesa, tan
acostumbrada a verla sonriente todo el día, se asustó un poco.
—Mírame bien, Ariel
—le dijo ésta con tranquilidad y tomándola de las manos—. ¿Tengo cara de ser
malvada o peligrosa? ¿Crees que tu hermana pueda enserio tener razón? Los ojos
no mienten.
El rostro de
Nefazia era en verdad precioso y angelical, su carácter siempre sereno y dulce,
y sus ojos expresaban pura bondad.
—No, tienes razón,
es imposible —titubeó Ariel.
—Tampoco quiero que
pienses que quiero ocupar el lugar de tu mamá, o que me veas como una nueva
madre —añadió Nefazia—. Pero veme como una amiga, una amiga incondicional en la
que siempre podrás confiar tú y tus hermanas.
—¡Lo haré, lo haré
siempre! —sonrió la Sirenita, ilusionada—¡Debo prepararme, al fin voy a ser
humana! Ah, pero por favor, no le cuentes nada a papá sobre mi gruta, te lo
suplico.
—Secreto de amigas
—aseguró su futura madrastra—¡Camina, pasea, diviértete, disfruta con tu
príncipe y sé muy feliz! ¡Pero regresa a tiempo para el fin del plazo!
—¡Así será! —Ariel
se alejó nadando, con más entusiasmo y velocidad que nunca.
**************************************************************
—¿Cómo que te irás
al mundo humano? —saltó Urchin, en la habitación de Ariel.
—Baja la voz
—susurró ella—. Te puede escuchar alguna de mis hermanas, y ya sabes que Aquata
me la tiene jurada. Es capaz de delatarme.
—No me puedo creer
que Nefazia vaya a cubrirte —manifestó Flounder, al tiempo que Ariel le
entregaba una pequeña caracola amarilla.
—Guarden ésto, así
nos mantenemos comunicados durante el día, y que nadie los oiga hablar conmigo
—apremió, dándole un beso al pececito—. Nefazia me contó que existen unas
criaturas, las mariposas, que sólo viven un día. Y no están pensando en que van
a morir, sino que disfrutan a pleno de su día de vida. Es lo mismo que debo
hacer yo con Eric, por favor compréndanme.
Urchin la abrazó
fraternalmente.
—Te quiero mucho,
Ariel. Por favor ten mucho cuidado, y sé muy feliz.
—Nos vemos mañana,
amigo mío —repuso Ariel devolviéndole el abrazo.
Con el corazón
palpitante de ansiedad y emoción, la Sirenita dejó atrás a sus amigos y sus
preocupados semblantes, y nadó muy entusiasmada a la superficie. Pero cerca de
allí, vio que una muchacha humana aterrizaba bruscamente en el agua, y ahora se
estaba ahogando lentamente. Preguntándose por qué alguien saltaría al mar de
esa manera, Ariel decidió rescatarla.
***************************************************************
El Príncipe Eric se
había levantado de mejor humor que nunca aquel día, y no dejaba de supervisar
con entusiasmo cómo sus sirvientes preparaban todo para el gran baile de
aquella noche, e incluso ayudaba con las decoraciones.
—Hoy es el día,
Grims —le dijo radiante a su viejo amigo—. ¡Esta noche vendrá la chica de la
visión, estoy seguro!
—Eric, por favor,
llevas un año hablando sin parar de esta joven, y has rechazado a todas las
chicas que quisieron conocerte —terció Sir Grimsby mientras Eric contemplaba a
sus sirvientes terminando de edificar la estatua dorada de la Gran Diosa en el
salón—. Esta chica fue sin duda una alucinación tuya mientras te estabas
ahogando.
—Ya verás que no,
viejo —aseguró Eric con una sonrisa radiante—. El corazón me dice que ella
vendrá esta noche, y apenas la vea abriremos el baile juntos. No bailaré con
otra muchacha que no sea ella, y hasta la invitaré a que me acompañe a mi
expedición.
—¡Eric, cuando eras
pequeño no parabas de insistir en que viste una sirenita, y ahora ésto! ¡Qué
tozudo eres! —repuso el hombre.
—Fue sólo ver su
cara y...y saber que era ella, y ninguna otra —afirmó el príncipe, con el
corazón palpitante de ansiedad—. Ella vendrá esta noche, y será parte de mi
mundo.
*************************************************************
Ariel estaba
sentada en la playa, junto a su nueva amiga Blancanieves, sin poder creer aún
que era por fin humana, al menos por poco tiempo. Sentir que sus aletas se
convertían en un par de piernas, los dedos de sus pies y pisar el suelo firme
eran sensaciones maravillosas como nunca había experimentado, sólo comparables
al momento en el que contempló el rostro de Eric y supo que sería su único y
verdadero amor. Intentó no guardar rencor hacia su padre y no pensar en todos
los años que se había perdido de ser humana por desconocer la leyenda. Sólo
quería pensar en las doce únicas horas de alegría que le esperaban, y en su
querida Nefazia, que había hecho eso posible.
—¿Cómo es eso de
que una reina malvada te persigue para matarte, Blanca? —inquirió Ariel
sorprendida. Blancanieves suspiró profundamente.
—Es mi madrastra,
Regina. Sucede que ella me culpa...
—¡Espera, espera!
—interrumpió la princesa marina, muy aturdida y sorprendida—¿Tu madrastra, la
mujer de tu padre? ¿Y quiere matarte?
—Así es —corroboró
Blancanieves con tristeza.
—Cuéntame, cuéntame
de ella, por favor —le pidió Ariel, muy preocupada—. No concibo que quiera
matarte una mujer que vendría a ser como tu madre.
—Yo tampoco lo
concibo, cuando miro para atrás y recuerdo nuestra historia —repuso Blanca
nostálgicamente—. La conocí cuando era una niña y me pareció la mujer más dulce
y más hermosa de todas, y cuando me anunció que iba a ser mi madrastra me puse
muy contenta. Durante mucho tiempo nos estuvo engañando, a mi padre y a mí. Me
trataba muy bien, era muy cariñosa conmigo, pero en realidad me odiaba y
conspiraba contra mí a mis espaldas. ¡Nos engañó durante años! Y cuando yo
crecí, mató a mi padre y mandó matarme a mí, y hasta ha masacrado pueblos
enteros con tal de encontrarme y arrancarme el corazón.
Ariel escuchaba
todo tan atenta como horrorizada.
—¡Qué terrible!
—exclamó.
—Lo es, hasta
Regina decía esa frase: "El Mal no siempre se ve como tal. A veces está
frente a nosotros y ni siquiera nos damos cuenta". Pero, ¿a ti por qué te
interesa tanto saber sobre eso? —inquirió Blancanieves.
—Es que mi padre me
decía siempre que el mundo humano está lleno de peligros, como brujas malvadas
—comentó—, pero cuando dijiste que esa reina tan mala es tu madrastra me
interesé tanto porque...porque...—titubeó—. Porque yo también voy a tener una
madrastra. Se llama Nefazia y es una mujer hermosa, muy inteligente y
maravillosa. Pero Aquata, la mayor de mis hermanas, insiste en que cuando se
case con mi padre nos va a maltratar mucho y va a demostrar "su verdadera
cara". Que es un tiburón disfrazado de pececito. Y lo que cuentas tú de tu
madrastra, Blanca, me deja muy impresionada.
—¿Temes que te pase
lo mismo que a mí sólo porque tu hermana mayor dijo eso? —preguntó Blanca.
—Exacto —repuso
Ariel, insegura—. Pero, no podría ser, ¿verdad? Nefazia es tan dulce y tan
buena conmigo y con todas, y sin ella yo nunca hubiera podido salir a la
superficie ni tener piernas. Mi padre nos ocultó toda la vida la Leyenda de
Úrsula, y de no ser por Nefazia yo nunca la hubiese sabido ni estaría aquí. ¿Tú
que opinas?
—Yo entiendo que tu
padre esté tan preocupado por el mundo humano, y más si Atlántica es tan
utópica y paradisíaca como dices —terció Blancanieves, tomando las manos de la
sirena—. Pero no todos los humanos somos malos. Yo he conocido un príncipe como
el tuyo, y es verdaderamente encantador. Ya su sola sonrisa dice el hermoso ser
humano que es —afirmó, recordando la dulce mirada del Príncipe James al verla
con el anillo de su madre—. En cuanto a lo que dice tu hermana, para mí son
tonterías. Que mi madrastra sea malvada y me haya tenido engañada no significa
que todas sean así, y esa Nefazia parece ser muy buena.
—¿Tú crees eso?
—dubitó Ariel.
—Sí, lo creo, no
tienes nada de que preocuparte —aseguró Blancanieves—. Es más, envidio
sanamente que vivas en un lugar tan feliz y tan tranquilo. Tu padre debe ser
maravilloso. Espero que su tridente nunca caiga en manos equivocadas.
—Eso jamás pasará
—aseguró Ariel—. El tridente de papá cuenta con un hechizo de protección desde
hace siglos: sólo puede tocarlo él, o algún familiar suyo. El que lo toca sin
tener un vínculo con papá, al instante se convierte en espuma de mar.
—Mejor entonces
—repuso Blancanieves, al tiempo que la Sirenita reconocía a un amigo suyo que
se acercaba volando.
—¡Scuttle!
¡Scuttle! —gritó emocionada.
—¡Ariel! ¡Miren
nada máz lo que trajo la marea! ¡Jajajaja! —exclamó la gaviota, mientras Blanca
abría la boca llena de asombro.
—¡Oh, por Dios, un
pájaro que habla!
—¡Oh, por Dioz, una
humana que habla! —respondió Scuttle aterrizando junto a ella, con desprecio y
sarcasmo—¡Y que por lo vizto ze vizte muy mal!
—Bueno, bueno,
déjenme presentarlos —apaciguó Ariel, parándose en el medio de ellos—. Scuttle,
Blancanieves. Blancanieves, Scuttle.
El ave extendió una
de sus alas, y Blanca la estrechó despacio como si fuera su mano. Ambos se
miraron con algo de desconfianza.
—Mmm, ¡vete nada
máz, vete nada máz! —exclamó felizmente Scuttle, girándose hacia Ariel—¡Te vez
diferente! ¡No me digaz! ¡Ya zé, te cambiazte el peinado! Has eztado uzando el
cachivache, ¿verdad? —inquirió acercando su rostro al de ella.
—No —repuso con una
gran sonrisa.
—¿No? Eh, déjame
ver. ¿Nuevoz caracolez? —preguntó Scuttle, posándose en uno de los hombros de
Ariel, que negó emocionada con la cabeza—Tampoco, ¿eh? ¡Déjame poner bien loz
piez sobre la tierra a ver zi adivino que...
—¡Tiene piernas!
—exclamó Blanca con impaciencia—¿Que no estás viendo que tiene piernas?
—Scuttle miró a Ariel sorprendido, pero se hizo el indiferente.
—Ya lo zabía
—repuso con altanería.
—Vamos a ir al
baile del Príncipe Eric, Scuttle, aunque todavía no sabemos cómo —explicó
Ariel.
—¡Azí veztidaz no
pueden ir! —terció el ave—¡Una con tan poca ropa y la otra veztida como un
macho! ¡Muy poco femenina!
—¿A quién le dices
poco femenina, bicho charlatán? —enojada, Blancanieves dio un paso adelante,
pero Ariel le sujetó los brazos.
—No le hagas caso,
ese es su carácter —le susurró—. Te caerá bien después de un tiempo.
—No ze preocupen,
zerca del castillo hay una feria donde venden muy buenoz veztidos —aseguró
Scuttle, emocionado.
—Pero yo ahora no
tengo nada de oro encima —repuso Blancanieves.
—Ni yo —añadió
Ariel.
—¡No ze preocupen,
zeñoritaz! ¡Yo ze los traeré! ¡He robado comida en eze reino un montón de vezes
y nunca me han atrapado! —terció entusiasmada la gaviota.
—¿Robar, Scuttle?
¿Estás seguro? —dijo la Sirenita, poco convencida.
—Ariel, es tu única
oportunidad de conocer a tu príncipe, son sólo doce horas y debes disfrutarlas
mientras duren —repuso la otra princesa con ternura.
—¡Primera vez que
estamoz de acuerdo, querida humana! ¡Iré enzeguida a traerles doz vestidoz muy
bonitos! ¡Arrivederci! —graznó Scuttle, alejándose volando de la playa.
—Pero, Blanca
—pensó entonces Ariel con preocupación—, esa Reina Malvada te busca para
matarte. ¿Te parece buena idea presentarte en una fiesta?
—Nadie conoce mi
cara en ese reino, aún no han pegado carteles en mi contra —sonrió Blancanieves—.
Además, no puedo dejarte sola en un momento tan importante para ti.
—¡Mi padre se
equivoca, y yo tenía razón! —afirmó Ariel emocionada—¡No todos los humanos son
malos! ¡Tú eres buenísima!
Y se abrazaron con
ternura.
CAMELOT
En tiempos del Cisne Oscuro
Mary Margaret
abrazaba muy fuerte a David en la cama de la habitación que ambos compartían.
Ambos aún llevaban sus lujosos trajes del baile.
—No te sientas mal,
mi amor. Hiciste lo que pudiste —lo confortaba ella, acurrucándolo en su pecho.
—Ese pobre
chico...debí haberlo noqueado o dejarlo inconsciente, no atravesarlo —temblaba
David, lleno de culpa, mientras su esposa acariciaba su cabeza. La tristeza se
reflejaba en sus ojos azules, tan hermosos y brillantes como dos luceros.
—Ese chico quiso
matar a Regina, y por poco mata a Robin —terció Mary Margaret con dulzura—.
Hiciste lo que cualquiera hubiera hecho, en esas situaciones no hay mucho
tiempo para pensar, uno hace lo primero que se le ocurre.
—Lo sé, pero me da
mucha pena, sólo era un chico —respondió el príncipe—, igual gracias por
reconfortarme.
Subió un poco en la
cama, para quedar a la misma altura que ella, y le dio un dulce beso en la
boca, en el que le expresaba su eterna gratitud por tenerla siempre a su lado.
—Así somos,
Encantador. Cuando uno está débil, el otro está fuerte para cuidarlo y
contenerlo —repuso con ternura, dándole otro beso.
Golpearon
suavemente la puerta, y los Encantadores se levantaron de la cama.
—Adelante —dijo
David.
La puerta se abrió
y era Regina, quien también llevaba aún su vestido de fiesta, así como también
una expresión triste y pálida.
—Aún no te has
cambiado, Regina. Igual que nosotros —comentó Mary Margaret—. ¿También tienes
problemas para dormir?
—Sí, ha sido una
noche muy fuerte. Por favor, ¿me dejas hablar con David a solas? Es muy
importante —pidió la mujer con cortesía y humildad. Mary Margaret miró a su
marido, esperando confirmación.
—No hay problema,
Regina, hablemos —concedió David, un poco más calmado.
—Me quedaré un rato
con mi hija entonces. Si ya no nos vemos, buenas noches, Regina —saludó Mary
Margaret, dándole un abrazo.
—Buenas noches,
amiga mía —respondió ella, abrazándola también. Mary Margaret se retiró,
cerrando la puerta tras de sí.
—Siéntate y dime —invitó
David, sentándose al pie de la cama. Regina se sentó junto a él, entre triste y
temerosa.
—Quiero darte las
gracias por salvar la vida de Robin. Mis más sinceras gracias.
—No me agradezcas a
mí, es Emma quien le salvó la vida —repuso el hombre—. Además no sabes el
remordimiento que tengo por matar a ese jovencito.
—Tú también
salvaste a Robin. Percival hubiera continuado hiriéndolo de no ser por ti,
matándolo en el acto seguramente —afirmó Regina con seguridad—. Y no lo mataste
tú, lo maté yo con mis acciones. Su muerte es mucho más culpa mía que
tuya.
—Acepto tu
gratitud, pero ya no te preocupes, que Robin está bien —terció David,
contenedor—. E incluso si él algún día falta, que esperemos que nunca ocurra,
aquí nos tienes a todos nosotros. Tus amigos, tu familia.
Dos lágrimas
brotaron de los ojos de Regina y se escurrieron en sus mejillas.
—David,
mira...—comenzó a decir, sujetando sus fuertes y cálidas manos—con lo que ha
pasado esta noche me di cuenta de que...de que me he disculpado muchas veces
con tu esposa por todo el daño que le hice, mas nunca te pedí perdón a
ti.
El príncipe no
esperaba aquellas palabras.
—Bueno, es en parte
lógico —farfulló—, tu enemiga mortal y la persona que siempre odiaste era Mary
Margaret, no yo. Yo solamente fui un daño colateral.
—Pero te he
lastimado tanto como a ella, y lo sabes bien —terció Regina con firmeza—. Sólo
porque te enamoraste de la mujer que yo odiaba; pagaste un precio demasiado
alto sólo por amor. No hay palabras para todo lo que tú sufriste por mi culpa.
Y todas las cosas que le hice a tu mujer, y peor, a tu hija, deben haberte
dolido más que si te las hubiera hecho a ti mismo —David la escuchaba en
silencio y pensativo—. Pero especialmente, quiero pedirte perdón por
"eso" que te hice durante la guerra.
David se atragantó,
sabiendo perfectamente a qué se refería la antigua reina, y palideció de horror
al evocar esos pensamientos.
—No hablemos de
eso, por favor —farfulló, entre impresionado y asqueado—. Entre menos se
mencione, menos recordaré que ha pasado.
—Pero pasó, David.
Casi te violo —afirmó ella, mirándolo fijamente—. Eres un ser humano y te traté
como a un trozo de carne. Me da mucha vergüenza y necesito decirlo. Me merecía
los tortazos que me dieron los dos.
—Si algún crédito
hay que darte es que tus intentos por lastimarnos eran cada vez más creativos
—fue lo primero que pudo comentar el impresionado David—. A mí me deberían dar
un Oscar por lo bien que te engañé, no sé cómo pude hacerlo.
—Es que no fue sólo
por lastimarlos —musitó Regina, cada vez más roja de timidez—. Es que tú...me
gustabas. A ver, eres un hombre muy atractivo.
David enrojeció
como un tomate.
—¡Regina, por
favor! ¡La belleza es subjetiva!
—¡Dejate de joder!
¡Eres lindo! —terció la mujer, recuperando su sarcasmo habitual— Nadie en el
mundo podría decir que no eres apuesto. Pero, además de eso, tenía envidia.
Envidia de que mi peor enemiga tuviera un hombre tan bueno a su lado mientras
yo estaba sola. Me repetía a mí misma una y otra vez que eras un cursi
insoportable y un zalamero, pero en el fondo me hubiese encantado tener a
alguien como tú, como ahora lo tengo a Robin.
—Y nos tienes a
todos nosotros —afirmó David con dulzura, tomando también las manos de Regina—.
Como te dijo Arturo, lo que importa no es quien hayas sido antes, sino quien
eres ahora, y eres una mujer extraordinaria. Eres el vivo ejemplo de que
cualquier persona puede cambiar si se lo propone, y por eso ahora tienes tantos
amigos y tanta gente que te quiere. Porque has sabido ganártelos. Míralo a
Gold, él tuvo las mismas oportunidades que tú de cambiar y comenzar de nuevo, y
tú elegiste un camino mientras que él eligió otro muy diferente. Todo el mérito
es tuyo. —Ella suspiró de emoción, ya que todas esas palabras le llegaban al alma.
—Eres un hombre
maravilloso, David. Tú y tu mujer —terció Regina con una amplia sonrisa—. Ella
se merece muchísimo más que yo un hombre de tu altura, y los dos han sido unos
santos conmigo. —y le pidió, no sin algo de temor: —Por favor, ¿me perdonas?
David esbozó esa
sonrisa suya que opacaba el brillo del mismo sol.
—Claro que te
perdono.
Y se dieron un
fuerte abrazo fraternal, como dos buenos hermanos que hubiesen estado peleados.
La amistad y el cariño hacia David había hecho que Regina dejara de verlo como
un ser sexual, y aunque, algún tiempo después, la Reina Malvada surgida de su
interior se hubiera visto tentada de volver a violarlo, nunca se atrevería.
Pues sabía que el corazón del Príncipe Encantador pertenecía solamente a
Blancanieves y era imposible de controlar.
—Oh, y gracias por
enseñarme a bailar, eres muy buen maestro —murmuró, mientras se separaban
despacio.
—Ha sido un placer,
Milady —aseguró él sonriente—. Ahora ve a tu cuarto y trata de dormir.
—Espero poder
lograrlo —musitó Regina, poniéndose de pie—. Aún me tortura saber que arruiné
la vida de Percival, y ahora está muerto.
—En vez de pensar
en eso, piensa en personas con las que sí has reparado los daños, como Ariel
—aconsejó David, abriéndole la puerta—. Le devolviste su voz y sus piernas, y
ahora ella es feliz para siempre con su príncipe.
EL BOSQUE ENCANTADO
Años atrás
Ariel no podía
creer estar frente a frente con la Gran Diosa Úrsula, así como la alvada reina
Regina tampoco creía que aquella sirena resultara ser tan estúpida.
—¿Me estás diciendo
que con este brazalete puedo ser una humana permanente, y mi amiga una sirena?
—preguntó dudosa.
—¡Bingo, pequeña!
—repuso la Reina Malvada— Pero debes colocarlo en su muñeca para que el hechizo
surta efecto. ¿Qué te parece, querida? —preguntó con una amplia sonrisa.
—Sí soy una humana
permanente...no veré nunca más a mi padre ni a mis hermanas —titubeó con
inseguridad—. Tampoco a mis amigos, y le fallaré a mi futura madrastra, que es
la que me ayudó a venir aquí.
—Así es...¡pero
tendrás a tu hombre! —Regina lanzó una intimidante carcajada—¡Es difícil
decidir en la vida! ¿No crees, ARIEL?
—Lo sé, Úrsula,
pero...estaría traicionando a todos.
—¡Tonterías,
querida! Tu amiga puede explicarles todo una vez que esté en el mar.
Además...—la Reina Malvada hizo una floritura en el aire con su mano, y conjuró
el rostro del príncipe Eric, sereno y dulce, ante los ojos de Ariel—mira qué
precioso que es. Mira con qué carita de ilusión está esperando que te vayas con
él. ¿Acaso te gustaría quedarte sola y triste, preguntándote todos los días por
lo que pudo haber sido y ya nunca será? —Regina esbozó una sonrisa de cruel
satisfación al ver con qué amor Ariel contemplaba el rostro del príncipe—¿Qué
harás? ¡Piensa ya!
Y volvió a sumergirse
lentamente en el agua hasta desaparecer de su vista, y con ella, la cara de
Eric. Ariel pensó entonces en cómo palpitó su corazón de amor cuando Eric la
miró, le tendió la mano para bailar con ella de entre todas las damas, y el
momento en el que le ofreció irse con él, y se armó de valor para lo que haría
a continuación, posiblemente lo más difícil que jamás le tocó hacer.
—¡Ariel, ezcuché
todo! —chilló Scuttle, descendiendo en picada, mientras ella sacaba la caracola
de su bolsa—Iba volando y juzto vi a la burbuja...digo, a la bruja,
contigo.
—No es una bruja,
es una diosa —lo corrigió ella, muy seria.
—¿Y ahora qué vaz a
hazer? —preguntó el pájaro.
—Por favor no me
juzgues. Entiéndeme —con tensión en la voz, Ariel acercó la caracola a su boca—.
¿Flounder? ¿Flounder, estás ahí?
—¡Ariel! —respondió
el pececito unos segundos después—¿Cómo te fue, qué tal tu enamorado?
—Primero dime tú
cómo están las cosas en casa, por favor —le pidió ella, conteniendo su
tristeza.
—Están bien, están
todos muy ansiosos por el musical de mañana, salvo Aquata que está que trina
—respondió Flounder—. Nefazia te cubrió con tu padre como te prometió, se creyó
eso de que estabas muy cansada y mandó que llevaran la comida a tu habitación.
De todos modos está tan nervioso por mañana y tan pendiente de todo que casi no
pensó en lo tuyo. Urchin se tuvo que comer la cena por ti, él dichoso de comer
dos veces.
—Es un glotón
—repuso Ariel, intentando reír un poco.
—¿Cuándo vuelves?
¿Cuántas horas de hechizo te quedan? —preguntó el pececito.
—Flounder, escucha
—comenzaba a quebrársele la voz de miedo y tristeza—. No volveré más a casa. Me
iré con Eric.
—¿Qué? ¿Cómo me
dices algo así, Ariel? —saltó su amiguito.
—Tengo la
oportunidad de ser humana para siempre, y no puedo desperdiciarla —respondió
sollozando—. He conversado con él, bailado con él, y confirmé lo que ya sabía:
es mi verdadero amor, y no puedo dejarlo ir. Y parece que él siente lo mismo
por mí, no puedo perder esta oportunidad. Lo siento.
—¿Osea que ya no te
importo nada? —saltó Flounder muy triste—¡Ni Urchin, ni tu familia ni yo te
importamos nada!
—Flounder, no digas
eso —Ariel intentó calmarlo, comenzando a llorar, y escuchando cómo su amigo
lloraba—. Me duele muchísimo tener que dejarte, pero compréndeme, ¡es mi
felicidad!
—¡Pues vete con él,
y olvídate de nosotros para siempre! —gritó Flounder, llorando—¡Te odio, Ariel,
te odio!
—¿Flounder?
¿Flounder? —Al ver que el pececito no respondía, Ariel continuó llorando, más
entristecida que nunca.
—Ariel, ¿sigues
ahí? —le escuchó decir de repente, sollozando.
—¡Sí, Flounder!
—exclamó.
—Perdóname, no debí
gritarte, y ya sabes que no te odio —repuso aún muy triste—. Hace un año que no
paras de hablar de ese chico, y si tienes la oportunidad de estar con él, lo
entiendo. Pero te voy a extrañar mucho.
—Yo también voy a
extrañarte mucho —respondió ella, disminuyendo el llanto—. Pero podemos
hablarnos siempre, o puedo avisarte si paseo en bote por allí, para que vengas
a verme.
—Pero no será lo
mismo —dijo Flounder—. ¿Qué voy a decirles a todos mañana?
—Una amiga mía,
Blancanieves, se irá a vivir a Atlántica con ustedes —explicó Ariel—. Ella les
aclarará todo. ¡Te adoro, Flounder, y también a Urchin!
—¡Nosotros también
te adoramos! —respondió el pececito.
*****************************************************
El barco de Eric
había zarpado, listo para comenzar la gran expedición que el príncipe había
planeado durante tanto tiempo. Mas el muchacho, lejos de sentirse contento o
entusiasmado, estaba sentado en la cubierta, cabizbajo y triste.
—¡Eric! ¿Qué te
ocurre? —se le acercó Grimsby, acompañado de Max, que ladraba a su
alrededor.
—La chica. No vino
—repuso el joven—. Algo en mi corazón me decía que vendría conmigo, y no quiso.
Y mira que la esperé más de la cuenta, segurísimo de que ella iba a aparecer.
—Yo...supongo que
te debo una disculpa —titubeó Grimsby, sentándose al lado de él—. Pensaba que
esa chica era producto de tus delirios post-ahogado, pero existía. La vi de
lejos bailando contigo. ¡Te veías tan contento, muchacho!
—¡Tan idiota,
dirás! —replicó Eric, ya sollozando—¡La ahuyenté! ¡Eso hice, la espanté! Le
declaré tan rápido mis intenciones que se asustó y no quiso venir conmigo. O
nunca quiso venir en primer lugar. ¿Pero cómo pude equivocarme tanto? —se llevó
las manos a la cabeza, sintiendo casi desprecio de sí mismo.
—No digas esas
cosas, muchacho —lo reconfortó su cuidador, pasándole el brazo por los
hombros—. Era tu último día en el reino, hiciste lo mejor que pudiste. Ya vas a
conocer otra chica mejor.
—Grims, conozco
chicas casi todos los días —repuso Eric, derramando un par de lágrimas—, y
ninguna era como ella. Tenía una inocencia, transparencia, ingenuidad...que me
enamoraron al instante. Pero parece que no tenía que ser. Que ella no era para
mí.
—No sufras, Eric
—Grimsby lo abrazó, mientras Max le lamía las mejillas—. Piensa en los hermosos
lugares que conocerás, en el viaje que tanto soñaste.
—Tienes razón
—terció Eric, secándose las lágrimas—. Intentaré disfrutar este momento, que
esperé tanto. Gracias, viejo —le palmeó afectuosamente la espalda y acarició a
su perro con una triste sonrisa, al tiempo que una joven sirvienta se les
acercaba.
—¿Desean los
señores tomar algo? —preguntó servicial.
—No quiero nada, Vanessa.
Gracias —respondió Eric muy cortés.
***********************************************************
EL BOSQUE ENCANTADO
2014
Semanas después de
la odisea de Ariel llevando al Rey Poseidón a Storybrooke y reencontrándose con
Eric y Virgil, por fin la pareja había puesto fin a sus largas vacaciones, y
ahora Ariel y Virgil conversaban en el balcón de la habitación de los príncipes
en el castillo de Grimsby, contemplando el mar y sintiendo la brisa del viento
en sus caras. Esta vez, la princesa llevaba el vestido azul y celeste de su
padre.
—Te confieso,
Ariel, que Flounder y yo tuvimos una sensación agridulce cuando regresaste a
casa —decía Virgil en voz baja, ya que Eric se había acostado a dormir—. Por un
lado estábamos tristes porque era obvio que algo había salido mal con tu
príncipe, y peor nos pusimos al darnos cuenta de que estabas muda.
—Lo sé, Urchin, los
entiendo. Nunca olvidaré lo mal que se puso Flounder cuando me despedí de él
—susurró la Sirenita—. Por suerte mi papá no se enteró de que me escapé al
mundo humano ni cómo perdí mi voz, pero se puso casi tan mal como yo ante el
hecho de que inexplicablemente me quedé sin habla.
—Todos los que te
queremos nos pusimos mal por ti. Suerte que Flounder fue tu intérprete desde
entonces —repuso Virgil—. Es increíble la conexión que tienen tú y él desde
siempre, porque yo nunca podía entender las señas que hacías.
De repente, la
muchacha se acordó de la reacción de Nefazia al enterarse de lo que le había
ocurrido en el reino de Grimsby: "Mi pobre niña, siento muchísimo lo que
ocurrió, y sé lo mal que te sientes por perder tu voz. Pero piensa que los
momentos vividos con tu príncipe son únicos y no te los quita nadie,
princesita."
—Fue horrible para
mí no poder cantar "Bajo el Mar" con ustedes, y que Nefazia haya
tenido que cantarla en mi lugar —dijo Ariel con frustración.
—Me recuerdas a
Úrsula cuando no tenía su "voz cantante" —rió el rubio—. ¿Sabes que
poco después del compromiso comenzó a tomar las clases de canto de Sebastián?
—¿De veras? ¿Y papá
permitió eso? —comentó Ariel, extrañada.
—Tu padre estaba
tan preocupado planeando su boda todos esos meses, que no se dio cuenta de la
llegada de Úrsula, y ella tenía amenazado a Sebastián con hacerlo empanada de
cangrejo si no la dejaba estar en sus clases o si decía una palabra de su
presencia—repuso Virgil—. Por supuesto, esas clases nunca dieron el más mínimo
resultado, y yo me harté tanto de esa injusticia que le conté todo a Tritón.
Úrsula nos amenazaba a todos en la clase. Tu padre la expulsó del reino como se
merecía.
—Nunca me enteré de
ninguna de estas cosas, de hecho no conocía la existencia de esta Úrsula hasta
que Garfio me habló de ella —repuso Ariel con tristeza.
—Quisimos
contártelo, pero no nos dejaste. Estabas todo el día deprimida en tu habitación
casi sin salir, y llorando —dijo con pena Virgil, posando su mano sobre la de
su amiga.
—Es por eso que tú
y yo nos distanciamos cada vez más y más, porque yo no tenía ganas de nada y te
trataba mal cuando venías a buscarme —terció Ariel, afligida—. Por favor,
perdóname, Urchin.
—No tengo nada que
perdonarte, ya pasó —sonrió su amigo—. Pero mira cómo son las cosas, Úrsula era
de temer, y hoy en día es y tiene una banda musical con tres de tus hermanas, y
tú tienes esta vida tan hermosa con tu príncipe. Y no hablemos de Regina, que
era tan cabrona y luego cambió como la que más.
—Regina me hizo
mucho daño quitándome mi voz —repuso Ariel—, pero al final era un pececito
comparada con...
—No la nombremos
más —chistó Virgil cariñosamente—. La otra noche dijiste que no querías hablar
de ella, así que mejor apliquémonos el cuento. ¿Estás contenta con la mudanza?
—A veces extraño la
libertad de nuestra isla, o nuestros viajes románticos —repuso Ariel con
ilusión—. Pero sí, estoy contenta. Recuerdo cuando Grimsby nos invitó a cenar
para homenajearnos por nuestro compromiso, y le soplé la pipa en toda la cara.
Pero por fin aprendí que, ni es un boquiche, ni crea música. —Súbitamente,
Ariel lo abrazó fuertemente. —Eres un gran amigo, Urchin. Siempre tan leal y
sincero. Una de las pocas personas en las que puedo confiar total y
completamente.
Virgil guardó
silencio, con el rostro crispado de culpa y vergüenza.
Años atrás
A Urchin le había
sorprendido ver de lejos al Rey Tritón nadando a la superficie en plena noche,
y tuvo la corazonada de seguirlo. Oculto detrás de una roca muy cerca de la
orilla, se sorprendió profundamente al verlo salir del mar y ver cómo su larga
cola celeste se transformaba en dos piernas, cubiertas por un gran pareo del
mismo color. Él, que siempre había estado completamente en contra del mundo
humano, estaba saliendo a la superficie como uno más. La marea estaba muy baja
aquella noche, así que Urchin supuso que aquel era el día que la Gran Diosa les
otorgaba como humanos a los tritones en lugar de a las sirenas.
Tritón alzó su
tridente hacia el cielo y bramó:
—¡Que el cielo de
la noche se ilumine, y me escuche la Estrella Azulada! ¡Despierta, Reul Ghorn,
y atiende mi llamada!
Para el asombro del
muchacho, una estrella azul del cielo fue descendiendo haciéndose más grande y
brillosa, hasta tomar la forma de una pequeña hada del tamaño de una
mosca.
—Buenas noches, Rey
Tritón —saludó, con una leve reverencia.
—Buenas noches
—repuso cortésmente el soberano—. ¿Cuáles son las principales novedades de este
año?
—Me temo que el
mundo de los humanos está peor que nunca, Su Majestad —repuso el Hada Azul—. La
princesa Aurora de Lis aún continúa bajo la maldición, Rumpelstilskin no deja
de hacer tratos endiablados con la gente, y Maléfica no cesa de hacer de las
suyas. Tampoco la Bruja Malvada del Oeste en Oz, ni la Reina Roja o la Reina de
Corazones en el País de las Maravillas, ni Jafar en Agrabah. Pero hay algo
peor: una terrible guerra por el reino se está librando aquí en Mitshaven, con
la esperanza de vencer por fin a la Reina Malvada, pero el asunto cada vez está
más difícil. Hace poco la Reina intentó violar al prometido de Blancanieves en
complicidad con Maléfica, y por poco lo consigue. En cuanto a Arendelle, aún
continúa congelado por completo. Respecto a...
—Ya, ya, muchas
gracias, con esa información me alcanza —repuso consternado el Rey Tritón—.
¡Qué horror todo! Y por supuesto, no hay novedades de Atenea, ¿verdad?
—Lo siento, Su
Majestad, ninguna —lo interrumpió con tristeza el Hada Azul.
—Entiendo. Muchas
gracias, hasta el año que viene.
—Que tenga usted un
muy buen año, Su Majestad —respondió Azul con una reverencia. Comenzó a
achicarse cada vez más hasta regresar a ser una estrella en el cielo, y fue
entonces cuando Urchin salió de su escondite tras la roca.
—¿Qué haces aquí,
muchacho? —bramó el Rey Tritón muy sorprendido.
—Yo podría
preguntarle a usted lo mismo —le espetó Urchin, avanzando hacia la
orilla.
—Espera, espera,
iré yo. No quiero que le tomes el gusto a tener piernas —Tritón dio un potente
salto y aterrizó en el agua junto a Urchin, de nuevo con su cola de pez y ya
sin piernas.
—¿Usted nos ocultó
toda la vida que podíamos ser humanos una vez al año, y resulta que usted lo
es? —lo increpó el muchacho con el ceño fruncido.
—Hijo mío, si me
haz oído, yo sólo lo hago el tiempo suficiente para saber lo que ocurre en el
mundo humano, y luego me regreso —explicó Tritón apoyando su mano en el hombro
del chico—. Ahora sabes que yo no digo las cosas sin fundamento: el Hada Azul
es mi contacto de confianza, y es ella la que me cuenta las cosas que les digo
a todos sobre los humanos.
—Debería decirle a
Ariel que usted es un hipócrita y un mentiroso —lo desafió Urchin—. ¿Y qué es
eso de "novedades de Atenea"? ¿Acaso su primera esposa no falleció de
una enfermedad como nos dijo a todos? ¿La madre de Ariel está viva? ¿Hasta en
eso nos mintió?
—¡Urchin,
escúchame, por favor! —suplicó Tritón con la voz quebrada—Te lo contaré todo, y
así lo entenderás. Pero júrame guardar el secreto, por favor.
—Lo escucharé, le
daré el beneficio de la duda. Pero dependiendo de lo que me cuente, guardaré
silencio o no —el Rey estaba impresionado con la valentía del joven. Si
quisiera podría destruirlo al instante con su tridente, pero su gran bondad lo
hacía incapaz de cometer un acto así.
—Atenea, la madre
de mis siete hijas, era una sirena maravillosa —comenzó el Rey Tritón con dolor
y nostalgia—. Siempre alegre, siempre radiante, llena de vida, hermosa, dulce...adoraba
a las pequeñas y siempre les cantaba canciones. Fue sin duda la época más feliz
que vivió Atlántica. Pero al igual que Ariel, estaba fascinada con los humanos,
y salió muchas veces a la superficie durante las doce horas de Úrsula. Mis
hijas mayores aún eran demasiado pequeñas para salir, Atenea coincidió conmigo
en que no diríamos nada hasta que Aquata tuviera diez años, ya que aún entonces
el Hada Azul me daba malas noticias —el monarca comenzó a sollozar, y sus ojos
se empañaron de un inmenso sufrimiento—. Hasta que, un año, cuando Ariel estaba
recién nacida, salió a ser humana como siempre, y nunca jamás regresó. La
busqué, la busqué y la busqué, y el Hada Azul también la buscó inmediatamente
por pedido mío, y jamás la encontramos —Tritón se largó a llorar, producto de
decir algo muy doloroso que llevaba mucho tiempo escondiendo—. ¿Me entiendes
ahora, muchacho? ¡No sé qué le pasó! ¡No sé si está viva o si está muerta! ¡Ni
siquiera sé si le pasó algo o es que nos abandonó voluntariamente! Pero no la
creo capaz de eso, algo horrible debió pasarle.
—Lo siento, señor,
no tenía idea —repuso Urchin, impresionado y entristecido, y sin poder creer
cómo aquel soberano tan fuerte y con mano de hierro se veía tan vulnerable—.
¿Pero esa hada la buscó bien? O ya puestos, ¿por qué no lo convirtió a usted en
humano permanente para que la buscara todo lo que hiciera falta, y no una vez
al año?
—¡Le supliqué al
Hada Azul que lo hiciera, pero ella dice que las reglas son así por algo! Y yo
como soberano debo entenderla, aunque al principio me costara mucho.
—Pero, sus hijas...
—¡No puedo poner
esa carga sobre mis hijas! ¡No puedo condenarlas a la incertidumbre que vivo yo
día a día! La tristeza que vivieron Aquata, Andrina y Arista, que ya tenían uso
de razón y recuerdan a su madre, fue abismal, y hubiera sido mucho peor de
haber sido sincero. Preferí decir que había muerto, antes de que sufrieran como
yo, de no saber —explicó Tritón, abrazando al muchacho—¡Y Ariel, mi Ariel! De
todas, ella es la más parecida a Atenea, tanto físicamente como en la
personalidad. No quiero que termine como ella. Mira lo triste que está con
haberse quedado muda de repente, y yo no pude hacer nada por ella.
—Tranquilo, Su
Majestad, lo entiendo —Urchin estaba casi sin habla, no sólo por la actitud tan
frágil de su rey sino por la revelación que le había hecho.
—Los únicos que
saben esto son Nefazia y Sebastián —dijo separándose y enjugándose las
lágrimas—. Gracias a Poseidón, ella me prometió no ir más a la superficie ahora
que nos casemos. Por favor, júrame que no le contarás ésto a ninguna de mis
hijas.
—Se lo juro, señor
—afirmó Urchin luego de pensarlo.
2014
—¿Qué pasa, Urchin?
¡Te pusiste pálido de repente! —comentó Ariel al ver que el semblante de su
amigo se ensombrecía.
—Nada, nada
—farfulló—. Es que me acordé del día de la boda de tu padre con Nefazia.
—¡Ja! Siempre
decimos que no queremos hablar de eso y lo terminamos haciendo —repuso la
pelirroja con sarcasmo—. Jamás voy a olvidarlo: nunca en mis días de muda estuve
tan feliz como en aquella ocasión, ignorante de lo que nos esperaba a
todos.
ATLÁNTICA
Años atrás
Todo el palacio
estaba decorado de un resplandeciente color dorado para homenajear a los
novios, quienes se miraban uno al otro tomados de la mano con una amplia
sonrisa, que en el caso de Nefazia resplandecía más que nunca. La preciosa
duquesa, que ahora sería reina, llevaba un bellísimo manto blanco en su cabeza
y estaba llena de las más caras joyas de todo el océano. Las siete hijas de
Tritón estaban sentadas en primera fila, todas con los regalos de Nefazia
puestos y una expresión de gran alegría. Todas excepto Aquata, que continuaba
con su misma obstinación. Quien los casaba era nada menos que Sebastián,
flotando en el agua frente a la feliz pareja. Todas las criaturas del mar
estaban allí, dichosos a más no poder con su nueva soberana, que se había
ganado el afecto y admiración de todos.
—Señorah y señoreh,
iegóh lah hora e' que lo' novioh digan suh votohs —anunció el crustacio.
—Nefazia —comenzó
Tritón con una gran sonrisa—, nunca me imaginé que a mi edad volvería a conocer
el amor, y a sentirme feliz como un adolescente. Jamás me imaginé que quedaran
aún sirenas tan extraordinarias como tú, y puedo decir sin temor a equivocarme
que serás la reina más maravillosa que ha tenido el océano.
—Tritón —Nefazia
ensanchó su sonrisa cautivadora aún más—, me parece increíble que la vida nos
haya vuelto a reunir luego de tantos años, y te juro, a ti y a todos, que me
esforzaré cada día por ser la reina que Atlántica se merece y necesita. Hoy
damos comienzo todos juntos a una nueva era —añadió con voz potente—, una era
de prosperidad, felicidad y paz. ¡Un antes y un después en la historia de
Atlántica, y de todos los mares!
Luego de que ambos
dijeran el "sí, acepto", Sebastián terció:
—Cohn todah
Atlánticah y lo' dioseh como testigoh, ¡ió los declaroh marido y mujeh! —Tritón
y Nefazia se besaron con ternura, al tiempo que todos estallaban en gritos y
aplausos.
—¿Estás contenta,
Ariel? —le preguntó Flounder. Ella sonrió y asintió con la cabeza, a la par que
aplaudía más entusiasmada que todos. Al fin su querida Nefazia era su
madrastra, y al fin era la Reina de Atlántica.
EL BOSQUE ENCANTADO
2014
Con Virgil ya de
vuelta en el mar, Ariel bostezó y se acostó junto a Eric, abrazándolo y
besándolo en la mejilla. Éste esbozó una gran sonrisa de enamorado, y sin abrir
los ojos le dijo:
—Hola, mi amor.
¡Por fin te acostaste! ¡Ya sabes que te extraño cuando duermo solito!
Ariel lo besó en la
boca, sonriendo con él.
—Ya estoy aquí,
precioso. ¿Vamos a dormir abrazaditos, o prefieres hacer otra cosa? —susurró
con picardía.
—¡Qué sirenita
insaciable! —Eric abrió los ojos, se relamió los labios con la lengua y comenzó
a besarla apasionadamente.
De repente se escuchó
una fuerte explosión, y la pareja se aterrorizó al darse cuenta de que su
habitación estaba en llamas.
—¡Fuego! —exclamó
Eric, poniéndose de pie de un salto y tomando la mano de su novia—¡Tenemos que
salir de aquí y sacar a todos!
Echaron a correr
por las habitaciones del palacio, horrorizándose de cómo el fuego destruía todo
a su paso.
—¡Oh, no! ¡Otro
castillo que se derrumba, no! —gimió Ariel muy asustada, abriéndose paso con
Eric entre las llamaradas.
ATLÁNTICA
Años atrás
Un tremendo estruendo
despertó a Ariel y a Flounder, que se había quedado a dormir con ella tras la
boda.
—¿Qué es eso? ¿Qué
es eso? —preguntó muy asustado el pececito, acurrucándose en el regazo de su
amiga, al tiempo que sentían temblar las paredes.
—¡Socorro! ¡El techo
se derrumba! —oyeron gritar a las otras princesas, que salían nadando de sus
alcobas. Muy asustada y con Flounder en brazos, Ariel salió nadando de allí
mientras el cielo raso se caía sobre su cama, al tiempo que las paredes se
desmoronaban.
—¡Auxilio!
¡Moriremos aplastadas! —gritaba Alana aterrorizada—¡Más rápido, naden más
rápido!
—¡Mamacitah!
¡Santah Vigen e' lo' mareh! —temblaba Sebastián, nadando tan deprisa como le
permitías sus tenazas.
—¡Papá! ¿Dónde
estás, papá? —chilló histérica Arista, mientras todo el palacio temblaba sin
cesar. Salieron nadando a través del balcón de Attina y vieron que todo el
océano estaba gris y tormentoso, que el reino entero se estaba cayendo a
pedazos y que todas las criaturas del mar gritaban y huían despavoridas. Para
terror de Flounder y las siete princesas, un gran torbellino negro envolvía el
palacio de Atlántica, o al menos lo que quedaba de él. Rayos, truenos y
centellas acompañaban el apocalíptico clima.
—¿Qué dices?
—preguntó Flounder a Ariel, al ver que ésta le hacía señas con las manos—¡Oh,
sí! ¡El remolino viene de la superficie! ¡Quiere decir que alguien lo está
causando desde arriba! —tradujo para las demás.
—¿Y cómo vamos a
verlo sin que esa persona nos vea? —inquirió Andrina, desesperada. Ariel volvió
a hacer señas con sus brazos.
—Hay unas grandes
rocas gemelas por aquí cerca. Ocultémonos detrás de ellas y observemos —apremió
Flounder, nadando con Ariel hacia la superficie.
—¡Yo voy también!
¡Soy la mayor! —exclamó Aquata decidida, nadando con ellos.
Llegados a la
superficie y espiando desde detrás de las imponentes rocas, bajo el cielo de un
verde grisáceo y tormentoso, Ariel y Flounder vieron sentada sobre una enorme
roca, con expresión de ira y apuntando al cielo con el tridente, a...
—¡NEFAZIA! —exclamó
Flounder sin poder creerlo, mientras el rostro de Ariel expresaba la misma
consternación. Con expresión de cólera y sin un ápice de su acostumbrada
sonrisa y tranquilidad, la ahora Reina de Atlántica lanzaba un potente rayo
eléctrico al cielo con el tridente de su esposo—. ¡No puede ser!
—¡Lo sabía!
¡Siempre lo supe! —siseó Aquata, furiosa—¡Era una falsa tal y como siempre lo
dije! ¡Para eso quería casarse con papá! ¡Para poder portar el tridente sin
convertirse en espuma de mar! ¡Al ser familiar de él, ahora puede usarlo!
Con un profundo
dolor y desilución, Ariel comenzó a negar lastimosamente con la cabeza,
sintiendo el peor desengaño de toda su vida.
—¡Te lo dije,
Ariel, te lo dije! —le espetó su hermana—¡Si solucionamos ésto, quiero
inmediatamente tus disculpas!
Ariel se volvió
hacia Nefazia, que continuaba con esa terrible expresión hechizando el cielo, y
decidió que pagaría por haberlos engañado a todos.
EL BOSQUE ENCANTADO
2014
El fuego se iba
haciendo cada vez más grande e intenso, y Ariel comenzaba a toser fuertemente a
causa del humo, a la vez que se asustaba por sentir ese calor intenso de las
llamas tan cerca suya.
—¡El cuadro de mis
padres! —gritó Eric furioso, llegados al salón principal, al ver que el gran
retrato de sus progenitores, colgado en la pared, estaba ardiendo casi
destruido.
—¡Lo bueno es que
no hay nadie, tal vez ya escaparon todos! —apuntó Ariel, atemorizada—. ¿Cómo
pudo haber ocurrido este accidente?
—¿Quién dijo que
fue un accidente? —Con terror, la princesa escuchó detrás suyo a la voz de la
mujer que más odiaba en el planeta, y se giró horrorizada al confirmarlo.
—¡TÚ!
—También estoy muy
contenta de volver a verte, Ariel.
ATLÁNTICA
Años atrás
Luego de tomar gran
impulso, Ariel saltó desde el agua hacia la roca y aterrizó sobre Nefazia,
empujándola y cayendo las dos en el mar. El tridente abandonó sus manos y fue
recogido por la primogénita de Tritón.
—¿Ariel, qué haces?
—preguntó su madrastra, muy sorprendida.
—¡Muy bien,
hermanita, muy bien! ¡Sujétala! —felicitó Aquata, mientras Ariel sostenía los
brazos de Nefazia contra su espalda. Le apuntó con el tridente e hizo aparecer
unas cuerdas doradas para atar sus manos, y otra para amordazarla—¡Llevémosla
al palacio! —ordenó.
Nefazia chillaba y
forcejeaba intentando hablar, pero las cuerdas y la mordaza eran demasiado
fuertes. Ariel la escoltaba enfurecida hasta el fondo del mar, mientras
Flounder gritaba a la multitud:
—¡Descubrimos a la
causante de todo! ¡Era Nefazia! ¡Todo fue un engaño para quedarse con el
tridente —Ariel le dedicó a la dama una mirada de profundo dolor y decepción,
mientras el pececito proseguía, interpretando sus palabras—¿Cómo pudiste
hacerle esto a Ariel, con todo lo que te quiere? ¡A Tritón, que está enamorado
de ti como un tonto!
—¡Traidora!
¡Traidora! —la abuchearon las demás princesas.
—¿Qué hiciste con
papá? —le preguntó Aquata, furiosa.
—¡Creoh qé aquí tá!
—Sebastián entró nadando al salón del castillo derrumbado, llevando en una de
sus tenazas una pequeña larva negra—¡Étoh tabah sobre el tronoh! ¡Debeh ser Sú
Magestá!
—Es papá sin duda —dijo
Aquata, mientras Ariel dejaba a Nefazia amarrada en el suelo. Su hermana le
entregó el tridente—Nefazia te engañó a ti más que a ninguna, así que te
corresponde a ti, Ariel: devuélvelo a su forma original. —Nefazia comenzó a
chillar y forcejear más que nunca, pero nadie le hizo caso.
Ariel lanzó un rayo
plateado sobre la pequeña larva, aliviada de que su padre solucionaría todo de
inmediato. Pero cuando se disiparon los destellos de plata que envolvían a la
criatura, no era el Rey Tritón sino una extraña mujer: muy delgada, cabello
blanco, piel verde grisácea, y un vestido negro que culminaba en ocho
tentáculos. La mujer lanzó una diabólica carcajada de triunfo, abofeteó a la
Sirenita con uno de sus tentáculos aprovechando su desconcierto, y le arrebató
el tridente.
—¡MORGANAH! —exclamó
Sebastián, muerto de miedo—¿Pero cómoh e’ posibleh?
—¡Tesoro! ¡Todo es
posible! —repuso regocijante Morgana, tomando al cangrejo con uno de sus
tentáculos y acercándolo a su cara con cruel alegría, sintiendo cómo éste
temblaba.
—¿Pero cómo? ¿Qué
pasa aquí? —inquirió Flounder, al tiempo que Ariel se mostraba tan horrorizada
y sorprendida como él.
—Lo que pasa aquí
es que Aquatita tiene que dedicarse a otra cosa porque como detective se muere
de hambre —respondió Morgana riendo a carcajadas y aprisionando a Ariel en otro
de sus tentáculos—. Tú tenías razón, preciosa: Nefazia es maravillosa y hubiera
sido la mejor madrastra y reina de todas —dijo melosamente, acariciando con sus
pérfidas manos las mejillas de la joven muda—. Éste no fue su plan para hacerse
con el reino, sino el mío. No puedo tocar el tridente sin convertirme en espuma
de mar, a menos que sea pariente de Tritón, y ya lo soy: su cuñada.
—¿Qué? ¿Eres la
hermana de Nefazia? —exclamó Flounder expresando el desconcierto de todos.
—Así es, mi querido
Flauver.
—¡Me llamo
Flounder!
—¡Cómo sea! —replicó
Morgana con el mismo regocijo—Yo cumplí el sueño de mi hermanita de casarse con
Tritón, aunque ella nunca lo supo hasta ahora. Cuando me enteré de que su
querido rey andaba en una misión cerca de Olympia, y a sabiendas de que a Nefi
le encanta viajar, mandé dos ballenas asesinas a atacarla, segura de que Tritón
estaba cerca para salvarla. Siendo ella una sirena tan dulce y él viudo y
necesitado de cariño, no me equivoqué al pensar que pronto se enamorarían y
casarían. Esperé pacientemente, pero al fin ocurrió, ¡y ya puedo reclamar el
tridente para mí!
—Pero…Nefazia
estaba causando la tormenta —farfulló Aquata sin poder entenderlo.
—¡Todo lo
contrario! ¡Estaba intentando detener MÍ tormenta! —repuso Morgana con avidez—Quería
hacer una entrada triunfal y que todos se despertaran viendo la tormenta, y a
mí como su nueva reina, pero mi hermana me detuvo y me convirtió en ese ser
insignificante. Así que, gracias por liberarme, querida —le dedicó a Ariel una
horrible y ensanchada sonrisa, y luego lanzó un rayo rojo sobre la
imposibilitada Nefazia, convirtiéndola a ella en una larva negra para el horror
de todos—. La pobre Nefi, ella los quería a todos de verdad. Nunca sospechó que
fue una simple actriz de mi gran obra. Y no es la única que tendrá un cambio de
look.
Riendo a carcajadas
demoníacas, Morgana apuntó a las seis hermanas de Ariel, lanzando un gran rayo
verde que se dividió en seis, y las sirenas se horrorizaron al ver que llevaban
los cabellos cortos como tritones.
—¡Mi cabello! ¡Mi
hermoso cabello! —se lamentó Arista.
—Muchas gracias,
querida Ariel, no podría haberlo logrado sin ti —le siseó Morgana a su
prisionera.
—¿Dónde está papá?
¿Qué hiciste con él? —exclamó Alana.
—Tritón pagará por
todo lo que me hizo. ¡Toda Atlántica lo pagará! —y gritó, alzando el tridente
en alto y nadando bien alto con Ariel entre sus tentáculos, produciendo un
fuerte humo a su alrededor—¡Qué viva la Reina Morgana!
—¡Qué viva, qué
viva! —Una pequeña piraña morada se acercó nadando al salón, festejando y
vitoreando.
—¡Querido Resaca! —lo
saludó la mujer, melosamente.
—¿Olvidas nuestro
trato? ¡Todavía no veo resultado! —le espetó Resaca.
—Claro que no,
pirañeta querida —Morgana le lanzó un rayo verde con su tridente, haciéndolo
crecer más y más hasta tomar la forma de un enorme tiburón, mientras todos
estallaban en gritos de pánico, y Resaca se le unía a la hechicera en sus
demoníacas carcajadas.
EL BOSQUE ENCANTADO
2014
—¿Cómo pudiste
escaparte? Pensé que te habíamos detenido —siseó Ariel con desprecio. Morgana
tenía un largo vestido negro y la misma piel verde grisácea, pero se apoyaba en
piernas en lugar de tentáculos.
—Eso no te importa —le
espetó la cruel mujer—. ¿No querías saber tú qué es el fuego y qué es quemar, y
te preguntabas si podrías verlo? ¡Pues aquí lo tienes! —exclamó alzando los
brazos, mientras el salón se derrumbaba por las llamas.
—No me importa si
vienes a matarnos, lucharemos hasta el último minuto. Mejor dicho, lucharé,
porque a ella no la tocarás —Eric dio un paso adelante con valentía y se
interpuso entre Ariel y Morgana.
—¿Y por qué querría
matarlos, si los necesito vivos? —lo corrigió la bruja—Ustedes van a ayudarme a
conseguir lo que quiero, les guste o no. Solamente quería hacer la entrada
triunfal que Nefazia me frustró la última vez.
—Nunca te
ayudaremos a que domines Atlántica otra vez —le espetó Ariel, avanzando delante
de Eric. Morgana se echó a reír.
—¿Atlántica, dices?
Atlántica no era un fin para mí, sino un medio para mi verdadero fin —aseguró
Morgana con un perverso brillo en la mirada.
—¿A qué te
refieres? —inquirió Ariel, sorprendida.
—Sólo digamos que,
si me ayudas, sabrás la verdad sobre tu mamá —Morgana se deleitó ante el
asombro y desconcierto de la jovencita—. Tu madre no murió de una enfermedad
como tu padre te dijo, y yo sé toda la verdad.
—¡¿Está viva?! ¿Qué
le pasó? ¿Dónde está?
—¡¡Hasta luego,
linda!
Lanzando una última
carcajada, Morgana se desvaneció entre truenos y una nube gris, al tiempo que
el castillo continuaba derrumbándose.
*******************************************
Ariel y Eric,
abrazados, contemplaban con alivio cómo la Reina Elsa restauraba su palacio lo
mejor posible con sus poderes de hielo. Grimsby, Max y otros sirvientes estaban
junto a ellos. Dos grandes tragedias habían ocurrido esa noche: la hechicera
Morgana estaba de regreso, y el mago Merlín había muerto.
—Gracias por venir
tan rápido, Elsa —suspiró Ariel a su amiga.
—De nada, haz hecho
bien en darme una de tus caracolas —repuso la Reina de Arendelle sin dejar de
usar su magia en el destruido lugar.
—Mi amor, ¿a qué
puede referirse Morgana con “su verdadero fin”? —le preguntó Ariel a Eric.
—Creo que lo sé —repuso
éste con temor—. Ella quiere despertar a la Gran Diosa Úrsula, que está sumida
en un letargo desde hace más de mil años.
—¿Cómo dices? —inquirió
Ariel muy sorprendida—¿Qué sabes tú de la auténtica Úrsula?
—En resumen, que es
uno de los peores males que alguna vez hollaron el universo, y que no debe ser
despertada jamás —repuso Eric muy sombrío.
—¡Pero, amor,
venerabas a la Gran Diosa cuando yo te conocí! ¡Y es gracias a ella que yo tuve
piernas en primer lugar!
—La veneraba antes
de descubrir su verdadera historia, y quién fue ella realmente —explicó el
príncipe, abrazándola asustado—. Muchas cosas ocurrieron en mi larga expedición.
Ahí supe que Úrsula es uno de los seres más poderosos e infernales que existen,
si no el que más.
—¿Y lo que dijo
Morgana de mi mamá? ¿Qué no está muerta? —temblaba Ariel entre sus brazos—¿Será
verdad? ¿Qué pasó verdaderamente con mi mamá?
EL BOSQUE ENCANTADO
Cuatro años antes de la Maldición Oscura
Bella estaba
sentada en la taberna, triste, cabizbaja y sin ánimos de nada. Acababa de
terminar su encierro en el castillo del Oscuro, por lo cual debería sentirse
aliviada, mas dadas las circunstancias, no lo estaba. Sabía también que debía
volver con su padre, para hacerle saber que estaba libre y a salvo, pero sabía
también que éste al saberlo la casaría inmediatamente con Gastón. Eso sería
como salir de una prisión solamente para meterse en otra.
—¡Bella! ¿Tú aquí?
¿Quién lo hubiera dicho? —grande fue su sorpresa cuando un completo desconocido
la saludó tan afectuosamente, con un bebé en los brazos.
—¿Perdón? No te
conozco —repuso la muchacha.
—Soy Robin Hood, me
ayudaste a escapar de Rumpelstilskin —respondió el apuesto hombre—. Estaba
disfrazado para que el Oscuro no me reconociera, ésta es mi verdadera
apariencia.
—¡Robin, hola! —Ya
con confianza, Bella se puso de pie y le dio un beso en la mejilla—¿Y quién es
este pequeñito tan hermoso? —añadió con dulzura, acariciando las mejillas del
bebé.
—Es mi hijo Roland,
que pudo nacer gracias a ti —explicó Robin, sentándose frente a ella.
—¿Y cómo está de tu
esposa?
Robin se
entristeció y bajó la mirada.
—Marian está
muerta. No quiero hablar de eso —terció cortante.
—¡Oh, no! ¡Lo
siento mucho! —repuso Bella con mucha pena, acariciando la mano de Robin.
—El Fraile Tuck es
un excelente dibujante, y gracias a él Roland sabrá cómo era su mamá —explicó
el hombre—. Al menos es algo.
—Entiendo lo mal
que debes sentirte, Robin. El amor es lo que da sentido a nuestra vida, y
perderlo es muy doloroso —afirmó Bella, compasiva—. Al menos te queda tu
precioso bebé —le hizo cosquillas a Roland en el mentón, y el bebé comenzó a
reírse.
—¿Sabes, Bella? Yo
creo en el karma, y la muerte de mi esposa debe ser castigo por alguna cosa
mala que hice —dijo Robin, suspirando.
—¡Pero si tú eres
un hombre muy bueno! ¡Yo jamás me equivoco con la gente!
—No siempre he sido
bueno. En el pasado yo era una persona muy diferente —aseguró el apuesto
ladrón—, pero Marian me cambió.
Bella guardó
silencio, sin poder evitar sentir celos y frustración. Al menos Marian había
logrado cambiar a Robin, mientras que ella había fracasado con su Rumpel.
—Piensa en la
persona que eres, Robin. No en la que fuiste —terció con una sonrisa.
—Yo dejé el pasado
donde pertenece, en el pasado —repuso Robin con expresión ausente—. Pero
algunas cosas no son tan sencillas de olvidar.
DIECISIETE AÑOS ATRÁS
Un muchacho de
dieciocho años, apuesto y atlético, tomaba sol descamisado y con los pies
apoyados en el agua, aquella tarde de calor en la playa. No salió de su asombro
al ver una sirena pelirroja, que se acercaba nadando.
—¡Hola! —lo saludó
ésta con simpatía. Salió del agua, y el muchacho observó cómo sus aletas se
transformaban en dos blancas piernas, cubiertas por un pareo azul.
—¡¿Qué está pasando?! —preguntó el chico asustado, mientras la sirena
se reía.
—Las sirenas podemos ser humanas doce horas al año, muchachito. ¿No lo
sabías? —La mujer le tendió su mano amistosamente—Soy la Reina Atenea, mucho
gusto.
El joven estrechó su mano, esbozando una curiosa sonrisa.
—¡Robin! ¡Robin de Locksley!
CONTINUARÁ…
NUEVAS INCORPORACIONES: Jason Dolley como
Urchin/Virgil Duncan, Jim Carter como Rey Tritón, Kevin Michael Richardson como
la voz de Sebastián, Parker Goris como la voz de Flounder, Chris Edgerly como
la voz de Scuttle, Ariel Winter como Adella, Anna Camp como Arista, Alexa
Davies como Adrina, Maggie Geha como Attina, Taissa Farmiga como Alana, Billie
Lourd como Aquata, Christina Hendricks como Reina Atenea, David Lambert como
John/Freddie Kay, Brenton Twaites como Thor/Pierre Blake, Owen Vaccaro como
Eric niño, Kennedi Clements como Ariel niña, Paul Copley como Sir Grimsby, Will
Ryan como la voz de Dudley, el hipocampo real, y Jeremy Maguire como
"Henry niño".
ACTRIZ ESPECIAL: Rachel Weisz como Nefazia.
APARICIONES SORPRESA: Luke Benward como Joven Robin de
Locksley, Clancy Brown como la voz de Resaca, y Joan Cusack como Morgana.
NOTAS AL MARGEN:
1) El personaje de Nefazia está basado en el antiguo libro de la Sirenita
“Nefazia visita el palacio”.
2) En Storybrooke, Thor se llama Pierre Blake por Andrew Blake y Pierre
Woodman, dos directores de cine porno. Asimismo, tanto Thor como Perla son
personajes de la serie televisiva de “la Sirenita”.
3) John está basado en nuestro queridísimo Peter Pan, y recibe el nombre
de Freddie Kay por sus dos actores favoritos: Freddie Highmore y Robbie Kay.
4) La feroz pelea entre Ashley y Aurora es una parodia de la icónica
escena “Maldita Peluquera”, de la novela “Valeria”.
NOTAS Y NORMAS:
1. Debes tener cuenta de google para poder comentar.
2. Respeta la netiqueta.
3. Puedes opinar lo que quieras (a favor o en contra de los episodios, personajes, guionistas, etc.) pero siempre respetando a los demás comentaristas.
4. Está prohibido poner enlaces en los comentarios.
5. Siempre que quieras comentar un spoiler indica SPOILER al comienzo de tu comentario
Gracias.
Bueno, Laura, nobleza obliga y visto que han pasado las horas y nadie se digna a dejarte unas palabritas... acá voy yo.
ResponderEliminarMe ha encantando Sebastián (Yes, I know), me ha hecho reír.
Revelada al fin la identidad de las luchadoras. Eso fue muy divertido también. "Cenizorra" y "Mona Durmiente"... solo a la altura de la "Cangrejita muerta". Anna como siempre, deliciosa. Freddie es de lo más cómico también.
¿Mary Margaret no le dijo nada al niño que se burló de Henry? Eso me pareció mal... ta, tenía que decirlo.
Vaya, qué montaña rusa este fic :)
Hola Ceci, gracias por la mini-review. No te preocupes, no estaba nerviosa ni ansiosa.
EliminarMM si lo retó al niño, aunque no haya estado escrito, pero luego se metió Regina y entre agresión de niño a niño y de adulto a niño siempre gana lógicamente la segunda.
Gracias por lo de Sebastián y lo del MH, y la verdad sobre las misteriosas luchadoras habrá sido buena o mala pero no se la esperaba nadie ¿eh?
¡Besotes y gracias!
¡Hola, Laura!
EliminarMás que una cuestión de nervios, estaba esperando que alguien de mayor rango comentara primero... después de todo, los barones y las baronesas son los últimos de la escala nobiliaria, solo por encima de los caballeros y los baronets XD
Ah, bien, bien lo de Mary Margaret. Por supuesto que lo de Regina es como dices.
Fue sorpresa, sí. Ya que preguntabas más abajo, yo también caí con lo de Nefazia.
¡Beso!
Jeje pero Baronesa, los de mayor rango hacen reviews muy largas, era lógico que fueran a tardar.
EliminarGracias por lo de Nefazia, es una caricia a mi ego escritor XD. Veremos si Manu, Nova o algún otro cae. Pero la idea es masomenos como dice Charmed "es demasiado generosa", "la gente no es TAN buena", "acá hay algo", y no, era buena de verdad.
Por fin puedo entrar de nuevo al blog y ¡por fin salió!
ResponderEliminarLo leeré en el transcurso de la semana pero desde ya aparto mi plaza. :P
Vaya vaya, mi querida Laura (Swan) nos vuelve a sorprender con otro fic y esta vez de Ariel, uno de mis personajes favoritos de OUAT y en general de Disney. Empecemos…
EliminarPrimero que nada déjame decirte que excelente trabajo de cast. ¡Bravo! (Una parte para ti y la que le corresponde a Peter ;D) como siempre acertadísimo, sobre todo con la niña Ariel con la que morí de ternura, y el joven Robin asombra el parecido. Guapísimas todos las de la selección de las hermanas.
Desde ahora te digo que aunque me gustó más “The Orgasming in your body”, te felicito porque noto cada vez más avance en tu estilo de escribir. Por ejemplo, la atención y detalle con la que describes personas, lugares, cualidades, etc., hacen que se vaya notando más y más tu sello personal, por lo que te animo a que sigas escribiendo. Como siempre, perfectamente conectado el flashback con la escena inmediatamente posterior. Además de que manejas muy bien las diferentes líneas temporales. De hecho tengo que que elogiarte, que tocaras épocas como el año perdido o el hechizo de visión destrozada desde los puntos de vista de otros personajes. Son tramas que pudieron haber dado mucho jugo en la serie pero los two ya ni se molestaron en retomar.
Y hablando de visión destrozada, esto me lleva al momento ¡maldita Perricienta! Jajajajajaja genial, ¡me encantó! Yo por mi parte adoro este tipo de parodias siempre y cuando no se abuse de ello. Qué bueno que no aposté, yo juraría que Regina iba a ser una de las partes. Pero me divirtió demasiado. Y nunca me esperaba a Ashley y Aurora como protagonistas. 😂😂😂 Un punto por la sorpresa.
Otro puntote por la escena Regina-David. Se pedía agritos en la serie (bueno, al menos yo)... 😅
Me encantó también el uso de eufemismos y frases adaptadas al mundo oceánico como “pon tus aletas sobre el agua” o mi favorita: “esa cangrejita muerta” jajajaja. Trataré de usarla de ahora en adelante, ya usaba mucho el término crustáceo (a) despectivamente con mis amig@s cuando meten la pata. XD
Y con todo cariño te mando un saludo Peter hater. Jajajaja la verdad le quedó buenísimo el homenaje/bulliying con el personaje de Freddie Kay. Por cierto Laura, espero ser estrella invitada en algún momento. Da igual si es de extra comensal en Granny’s, o de cochero en el Bosque Encantado; será mejor que cuando salí de extra asesinado en la ley y el orden. Jajajajaja.
Y por supuesto no me podías dejar sin mi dosis de mi Ruby sexy, hermosa, perfecta, bien hecha, la amo. <3 Y no te preocupes de que no tuvo mucha participación, de hecho me pareció la dosis perfecta considerando que aquí la prota es Ariel.
Como punto en contra: la escena de Hook con todo el sello Brigihorowitz. Lo sabía, admítelo, eres Killian believer de clóset jajajaja. La segunda parte traerá lavado de cara a Ruperto, ya me las huelo.
Otro de los pocos detalles que te critico fue la interacción con los animales. Habría preferido que sólo las sirenas/tritones tuvieran la habilidad de entender y comunicarse con estos. Eso de unos marineros tratando de vender a Sebastián por descubrir que habla, y luego Blancanieves hablando con Scuttle, es MUUUY Disney para mí, pero cuestión de gustos.
Y te concedo la victoria con lo de Nefazia, yo como Aquata pensé lo peor de ella. Jajajajajaja no puede ser que tan malacostumbrados nos tiene a muchos la vida, que tanta amabilidad siempre nos hace pensar lo peor, que es un disfraz para quién esconde algo malo o un interés escabroso.
En fin, ansioso por la segunda parte y prometo hacerme más el tiempo cuando esté lista.
En serio te felicito porque siempre quise más de Ariel en la serie, y ahora agradezco que los two no la hayan tocado mucho porque ya sabemos cómo acaban embarrándola. Esto da a pie a liberar la imaginación y a crear fics tan entretenidos como este. Gracias ;)
PD. La forma de Ariel de ver a Eric…proyecciones propias de como ves tú a Maxi??? 🤔😅😂 Jejeje.
¡Hola Manu, como siempre muchas gracias! No entiendo por qué Swan.
EliminarMuchas gracias por elogiar el trabajo de cast, pero realmente casi todos fueron hallazgo de Peter, él me los postulaba y yo aprobaba o reprobaba XD. Pero están todos excelentes, y de hecho el joven Robin es uno de los pocos que hice yo sola, sin ayuda del MH, así que más gracias por eso. Entre Luke Benward de Robin y Connor Jessup de Orgasming (ese lo encontró Peter) dos bombonazos en rejuvenecimiento.
El fic de Orgasming era otra cosa, una temática diferente, mucho calor y fuego, y acá mucha agua para refrescar. Pero gracias por los elogios a la escritura, muchas gracias. Después de esta historia no sé qué haré, pero soy feliz disfrutando el éxito del momento. Sobretodo GRACIAS por saber apreciar las relaciones entre cada escena cuando son en tiempos diferentes. El capítulo del hechizo de Ingrid me encantó y pensé que se podía sacar mucho de ahí.
Qué genial que disfrutes las parodias, y más siendo mexicano. A mí me parecen un buen momento para relajarse y distenderse. Si hablamos de apuestas, Peter empezó con Aurora y Maléfica y lo cambió por Zelena y Ariel, Trish Zelena y Regina y Charmed duelo de monjas. Me pareció innovador una lucha de princesas, aunque claramente lo hicieron hechizadas y no con consciencia.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS POR LO DE REGINA Y ORGASMING, ERA JUSTO LO QUE YO ESTABA ESPERANDO.
También gracias por los eufemismos océanicos, intentaré que así sigan. Asimismo gracias por elogiar el personaje de Peter, en la próxima parte va a ser más relevante.
Eeem, ¿me explicas lo de la Ley y el Orden jeje? Y acerca de un personaje tuyo, bueno, ya tenemos a Urchin en el que te puedes proyectar. Pero sino, búscate algún actor inglés o yanqui que sea parecido a ti, y me pasas el nombre por privado, y yo me encargo del resto.
De Ruby también gracias, se sabrá cómo llegó a Oz y tendrá mediana relevancia.
La escena con Hook ya estoy viendo que no le gustó A NADIE, pero para nada la hice con intención de lavarlo a él, sino la dignidad de Ariel al ayudarlo. Acá se le burla un poco mordaz y logra sacarle un mínimo de humildad. Además, no quería yo que el clan Charming siguiera engañado y creyendo que Ariel y Eric se juntaron por Paco. Pero está bien, entiendo perfectamente que ya nadie quiere nada bueno de él, por más minúsculo que sea.
El tema de los animales lo he pensado, y ya me lo han dicho. Decidí que hablen "en general" para poder dialogar con personajes de OUAT en la segunda parte, básicamente. Pero entiendo.
GRACIAS GRACIAS GRACIAS POR LO DE NEFAZIA, MIL GRACIAS. Si puedes y si no te molesta, espláyate más sobre cómo ibas leyendo esas escenas así mi ego se agranda XD.
De paso otra pregunta: ¿qué te pareció la introducción con Henry niño?
Gracias por toda la gran felicitación, le puse mucho amor y empeño a ésto y reviews como la tuya son mi retribución. Cuando esté listo el elenco completo de la parte 2 te lo pasaré.
Y sí, por supuesto que yo veo a Maxi así, si es el príncipe más hermoso del mundo. Eric, Orgasming y todos esos son él dividido entre todos, además siempre identifiqué nuestra historia con la de la Sirenita. No literal, obvio, pero tiene similitudes.
¡Muchos besos y muchas gracias!
Laura Swan es por lo bipolar jajajaja, nah, es por lo rubia exclusivamente... Es un mote de cariño ya que yo soy Josh/Urchin también por lo rubio.
EliminarHablando de telenovelas. No sé si estás enterada que nuestra queridísima e ilustre primera dama de México, Angélica Rivera mejor conocida como la Gaviota, fue actriz de telenovelas al inicio de su carrera. Pues tiene un escenón tan sobreactuado como bochornoso, aunque la gente jura que es buenísimo y merecedor del Óscar; parte de una novela llamada "La Dueña" en la que su personaje curiosamente se llama Regina. Si no has visto la escena te invito a verla. Búscala como ¡¡¡"Angélica Rivera yo soy la dueña"!!! JAJAJAJAJAJAJAJA Ya me imagino a nuestra Regina (Lana) en sus tiempos de mala, bajo la lluvia gritando: ¡Yo soy la Reina Malvada! Y juro por esta tierra que atraparé a Blancanieves. JAJAJAJAJAJA.
Y sobre la introducción me gustó mucho, muchísimo. Me encanta Recordar a esa Regina mala y mezquina que aún sin magia intimidaba y se imponía, y llena de matices cuando se trataba de Henry, que era su debilidad y lo trataba de ocultar mostrándose implacable incluso con él mismo. Siempre lo dije, Regina Mills es mi personaje favorito, por encima de su versión Evil Queen que también es una diosa. Y el Henry niño también es adorable. Recuerdo cuando los two hicieron la escena de Henry recibiendo el libro con Jared a sus plenos 15, JAJAJAJAJA. Aquí también lo hubieran usado a sus 17, poniéndole unos lentes para "rejuvenecerlo", como con Emma en el 2x06.
Y para alimentar tu ego XD he aquí mis impresiones con Nefazia:
Al principio me pasó que cuando llegó con tanto regalo para las hijas de Tritón lo vi normal, pero ya cuando los amigos de Ariel también alcanzaron su parte, fue la primera sospecha y pensé: -"Se está esforzando demasiado por simpatizar, algo trama".
Durante la cena, primero creí que ella misma intercambió platillo con Aquata e incluso me dije: -"la muy sucia crustácea de seguro ya les puso algo para espiarlas en la habitación.
Ya cuando descubrió el escondite secreto de Ariel, quise gritarle a la Sirenita: -"¡Abre los ojos! Te estuvo espiando y te quiere voltear contra tus hermanas. Pensándolo bien, ese también pudo haber sido un buen giro... jajaja tener un pequeño momento de Dark Ariel engañada y entregándole el Tridente personalmente, y al ser cedido voluntariamente se anula la magia de sangre. Jajajajaja ya me inspiré a escribir yo también.
Luego cuando ayudaba a Ariel con los ensayos, seguía pensando "se sigue esforzando demasiado" y para cuando tomó el lugar de su hijastra en el musical hasta llegué a pensar que se alió con Regina. Tanta insistencia porque Ariel se diera la oportunidad de tener piernas me parecía que era para deshacerse de ella.
Buen trabajo nuevamente por el giro, Nefazia siendo realmente buena, ¡vaya que me cayó como cubo de agua helada! Te lo digo, yo he tenido experiencia con gente así y no puedo más que pensar lo peor cuando alguien quiere causar una primera impresión mostrando exceso de amabilidad..
Me alegra que te gustara la review, fue corta pero del alma ;D y aquí estoy a la espera del cast para la 2da parte.
Por cierto, entre tus fics, los de Peter y demás seguidores del blog, estamos teniendo la 7ma temporada que pedíamos, una temporada de cierre que taparía los agujeros que quedaban pendientes, de la mejor manera posible. En verdad felicidades porque lo hacen increíble considerando el material que dejan los two de referencia. Tomen eso Horrorowitz y Krisis.
EliminarCon esta 7ma temporada de fics aún menos ganas de ver la séptima "oficial". A ver quién se suma a la apuesta de ¿cuánto raiting tendrá la premiere? Considerando que La "Batalla" Final tuvo 2.95 m de espectadores global, le doy al 7x01 1.5 sólo por ser estreno de temporada. En el 7x02 bajará a menos del millón.
Bueno Manuelito, me acabo de ver tu escena recomendada y está buena, aunque hay mejores. El galán es Alejandro el de "Rubí", esa me encantaba y la vi toda. Todavía no sé si va a haber una nueva parodia porque las mejores escenas ya fueron utilizadas, pero si la hay, los demás pueden echarte la culpa a ti jeje.
EliminarMuchas gracias por referirte así a mi escena introductoria, veremos qué pasa con la próxima. Yo pienso exactamente lo mismo con respecto a Regina y Henry, no era muy buena madre pero aún así no era del nivel de Cora. Te corrijo en que, en la escena que dices, Jared tenía 13 y no 15, pero igual ya estaba muy crecido para grabar eso.
"La muy sucia crustácea" jeje, qué tierno. Me encantaron todas tus impresiones sobre Nefazia, era justamente la idea, pero no, ahora le tienes que pedir perdón. ¿Muy buena para ser cierta? ¡Pues sí, lo era! Espera más de ella la próxima vez, y aquí tenemos a Ariel como la primer princesa con madrastra bondadosa.
Lo último que comentas es lo que venimos diciendo con mi amigo Peter, que la séptima temporada es la nuestra y que somos los nuevos Two jeje, muchas gracias por tus bellas palabras. Yo tal vez me vea los dos primeros capítulos, no sé si mi corazón y mis intestinos lo soportarán. Pero ya ves que los Two dejaron mucho material de donde sacar ideas, pese a lo mal que las desarrollaron. Ya verás la próxima.
Por cierto, lo más probable es que terminen siendo tres partes en vez de dos, porque queda mucho por contar y no quiero otra entrega tan locamente larga. Ya te estaré contando.
¡Besotes y muchas muchas gracias!
Un momento, un momento, ¿estás diciendo lo que creo que estás diciendo? Al decir: "acabo de ver tu escena recomendada y está buena, aunque hay mejores. Todavía no sé si va a haber una nueva parodia porque las mejores escenas ya fueron utilizadas", con eso te refieres a que en verdad te parecen buenas y te gustan las escenas "MALDITA LISIADA" Y "MALDITA PELUQUERA". O sólo te refieres a que las mejores DE LAS PEORES ya fueron utilizadas?
EliminarJajajajaja me gustan las parodias porque su gracias está precisamente en que imitan o hasta exageran aún más una escena que de por sí ya es ridícula. Pero yo lo veo justamente así, el escenón de Soraya Montenegro es lo mejor DE LO PEOR. Escena por donde la veas absurda, sobreactuada por parte de Soraya y mal actuada por el resto, incoherente...
Por otro lado, tú que decías que no verías nada de la 7ma a menos que trajeran a Orgasming, ¿¿¡¡¡¡cómo que verás los primeros 2!!!?? La premiere lo entiendo, aún yo siento la curiosidad, pero el segundo de Hookito!!?? Jajajajaja te estás ablandando amiga!!
Así que una trilogía. Que bien!! Mientras no tarden lo mismo que los libros en que se inspiró Juego de Tronos... XD
Ay, depende de lo que se considere buena o mala. Para lo que intentaban ser, dramones o momentos dramáticos, son un desastre, pero para ser comedia o comedia involuntaria, son escenas tremendas. No sé ya cómo explicarlo mejor, es masomenos lo de tu segundo párrafo. Pero sí, he visto novelas en el pasado y no me avergüenzo.
EliminarLa premiere sería por curiosidad, y el 7x02 porque sale Jared y para ver cómo termina Emma. Pero repito, no estoy decidida todavia, y lo mismo no veo nada.
¡Laura! Al fin podemos disfrutar de la primera parte de Ariel :). Como es habitual, iré comentando mientras leo, escena a escena, para dar sensación de directo jajaja. ¡Allá vamos!
ResponderEliminarY empezamos en Storybrooke, en 2007. Oh, Henry sintiéndose solo porque todos tienen miedo a su madre. Aquí el niño ha salido a su padre, que a Bae tampoco se le acercaba nadie. Hasta esas cosas pasan de padres a hijos xD. Qué mona Mary Margaret. ¡Y primera mención al MH!
Pero María Margarita, ¡no le cuentes a Henry el final del libro! Ya le ha dicho que se dio cuenta de que su padre hacía todo por su bien, que consiguió un amor verdadero… Solo le ha faltado decir cómo matan a Úrsula jajaja.
Oh, Regina, dando ese paseo de cada mañana. Me pregunto si hoy aparecerá alguna flor… xD. ¡Oh, qué horrible, Regina! Dejó a Ariel sin voz, se salió con la suya… No le costaba tanto dejar intacto ese cuento con un absurdo final feliz, sabiendo que el verdadero final feliz lo había conseguido ella y que nada de lo que había en aquel cuento era real. Si es que esta mujer nunca se conforma con nada… Pero ahí está María Margarita para hablar alto y claro.
Oh, mira tú, Henry, soñando a lo grande. Al final acabaría teniendo más familia de la que podría llegar a pedir: una tía loca, un padrastro manco, un tío pequeño del que muchas veces se olvidaba todo el mundo, un abuelo traidor… De todo.
Y pasamos al Bosque Encantado. Oh, qué monos. Ariel y Eric de peques… Y oh, ya empezamos con la peculiar forma de hablar de Sebastián jaja. ¡Grimsby y Sebastián son soulmates, hablan exactamente igual! #Grimstian #Seby #CrabButler.
Y, tras una pequeña escena con los baby Eric y baby Ariel, hacemos un salto de 12 años. Ariel… ¡No hagas eso a tus hermanas! Jajaja Tanto beso en la mejilla de Ariel me está recordando lo que dijo la baronesa ayer en el chat, de que resaltarán los estereotipos latinos haciendo que Regina/Roni se ponga a dar besos y abrazos a todo el que se encuentre jaja.
¡Oh, nuestro querido Flounder! No sé si me convence cómo lo ha dejado el CGI de OUAT, pero bueno, ya sabemos que no son grandes expertos y estas cosas no son lo suyo #WeAllRememberWhatYouDidWithLumière.
Oh, ¡y la versión marina del MH aparece! Qué majo, preocupándose por Flounder. Y Ariel… ya empieza a hacer de las suyas.
¡Y Milah! ¡La aparición estelar de Milah! Su actuación en esta escena me ha dejado… muerto. A la pobre el paso del tiempo no le ha sentado demasiado bien. Se llevó tal disgusto tras ver en su casa la 6B de OUAT que, de la depresión, se ha quedado en los huesos. ¡Pero Ariel, po’ dioh! ¡No te pongas el colgante de una muerta! Esta chica nunca puede evitar quitar cosas a los demás… Y flores… ¿que aún se conservan? Debe ser un récord jajaja.
Y pasamos a Eric. ¡Y James! Este hombre está apareciendo más en vuestros fics que en la serie #LosSecundariosSonMejoresQueLosRegulares jajaja. ¡Y ganó Eric! ¡Bien! Bien, bien, Laura. Recuérdanos lo horrible que es George, antes de que llegue el lavado de cara de Peter (Yes, I’m talking to you, Peter) jaja. Aun así, no me creo realmente que George fuese capaz de hacer un regalo como ese, ni siquiera para quedar bien xD. Y James… qué horror, por Zeus. Suerte que se lo van a cargar pronto jaja.
Y llegamos al año perdido, al reencuentro entre Ariel y Eric, ese reencuentro que todo el mundo sigue creyendo hoy en día que se produjo gracias al magnífico y heroico Garfio. #SecretsEverywhere. Es extraño que hace un momento Eric pensase que quería estar en cualquier lugar excepto en esa isla y ahora sea el primero que proponga quedarse allí, pero bueno, imagino que, al llegar Ariel y ya no estar solo, la situación ha cambiado.
SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS
EliminarLa conversación entre Thor y el MH es entretenida y divertida (y, evidentemente, aprovechas para decir lo que piensa el MH a través de John), pero me resulta muy raro que tengan esa “voluntad” y puedan llegar a razonar tanto en estado de mono. Curioso, cuanto menos.
Sebastián ocultándose tras Flounder jajaja. Y llegó Tritón el gruñón. Qué hombre… “La mar de privilegiado” jajaja. Por Zeus. ¿Por qué los diálogos más largos los tiene Sebastián? Al menos no es difícil leerlo jaja.
Oh, un homenaje a la escena de la peli… Qué majo, Tritón, regalándoles de todo. Quién tuviera ese tridente para hacer aparecer cualquier cosa…
Oh, Ariel yendo a su gruta. Look at this stuff, isn’t it neat? Wouldn’t you think my collection’s complete? Y, entre una cosa y otra, se han cantado la canción entera jajaja.
Oh, ¡Urchin el más inteligente de todos, destacando lo tonto que es llamar a alguien que no puede contestar! Jajajaja
Y Scuttle se unió al grupo de “personajes que hablan como les da la gana”. Va a ser una conversación entretenida jajaja. Y llegó otro homenaje a la peli. Nos estás contando la peli entera, Laura xD.
Ariel, ¿cómo que sin el brazalete de Regina estarías perdida? ¡Pero si hay un colgante maravilloso que te lo puede dar todo! xD.
Ay, Urchin, Urchin… Con esas cosas no se juega, que te pueden matar… jaja. Al menos parece que Nefazia está a punto de llegar. A ver con qué nos sorprendes que, como no leí su historia, voy a ciegas jaja.
Oh, ¡John apareció de nuevo! Oh, esta broma sobre el nombre de Nefazia me recuerda al primer capítulo de Buffy:
—¿La chica nueva? Me parece muy rara. ¿Y qué tipo de nombre es Buffy?
—Hola, Afrodisia.
—¡Hola!
Ay, qué pesadito que es Thor, de verdad… Estoy por meterlo en la misma lista negra que a Chip, mira si le estoy cogiendo manía jajaja. ¿Pero esta mujer de dónde saca tantos regalos? Si ella lanza más regalos ahí que los Reyes Magos caramelos en la cabalgata.
¡No, Tritón! ¡A Thor no lo invites! #NoQueremosAThor Ay, qué pesada que es también Aquata. Vamos a shippearlos para que ambos se vayan juntos por siempre jamás y nos dejen tranquilos #Thorquata. De todos modos, seguro que la cosa la sale mal. O le toca el picante en su plato… o a Nefazia le encanta el picante y aún le habrán hecho un favor.
¡Y pasamos a Storybrooke! Qué monos, todos. Y la conversación sobre el pelo es muy Anna-David-Kristoff jajaja. ¿Que vaya a ver a Thor? ¡No, odio a Thor! ¡Oh, Don Kitsote y Sancho Adam! Una gran serie, sin duda. Y Jane Chambliss y Andrew Brigirowitz en el equipo. Fantástica, sin duda. En el equipo de guionistas solo ha faltado una referencia a la Horgan, que fue la que lo empezó todo, antes incluso que de la Hales llegara jajaja.
Oh, pobre Ariel, recordando torturas del pasado. ¡Nadie se mete con mi querida Ariel, nadie! Ya sea Morgana o Vanessa, ¡que ni se le ocurra tocar a Ariel o se las verá con Charmelón (aunque también puede ser que luego Charmelón huya asustado, pero la indignación y las ganas de hacer justicia no desaparecerán xD)! Y qué piropos le lanzas al MH. No puede quejarse del trato que le das jaja.
¡Tritón mató a unas pobres ballenas! Qué vergüenza, qué vergüenza. Habría sido mucho mejor transformarlas en peluches. Así, al menos, no habrían perdido la vida xD. ¡Oh, qué listos Urchin y John (de Thor ni hablo, a ese lo odio)! El Sigue a la Reina es un juego que llega incluso hasta las profundidades marinas.
Uy, pelea familiar. Si es que… Claro, Tritón, te guardas secretos y luego la hija adolescente, que está en una edad complicada, se te rebela. Pero qué maja, Nefazia, consolando a Ariel.
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EliminarUy, seguro que Peter disfruta mucho de esta escena tan Frozen. Si no tienes pronto su review, querrá decir que el pobre no ha sobrevivido a ella. Oh, ¿así que a John le encantaría vivir ahí? Seguro, seguro que sí jajaja.
Oh, ¡pasamos a Storybrooke durante el hechizo! Siempre pensé que fue muy cutre que no muriese nadie. Mata a alguien, Laura, mata a alguien aunque sea un extra, por favor jaja. Así que Ashley y Aurora… y el MH observándolo todo. Por favor, Laura, que nos matas al pobre Peter. ¿Una escena de Frozen y otra de telenovela seguidas? No va a sobrevivir, a este paso jajaja. ¡Y hablan de la Usurpadora! Pero que justo a nuestra Reina del Rating le guste… Debería odiarla con todas sus fuerzas y lanzar la televisión por la ventana jajaja.
Oh, llegó el drama familiar. Cierto es que tanta amabilidad puede hacer sospechar (al menos en la ficción, para después dar los giros dramáticos), pero está claro que Nefazia será buena y podremos ver a Aquata largarse con la cola entre las… bueno, no tiene piernas, pero se entiende la expresión xD.
Oh, y pasamos al Jolly Roger. A ver si con esta escena encontramos algo más de sentido al absurdo abrazo entre Garfio y Ariel en el 6x15… ¡Mentira! ¡Nunca me creeré que verdaderamente Garfio le contó lo de Ariel! ¡Nunca! Jajajaja.
Uy, que llega Sebastián. No, por favor, que no cante Bajo el mar… jajaja. Y… Uff, qué suerte que para no hacer spoiler no se ponga a cantar xD. Ay, no, que la canción va a venir igualmente… Intentaré prepararme mentalmente para ello xD. Oh, John con su “ojú”, no podía faltar jajaja.
Uy, Urchin, que no se cansa, por mucho que Ruby le diga que prefiere no tocar ese tema… Qué pesadito es… Pus otro que se suma a mi lista negra. Si es que hoy no acabamos. Si #Thorquata no funciona, también tenemos #Thorchin. Urchin y Thor son igual de odiosos. Del trío de amigos solo se salva el MH jajaja.
¡Oh, Nefazia piensa igual que Laura, diciendo que James es más guapo que Eric! Jajaja. Oh, Nefazia conoce las palabras de Merlín… Lástima que los Two no recuerden esas palabras y nos den múltiples temporadas, múltiples Bosques Usurpados y múltiples usurpadoras que viven en ellos.
Y Ariel es tonta. Sí, muy bien, Aquata no confía en ella, pero… ¿es necesario contárselo? No hace falta, Sirenita de mi alma y de mi corazón. Que sea la misma Aquata la que lo diga, no te metas en medio. Oh, después de ver su contraparte en Storybrooke, no soy capaz de leer a Urchin sin sentir asco por su persona jajaja.
Uy, Ariel empieza a temer por primera vez a la figura de la madrastra. Cuéntale, Blanca, cuéntale jajaja. Lo que me sorprende es lo confiada que es Blanca, que sin conocer de nada a Nefazia ya le dice que seguro que es muy buena y que no se preocupe. Por favor, Blanca, una cosa es no querer juzgar a alguien precipitadamente y otra muy distinta es asegurarle que no tiene nada de lo que preocuparse, ¡que no la conoces! jajaja.
¡Oh, llegamos a Camelot! Hoy estamos viajando mucho jajaja. Qué monos, David y Regina. Quizás haces que Regina insista demasiado en el atractivo de David (no acabo de ver a Regina haciendo ese comentario), pero no me molesta jaja.
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Eliminar#FlounderBipolar. Parece que se ha sumado a la lista de bipolares de OUAT jajaja. Oh, Vanessa es una sirvienta de Eric. Curioso. Si Vanessa está aquí, queda descartada. Ya como posible villana solo nos queda Morgana o un personaje totalmente inesperado jajaja.
¡La Blue! Ahora parece que es la encargada de dar las noticias sobre el Bosque Encantado jaja. ¿Que la Blue le dijo a Tritón que las reglas están por algo? Sí, también dice que las hadas nunca mienten y es una mentirosa, y no le importaron mucho las reglas cuando Fiona se convirtió en hada y no hizo nada… #ShadyBlue. Pero esto ya nos mete en un di-le-ma. Si encuentran a Atenea, Nefazia es probable que tenga que palmarla para que Tritón y Atenea estén juntos de nuevo… Aunque lo bonito sería ver que, como padres separados, también pueden tener una relación cordial y madura y querer a sus hijas.
¡Con lo que cuesta construir un castillo, y tú derrumbas 2! La de dinero que habrá costado producir esto, como si no fuera suficiente el hecho de hacer un capítulo bajo el mar jajaja. Ay, Aquata, chica, cállate, que no es momento para saltar con los “Te lo dije”. Haz algo en lugar de hablar tanto.
¡Morgana! ¡Hizo acto de presencia! Bien, bien. A ver qué tal es como villana jaja. Así que hermana de Nefazia… Qué hechizo más pobre que tiene el tridente, por Zeus. Si el hechizo fuese de magia de sangre, solo la verdadera familia podría tocarlo, pero no, hasta la familia política puede acceder a él. Tritón, tan poderoso y tan tonto a la vez jajaja.
Ay, Eric, Eric… Está bien que quieras a Ariel y todos te queremos a ti, pero no hace falta que vayas de macho que tiene que defender a la chica, que Ariel no es manca. Oh, Laura, muy bien traído lo de que Morgana regresara coincidiendo con la muerte de Merlín. ¡Oh, quieren despertar a Úrsula, a la verdadera! Por fin una Úrsula de verdad que nos haga olvidar la decepción de la 4B. No preguntaré cómo puede ser que Eric sea tan avispado como para conocer los planes de Morgana si la acaba de conocer…
¡Oh, Bella con Robin! Pues mira, Laura, justo… ¿antes de ayer? Sí, creo que era antes de ayer, cuando Peter estaba haciendo aún el vídeo, estuvimos comentando ese plot hole, y dije en broma que no era un error, y que nos mostrarían en la próxima novela gráfica, “Beauty and the Hood”, que Bella vivió una aventura con Robin tras abandonar el castillo de Rumple. #Curiosidades jajaja.
¡Oh, Robin y Atenea se conocieron! Y… fin.
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EliminarBueno, Laura. Como cuando lanzaste la 1ª parte de Orgasming, no puedo valorar la historia en su conjunto porque nos falta la otra mitad, pero me ha parecido muy interesante para empezar. Es cierto que quizás el gran número de referencias que hay a la peli hace que de la sensación de ser más una peli Disney que un capítulo de OUAT, pero de todos modos también está muy bien y es bueno que seas fiel a tu estilo, y con lo que amas La Sirenita es totalmente lógico que hicieras referencias a la peli, como también entiendo que tu sello de identidad es poner siempre una escena de telenovela aunque pueda chocar y resultar algo surrealista, pero aquí ha estado justificado muy bien con el Hechizo de la Vista Hecha Añicos, con el cual la gente ya actuaba de esa manera tan extraña.
En cuanto a la historia, ha sido dinámica porque no solo hemos tenido la historia central, sino también varios elementos en varios mundos y épocas (como las disculpas de Regina y David, por ejemplo). Lo de la villana no ha sido una gran sorpresa porque mis opciones siempre fueron Vanessa y Morgana (y con lo que insistían en no pronunciar el nombre de la villana era evidente que no podía ser Nefazia) y, al salir Vanessa como sirvienta de Eric, ha quedado descartada y solo me quedaba Morgana xD. Pero, más allá de que me haya sorprendido o no, me gusta, como también su plan de despertar a Úrsula. Juntas podrían ser grandes villanas (si no es que Úrsula se carga a Morgana nada más despertarla y decide continuar su plan sola). Espero que expliques por qué, si Úrsula está dormida, pudo “aparecerse” (a través del espejo) ante Regina. ¿Puede estar relacionado con que, durante esas doce horas al año (contando con que en el momento en que se apareció ante ella aún no hubiesen pasado las 12 horas) ella recupera la conciencia? Sé que ya casi estaban acabando las 12 horas, pero no recuerdo si llegaron a acabar, en ese momento. No sé, te expreso mis dudas en voz alta jajaja.
Y en cuanto a Atenea… muy despistado me tenías. Al principio estaba convencido de que estaría viva; luego, con la aparición de Nefazia y su compromiso, he pensado: “Pues estará muerta de verdad”; y después resulta que está desaparecida y probablemente viva jajaja. En un primer momento me ha dado por pensar que podía ser una Vanessa desmemoriada, porque no sé si realmente ese personaje estaría ahí solo por hacer un guiño a la peli, pero al haberla descrito como una “joven” y tener claro que Atenea no sería exactamente joven, la he descartado jaja.
Y sobre Ariel… ha sido algo extraño. Es decir, sí, es la Ariel que queremos, pero en muchos momentos me parecía la niña rebelde y malcriada de la peli que la Ariel que conocemos (a la cual sí que he visto mejor representada en la “actualidad”). Pero puede ser que solo haya sido una sensación mía, no te preocupes.
Y ya está, creo que no tengo nada más que decirte. No te puedes quejar, que ha sido una review muy larga, como pedías xD. Espero que la hayas disfrutado como yo he disfrutado leyéndote, y a la espera de la 2ª parte.
¡Saludos!
Oh, Charmed, qué bonita tu teoría de que sean "padres separados" que se llevan cordialmente para que Nefazia también sea feliz.
Eliminar¡Hola Charmelón, sabía que ibas a escribir antes que Peter! Como digo siempre, si el MH se repite, lo mando de viaje aquí.
EliminarPARTE 1
La verdad que un Henry chiquito y su vínculo con Blancanieves y la Bruja sin saber que lo eran es algo que siempre quise ver, y me pareció una buena introducción. Aprecio mucho el paralelismo con Bae, buen punto. Respecto al cuento, a algunos chicos les genera más interés en el mismo que ya les adelanten algo bueno del mismo. Se aprecia también lo absurdo e injusto de Regina, pero en el mismo relato se explica: la sola mención de un cuento le recuerda su vida pasada. Y bueno sí, la familia de Henry es de diván jeje.
Qué bueno si te gustó lo de Arielcita y Ericcito, y me da risa lo de Sebastián y Grimsby, realmente son parecidos. En cuanto a los besos a sus hermanas, por ahí lo saqué un poco de mí, Ariel es mi princesa favorita y yo soy muy afectiva, pero tal vez sí en este continente somos más afectivos que en otro, no sé.
Jeje me da risa lo del CGI de Flounder, no olvides que gracias a la Finale del MH aumentaron el rating y los ingresos para hacer todo de calidad.
Lo de Milah no se lo esperaban eh, una escena de muerte como dices. Y James era Josh, que Connor ya firmó por varios capítulos. Peter y Laura somos los nuevos Two.
Eric cambia de idea con la isla no sólo por la mera Ariel, sino porque mediante ella como sirena puede volver al castillo y traer botes y demás. En el texto se explica eso.
Gracias por lo del MH Mono, me pareció interesante que razonaran un poco.
Sebastián es lo mejor de lo mejor forever and ever.
Sí, realmente toda esa parte es muy parecida a la peli, sorry pero amo muchísimo esas escenas. De todos modos AVISÉ que habría homenajes.
Jeje basta de presionarme con el colgante.
Nefazia tiene tanto dinero, primero por duquesa y segundo por soltera. Para tener economía no hay que tener hijos jeje. Pobre Thor. Y con lo del picante en el plato de Aquata, qué dotes detectivescas tienes.
Lo del corte de pelo de Urchin es por el actor Jason Dolley, que en su adolescencia lo tuvo largo y desde los 19 corto. Le quedaba hermoso de las dos maneras para mí.
Y sigues siendo listo, que parece que a ti no te engañé nada con Nefazia y ya pensabas en Morgana o Vanessa. El MH quejándose de la serie no podía faltar, pero mira qué divino que es al final. A Thor seguramente lo odias por defender la serie, te recuerda a cierta gente XD.
El "sigue a la reina" no necesito explicar la analogía.
EliminarPARTE 2
Es verdad, puse Frozen y telenovela de un sacudón, pero no fue muy deliberado. Alguien de Frozen tenía que hablar del hechizo de la SQ para conectar con lo siguiente, y ahí fue. Pero mira, NADIE GANÓ LA APUESTA CON LA PELEA. No murió a nadie pero las Princesas estuvieron más cercanas a matarse que MM con Regina o Granny con los enanos.
Repito tu inteligencia con lo de Nefazia siendo buena, cuando la idea es que para este punto el espectador la viera como la reina de la hipocresía y falsedad. Supongo que pensaste "es tan obvio que no puede ser", sino corrígeme.
La escena de Paquito fue más para lavar la dignidad de Ariel que a Hook. Y a Emma reaccionando mal con la confesión. Lamento si no se entendió mi intención.
Y sí, "Bajo el Mar" no podía evitar que la cantaran, y menos incluir al MH, pero mira, fue en el contexto de ensayar para un show-
Lo de Urchin y Ruby no está completo, hay más piezas en el puzzle y no todo es blanco y negro. Pero entiendo que esto te choque. Al menos ahí se explica por qué luego ella no se relacionó con él.
Yo hablé por boca de Nefazia con lo de Eric y James, no hace falta ser un genio.
A ver Charmed, si a Blanca le están contando que Nefazia es genial, me parece lógico que le digan que esté tranquila. Y un poco fue jugar a ésto de la posible madrastra mala. Pero mira, UNA MADRASTRA BUENA POR FIN. Supuestamente tenía que ser shaddy cuando Ariel contaba del hechizo del tridente.
Lo de David y Regina me parecía muy necesario, es algo que no se cerró en el relato anterior, y para mí ella siempre le tuvo ganas. Si según Freddie se acostó con el hermano más jovencito.
Flounder ES UN NIÑO, no te olvides. No son tan consecuentes.
La Blue, bueno, es Blue. Interesante tu teoría de Tritón y sus sirenas, veremos qué pasa.
¿Aún con Nefazia en la tormenta seguías sospechando que era inocente? Bueno, te mereces una medalla definitivamente, te felicito. De Morgana verdaderamente no se sabe absolutamente nada aún, todo eso va para la siguiente parte.
En el texto no se especifica si Eric conoce o no a Morgana. Sólo te digo. Con respecto a la verdadera Úrsula, que raro que ningún HB me haya hecho el chiste de "practically". Todo tendrá explicación, no te preocupes.
Limpiar el PH de Bellota y Robin ya lo tenía pensado hace mucho, y bueno, ya que te imaginabas lo de Nefazia buena lo de Robin con Atenea seguro que no jeje.
EliminarCIERRE
Muy bonitas palabras. Sí, yo avisé que esta parte sería muy Disney por así decirlo, pero a mí ciertamente me gusta el constraste Disney-OUAT. Mejor dicho, me gusta que algunas historias sean libres y otras fieles. En este caso, por ejemplo, ni Vanessa ni Úrsula serán fieles. Lo de la escena de novela también es por lo de la variedad, creo firmemente en que cada relato debe tener un momento cómico para esparcimiento y relax del lector, pero es algo personal mío.
La verdad que queda tanto por explicar que es posible que sea una trilogía en vez de dos partes. No sé aún. Si alguien quiere apostar qué pasó con Atenea, bienvenido sea.
Lo de Ariel es fácil de explicar: la de OUAT nunca está en el mar, está siempre en un mundo que no conoce, el humano, como la actual aquí. Mientras que la del pasado está en su hábitat, en el reino que conoce perfectamente. Por eso la gran diferencia de actitudes.
Y sí, una review muy larga y muy hermosa para releer y releer. Te agradezco muchísimo y te corono detective del mes por Nefazia. Si hubieras sabido lo de Manolo ya sería del año.
¡Besotes!
¡Hola, Laura!
EliminarOh, no sabía lo del actor de Urchin, y mi cabeza solo ha sabido relacionarlo con la escena Anna-David-Kristoff jajaja.
Y lo de Thor venía de antes de esa escena. No sé, no me gustaba su actitud, pero con esa escena directamente le he puesto dos velas negras jajaja.
Sí, Laura, tienes razón. Veía demasiado obvio lo de Nefazia y precisamente por eso pensaba que no podía ser ella la mala.
Oh, no te preocupes. Yo sgo pensando que no veo a Hook realmente explicando lo de Ariel, pero entiendo tu intención con esa escena. El abrazo del 6x15 era muy falso sabiendo de dónde venían ambos, y con esta escena al menos tiene más sentido, así que el problema no es tuyo, que has intentado tapar ese error de los Two, sino de ellos, que hicieron el error en primera instancia.
Sí, lo del tridente hacía saltar las alarmas de que algo podía pasar por ahí, era lógico que no ibas a comentar ese detalle si no iba a tener ninguna importancia luego, y sí, finalmente tiene mucha importancia.
Y si, definitivamente, lo de Atenea y Robin no me lo esperaba jajaja.
Sobre Atenea, a estas horas no sé si puedo hacer teorías, pero le iré dando vueltas jaja.
Jajajaja Gracias por el título de detective. Con lo de Nefazia el mérito es tuyo porque ibas dejando pistas (en toda novela policíaca es bueno que haya pistas para descubrir al criminal, porque si no el lector se frustra, y en este caso, gracias a tu pistas, podíamos ver que Nefazia era buena). Lo de Manolo no lo podría haber adivinado nunca, así que gran punto para ti jaja.
¡Saludos!
¡Hola, Laura! : D
ResponderEliminarSuerte que ya se publicara el fic, que la semana siguiente empezaran las clases para mi, y tendré menos tiempo para leer y menos para reviews, pero bueno, lo mejor es aprovechar el tiempo que queda. Acá va mi review : )
La escena de MM y Henry, que recuerdos de la primera temporada :" ). MM tan dulce. Regina ni con las ''reuniones'' le alcanza para estar de buen humor un solo día entero xD.
Muy bonita y utópica Atlántica. Con casi todos los personajes nuevos vengo ciego, solo he visto las secuelas y como tres caps de la serie animada.
Urchin ha estado correcto con su papel en la historia, y su escena con Ruby me ha gustado, siempre me pregunte como se sentiría Ruby respecto a su vida maldita en SB, para ser regular en la 2 nunca nos mostraron casi nada como se sentía : (, como siempre los fans llenando huecos xD.
Thor, bueno no ha salido mucho, no tengo mucho que comentarle xD.
John, muy buenas sus escenas en general, no podía faltar el oju, me ha matado lo de la serie, y lo de Arendelle ha sido ya mucho bullying para el pobre.
Nefazia ha estado dulce, la verdad no pensé que fuese la villana, hubiera sido muy obvio y directo, aunque no me esperaba a Morgana.
Morgana lo poquito que ha salido me ha gustado : D, y tiene mérito, porque en general todo lo de la sirenita 2 no me gusta nada. Morgana en el concepto de la peli me parece una Zelena descafeinada, ambas envidiosas de su hermana por culpa de la madre, decididas a hacer las cosas mejor que su hermana, hasta comparten el color característico! Tengo ganas de ver la backstory con Nefazia. : )
Las hermanas pues han estado divertidas, según yo Attina era la mayor y no Aquata O_o (cosas mías xD, que soy un despistado de primera). Muy guapa por cierto Attina : D
Eric también me ha agradado, en general no es un personaje que me llame mucho la atención, pero sus escenas me han agradado.
Tritón me está gustando mucho, siempre me ha gustado su constante discusiones con Ariel, siempre ha sido mi personaje favorito de la peli junto con Ursula. Lo de la Blue ha estado bien, me ha gustado como lo has conectado. By the way, muy buen cast. : D
Atenea, miedito me da su historia con Robin, que con lo que le gusta hacer bebes a Manolo, capaz Ariel tiene un medio hermano regado por ahí xD. Su escena con Belle llena plot holes se agradece, que ese tema debió quedar como cambio de actor y punto, nada de hechizos, que terminaron regando más el asunto los escritores. Muy buen cast el de young Manolo, me gusta más que el adulto : P
Ariel: Con el personaje de Disney tengo amor odio, conserva aquí su espíritu cabeza loca adolescente, pero no me ha resultado pesada como me pasa a ratos con la Disney, aunque la escena que monto en la cena ha sido muy ella xD. Su relación con Eric me ha parecido mona, y con Tritón me ha parecido lo mejor de la historia
Detallitos:
Las pestes para con Poseidón han sido muy necesarias xD, de deidad nada.
Pobres camarones y langostinos : (, que no todos son malos Urchin, y él es que le dijo a Ruby que no generalice xD.
Hubiera preferido que los animales no hablaran, si no que las sirenas pudieran entenderlos y que Blanca hablase con Scuttle como lo hace con otros animales al igual que Ella, que aparte de Archie como grillo no recuerdo en FTL otro animal que hablara. Pero tú eres la autora, así que tú sabes, solo es mi humilde opinión.
En conclusión, un relato muy bonito, siempre se agradece lo de llenar huecos y ver más de los secundarios, los únicos dos caps dedicados a ella son protagonizados por Snow Y Hook, una pena que se perdiera la idea de los secundarios como protagonistas con una intervención de un regular (Jefferson, Ella, Ruby, Robin) y pasara a ser lo contrario como el cap de Ariel : (. Aun así gracias a eso nos has podido mostrar tu talento y amor por la sirenita : ). Con muchas ganas de leer la siguiente parte estoy.
Saludos! : 3
Charmed interrumpe solo para comentar una cosa xD. Maenrest, no es que tú seas despistado. El caso es que La Sirenita 3 se carga un poco el canon y cambia el orden de las hermanas. Yo, como no he visto la serie y de las 3 pelis, donde las hermanas tienen más peso es en La Sirenita 3, también me choca un poco ver a Aquata como la mayor, y no Attina, pero la explicación es esa. Disney entre secuelas y series se carga el canon casi lo mismo que OUAT jajaja.
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EliminarHola Maenrest, pobrecito, que te sea fácil volver al cole y disfrutes a fondo esta semana. Y no, Regina se acuesta todo el tiempo con Graham y sigue siendo una jodida...ya se lo dijo Maléfica en el relato anterior. Toda la razón tienes, aquí nosotros llenando huecos. Gracias por los elogios a Atlántica también.
A John digamos que mitad le resalté las buenas cualidades y mitad le hice bullying, es verdad.
¿Otro detective que supo que Nefazia no era la mala? Bueno, te felicito entonces.
Morgana a mí me encanta, y la actriz Joan Cusack también. Tendrá backstory, pero nada parecida a la de Zelena. Igual es muy buena tu analogía. Lo de Aquata ya te lo explicó Charmed.
El cast de Tritón es obra de Peter, mi mérito es lo de la Blue e intentar darle más profundidad al personaje. Espero que se haya logrado.
Young Manolo es uno de los pocos que hice sola, sin ayuda de Peter, ¿verdad que es genial?
Lo de Ariel es un poco lo que le dije a Charmed: en el pasado tiene 17 años y está en un ambiente familiar, en el presente 22 y en uno medianamente desconocido.
Lo de los animales hablando o no, lo he pensado, y era buena tu idea si bien elegí otra.
¡Gracias por tan bonitas palabras, muchos besos!
Venga, venga, empezamos, pasamos el “previously” y… Ohhh, muero de amor con María Margarita y Quique. Los two serían capaces de darnos una escena así con Jared actual xD. Y vaya con Freddie Kay, parece buena gente. Seguro es amigo de María Margarita.
ResponderEliminarAhí viene Regina de su reunión en el ayuntamiento de Villaplacer. Vaya con la alcaldesa, ¿quién la votaría con esas escenitas que monta? XD. Y qué valor el de MM diciéndole que no confunda el afecto con el dinero, ¿quiere acabar igual que el libro?
Mmm, no sé si me convence eso de que María Margarita sea transferida todos los años. Ya en 1983 estaba en la misma clase del piloto y enseñando lo mismo, lo de los pájaros. ¿Los pájaros también estaban hechizados? Morirían todos los inviernos al no poder hacer las migraciones xD.
Henry deseó y, cuando lo tuvo, se fue en busca de usurpadoras calentorras xD.
Qué par de flipados Ariel y Eric. Ya se creen íntimos por veinte segundos de conversación xD.
Oh, mira, John el tritón y… ¡Ariel profanando el cuerpo de Milah! En la peli es la tumba de los padres de Elsa y Anna jajaja. Las buenas costumbres que no se pierdan.
(Peter ignora los atuendos de esgrima).
Así que George le regala a Eric la estatua… Qué ironía. A saber qué le habría hecho George a Eric de saber lo que le hará su madre no dentro de poco :S ¡Y Eric quiere dar la vuelta “al mundo”. Se le va a hacer corta, porque Garfio en el 6x16 tardó un par de horas en cruzar todo Agrabah hasta el norte del EF jajaja.
Nos vamos al año perdido. Saltando y saltando, con la cola de sirena rebotamos.
Jolines, ¿Barbanegra lo secuestró el mismo día de volver al EF? Qué rápido el chico. Pero, si no me equivoco… #PeterPuñetero, en el 3x17 dicen que lo de Ariel y Garfio y su excursión en busca del Jolly Roger ocurre 9 meses antes de lo que viene siendo “la actualidad”.
¡Oh, no, John es un mono volador! ¡Maldita aceituna zanahoria! Y… Oh, pobre Urchin. Qué mala pata. Aunque eso de que le tocó lo peor… Prefiero ser el juguete de Roland y estar en sus bracitos (que weird suena eso) a ser el esclavo de la loca de la seta verde… Y justo ahora John repite mis palabras, cualquiera diría que soy yo, vamos xD.
Ariel toda ilusionada por hacer el amor. Ya verás, ya verás, pelirroja… Iba a hacer un chiste, pero ahora me pregunto, ¿tendrá Ariel la regla al ser humana? O.O ¡A ver cómo le explica eso Eric!
#ArielSeHaceVegana
(Después de la siesta, Peter sigue. He soñado que lo leía dos veces).
¿Querían vender a Sebastián por ser un cangrejo que habla? ¡Si todos los peces que salen hablan!
Oh, adaptación de “Parte de tu mundo” (Peter se va a escuchar la de Kingdom Hearts).
La de cosas que hay en nuestro mundo que en el EF no y va Eric y habla de preservativos y anticonceptivos… ¡Y de dibujarlos! En lugar de hablar de aviones xD.
¿Cómo funcionará un pintalabios bajo el mar? Digo, ya no es que se deshaga, es que no se puede pintar. Igual que el mapa de Ariel de hace un rato, ¿cómo es que no se deshacía?
Eliminar¿Y cómo se lava ahora de la pintura roja? Porque en el agua ya está xD… #DisneyIssues.
¿En qué herrería submarina habrán fraguado el cofre de oro puro? XD. Vale, ya paro jajaja. Nefazia… El tal John Seabottom tiene razón, ese nombre es muy raro.
¿Qué emoción puede tener una montaña rusa si estás en el mar y, practically, vuelas? (Sí, soy muy puñetero, pero no dejo de preguntármelo).
La nazi esta es muy amable, yo sospecho. No me fío una escama de ella. ¿Ves? Aquata está conmigo… Aunque sus argumentos son de niña pequeña tonta. Y llama ingenua a Ariel, pues anda que ella…
(Peter tiene déjà vu con la escena de Storybrooke).
O sea, Freddie Kay, profesor y, por ende, funcionario desde el 83, con un sueldo fijo, ¿vive en la pensión? ¡Inaudito! XD… La madre del cordero, #Philora, ojú… (Este Freddie casi que habla como Sebastián). ¿Laura, me estás parodiando? Jajajaja. No puedo dejar de reír. ¿Así que Freddie Kay/ John Seabottom era el mono del 3x12/ 3x13/ 3x18? Esta Zelena… Eso le pasa por no hablar mono. Tendría que aprender de Fiona, que tenía el B2 de feérico.
Uhhh, #ShaddyAriel. ¿Será “esa mujer” Nefazia u otra? :S
Pierre sabe de cine, sí, por eso ve el show de Sancho Adam… Anda y que le frían un paraguas.
Tritón criticando a los humanos por comer pescado y ellos se están dando un festín con la familia de Sebastián… Ya hay que tener poca vergüenza xD. ¡Oh, pobres ballenas! :( ¡¿Cómo pudiste, Tritón?!
Sí, que no vomite en la mesa, porque “eso” flotaría alrededor de ellos xD.
Qué par de drama Queens el Tritón y la Ariel. Ya me imagino la cara de Nefazia siendo testigo de la discusión. La verdad es que la mujer tuvo suerte de que la loca de Regina nunca le preguntase “Where is Snow White?”.
¡Arendelle! (Peter se va).
(Peter vuelve del paseo).
Me está dando una sobredosis de azúcar con las dos mongolas estas, de verdad. Y sí, Ariel, dale condones a Anna, que los usará para inflarlos como globos y… ¿John y Anna amigos? Lo dudo mucho. John la ahogaría en el mar para que fuese al UW de los cangrejos, las gambas y los tiburones de Nemo.
#LaLecheEsOscuraYAlbergaHorrores… Oye, lo podríamos usar para decir “Twitter es oscuro y alberga spoilers” XD.
Estoy en shock con el maldita peluquera. Me he reído, que conste, pero, igual que lo de la lisiada, no me ha gustado. Que fueran Aurora y Cenicienta, encima… No sé, no sé. Ahora, que sea Freddie el que “intervenga” y que encima Cenicienta diga que le gusta “La Usurpadora”, ahí me he meado de risa, te lo reconozco. Pero no, no y no xD. Anda que, hija de mi vida y de mi corazón partío bendito, entre Arendelle y esto… ¿Quieres que muera atragantado con la leche oscura antes del final? Oh, “La Reina del Mínimo”, esa novela sí que era mala, peor que todo lo que haya hecho Televisa XD. Y todos haciéndose los misteriosos con la catástrofe de Atlántica… ¡Venga ya, queremos saber!
No entiendo el problema con la discoteca, ¿acaso tienen DNI en Atlántica? XD. #MoreDisneyIssues.
EliminarQue pesadas todas las hermanas. Ariel tiene razón. Tritón tiene derecho a rehacer su vida. No va a estar para siempre llorando a una muerta, Señor. Aunque él no sé yo si ha actuado bien llevándolo en secreto, tontas las niñas y tonto él. Y Aquata que relaje la raja (que no tiene xD). Thor es el chupaculos de Nefazia. Debería casarse con ella también.
Oh, una escena de uno de los mejores capítulos de la serie: Poor Unfortunate Souls. ¡¿Garfio le contó todo a Emma?! Luego dices que si yo le voy a hacer un lavado a George… Pues anda que tú no lo estás lavando nada al pirata en esta escena.
¿Ariel arrancando pétalos? No digas más: #WahoElMahIsHere
Increíble que John Seabottom, que sabe cantar estupendamente, no participe y sí Urchin. Irónicamente, el doblador de Urchin en castellano es el de Sora XD.
Ojú.
¿Todos los días como ese, Nefazia? Yo sé de una que va a dejar las arcas reales tiritando xD.
Qué boquita, Virgil, mi arma. ¿Me estás diciendo que el móvil de Urchin tiene internet/ red/ cobertura/ whatever en el Bosque Encantado? Tierra llamando a Laura XD.
¿Virgil quiere buscar a Ruby? ¡¿Él la llevará a Oz?! De todos modos, a mí me gusta #RubbySlippers pese al nulo y patético desarrollo (fue una pareja fanservice con dos personajes que no íbamos a volver a ver jamás), así que veremos que nos depara con #Virguby.
Qué pesado Virgil. ¡Fuera! Que Ruby no te quiere. ¡Eso, bien hecho, Ruby! ¡Dale otra torta, dale más! Encima el otro tonto se indigna, como si Ruby le hubiese pedido que fuera o se quedara…
Nefazia se quiere quitar de encima a Ariel, fijo. Y, oh, sabe la frase de Merlín, ¿cuántos años tiene esta mujer? Y Ariel se va a pasar la promesa de volver por el forro, que bien que le puso la cola a Blanca y se iba a quedar ella con sus piernas para siempre.
Jajajaja, siempre me hizo mucha gracia esa escena de Scuttle xD. Menudo ladrón. Deja por los suelos a Robin Hood. Les trajo vestidos, corsés, joyas… Yo quiero un Scuttle jajaja.
De hecho, a Blanca sí la conocen en ese reino, lo que pasa es que nadie se opuso tanto a Regina como la madre de Eric. Siempre esperó que Blanca fuese a pedirle ayuda, pero claro, la muchacha no sabía que esa mujer la protegería y nunca fue a verla.
No sólo lo atravesaste, David, lo mataste estando desarmado y Percival tenía todas las razones del mundo para matar a Regina.
Eliminar¡Te merecías que te asaetaran, Regina, no una simple paliza! Ya podrías buscar el modo de disculparte con Graham.
Nah, David, déjate de joder. Una buena acción no anula una mala. Devolverle a Ariel la voz que ella misma le quitó (y no de gratis) no anula masacrar a toda la aldea de Percival. Regina se merece que la reconcoma la conciencia… Al final, en lugar de enfrentar su oscuridad, se la quitó… Y ya sabemos cómo acabó Candy Candy.
¿Úrsula tiene una banda musical? Laura, deja eso que fumas que no te sienta bien xD.
Oh, esto se pone interesante. ¿Qué le pasaría a Atenea?
Al final Nefazia era mala. Yo siempre sospeché de ella. Aquata, aunque sea tonta, tenía razón.
OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH. PLOT TWIST. MORGANA.
Y pasamos al remake de “La Sirenita 2”.
¡Manolo! ¡Manolo el budista! Pues sí que hay religiones en el Bosque Encantado, madre mía XD.
CÓMO NO, TENÍAS QUE METER A ROBIN JOVEN, CÓMO NO XD.
Y así se acaba la primera parte. Ciertamente, acaba dejándote con ganas de la segunda, que creo que decías tendría más acción y tal. No te voy a descubrir nada nuevo diciéndote que tenía demasiado Disney para mi gusto, demasiado 4ª, pero, por otro lado, era una presentación y el comienzo del nudo. Quizás hay cosas que quedan muy colgadas, como lo de “Maldita Peluquera” o todo el rollo de Virgil con Ruby, que no aportan gran cosa, igual que lo de Regina y Charming. Por otro lado, el plot twist con Morgana me ha llegado al alma. Y yo todo el rato convencidísimo de que Nefazia era la villana. Muy dulces Ariel y Eric (¿cómo se llamaba el ship?) y me tiene intrigadísimo todo en torno a Atenea. A ver cómo se cierra en la parte 2.
Y perdona por mis #DisneyIssues y mis #DisneyChannelIssues
Peter, ya no es solo la cobertura... ¡Es que no sé dónde pretende Urchin enchufar el cargador móvil! Aunque bueno, estando la Isla de los Juegos con electricidad, puede ir allí jajaja.
EliminarY no te digo mucho más porque este es el espacio para que Laura hable largo y tendido, pero que quede constancia de que me he leído tu review y me he reído mucho xD. Y me alegro de que hayas sobrevivido a las escenas de Arendelle y las telenovelas. Que sigas entre nosotros es una gran noticia que me llena de orgullo y satis... ¿qué estoy diciendo? Voy a dejarlo antes de ponerme a decir más tonterías jajaja.
EliminarPARTE 1
Me muero de risa, Jared haciendo de Henrycito. En verdad es precioso el niño que contratamos. Bueno, MH, la alcaldesa trataba mal por nada al pesadito de AC, a Grillo, a la propia Blue, no es el primer caso. En cuanto a MM, le sigue dando clases a Henry en el 4x12 y el no-canon 6x22, así que era obvio que la cambiaban de curso. Pero básicamente fue para que esté siempre con su nieto.
Sí, sabía esa teoría de que el barco hundido es el de Arendelle. Hubiera puesto que el barco se llamaba OUAT jejeje. No hablemos del viajecito de Hookie por favor.
Yo, para mi desgracia, revisé un montón de veces el 3x17 y no vi nada de 9 meses. ¿Está seguro, señor fiscal? ¿Tiene pruebas? Bah, de todos modos, pudieron ser tres meses de ella buscándolo antes de dar con Paquito, no anula que hayan raptado a Eric el primer día.
Sí, muy creepy lo que dijiste de Roland y el peluche. Pero hay que actualizar la wiki de la serie, que Urchin apareció en el 3x13 y tú apareciste en el 3x12, 3x13 y 3x18.
Pero Peter, los peces se mueren si salen del agua, el cangrejo no. ¿Si el pez se muere cómo demuestran que es un pez que habla? Bah, lo pueden encerrar en una pecera, pero de todos modos así es como conocieron a Scuttle en la serie.
Lo de hablar de anticonceptivos era, entre otras cosas, para conectar con el fic de Orgasming.
Todas las cosas que estás cuestionando te las avisé de antemano, pero gracias por justificarlo con Disney Issues porque es justamente eso. Y tú vivías ahí, te recuerdo, y eras feliz. Te volviste MH en SB viendo la serie de Sancho Adam.
¡Por fin funciona con alguien mi "Nefazia falsa", ya me estaba preocupando! Hay que ver si Ceci también cayó, o si los demás caerán. Y pues sí, ya se lo dije a Charmed, mi intención es crear historias serias pero siempre con un momento de relax y parodia para amenizar.
Cuánto animalismo con las ballenas jeje, y lo de los mariscos ya lo hemos hablado.
Jejeje, debiste haber imaginado que en Arendelle habría bullying para ti, y más con Anna.
Lo de la parodia, más de lo mismo #MomentodeRelax.
Angui-Eléctrica ya existía en la serie, así que como dices, DI.
PARTE 2
EliminarCharmed shippea a Thor con Aquata cuando son opuestos en cuanto a Nefazia. Pero mira, no iban a caer de entrada con "les presento a mi futura esposa", primero tenían que conocerla y aceptarla. Lo de Paquito también está explicado en su sector.
John cantó, querido mío.
Es cierto, es que el móvil de Urchin es de los mismos creadores que la moto de Henry-Andrew. Me hago responsable.
Lo de Ruby y Urchin, también ídem Charmed. Esa parte no está completa.
Gracias por el mini-spoiler de Blanca.
Orgasming nunca dice que con esa buena acción se borren sus malas, sólo le dice que piense en la gente con la que sí reparó los daños, y que piense en quién es y no en quién fue. A esta altura siendo amiguísimos de Regina, claro que la iban a perdonar. Pero como le dije a Charmelón, para mí eran necesarias estas disculpas por el fic anterior.
Yo te avisé que Úrsula tendría un papel patético, te avisé.
¡SIIIIIIIIIIIIIIIIII, TRIUNFARON MIS PLOT-TWISTS! ¡ENGAÑÉ A MI COLEGA ESCRITOR!
Sí, viva Manolito. Uno de los pocos castings que hice bien sin tu ayuda, déjame disfrutarlo.
CIERRE
EliminarBásicamente el mismo que el de Charmed en todo. Te mando de viaje allí. Las escenas "secundarias" como la pelea de novela o lo de Orgasming y Regina (lo de Ruby no cuenta porque sigue) eran para darle más variedad al asunto. Y no olvides la ideología Maura, de que según nosotros debe haber siempre una escena con regulares.
Gracias gracias gracias por todo Freddie, ¡besotes!
Pues para la 2ª parte reservo, ¡hombre ya!
EliminarPero en el 4x12 y el 6x22 (que no es canon) ya no hay hechizo que valga, ahí Blanca podía hacer lo que le saliese de su níveo vellocino, que ya hemos visto que también trabaja cuando le da la gana XD.
Que sepas que en la 2ª parte queremos a Ariel hablando de #ReglaIssues. Ceci cayó con Nefazia, lo ha dicho en el chat, creo (no me hagas mucho caso).
John cantó, ¿pero a quién le ofrecieron el papel? A Urchin manos de pulpo. Mmm, si la parte con Ruby no está completa, quizás ese no ha sido un buen comienzo, pero esperaré a ver.
Nah, lo de Úrsula no es queja, pero más que patético era muy absurdo. Es que no sabes la imagen mental que me hecho de Úrsula y las otras hermanas... No te la puedo ni describir xD.
Esperemos que Manolo el budista (te lo he dicho por eso de que sepa qué es el karma) no deje embarazada a Atenea.
Hola Laura.
ResponderEliminarHe tenido un problema con el fan fic. Pensaba que era uno completo porque ya me había olvidado de que era la primera parte. Has sido cruel. Cortar la escena de Robin ahí. Deseando saber cómo seguía y lo has cortado ahí (¿Cuántas partes tiene?) Ha sido un facepalm mental de los grandes.
Sebastian, amoh a Sebastiah.
Graciosa la parte de Urchín con Ruby. Me ha gustado la escena de Henry con MM pero no creo que se hubiese dado así como así. Espero que en la siguiente parte digas cómo supo que era adoptado. Me creo más que Henry sea hijo adoptado de Emma que de Regina porque al menos en el color de pelo se parecen. Henry y Regina son parecidos, dentro de lo que cabe, como para que se sepa a vox populi que sea adoptado.
Me ha gustado que hayas explicado la parte de los reinos del mar y que se haya mencionado al juguete de Roland. Pobrecito, para un juguete que tiene va y lo pierde.
EliminarLa conversación de Hook y Ariel del 4x16? No, era del 4x15? La cuestión es que con lo que nos muestran de hookito, él no le hubiera pedido perdón a Ariel ni por todo el ron del mundo, a no ser que Emma se lo ordenase. Es por eso por lo que no me gusta el CS. Además de ser una relación bastante mala para Emma porque la ha convertido en una tonta que le parte la cara a Gideon por alejarle de su pirata pero se va por a cenar con Regina y Gold como quien no quiere la cosa, nació de una patraña. Una mentira y un acoso constante. No se cómo será en USA pero en España haces eso y tienes una notificación judicial en menos de una semana, en la que le comunican una orden de alejamiento de x metros (supongo que en Storybrooke por motivos de espacio no podrían ser tantos)porque el acoso de Hook hacia Emma rompe todos los criterios ¿Se nota mucho que odio CS?
Me ha apasionado la escena de Regisurla. Ella fue la primera usurpadora de identidad. Aunque lo hizo con buena intención, sin maldad xD ¿Cómo puede haber una sirena tan ingénua?
Argg, me duelen los ojos ¿Cómo he podido poner "ingénua"? Bueno, quería poner estúpida al principio.Se me habrá quedado la necesidad de la tilde.
EliminarSigamos con Flounder, el todopoderoso pez amarillo, encantador.
Me ha hecho gracia la escena del preservativo invernal porque hay de varios tamaños y ¡Es genial que ambos puedan usar el mismo tamaño! ¿Cómo lo sabría Ariel?
El fic me ha gustado bastante, he echado de menos a Henry pero bueno, habrá otra parte y por el cast me imaginaba que no saldría.
Esta parte me ha gustado, ya te diré en la siguiente :)
EliminarTodo el mundo sabía que Henry era adoptado, ¿de dónde salió entonces? Archie lo sabía. Gold lo sabía y dudo que Regina vaya ocultándolo por ahí (tampoco lo iría pregonando, pero se me entiende). Apareció un día con el niño sin embarazo por medio ni nada, vamos XD. Nunca ha sido un secreto eso.
EliminarHola Martín, qué bueno si fue un face-palm jeje, era la idea.
EliminarA Henry le dijeron que era adoptado desde el principio, fue honesta Regina en eso.
Veo que a nadie le gustó lo de Hook confesando a Emma. Ok, no es culpa de ustedes, estamos todos muy hartos de Hook desde el 6x14 o antes. Pero fue más para rescatar la dignidad de Ariel ayudándolo que para lavarlo a él.
Qué bueno si te gustó lo de Urchin o la explicación de los reinos, muchas gracias.
Bueh, ¿Regina sin maldad? Una verdad a medias, porque si bien aparentemente sí iba a permitir el final feliz de Ariel, todo era para inmovilizar a Blanca y matarla. Encima muy tonta al revelarse delante de las dos y diciéndole a Ariel que la engañó.
Henry saldrá más la próxima, y que vivan Sebastián y Flounder.
¡Muchas gracias por leer, besotes!
En serio, no le pega nada. EQ diciéndole a Henry que es adoptado. Gold lo sabía porque se lo procuró él, Archie por las sesiones al descubrirlo, Mary Margaret porque era una profesora a la que le tenía mucha confianza y el resto del pueblo al venir Emma y empezar a decirlo a los cuatro vientos.
EliminarLa escena del 3x11 creo, en la que Henry tenía que hacer un árbol genealógico. Lo descubre a causa de eso o poco antes. Ahí me lo creo perfectamente una semi EQ o semi Regina actual, que siempre ha tenido debilidad con Henry, siendo preguntada por su pequeño acerca de su genealogía. A ella se le escapa de alguna manera que es adoptado y Henry se entera. No soy adoptado pero si lo sabes de toda la vida, no tiene mucho sentido que se escape, robe tarjetas de crédito, le llame malvada y vaya a buscar a su madre biológica. Lo sabes, te duele porque te han abandonado pero no haces locuras porque lo tienes ya asumido. El que se sienta que no pertenece, teniendo en cuenta que lo sabe de toda la vida no tiene sentido porque lo tendría interiorizado. Por otro lado, descubrirlo de mala manera o por casualidad pega más, ahí es comprensible pensar que nadie le quiere y que no pertenece,también es verdad que el pueblo temporalmente congelado no ayuda.Además, vieron la cara de sorpresa cuando Henry menciona a MM en el 3x11 a su madre biológica (en el flashback de 2011 en el que tenia que hacer un árbol genealógico y le da el libro), se queda sorprendida pero obviamente no se va por el pueblo contándolo y se queda apoyándolo.
Te repito que todo el mundo lo sabía. Regina apareció un día con el niño, sin más. Mira, si no, el doctor Whale y todo el lío que monta Regina en el 3x09 porque cree que al niño le pasa algo, o Sidney, que buscó a Emma. Regina nunca le ocultó que era adoptado (porque, si no, le tendría que haber inventado algo sobre un padre, cosa jamás mencionada). Lo que descubre Henry en el 3x11 y lo que le rompe todo es lo del hechizo y lo de que son personajes de cuento, que aviva su malestar ya por la vida en bucle del pueblo.
EliminarY que Regina siempre tuvo debilidad con Henry... Le hizo creer que estaba loco y lo dejaba solo en casa para irse a echar unos casquetes con Graham, al que también metía en casa algunas noches.
Sorry pero tiene razón Peter, es tal cual como te dijo palabra por palabra.
EliminarA no ser que nos inventemos que para el año 2007 ya todos se habían olvidado lo del 2001, pero entonces tendrían que estar a cada rato enterándose de que era adoptado, y no.
Respecto a Regina como madre, bueno, no nos metamos en debates tan viejos y caducados. Fíjate bien en lo que yo plasmé, que creo que es lo más posible que haya pasado: según mi texto, Regina nunca le pegó, y le compraba las mejores cosas, pero trataba mal a los demás adelante de él, no lo dejaba escuchar cuentos, lo de Graham. Hasta le dice lo de "la postura es respeto propio", como lo hizo la EQ en la 6.
Lo importante es que ahora Regina es buena, Martín, ahora tiene amigos, es buena madre, se redimió, todos la perdonaron...no le des más vueltas. Engánchate mejor con la escena que tiene con Orgasming, que la de Henrycito. Son momentos muy distintos de su vida.
¡Besotes!
Mejor hablemos de otra cosa. Por ejemplo, qué te pareció la escena con Orgasming o la pelea de telenovela.
EliminarO lo que les pregunto a todos, ¿caíste en la trampa de Nefazia como la mala?
Hola Laura. Bueno voy
ResponderEliminarME ENCANTO
Ariel es de mis preferidas después
De aurora y antes de Bella
Con nefazia al principio me cayó bien luego pensé que era mala y luego en la gruta dije no puede ser mala, aunque tenía una que otra duda se aclaró con las palabras de Flounder. En parte porque a veces me pasó de bueno como ella y me encantó muchas palabras que venían de ella como lo imposible solo tarda más
Eric Es Daddy material. Donde firmo para que sea mi SD ?
Ay ese John, todo un personaje y es la viva imagen de Nuestro peter. # Un peter para productor de ouat
Ay pobre Urchin. Que se escuche la canción de maluma felices los 4 porque ruby con Dorothy y en el futuro Con Whale. Ay la que se arma la telenovela venezolana y mexicana quedaron pendejas
Y no hay más que decir. Bueno si son dudas pero como con peter es mejor aclarar al privado aunque da pena. Menos mal aclaraste lo de Poseidón, pero su esposa fue Anfitrite ? La mato Hook? Barbanegra? El Capitan silver ? 3@ capitan gore? Davy Jones ? Anna Ray o una de esas mujeres piratas que no me acuerdo? Barbosa ? Jack? O fue el peor piratas de todos... El Capitan adam y su almirante Edward ? Jajaja
Hola Scandal, gracias por leer y por tus palabras. Ariel por siempre la mejor, aunque todas me gustan.
EliminarAcerca de Nefazia, hay villanas que son expertas en la falsedad e hipocresía, y son las peores por lo bien que fingen. Mi idea era que ella pareciera ser una de ellas hasta el giro de Morgana. A ver qué pasa con la gente que falta, si cayó o no.
Eric es un amoroso, y el actor también.
La esposa de Poseidón verdaderamente no va a ser nadie importante, no le des vueltas a eso. Con el misterio de Atenea tenemos suficiente.
¡Besotes y gracias!
Hola Laura:
ResponderEliminarEstaba leyendo tu historia y aunque está larga está muy entretenida uno no se aburre en ningún momento, por instantes me parecía estar viendo la película de Disney más que OUAT, se nota que de verdad te apasiona la princesa sirena pelirroja.
Muy interesante el mundo marino que describes, yo solo vi cuando era pequeño la historia original, pero no las secuelas ni la serie que aquí mencionan, veo que lo relacionas con varios momentos de la serie, comenzando por una evil alcaldesa.
Veo que mantienes cierto misterio hasta al final en la supuesta malvada madrastra, que solo quería el mágico tridente. Creo recordar que en la historia de Úrsula el tridente de Poseidón tenía la posibilidad convertir las aletas en tentáculos y en la película el de Tritón era capaz de dar piernas, sin embargo aquí no, Ariel tiene que recurrir al brazalete de Regina y el mismo Tritón tiene que aprovechar el día mágico de Úrsula. Sin embargo, el tridente sirve para transformar en larvas.
Cuando hablas del hechizo de la vista hecha añicos te refieres a Dania Ramirez como actriz de la Usurpadora que veo que te refieres a como usurpa el lugar de Cenicienta sin embargo no entiendo la referencia de “La reina del mínimo”
Así que aquí Poseidon es un usurpador más como Úrsula, no es el dios del mar ni nada por el estilo. Me gusta eso pues como mostraron al personaje nunca me gustó.
Sabes, lo que comentas de la historia en tiempos del Cisne Oscuro, me alegro que lo tengas en cuenta, pues realmente el príncipe encantado cometió asesinato con Percival, ya lo había desarmado por lo que no necesitaba matarlo; sin embargo, después perdona tan fácil al asesino de su padre y lo deja casarse con su hija.
Hay algo que no entiendo, no entendí bien en la serie, pero bueno debe ser que hace mucho tiempo vi esa temporada. Ariel no envejece en 30 años, supuse que sea que pasa mucho tiempo en Neverland o algún lugar parecido donde el tiempo no pasa. Sin embargo, dices que después de perder la voz regresa a Atlántida, si va para Neverland después su padre y sus hermanas habrán envejecido mucho más, supongo que Ariel tendrá ventitantos mientras sus hermanas rondarán los cincuenta. En Atlántida según entendí el tiempo pasa normal, pues hacen referencias a la diferencia de edad entre Tritón y Nefazia, sin embargo cuando Tritón ve a Ariel muchos años después no se dice que sea un anciano, bueno supongo que en el próximo capítulo explicarás estos problemas temporales.
Sigue escribiendo así.
Saludos
¡Hola Capeans, no te conozco pero te agradezco muchísimo por leer y más por comentar tan extenso!
EliminarGracias por las palabras. Lo de que por momentos parece la peli de Disney me lo dicen todos. En parte es por mi gran amor a ella, es cierto, pero también porque lo poco que se vio de la Sirenita en la serie ya era parecido. También están lo más integrados posibles los personajes de OUAT (y en la próxima parte lo estarán más), pero amo a los de la película. La alcaldesa mala con un Henry niñito me parecieron un buen prólogo. Aunque creo que apreciaste la relación entre Disney y OUAT en el fic.
Gracias también por elogiar el mundo de Atlántica, a mí me encanta la serie de dibujitos y de ahí saqué varias ideas. A mucha honra. La película 2 medianamente me gusta, pero lo mejor de ella es Morgana por lejos.
Sí, la idea es que Nefazia pareciera ser la mala, no sé si tú te lo creíste. Pero tenemos por fin a la primera princesa con madrastra buena, luego de que Cenicienta tuviera una explotadora y Blancanieves una asesina. De los orígenes y creación del tridente se hablará la próxima, pero no, aquí no tiene el poder de dar piernas por motivos que ya se sabrán. Tampoco de devolver la voz, pero eso último es porque Regina tiene magia muy avanzada para Tritón.
"La Reina del Mínimo" es un chiste que inventó mi amigo Peter. Yo apodé a Cenicienta-Ashley como "la Reina del Rating" por ser su capítulo el más visto de la 6, y entonces Peter le puso a la Ceni usurpadora "la reina del mínimo" en señal de que la nueva temporada no la va a ver nadie. Ese sería el chiste.
Poseidón y Úrsula no son exactamente "usurpadores" como la Cenicienta nueva. Son diferentes personajes con el mismo nombre. Pero sí, no son dioses.
Por fin alguien elogia la escena de Charming y Regina. Sí, yo también creo que se pudo haber actuado mejor, pero como dice MM, en esos momentos uno no piensa mucho. Lo de perdonar a Hook, no es por defenderlo, pero en la 6B todos deformaron su personalidad por y para Hook, el destrozo que sufrió Charming fue general y no personal.
Perdón la corrección pero esto es AtlántiCa, AtlántiDa es otra cosa.
Producto de la maldición de Regina no envejeció nadie en todos los mundos mágicos, si bien sólo los de Mitshaven propiamente dicho fueron arrastrados a SB. En Atlántica no fue arrastrado nadie pero tampoco envejeció nadie. El único en FTL que envejeció es Liam 2 y por mala escritura, porque tampoco debía envejecer. Ariel y los demás sólo tienen unos poquitos años más en el presente que en el pasado, desde que Emma llegó en el primer capítulo y el tiempo se reanudó, por eso Tritón sigue casi igual.
¡Muchas gracias por todo, besotes!
Hola Laura:
ResponderEliminarEstaba leyendo tu historia y aunque está larga está muy entretenida uno no se aburre en ningún momento, por instantes me parecía estar viendo la película de Disney más que OUAT, se nota que de verdad te apasiona la princesa sirena pelirroja.
Muy interesante el mundo marino que describes, yo solo vi cuando era pequeño la historia original, pero no las secuelas ni la serie que aquí mencionan, veo que lo relacionas con varios momentos de la serie, comenzando por una evil alcaldesa.
Veo que mantienes cierto misterio hasta al final en la supuesta malvada madrastra, que solo quería el mágico tridente. Creo recordar que en la historia de Úrsula el tridente de Poseidón tenía la posibilidad convertir las aletas en tentáculos y en la película el de Tritón era capaz de dar piernas, sin embargo aquí no, Ariel tiene que recurrir al brazalete de Regina y el mismo Tritón tiene que aprovechar el día mágico de Úrsula. Sin embargo, el tridente sirve para transformar en larvas.
Cuando hablas del hechizo de la vista hecha añicos te refieres a Dania Ramirez como actriz de la Usurpadora que veo que te refieres a como usurpa el lugar de Cenicienta sin embargo no entiendo la referencia de “La reina del mínimo”
Así que aquí Poseidon es un usurpador más como Úrsula, no es el dios del mar ni nada por el estilo. Me gusta eso pues como mostraron al personaje nunca me gustó.
Sabes, lo que comentas de la historia en tiempos del Cisne Oscuro, me alegro que lo tengas en cuenta, pues realmente el príncipe encantado cometió asesinato con Percival, ya lo había desarmado por lo que no necesitaba matarlo; sin embargo, después perdona tan fácil al asesino de su padre y lo deja casarse con su hija.
Hay algo que no entiendo, no entendí bien en la serie, pero bueno debe ser que hace mucho tiempo vi esa temporada. Ariel no envejece en 30 años, supuse que sea que pasa mucho tiempo en Neverland o algún lugar parecido donde el tiempo no pasa. Sin embargo, dices que después de perder la voz regresa a Atlántida, si va para Neverland después su padre y sus hermanas habrán envejecido mucho más, supongo que Ariel tendrá ventitantos mientras sus hermanas rondarán los cincuenta. En Atlántida según entendí el tiempo pasa normal, pues hacen referencias a la diferencia de edad entre Tritón y Nefazia, sin embargo cuando Tritón ve a Ariel muchos años después no se dice que sea un anciano, bueno supongo que en el próximo capítulo explicarás estos problemas temporales.
Sigue escribiendo así.
Saludos
¡Sorpresa, princesa!
ResponderEliminarAunque me lo leí en Word antes de que lo publiquen y ya masomenos sabés, acá te lo dejo.
Me encantó todo, sobretodo Ariel que es igual de amorosa que vos. Se notan mucho las diferencias de cuándo está en Atlántica o en el reino humano, pero como vos decís, es obvio. Por poner un ejemplo real, yo no actuaría igual en mi país que en Francia donde no conozco nada. Y su relación con Eric mmm, ¿puede ser que me suene de algún lado jaja? Hermosa te quedó.
Aunque es super largo es entretenido y digamos que tiene variedad, entre la introducción excelente con Henry de chiquito, la escena de maldita peluquera que es para cagarse de risa, y lo de Regina con David que quedó pendiente de la historia anterior.
Acerca de Nefazia, caí como un tarado, y más hacia el final cuando parece cada vez más evidente que es una falsa y una jodida, y al final no lo es. Aquata parece la rubia de "chicas pesadas", y bueno, por fin un poco de profundidad a alguien tan plano como el pobre Robin Hood.
Hermosas las escenas de Atlántica, Sebastián y Scuttle dos cracks, Flounder super dulce, y de Urchin por las dudas no opino hasta ver cómo sigue. Sé algunas cosas de la segunda parte y sé que no es tan Disney como la primera, pero como nos vimos la peli 3000 veces y la serie hace poco, me gustó mucho el mundo que plasmaste.
Pobre Peter, qué agridulce lo que escribiste, por momentos lo homenajeás y por otros lo boludeás, como con su opinión de la serie. Ya que estamos, capo, una de cal y una de arena: muchas gracias por todo lo que la ayudaste y la ayudás, pero no te pongas tan pesado con el tema de Atlántica y lo que hacen jaja. Te lo digo bien, osea, crecimos viendo esas "anormalidades", no vengamos a hacernos los lógicos ahora. Te lo digo con simpatía, sin mala onda.
Hermoso este relato, te super felicito y te recontra amo, seguí así.
¡TE AMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
EliminarLaura, por fin he terminado de leer tu fic tranquilamente xD.
ResponderEliminarTengo que decir que tu fic me ha gustado mucho. La historia es muy amena,y los FB tanto de Atlántica,cono de SB y del EF están muy bien hilados.
Se nota que Ariel es tu princesa disney favorita,por como la has retratado. Es un personaje muy tierno,tanto ella como el príncipe Eric. Y Sebastian,Scuttle y Flounder,son muy divertidos. Al igual que los tritones. Me he reído mucho con los guiños a Peter. Y en la escena de la cena,yo sabia que el plato con picante no era el de Nefazia. Me estaba riendo yo sola pensando quien lo tenia. Creí que seria Tritón,Jajaja.
Ah,y la escena de la maldita peluquera,Jajaja, que buena. Cuando llega John,yo creí que las separaría como en la novela. Pero no,llega en plan " pelea de princesas,quieto sangre",Jajaja. La frase, "me subiste las cuotas" y "cenizorra" son buenisimas,Jajaja.
Con lo de Nefazia como villana,tenia mis dudas de que lo fuese porque en SB no mencionaban su nombre,y pensé que eso debía ser por algo.
Y además, Ariel la defendía,y eso me hizo suponer que alguien listo como ella no podía estar equivocada ( aunque la misma Ariel decia que fue una ingenua,se me hacia raro,no se porque). Pero luego llego la escena de la tormenta... y ahí si me engañaste, lo reconozco Jajaja.
Pensé que Nefazia era mala. Cuando la babosa no era Tritón sino Morgana me quede pasmada. No me esperaba que ese personaje apareciera,y me parece una gran idea. Esa villana promete. Y que me hayas hecho cambiar de idea sobre Nefazia cuando mi suposición iba bien encaminada es un cumplido para ti,significa que el argento es intrigante.Al menos,yo lo veo así.
Me ha gustado mucho la aparición de Elsa y Ana. Sobre todo por la cháchara de Ana,que me río micho con escenas de ella así.
La aparición de Robín me ha gustado mucho. Alguien que se acuerda de Robín,bien!. Aunque me temo que en la segunda parte no me gustaran los actos de Robín hacia Atenea. Me temo que le hizo algo malo,voy mentalizada.
En fin, un buen fic. Estoy deseando leer la segunda parte y saber la historia de la madre de Ariel.
Saludos!
Hola Nova, no te preocupes, como era tremendamente largo, me imaginé que tardarías. Gracias por reconocer que estén bien hilados los mundos y los tiempos.
EliminarSí, Ariel es una amorosa total, Eric no se queda atrás, y de los animales pienso lo mismo.
Gracias también por lo de la peluquera. Como verás, y cómo verá nuestro Freddie Kay precioso, aunque meta escenas de novela no descontextualizo las cosas. La de "Maldita Lisiada" fue para dos personajes que YA tenían una trama de novela barata, Zelena y Robin, y "Maldita Peluquera" fue en un hechizo de violencia y odio creado por la Reina de los Nieves, y no una pelea en plenas facultades mentales.
Infinitas gracias con el tema de Nefazia, veo que, salvo Charmed y quizás Maenrest, cayeron redonditos todos. Eso sí, Ariel ya fue engañada por Úrsula-Regina en la serie y por la verdadera Úrsula en la película. Antecedentes tiene.
No elogies tanto a Elsa y Anna porque el MH te va a odiar jeje, pero muchas gracias, a mí también me gustan.
¿Verdad que el Robin joven es idéntico al adulto jeje? Ya veremos lo que hizo con Atenea.
¡Muchas gracias por leer y escribir! ¡Tardas pero no fallas! ¡Besotes!
Argumento,quería decir. El corrector xD
ResponderEliminarHola, Laura! Tarde pero seguro. =P
ResponderEliminarPrimero que nada, ¿porqué me tratas a Ruby de esa manera en el flashback? Trauma de por vida para mí. xD
Por cierto, leyendo el fic me hizo recordad la incredulidad de algunas personas que viven en un mundo donde casi todo es posible. ¿Viven en un reino con magia y dicen que las sirenas no existen? Es como en Juego de Tronos en donde saben que hay dragones (y los ven). Claro está que si ves algo fuera de lo normal, no significa que todo lo que era ficticio sea real, pero si viviese en un mundo con magia donde hubo/hay una guerra de Ogros, y existen Hadas madrinas, tendría la mente un poco más abierta. xD
Bueno, siendo breve, el fic me gustó bastante, sobretodo porque reúne a varios personajes que me gustan y porque no fue tan predecible, creí que Nefazia sería mala, pero resultó que no, lo cual me alegra porque Tritón merece un nuevo amor. En cuanto a Morgana, vaya acto de presencia, jamás se me hubiese ocurrido, a ver si explica porqué se parece a Úrsula, ¿serán hermanas (no de la que conocemos, sino de la "Diosa")?
Me encantó también las referencias que hiciste a la película, no pude evitar leer algunos momentos con el tono de la canción (cuando Ariel le dice a Flounder que quiere saber más); así como los paralelismos tanto con la serie, como con el blog y los comentarios de los DarkOncers. xD
Menos mal lograste aclarar algunas cosas que la serie no pudo.
Como comentario negativo, diría que lo sentí algo cargado, ya que hubo momentos que considero sobraban, pero creo que en toda historia hay un poco de relleno. Y la pelea entre Ashley y Aurora, sabía que era la escena de una novela, me hizo reír bastante.
Otro punto negativo es que la historia no concluye, pero es bueno porque podré leer más. Ah, no sé tú, pero a Eric no lo imagino tan... "inocente", será cariñoso pero creo que es un poco más enfocado y no tan cursi; igual con Ariel, algo ingenua en algunas ocasiones, pero su carácter me gusta. Esto no es crítica, sólo una ¿observación? Cada quien interpreta a un personaje a su modo.
Saludos!! (=
¡Hola Miss, muchas gracias!
Eliminar¿Trauma de por vida Ruby? ¡Pero si acá no le pasó nada! Trauma fue en la historia de Orgasming con el video porno. No acá.
Grimsby le estaba mintiendo a Eric niño por su seguridad, en el texto lo dice. Él sabe que sí existen las sirenas, pero por culpa de algunas, los humanos creen que son peligrosas todas.
Muchas gracias por tus palabras y especialmente por el tema de Nefazia. Por supuesto que será explicado por qué Morgana tiene tentáculos como Úrsula (y piernas en la tierra), pero no son hermanas. La hermana de Morgana es Nefazia y ella no tiene tentáculos.
Infinitas gracias por todo lo de los paralelismos a la película y al blog. Amo hacerlos.
Se habrá sentido cargado por lo largo, lo sé. Quería incluir variedad y no que estuviéramos siempre en el mismo lugar. Lo de la Maldita Peluquera era algo como dices para reírse, y lo de Regina y Orgasming era algo muy necesario que en algún momento había que meterlo.
Es una trilogía la historia así que ármate de paciencia. Eric para mí expresa amor puro simplemente con su sonrisa y sus ojos...no es inocente, simplemente está muy cautivado con Ariel. Pero sólo se lo vio interactuar con ella y con Grimsby, sus mayores afectos, y muy poco con Morgana, aún no es suficiente para juzgar su carácter al completo.
¡Gracias y besos!
Holaaaa Tia Laura lo he logrado jijiji y bueno todos ya dijeron su opinión
ResponderEliminarEsta es la mía me gusto no me acordaba que ariel tenia muchas hermanas
Y la escena de la peluquera jajaja
Gracias laura bendiciones
Por como escribes y peter también 🌷📝
Saludos tía laura y si son los bebes oncers ya tienen dos meses 🍼🍼💖💖
Hola Mary, muchas muchas gracias. Así es, Ariel tiene seis hermanas mayores, y en la segunda parte se sabrá qué hizo cada una con su vida en esos años. La escena de la Peluquera qué bueno que haya tenido éxito jejeje. El hechizo del 4x10 se prestaba totalmente a eso.
EliminarNo sé si soy como Peter pero gracias por las bendiciones. ¡Lo mismo para ti, besos a tu hermosa familia!
Hola Lau,
ResponderEliminarSeguimos con tus fics. Desde el principio me llamó la atención el flashback a la época de la maldición y como introduces el cuento de Ariel. Pobre Henry, por culpa de Regina nadie quiere jugar con él. Por cierto, Graham se fue rápido en la serie pero bastante que gozaba en la maldición jajaja.
Que bonito el FB de como Ariel y Eric se conocían desde antes, me recuerda al capítulo donde Blanca y tu Orgasming se conocen sin saberlo. Todas unas mean girls las hermanas de Ariel. Oohhh Milah, hola deary, tranquila Ariel, Milah no se ahogó, solo le arrancó el corazón su esposo :D
Genial ver a James humillado, me gusta tu explicación de la estatua.
Ariel la acaparadora, la serie no nos mostró mucho de esa faceta, genial que lo traigas a relucir. Poseinópolis, entonces así se llama el hogar de la Ursula cantante de ópera frustrada.
Tritón, el suegro que todos quisieran tener, hasta te regala una casa amoblada.
La escena del rescate está muy bien hecha, siendo Eric un tipo fornido, solo con superfuerza Ariel que se ve tan frágil podría por su cuenta con él. También me gusta el guiño a "parte de mi mundo"
Isla del Verdugo (Año Perdido) - Le sirvió a Ariel ese viaje a Storybrooke, muy bien jaja.
Hace su entrada Nefazia, una graaaan amiga de Tritón, y vemos que a Thor le gustan maduras XD. Como Nefazia es de esos personajes que se ve muy buena pero termina siendo mala, de pronto y termina siendo buena :D pero sigamos leyendo. Por el momento la lider de las mean girls no está muy convencida con ella.
Creo que sé en quien está inspirado Freddie Kay, ¿Pierre también se inspira en alguien?. Don Kitsote y Sancho Adam, creo que se acabó hace unas 3 semanas si no me equivoco :D. "Acordarme de esa mujer y lo que nos hizo". Interesante.
Jajaja que loquilla la Anna.
Esa pelea de las princesas, definitivamente súper entretenida y digna de cualquier telenovela.
Uy Aquata la profetisa, a ver que ocurre.
Me gusta lo del Jolly Roger, lo de "¿osea que mientras ella esté serás un cachorrito y sino volverás a ser malvado?" me recordó a San Rumple corazón de león que sin Belle se empezó a escamar.
Ay, "Bajo el mar" que bonito, y supiste el momento indicado para introducir la canción.
Ariel deary, Blanca no es la mejor persona con la que hablar de madrastras.
Aparece Vanessa, veamos tu versión del personaje.
Tritoncito, al principio parece tan hipócrita, pero vemos que todo es por una buena razón.
Nefazia destruyendo Atlantida :o oooh así que todo era obra de Morgana, pobres de "Nefi" y Tritón.
Muy interesante lo de Atenea y Robin, me dejas intrigado.
Simplemente genial. Casi me engañas con lo de Nefazia :D .Destaco también el casting, especialmente Tritón, Nefazia y Morgana.
Saludos
Hola Enma, efectivamente acá seguimos. Sí, me pareció una buena idea introducir la historia a través del pequeño Henry. Sip, Graham gozó en la maldición pero sin duda Regina más.
EliminarQué bueno que te haya parecido lindo cómo se conocieron Ariel y Eric, cuando menos se lo espere ese tema se retomará. Y bueno, en esa época eran bastante superficiales las hermanas de Ariel, aunque no eran malas y en el fondo la querían. Jeje lo de Milah era inesperado.
No entendí bien esa parte de “la acaparadora”, pero en efecto, Poseinópolis se llama el reino de Úrsula y en la tercera parte se verá. En cuanto a Eric, a Ariel la ayudó Urchin a rescatarlo, y de todos modos ella también tiene lo suyo de tanto nadar XD. “Parte de tu Mundo” me encanta demasiado así que no podía hacerlo de otra manera.
Y sí, cierta importancia tuvo el viaje de Ariel en Orgasming jeje. Por cierto, ya que nombras a Nefazia, ojalá mi amigo Peter lea esto, pero si vino en carruaje y toda la pompa que se trajo, no fue sólo para “llegar con estilo”, era porque se estaba prácticamente mudando al palacio y necesitaba sus cosas XD.
Freddie Kay ya se sabe en quién está inspirado, y Thor en las personas de Previously, que ven la serie maravillosa y perfecta. En los siguientes capítulos se sigue viendo a ambos “disfrutando” del programa.
Ooooh gracias por lo de la pelea de Princesas, no podía dejar pasar esa oportunidad y el hechizo de Ingrid era la excusa perfecta.
Bueno, de Aquata se verá mucho más en el futuro. Pero en algo acertó: que Nefazia se casara con Tritón sí fue malo.
GRACIAS POR APRECIAR LO QUE INTENTABA CON EL JOLLY ROGER.
Gracias también por lo de “Bajo el Mar”, y lo de Blanca es cierto. De Vanessa ya te enterarás pronto, y lo de Tritón es tal cual dices.
Por favor, es AtlántiCa con C, la Atlántida es otra cosa. El joven Robin, googlea al actor y dime si no es igual al Robin de siempre.
Muchísimas gracias por todo, ahora seguiría el pequeño “The Final Battle’s Eve”, y los créditos a quien corresponda: de este capítulo, los castings de Nefazia, Adella, Thor y el joven Robin los hice yo sola, en el resto me ayudó Peter. En futuros capítulos aclararé cuáles hice sola y cuáles con ayuda.
¡Besotes y muchas gracias!