Continuamos con el segundo capítulo de este Fic centrado en Malcolm, que se titula "Difficult Choices".
Chapter 2: Difficult Choices
S
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iempre
que en el mundo hubiese algo de magia, aunque tan solo fuese una cantidad
minúscula, siempre que hubiese esperanza, entonces, siempre habría hadas. Éstas
nacían cuando un niño reía por primera vez, y
llegaban por instinto al que sería su hogar para toda la eternidad.
Puede parecer una condena, y a lo mejor resultaba serlo para algunas, pero el
Reino de los Cielos era el lugar más cercano al paraíso que se pueda imaginar.
El
hada azul, también conocida como Reul Ghorm, era el hada de las almas sin sol y
el espíritu de las noches. Entre todos los habitantes del Bosque Encantado circula la leyenda de que si
una persona realmente desesperada acude por la noche a lo más profundo del
bosque, Reul Ghorm le concederá un deseo. En su reino las hadas trabajan duro
para poder conservar su magia que proviene del polvo de hadas que extraen los
enanitos de las minas. Enanitos y hadas, no dejaba de ser curioso que
fueran las criaturas más pequeñas las
que sostenían el mundo.
Como
en cualquier trabajo, las hadas también tenían una jerarquía: Abajo del todo
están las merodeadoras, las hadas asignada a una nube desde la cual vigilan
quién se comporta bien o mal, para así intervenir y llevar a esa persona por el
camino correcto; luego están las vigías
y escuchas, si una merodeadora ha hecho bien su trabajo se convierte en vigía y
se gana las alas, las vigías y escuchas acuden al rescate de las personas
cuando están en algún aprieto, desde uno simple como cruzar un río hasta
algunos de más enjundia como encontrar el amor; si una merodeadora no supera
las expectativas se convierte en recolectora. Estas hadas tienen que bajar a
las minas y transportar una y otra vez el polvo de hadas, apenas hay hadas
recolectoras, sólo unas pocas, el resto son hados con su correspondiente jefe Terence,
el Hado del Polvo. Después tenemos a las hadas madrinas, que se encargan de
ayudar a alguien específico, estas hadas son asignadas a una familia
(normalmente descendientes del niño que le dio la vida) y se encargan de velar
constantemente por todos sus miembros. Y ya, por delante de las madrinas solo
está el Hada Azul, el ser con la magia blanca más poderosa de todas.
Y
allí estaba Azul, contemplando con mirada inquisitiva como otra hada bajaba
hacia su nube.
-
Debes aprender a ser puntual Iridessa.
-
Si Azul, no volverá a pasar.
Le
dijo un hada de piel y cabello oscuros con vestido dorado.
-
Hoy cumplirás con tu primera misión como hada madrina, querida.
-
¿En serio? ¿Debo ir a ayudar al rey Ricardo?
-
¿Al rey Ricardo? – Se rió Azul - Oh por favor no, aunque fuese él quien te
diese la vida es demasiado trabajo ayudar a la realeza, yo me encargaré de
ellos.
-
¿Entonces?
-
Te ocuparás de un huérfano desamparado que no puede permitirse sonreír.
-
Pobrecito, ¿Cuál es su nombre?
-Su
nombre es… Malcolm.
El
hada madrina sonrió, - Malcolm podría ser la cosa más brillante que he visto
jamás, y he visto muchas cosas brillantes.
-Ve,
y no me falles.
Campanilla
había sido vigía cuando era un hada, y una muy especial por su singularidad,
sólo conocida por ella misma y por la mismísima Hada Azul, la vigilaba tanto
porque sus métodos no eran los apropiados, por eso no confiaba en ella.
Años
después de su destierro malvivía en Neverland gracias al favor de Pan, pero los
favores de esa clase siempre tienen un precio.
Campanilla
estaba tallando piedras con las que luego se fabricaría una lanza, ya se había
acostumbrado a esa vida salvaje, como se había acostumbrado a que Pan entrase
por el tejado como estaba haciendo en ese mismo momento.
-
Buenas noches otra vez Campanilla – Saludó alegre mientras aterrizaba y se
lanzaba a la hamaca de redes donde dormía la ex-hada.
-
Teniendo en cuenta que las noches duran un mes más que en mi mundo, buenas
noches de nuevo Peter.
-
¿A qué tanta hostilidad?
-
Estoy igual que siempre.
-
Lo sé, pero acabo de recordar el cuento sobre ti que me contó Wendy hace muchos
años, entonces eras diferente.
-
Sabes porque soy así.
-
Lo sé, por eso he venido – Peter se balanceaba rítmicamente- ¿Sabes quién ha
venido a Neverland?
-
Si no se puede cazar ni comer no me interesa – Respondió sin dejar de afilar
las piedras.
-
En realidad se podría comer, pero eso sería canibalismo y no está bien visto
por ninguna sociedad, ni siquiera los algonquinos lo harían.
-
Déjate de rodeos Pan.
-
Regina, cuyo nombre revela su estatus.
Campanilla
se detuvo al oír ese nombre, miró a Peter quién ahora se sentaba en la hamaca y
la miraba atentamente, orgulloso de recordarle viejas miserias. Así era Pan, si
él era infeliz los otros también lo serían, y sino también, porque necesitaba
sentirse superior.
-
¿Qué hace ella aquí? – Preguntó Campanilla iracunda.
-
No lo sé – Mintió él.
-
¿No vas a hacerle nada? Siempre te cebas con los visitantes.
-
¿Y privarte del placer de la venganza? ¿Qué clase de amigo sería yo entonces,
Campanilla? – Preguntó pausadamente mientras acariciaba la mejilla del hada.
-
Sinceramente – Respondió ella implacable interrumpiendo de un manotazo la
caricia del chico - Dudo que seamos amigos.
-
Cierto, tus amigas eran las hadas ¿No? Una pena que se marchasen todas de
Neverland cuando llegaste.
Campanilla
miró a Peter con odio.
-
Así es, alimenta tu rencor, vive de él y dirígelo hacia la Reina Malvada, que
pruebe su propia medicina. Piensa en todo lo que perdiste por su causa, en todo
lo que podrías ser y tener ahora, en tus amigos… Piensa en Silvermist a quién
el Hada Azul mandó al País de las Maravillas por intentar ayudarte cuando te
desterró, o en Terence, tu gran amor… Piensa en todo lo que Regina te arrebató…
- Le susurró al oído.
Campanilla
se alejó bruscamente de él y cogió una lanza.
-
¿A dónde vas?
-
A matarla, a sacarle su podrido y negro corazón y a aplastarlo delante de sus
narices.
Pan
sonrió y cuando Campanilla se fue se permitió decir en voz alta sus
pensamientos, - Qué fáciles de manipular y engañar son las hadas…
-
Hasta aquí puedo acompañarte querido, he de quedarme vigilando a Iridessa.
-
¿A quién? – Preguntó Malcolm extrañado.
-
A tu hada madrina lerdo.
-
No me insultes – Advirtió el chico apuntando con sus largos dedos a la extraña hada.
Belladona
lanzó una fría carcajada.
-
Mi niño veo que has salido peleón, yo también lo soy, he tenido que matar miles
de gusanos en el ciruelo en el que vivo. Así que… ¡NO SE TE OCURRA AMENAZARME!
-
Muy bien, pero no me insultes, no consiento que nadie lo haga.
-
He estado un tiempo observándote y no he visto que hagas nada contra todos los
que te han insultado, que por otro lado es lo menor que han hecho.
-
Ya me vengaré cuando tenga el poder que me facilitarás.
-
Cuando traigas el agua del Lago Nostos – Belladona aireó su varita y apareció
un caballo, el mismo purasangre que hizo aparecer el hada madrina - No pierdas
tiempo y ve.
Malcolm
montó en el caballo y cabalgó raudo, salió de Hamelín… Y entonces cayó en la cuenta
de algo… no sabía dónde estaba el Lago Nostos
-
Debes vigilar ese carácter impulsivo muchacho – Dijo la voz de Belladona en su
cabeza.
-
¡Debiste decírmelo antes de partir!
-
No te preocupes… el Lago Nostos se encuentra donde todos los reinos son y dejan
de ser.
-
¿Dónde?
-
En la frontera donde todos los reinos se tocan, el lago.
-
Debo ir hacia el sureste entonces.
-
Así es, y toma esto también…
Un
halo verde rodeó el cuello de Malcolm y se materializó en un colgante hecho de
espinas.
-
Este collar es muy especial, es un amuleto de flor de peral, sus afiladuras
impedirán que algo interfiera en tu tarea.
-
Por eso no debes preocuparte.
-
Ahora corre, Hamelín queda lejos del lago…
Malcolm
cabalgó rumbo al amanecer.
Belladona
volvió a la casa del árbol donde seguía la estatua de Iridessa, con un
movimiento de varita, convirtió a la estatua en humana, liberando al hada.
-
Belladona, me has salvado.
-
Te adelantas a los acontecimientos amiga mía –otro movimiento y unas punzantes
ramas ataron al hada madrina.
-
¡¿Qué haces?!
-
Sólo me faltan dos cosas para romper las limitaciones de mi magia, y una de
ellas es la sangre del hada de la luz, o sea, la tuya.
Las
afiladas agujas de las zarzas se clavaban con fuerza en los brazos de Iridessa,
Belladona acercó entonces su varita sobre la que se derramó una gota de sangre.
-
¿Tú? ¿Fuiste tú quien robó las fibras de corazón de dragón a Azul?
-
Cállate o te volveré a convertir en piedra.
-
¿Por qué haces esto?
-
Somos como los niños que nos dan la vida, ¿Y sabes quién me dio la vida a mí?
Iridessa
se horrorizó, había atado cabos.
-
Imposible, fue…
-
Sí querida, Malcolm me dio la vida…
-
¿Está Wendy de nuevo encerrada? – Preguntó Peter a Felix, mientras caminaban
por un acantilado en dirección a la selva.
-
Sí, no la vuelvas a sacar, es una lata tener que encerrarla.
-
Tendrás que hablar con sus hermanos para que se amanse.
El
silencio posterior fue roto solo por las pisadas que rompían hojas y ramas
secas.
-
¿Le has dado el muñeco a mi hijo?
-
Así es, y ha surtido el efecto esperado.
-
Perfecto, ahora nos toca ocuparnos de la Salvadora.
-
No sé, creo que deberíamospreocuparnos más de la Reina Malvada.
Pan
rió, - la Reina no debe preocuparnos, he mandado a un peón para que se ocupe de
ella.
Pan
obligó a Felix a detenerse.
-
Dame el mapa, seguiré sólo.
Un
día y medio fue lo que tardó en llegar al Lago Nostos, sus aguas tranquilas
eran un espejo del cielo y de la cantimplora que Malcolm estaba introduciendo,
pero tan pronto como sus nudillos rozaron el agua, ésta comenzó a moverse de
forma violenta, un haz de luz salió desde el centro del lago y cuando se esfumó
pudo ver a una sirena, una sirena que se quedó quieta.
-
¿No vas a impedirme tomar el agua? – Preguntó el muchacho confuso.
-
El único modo que tengo para hacerlo es engañarte con lo que más anhela tu corazón.
Malcolm
sonrió – Más suerte la próxima vez.
-
Tú la necesitarás más que yo… La sirena volvió a las profundidades del lago,
dejando a Malcolm a medio camino entre la confusión y la satisfacción.
El
chico observó la cantimplora.
-
El agua que puede restaurar lo que una vez se perdió…
Una
horrible sacudida lo hizo caer al tiempo que el agua del lago salía disparada
como si una bomba hubiese caído en él, la sirena estaba de nuevo a la vista y
se acercaba a la orilla.
-
He visto tu corazón Malcolm, sé lo que deseas…
-¡Sólo
lo he pensado un segundo! ¡No lo quiero!
-Qué
triste es la orfandad cuando se combina
con la esperanza – Se burló la sirena.
-¡CALLA!
-
Puedo mostrártelo, puedo dejarte ver quiénes son tus padres, sólo tienes que
mirar el reflejo del lago… Ven, acércate.
-
No me interesa el mundo ordinario ahora que conozco la magia, además, algún día
lo sabré, y entonces les haré pagar por abandonarme – Se agachó para recuperar
la cantimplora - Eres un taimado enemigo, sirena, pero no podrás conmigo – Agarró
un puñado de tierra y se lo arrojó a la cara, aprovechando la distracción para
huir.
Campanilla
regresó a su casa del árbol sin esperar a nadie allí.
-
Es una pena que tengas que usar una escalera por no poder volar.
Campanilla
le miró hastiada.
-
Alegra esa cara Campanilla, pronto podrás acabar con la Reina Malvada.
-
¿Qué quieres ahora Peter?
-
¿No la has encontrado?
-
No, a ella no.
-
¿Qué quieres decir?
-
Ví una pareja cerca del río, ambos muertos. La mujer estaba intacta pero el
hombre…
Algo le han hecho al cadáver, estaba horrible.
-
Podrías dejar así a la reina.
-
¿Por qué tienes tanto interés en que me vengue de la reina?
-
Solo te doy la información para ayudarte.
-
Tú nunca ayudas a nadie porque sí Pan, ¿Cuál es el precio?
-
El corazón de la reina.
Campanilla
se horrorizó, Peter lo decía con una sonrisa de oreja a oreja.
-
¿Su corazón?
-
Sí, quiero que introduzca tu mano en su pecho, que le extirpes el corazón y me
lo traigas. Cuando posea el corazón de la reina todo su poder será mío – Sus
ojos brillaban de emoción - Y puede que entonces te proporcione algo de magia.
-
Siempre y cuando yo te obedezca.
La
sonrisa de Pan desapareció de su rostro.
-
He de irme.
-
¿Cómo? – Preguntó ella confusa.
-
Hasta nunca Campanilla – Y salió volando sin dar más explicaciones…
Ya
anochecía pero había sido un día de mercado tan bueno que aún quedaban algunos
rezagados en los puestos de la calle principal de Hamelín por donde Malcolm se
aproximaba a galope - ¿Malcolm? ¿De dónde has sacado ese caballo?
-
Cállate de una maldita vez, imbécil - Dijo mostrando todo el desprecio posible
en cada palabra.
-
¿Cómo dices? ¿Acaso quieres que saque el látigo?
-
¡Qué te calles he dicho! – Levantó y abrió la palma de la mano dirigiéndola
hacia el herrero que salió disparado hacia atrás ante los atónitos pueblerinos-
Escuchadme bien paletos, durante mucho tiempo he tenido que aguantar que me
dobleguéis, mala fortuna sin duda. Mas eso se acabó. Hicísteis la promesa de
maltratarme, ahora escuchad la mía: Muy pronto, todo cuanto amáis, todo cuanto
todos vosotros amáis, os será arrebatado. Y de vuestro padecimiento se fraguará
mi victoria. Os haré sufrir lo inimaginable, os torturaré y mutilaré, acabaré
con vosotros hasta que me pidáis poner fin a vuestro sufrimiento. ¡Juro que
destruiré vuestra felicidad y todo lo que la rodee! Aunque sea lo último que
haga.
Todos
se quedaron de piedra.
-
Así que ahora… - Levantó ambas manos - Hasta nunca – Sentenció conjurando una
bola de fuego que borraría por siempre el pueblo del mapa.
Pero
no pasó nada.
-
¡¿QUÉ?! Imposible.
Y
entonces desapareció.
-
Felix tenemos un nuevo huésped en Neverland, lo he sentido.
Felix
miró a los demás niños, cada uno en sus cosas.
-
¿Quién?
-
Uno que estuvo aquí hace mucho tiempo, mi querido nieto… Baelfire.
-¿Qué
quieres que haga?
-
Tráemelo, que recuerde que Pan nunca falla.
-
¡Qué ha pasado! – Gritaba Malcolm a Belladona - ¡No he podido hacer magia!
-
La magia de las hadas no sirve para hacer el mal, y si lo haces puede que
consumas el polvo con un hechizo simple.
-
¡Debiste habérmelo dicho!
-
Calla ya y dame el agua, no tenemos tiempo.
Malcolm
sacó la cantimplora pero no se la dio.
-
Antes dame mi recompensa.
Belladona
estaba realmente nerviosa, se acercó al oído de Malcolm y le susurró algo.
-
¿Seguro?
-
Sí, aprisa.
Un
resplandor azul iluminó la noche.
-
¿Otro hada más? – Preguntó Malcolm realmente harto.
-
¡Azul! – Gritó Belladona.
Fue
como si pasase a cámara lenta, Belladona se hizo grande y le quitó la
cantimplora a Malcolm, el otro hada apuntó con su varita mientras que Belladona
vertía el agua en la propia.
-
¡DEMASIADO TARDE! – Se carcajeaba Belladona - ¿De verdad creías que podías
ganarme a mí Azul? ¡¿A mí?!
-
¿Qué has hecho? – Preguntó Azul a Malcolm.
-
Elegir el bando correcto querida, y por ello ha sido recompensado.
La
varita de Belladona brillaba envuelta en humo negro.
-
Te has equivocado Belladona, y yo también – Se lamentaba Azul.
La
varita emitió un rayo de luz del que apareció de la nada una esfera de cristal
que
Belladona tomó, después cogió hizo aparecer un cetro con empuñadura de
dragón de su varita y lo agarró con fuerza.
-
Ya no creo en ti – Dijo Azul.
Belladona
gritó con dolor y soltó la varita que ahora era negra. Ésta voló hacia el Hada
Azul que la cogió al vuelo.
-
Te destierro Belladona, por ser un hada maléfica.
-
Maléfica… me gusta como suena, ¿No te parece un nombre dulce querido? – Parecía
que la perdida de fé del Hada Azul no le había afectado mucho.
Malcolm
contemplaba la escena atónito.
-
Lo siento querida, pero por mucho aunque me hayas quitado la varita, mi cetro
encierra ahora mucho más poder que tú - Yo te destierro a la más pura soledad
Belladona, en la Montaña Prohibida.
-
Me gusta la privacidad, Jajaja… Belladona desapareció riendo envuelta en un
espectral fuego verde.
-
Tú – Dijo el Hada Azul – Tú has provocado todo esto.
Malcolm
la miró desafiante.
-
Envié a tu hada madrina a ayudarte y, y así se lo has pagado.
-
No me ayudó en lo que debía.
-
Y no te ayudará en nada más, las hadas estamos para bendecir, pero contigo haré
una excepción.
-
¿Cómo?
-
El mal de ojo es de los pocos hechizos oscuros que podemos lanzar sin mancillar
nuestra magia con ello, y es lo que mereces.
-
No, por favor – Y con estas palabras, la humildad asomó en Malcolm por primera
vez en mucho tiempo.
-
Lo siento… - El Hada Azul levantó su varita - Todo cuanto harás, todo cuanto te
pasará, siempre será malo, estarás condenado al sufrimiento mientras crezcas y
nunca conocerás el amor, pues no querrás a nadie…
-
¡CALLA DE UNA MALDITA VEZ! – La rabia se apoderó de él – Escúchame Azul, tú me
maldices ahora, pero ten por seguro que algún día me vengaré de ti al igual que
de esa chusma, algún día acabaré contigo. Ten por seguro que no pararé hasta
matarte.
El
Hada Azul se sorprendió ante esta amenaza, sin duda alguna era la guinda del
pastel.
-
Una persona con tanto odio en su interior no merece más atención por mi parte…
- El resplandor azul de aquel ser comenzó a ascender.
-
¡TE ECONTRARÉ Y ACABARÉ CONTIGO MALDITA MOSCA! ¡Lo juro por mi alma! ¡Yo nunca
fallo!
¡Muy Bueno, Peter, Me Ha Gustado Mucho Toda La Explicación De Las Hadas y La Transformación De Belladona En Maléfica...;D;D;D!
ResponderEliminarPersonalmente, Yo También creo Que Malefica Es El Hada Negra En La Serie, y Espero Que Le Tengan Una Explicación Tan Buena Como La Tuya, Dearie...;D;D;D
Gracias Alí, me alegra mucho que te guste. Sólo soy un aficionado pero le pongo esfuerzo y cariño (oy que cursi, en vez de Peter tendría que ser Snow). Te aseguro que con el final del 3 te vas a quedar O.o con el giro que hay xD.
Eliminar¡¡No Me Asustes, Dearie, Que No TEngo Yo El Corazoncito Como Para Impresiones Fuertes...;P!! ;D;D;D
EliminarJajajajajajajaja.
EliminarHola Peter, quiero que sepas que lo leí y me gustó mucho, pero estos días tengo pocos momentos de soledad, y por ende, de comentar tranquila. Esta tarde o noche intentaré darte la opinión que te mereces, que es extensa. ¡Beso grande!
EliminarAhora sí Peter, ahora sí puedo hablarte tranquila.
ResponderEliminarLas escenas del presente me gustaron mucho, porque cuadran excelente con lo que vimos en la serie, pero la verdadera obra maestra son los flashbacks sin dudar. Me anticipé y adiviné que esa hada era Maléfica, por las dudas me guardaré mis opiniones sobre el futuro para no hacerte spoilers jeje.
Tu planteo sobre el origen de Maléfica (aquí la Black Fairy nombrada en el 3x11) me gustó por varias cosas. Principalmente porque estoy un poco cansada de que todos los malvados sean así porque sus padres eran peores que ellos. Ocurre con Regina, con Jafar, con Anastasia, y en menor medida con Cora y Rumpel, por eso creo que diste un aire fresco con Maléfica y su razón de ser, ademas de que la conviertes en un ser aún mayor que Rumpel, eso también me gustó. La historia que contaste en estos dos capítulos perfectamente pueden oficiar de flashbacks en un futuro capítulo de Maléfica en la serie. Con fuerte presencia de Peter, por supuesto.
Azul también, muy bien creada. Te cuento que el personaje me caía mal en las temporadas 1 y 2, pero en la 3 me reconcilié con ella, y aquí hace muy bien su papel de hada justiciera. Muy odiada fue por lo que hizo en el 3x03 pero en el fondo tenía razón, Regina estaba fuera de ayuda y se lo demostró a la pobre Tink. Claro que no hay comparación entre Tink y la terrible Maléfica, Azul exageró al mandarla a Neverland con el villano mas sexy jeje.
La que me da pena es la de Cenicienta, a la que llamas Iridessa. Es tan buena, y no sólo es asesinada por el Oscuro sino que antes su padre la torturó antes. Ese es otro personaje del que quiero saber mas en la serie.
Cuando apareció la sirena mala creí que le haría a Peter lo que le hizo a mi hermoso Charming: comerlo a besos (Amo esa escena, hurra por la sirena), pero bueno, aquí la has hecho diferente. Muy bien, no hagas caso a esta mente sucia jaja.
Además de que la historia está muy interesante, me encanta que te encargues de explicar varios interrogantes vigentes en OUAT. Y muy inteligente también el detalle de Silvermist.
Un beso muy grande, sigue así.
Que comentario más chachiruli Laura xD. No te has dejado nada, pero cuenta cuenta sobre Maléfica. La verdad es que tiene bastante presencia, aunque en el resto de capítulos es más secundaria o cameo, sólo habrá uno más en la que se la vea tomando las riendas de nuevo xD.
EliminarLo de la sirena, engañó a Charming con lo que más quería, pero como Peter no quiere a nada ni a nadie no le podía engañar, hasta que pensó en sus padres.
Me alegro que os guste pero ahora tengo miedo de que me peguéis cuando veáis el 3 porque cuando lo leáis, o sentiréis rabia o miedo... uh uh uh.
Otro beso muy grande para ti :)
Yo personalmente estoy convencida de que había tres mujeres que morían por Charming. Una es Maléfica, que lo elogió antes de atacarlo, otra la Sirena que le dio para que tenga, y otra Regina. Mucho burlarse de él y descalificarlo, pero en el fondo moría por él y la envidia la dominaba. ¡Estoy convencida!
EliminarLógico lo que dices, aquí la estrella no es Maléfica sino Hot Pan jeje. Será cosa de ver si es cierto que vamos a pegarte con el capítulo 3, como dije no voy a anticiparme. ¡Besotes!
ola peter me encanto el capitulo tienes excelentes ideas y buenas maneras de explicar las dudas que aun sigue en OUAT la verdad me parece excelente tu manera de escribir y tu gran creatividad
ResponderEliminarPD estoy pensando en pedir te ayuda con una novelita que escribo
un abrazo
Pide ayuda para lo que quieras, pero tendríais que ver mis mofletes cada vez que entro, todos coloraos xD.
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