Review del 3x04: Nasty Habits

Déjate seducir por la inquietante melodía de "Nasty Habits", y sé nuestro invitado especial en la review de este nuevo capítulo donde repasaremos las mejores escenas del 3x04.

El Flautista:

Volvemos al pasado en el Mundo de los Cuentos, concretamente a la infancia de Bae, cuando hastiado del recluimiento al que su padre le somete en casa, le confiesa que no quiere oro, castillos ni regalos, lo que realmente desea es explorar el mundo. Después de que tenga lugar una interesante conversación entre ambos en la que el chico acusa a Rumpel de no dejarle ir por miedo a que no quiera volver, Bae desaparece, al igual que muchos de los niños de Hamelin, pueblo hasta el que el Oscuro ha sido guiado para encontrarle haciendo uso de su magia. Cunde el pánico entre los aldeanos, que ven impotentes cómo sus hijos dejan su hogar guiados por la peculiar música de una flauta que los atrae hasta el bosque, Rumpel no tiene más que seguir la melodía, que curiosamente él también escucha, para encontrar la fiesta pagana. Allí descubre que el célebre flautista es el mismísimo Peter Pan, que se ha propuesto llevarse consigo a Neverland a los niños que se sientan abandonados, por eso él también puede escuchar la flauta, ya que fue abandonado por su propio padre. Menos mal que a Peter puede acusársele de muchas cosas pero no de ser insensato, por lo que es él quién le propone un trato a Rumpel si es que quiere recuperar a Bae, debe preguntarle que es lo que prefiere y aceptar su decisión, por desgracia su miedo a que su hijo le abandone es mayor que su confianza, y acaba transportándole a casa mágicamente, para que allí el chico le recrimine sus actos.

Plan de escape:

En el presente la acción está dividida, por un lado tenemos al grupo, que planea el asalto al campamento de Pan con la nueva información que les ha proporcionado Tinkerbell, y por otro tenemos a Rumpel, que está más decidido que nunca a sacrificar su vida para salvar la de su nieto Henry, irónicamente a todos les falla lo mismo, la evasión, y es que tal y como Neal le enseñó a Emma y Peter antes a él, nunca debes colarte en un sitio del que no sepas cómo salir. Con el fin de encontrar una forma de regresar a casa, el grupo se dirige a la cueva en la que Baelfire vivió durante su estancia en Neverland, donde encuentran un mapa de estrellas escondido en una lámpara coco, que Hook admite que sólo Neal podría leer, ya que está protegido con su propio código, entonces Emma estalla de rabia, ha comprendido que nunca había dejado de amar a Neal cuando cree que ya es demasiado tarde. 

En su soledad Rumpel sigue recibiendo las inesperadas visitas de su imaginaria Belle, que por momentos parece que más quisiera hacerle dudar de su noble cometido que darle ánimos, en mitad de su propia incertidumbre, el Oscuro decide pasar a la acción, durmiendo mágicamente a un par de esbirros de Pan cuando de repente aparece Neal, al principio Rumpel no cree que sea real, piensa que es una mera alucinación llegada para recordarle su fracaso y su debilidad, luego le reconoce de inmediato cuando le llama papá. Juntos deciden que la mejor forma de rescatar a Henry es distraer a Peter para poder paralizarle con tinta de calamar durante unos minutos, por lo que acuden a la orilla de la isla para llamarle por medio de una concha, como si de un taxi marino se tratase, y cazarlo para extraerle la tinta a continuación. Una vez en el campamento de Pan, éste se percata rápidamente de la presencia de Neal, que le dispara con la ballesta sin demora, al igual que otras veces, Peter detiene la flecha antes de que le acierte, pero aún así queda paralizado al tocarla, un truco ingenioso, como sembrar la desconfianza entre padre e hijo revelándole a Neal la terrible profecía. Por ello decide utilizar nuevamente la tinta de calamar para paralizar también a Rumpel, llevándose a Henry consigo para continuar su camino en solitario, una imprudencia que acaba pagando cuando Pan le captura separándole de Henry, sin que éste sepa siquiera que sigue vivo.