Operación Anaconda Parte 2

Aquí llega la segunda parte del fan fic de Amanda Celia, "Operación Anaconda". Recuerda la primera parte aquí y no te pierdas cómo continúa tras el salto.

"¡Vamos maldito duende! ¡Abre!" Dijeron de afuera.

"¡Eh! Más respeto" Digo Gold al mismo tiempo que abría la puerta.

Una mujer de avanzada edad se encontraba en la puerta con una muchacha inconsciente en sus brazos.

"¡Abuelita!" Exclamó Belle al verla "¿Qué ha pasado?"

"La encontramos en una de las habitaciones, estaba esposada a la cama y completamente sedada. Por eso está como está." Explicó Granny. 

"¿Y los otros? ¿Dónde están?" Quiso saber Gold.

"¿Cómo? ¿No han vuelto?"

"No, aún no. Eres la primera que regresa" Dijo Belle.

"Nos separamos" dijo Granny "Cuando la encontramos supusieron que ella también estaría ahí y fueron a buscarla, yo me vine con ella, pero tardé más de lo que pensaba, es que casi me descubren y tuve que esconderme, por eso creí que ya habrían regresado"

"¿Y...y ella está bien?" preguntó preocupada Belle acariciando el cabello de la muchacha.

"Estará bien, una vez que se le pase el efecto del sedante. Ayúdenme a acomodarla"

Entre los tres acomodaron a la muchacha en un colchón dentro de la camioneta y Granny la tapó con una manta, luego se subió y cerraron las puertas.

"¿Ahora qué? ¿Solo esperamos?"

"No tardarán mucho mas" Dijo Granny intentando tranquilizarla, ocultando su preocupación.

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"¡Vamos, corre!" gritaba la muchacha.

La madre de la chica tropezó con algo y cayó al suelo. Su esposo volvió para ayudarla.

"Vamos" Dijo mientras la ayudaba "¡No se detengan!"

"¡Alto ahí! ¡Deténganse!" Gritó un guardia "Están invadiendo propiedad privada"

"Bueno ya nos vamos" Dijo el hombre calvo siendo sarcástico mientras corría.

"¡No es tiempo de bromas!" Exclamó la mujer de pelo marrón.

"¡Por aquí, por aquí!" Gritó la madre de la chica señalando un pasillo vacío, que pronto se llenó de guardias que venían desde la otra punta. 

"Por aquí no, ¡Por aquí no!" Gritó contradiciéndose corriendo en dirección opuesta.

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En la camioneta todos esperaban ansiosos en un silencio sepulcral.

"Me pone de los nervios que tarden tanto" Dijo Gold luego de un rato. "Habíamos acordado que no mas de media hora"

"Tranquilo, ya vendrán" Dijo Belle.

"Deben de haberse perdido" supuso la abuelita "Ahí dentro es como un laberinto"

Luego de otro rato de espera el hombre dijo: "Voy a ir a buscarlos" Pero cuando se dispuso a salir y abrió la puerta, se encontró con la chica en la puerta a punto de golpear.

"¡Srta. Swan!" Exclamó Gold. "Ya estaba por ir a buscarlos"

"Tardamos más de lo planeado" Dijo Emma.

"Sí, eso lo notamos" le contestó Belle.

"¿Y tú de dónde has salido?" Dijo el hombre calvo, sin nada de tacto.

"Eso no importa Leroy, tenemos que irnos ya. ¡Arranca!" Exclamó Mary Margaret.

David se acomodó al volante y comenzó a manejar a una gran velocidad. Cuando ya estuvieron lejos y a salvo, buscó un lugar donde estacionarse para poder debatir lo que harían.

"Pero... ¿Qué fue lo que les ocurrió dentro?" Quiso saber Belle.

"Solo la encontramos a ella" Dijo Mary Margaret señalando a la muchacha inconsciente "Solo estaba Ruby. Luego fuimos a buscarla a ella también, pero nos descubrieron y comenzamos a correr para encontrarla antes que ellos a nosotros."

"¿Y por qué no está con ustedes?"

"Porque no estaba" Dijo Emma enojada.

"Ya la habían movido de lugar" añadió David "Ahora no sabemos dónde puede estar"

"¿No había nada que pudiera decir a dónde la llevaron? ¿Algo que dijera lo que ocurrió?" Preguntó Gold.

"No, solo encontramos un papel con nada importante escrito en él" Dijo la mujer de pelo marrón.

"Tal vez Ruby sepa algo, cuando despierte podrá decirnos lo que sepa y lo que recuerda" Dijo esperanzada Belle.

El señor Gold que se había quedado callado, pensando en el papel que encontraron, pidió que se lo mostraran.

"¿Y para qué quieres ver eso? Si no sirve de nada" Dijo Grumpy.

"Puede que sí nos sirva, pero necesito verlo para poder saber" Le contestó Gold con cara de pocos amigos.

"Aquí está" Dijo Mary Margaret extendiendo la mano con el rollo de papel en ella.

El hombre lo agarró y lo extendió, se lo quedó examinando por un buen rato, de un lado a otro, de arriba hacia abajo, era como si tratara de ver algo a través de él; todos lo observaban muy atentos a cada movimiento que hacía, a la expectativa de algún decubrimiento.

"¿Y bien?" Dijo impaciente la mujer de pelo marrón.

"Sí, puede que diga algo. Están seguros que esta es su letra, ¿verdad?"

"Sí, es de ella, pero no tiene sentido lo que ha escrito, ¿o sí?"

"Sí que lo tiene, solo que está escrito en código, por eso no lo entienden"

"¿En código?" Exclamaron Belle y Mary Margaret al unísono.

"Sí, en código. Yo le enseñé a hacerlo... y creo que he descifrado este. Si estoy en lo correcto, cuenta lo que le ocurrió"

"¿Dice a dónde han llevado a mi...?" Comenzó a preguntar la mujer de pelo marrón

"No lo sé, aún no lo traduzco todo" la interrumpió Gold

"Espera. Si traduces todo, sabremos lo que le ocurrió, ¿es eso lo que estás diciendo?" Corroboró Emma.

"Eso me temo" le contestó Gold

"Pues ¿qué estás esperando? Quiero saber que han hecho con mi hija" Dijo Cora.

CONTINUARÁ...

Amanda Celia ya nos ha enviado la tercera parte, que se publicará próximamente, ¡estate atento/a al blog si te interesa saber cómo seguirá la historia!