Review del 2x17: Welcome to Storybrooke

Volvemos con la review del 2x17: Welcome to Storybrooke, un episodio emotivo que llega desde el pasado para desvelarnos algunas incógnitas.

El último adiós:

Regina se encuentra en la cripta de su familia, llorando la pérdida de su madre cuando Mr. Gold hace acto de presencia, ella le acusa de haber sacrificado la vida de Cora para salvar la suya, pero él asegura haber venido sólo a presentar sus respetos, porque aunque tuvieran sus diferencias, en su corazón siempre habrá un lugar para Cora. Regina reclama venganza y quiere que Snow pague por lo que ha hecho, Rumpel intenta disuadirla diciéndole que si la mata eso le costará lo que más quiere, a Henry. Todo parece indicar que The Evil Queen no ha aprendido todavía la lección que su madre captó hace ya tanto, que no puede tenerse todo en esta vida, pero Regina sigue firme en sus trece y asegura que tendrá a su hijo y su venganza: encontrará la forma de poder conseguirlo todo. Más tarde, cuando Regina se encuentra recogiendo las cosas de su madre, encuentra una nueva maldición en forma de hechizo entre su ropa, consiste en una magia poderosa, capaz de hacer pensar a cualquier persona que te ama, y cuyos ingredientes principales consisten en sangre de quimera, ojos de víbora y el corazón de la persona que más odias.

Recién llegados:

Esta vez la historia pasada no tiene lugar en el Mundo de los Cuentos, sino en Storybrooke, en 1983 para ser exactos. Cuando Regina acaba de lanzar la maldición y se encuentra disfrutando de su efímera victoria en el nuevo pueblo, al principio todo va sobre ruedas, pero cuando revive una y otra vez los mismos acontecimientos se da cuenta de que hay algo artificial en la historia, entonces acude a hablar con Gold para decirle que el resultado no es el acordado, ya que en el pueblo todo el mundo hace lo que quiere, pero la respuesta es tajante cuando él pregunta qué es lo que quiere exactamente, nada que pueda darle. Justo entonces dos extranjeros llegan al pueblo, resultan ser un padre y un hijo que estaban de acampada, cuyo coche se ha estropeado al hacerse efectiva la maldición. Cuando la alcaldesa se topa con ellos, lo arregla todo para que puedan marcharse lo antes posible, pues se siente amenazada con la presencia de dos extraños en la comunidad que ha creado, pero un repentino encuentro con el chico en la cafetería lo cambia todo, él le regala la pulsera que días antes le había regalado su padre, y Regina comienza a empatizar con él. Después les invita a ambos a cenar en su casa, así se entera de que la madre del chico murió hace poco y que la excursión es un intento de distraerle por parte de su padre, entonces Owen le dice que no le apetece volver a Nueva Jersey porque todos le tratan diferente desde lo de su madre, y ella decide intentar sin éxito que ambos se queden en Storybrooke.

La maldición del corazón vacío:

Rumpel, movido quizás por el profundo amor que siente hacia su hijo, decide presentarse en casa de los Charming para avisarles de las intenciones de Regina. Henry pregunta entonces por qué Mary Margaret está tan decaída, y Emma decide contarle que tuvo parte de culpa en la muerte de Cora. A continuación deciden discutir de qué forma pueden parar la maldición que Regina planea lanzar sobre Henry y a la vez proteger el corazón de Snow. Tras un crudo informe de la situación que hace Rumpel, que pretende lavarse las manos en este asunto, David y Emma concuerdan en que la única opción factible para detener a Regina es matarla, pero inesperadamente, Henry se opone a que atenten contra la vida de su madre, llegando a la conclusión de que debe acabar con la magia para que su familia y su madre no se aniquilen mutuamente. Finalmente el chico logra despistar a su padre para dirigirse a las minas, donde coge la suficiente dinamita para volar el pozo y el portal por el que llegó la magia, y allí acaban por encontrarse todos, Emma, David y Neal por un lado, y Regina por el otro, ésta última hace desaparecer la dinamita mágicamente para evitar que Henry salga por los aires, pero asegura que no puede ayudarle a hacer desaparecer la magia, sin embargo, hay algo que sí puede hacer, y es quemar la maldición del corazón vacío para que nunca pueda ser lanzada.

Poniendo pies en polvorosa:

Pese a todos los esfuerzos de Regina porque Owen se quedase en el pueblo, su padre ha decidido que deben marcharse, por lo que decide acudir al despacho de Regina para despedirse y darles las gracias por su ayuda, entonces se topa con una inusual imagen: la alcaldesa le ordena a lo que parece ser un corazón que le detengan por conducir ebrio y que lleven ante ella a su hijo. Cuando Regina intenta convencerle de que todo ha sido un malentendido, resulta ser tarde, porque el hombre ya ha sacado sus propias conclusiones e intenta huir, entonces Graham entra por la puerta decidido a apresarle y mientras lo intenta Kurt tira la caja que contiene su corazón de la mesa, y éste le deja escapar mientras se retuerce. Así da comienzo una vertiginosa persecución que acaba cuando el sheriff para su coche justo antes del límite de la ciudad. Mientras Graham le apresa, Kurt le dice a su hijo que corra sin parar hasta internarse en el bosque, entonces Regina se acerca para decirle que quiere que se quede con ella, pero Owen rechaza la proposición por su alto precio y se aleja corriendo dejando a su padre atrás. Al final del capítulo Snow acude a casa de Regina para rogarle que le quite la vida, pues es demasiado doloroso soportar el peso de su conciencia, The Evil Queen se dispone a hacer realidad su deseo, entonces aprecia un agujero negro en el corazón de su archienemiga, y decide volver a ponerlo en su sitio para que se autodestruya por sí sola. La cámara se aleja y vemos que Greg ha grabado el encuentro, después se mete en el coche y asegura que encontrará a su padre, confirmándose de esta forma que es Owen, el mismo chico que perdió a su padre.