Fan Fic: El retorno de la bruja

No te pierdas el Fic que nos envía Shadow_ken, comentarista habitual en el blog. "El retorno de la bruja" es sólo la primera parte de un Fic que tendrá continuación, así que si te gusta, en un futuro podrás seguir leyendo sobre esta historia aquí en el blog a medida que Shadow_ken nos la envíe. 

Autor: Kevin Barrera (Shadow_ken)
Nota: Los sucesos del fic tendrían lugar antes del inicio de la Segunda Temporada. Los Flashbacks hacen referencia al episodio 1x05 "That Still Small Voice".

El retorno de la bruja 

Storybrooke, Sótano de la Biblioteca, 9:45 PM. 

Todo estaba oscuro, un denso humo había invadido ese extraño lugar deshabitado, allí simplemente se encontraban los restos de lo que en su día fue parte de un reino mágico… el cual hasta hace poco era custodiado por la más feroz de las bestias, un dragón con el corazón más oscuro que la misma noche hasta que fue derrotado por la elegida, Emma Swan, Hija de blancanieves y heredera al trono que aún su madrastra trataba de recuperar. Sus cenizas esparcidas por aquel lugar fueron lo único que quedó de esa feroz criatura después de la dura batalla. Tras desaparecer el humo morado entre los restos se encontraba un cetro, el cual tenía un misterioso orbe de cristal que comenzó a brillar con 

un color rojo intenso como si de las mismas llamas del infierno se tratase, las cenizas de la bestia comenzaron a brillar poco a poco y un denso tornado comenzó a formarse en el lugar levantándolas y concentrándolas todas, el suelo comenzó a temblar, algunas rocas se desprendían debido a la tremenda sacudida, pasados unos minutos se detuvo el temblor y el tornado se unió a las cenizas formando una extraña figura, se trataba de una mujer con unas extrañas vestimentas, como si de otra época se tratasen, tenía un hermoso pelo rubio que le llegaba hasta la cintura, unos brillantes ojos verdes y una hermosa sonrisa. 

La mujer un poco confusa se acercó y cogió el cetro en el cual estaba incrustado el orbe, lo observó con determinación y una serie de flashback empezaron a venirle a la mente, entre ellos veía como una mujer vestida totalmente de negro. Nada más verla sabía de quién se trataba, Regina, ese era su nombre, observó cómo usó ese mismo cetro para convertirla en aquella feroz bestia y paralizarla hasta que un denso humo morado la cubrió. Tras la desaparición del humo se encontraba en el mismo lugar del que ahora estaba, cautivada a pasar allí el resto de sus días convertida en aquella feroz criatura. 

Intentó encontrar alguna salida, algún modo de salir al exterior para vengarse de la mujer que le hizo eso, pero no tuvo éxito, su tamaño le impedía pasar por la mayoría de túneles que parecían restos de minas y escupir fuego a través de ellos no le serviría de nada, por lo cual decidió esperar junto a un ataúd de cristal con la esperanza de que alguien llegase a aquél lugar. Pasaron 28 años y la bestia estaba cautiva en un sueño mágico el cual permitía ver el exterior, seguía cada paso que daba Regina, cada acción que realizaba, la gente con la que se relacionaba, observaba… simplemente observaba. 

Llegó el día en que un chico llamado Henry, el cual era el “hijo” de Regina por adopción, descubrió un libro que hablaba de las antiguas minas de Storybrooke. 

Esto hizo que la bestia despertase de su sueño y volase hasta uno de los pasillos y comenzó a escupir fuego, golpeó con sus garras y cola las paredes, sabía perfectamente que ese chico era muy curioso desde que consiguió aquél extraño libro de cuentos en su escuela. Si conseguía que se adentrase en las minas y que llegase hasta ella sería perfecto para vengarse de la mujer que la condenó a aquella vida. El pasillo comenzó a derrumbarse lo que provocó un tremendo terremoto que hizo que varias rocas se desprendiesen, la bestia volvió a su lugar de reposo para volver a observar qué ocurría en el exterior. Tras sus actos, por suerte para ella, los temblores atrajeron a una multitud de habitantes de aquél pueblo. Extrañados, Regina, la cual ejercía de alcaldesa, les dijo que eran unas minas abandonadas y que era peligroso entrar en ellas, que se habrían derrumbado uno de los pasillos y eso causó el terremoto, que no se preocupasen porque procederían dentro de poco a sellar la entrada. 

A los dos días siguientes el chico estaba furioso con su “madre” porque nadie le creía. Él estaba convencido de que allí abajo había alguien, por eso su madre pretendía cerrar la entrada, así que cogió su mochila con varias provisiones de comida y una linterna se adentró en las minas 

- ¡¿Hay alguien ahí?! 

La bestia no pudo evitar abrir sus ojos tras oír el débil eco de esa pequeña voz y sonreír como en 28 años había hecho, sabía perfectamente a quién pertenecía esa voz, voló lo más rápido que pudo hasta otro de los pasillos para repetir lo que anteriormente hizo con otros, debía sellar la entrada para que nadie pudiese entrar a rescatar al chico, sabía que era lo más importante para Regina y si conseguía atraparlo estaba segura que no dudaría en visitarla para recuperarlo. Su plan tuvo éxito pero otro habitante consiguió entrar en las minas, pero la bestia no lo sabía puesto que solamente podía ver el exterior usando su magia mientras dormía, tras ello buscó otro túnel para intentar localizar por el que el chico aparecería. 

Escuchó su voz varias veces pero el eco le jugaba malas pasadas lo que hacía que se enfureciera cada vez más, por suerte, encontró un muro con grietas del cual salía un pequeño rayo de luz y escuchó la voz del chico el cual dijo “¡mira! ¡En el fondo brilla algo!”, lo que brillaba era aquél ataúd de cristal, perfecto, pero para su desgracia el chico estaba con otro hombre, estaban a punto de subir a uno de los ascensores asique simplemente pudo observarlo unos minutos a través de unos de los pequeños agujeros que aquél muro tenía, de repente una gran explosión hizo temblar todo de nuevo, la bestia se alejó tras oír la explosión y varias rocas se desprendieron del techo dejando enterrado el hueco por el que los observaba, ya sin esperanzas y furiosa no le quedó más remedio que volver a descansar junto a aquel ataúd. 

Tras los flashback sonreía y su rostro mostraba furia y diversión a la vez. 

-Regina… 

CONTINUARÁ...

¡Muchas gracias a Kevin por participar!