Desde el periódico La Razón nos llega este artículo con declaraciones de Lana Parrilla, de las cuales algunas ya habíamos recogido, pero también hay otras nuevas y muy interesantes.
La serie donde el mundo ficticio no tiene una línea divisoria está triunfando en Reino Unido y ahora también en España, donde AXN emitirá de nuevo a partir del próximo 26 de julio íntegramente la serie, que concluyó el pasado 28 de junio. Antena 3 también la incorporará a su parilla este mes. ¿Cuál es la clave de su éxito?, le pregunto; ¿el público se ha cansado de vampiros? «Creo que gusta tanto porque la gente la ve como una válvula de escape, una manera de incorporar de nuevo sueños y esperanza a su vida. Hay demasiado caos ahí fuera», responde. La actriz asegura que cuando le dieron por primera vez el guión le encantó. No sabía si realmente aquello iba a funcionar, pero nunca había leído una cosa igual y aunque se grabara sólo el piloto quería formar parte de todo aquello. «Plantear un mundo en el que cada uno encarna a un héroe o villano de cuento me pareció brillante. Es como volver a tu infancia de nuevo», explica.
No tardó en enamorarse de su personaje. «Regina no intenta ser mala. Hay que entender por qué hace así las cosas. Además sufre mucho y también llora», dice. Lo que nunca imaginó es que iba a ser tan querida en la calle. «Recibo muchos e-mails de seguidores que me dicen que se sienten muy identificados con ella porque de alguna manera tienen sus mismos problemas», comenta. «Luego hay otros que me insultan y me dicen lo mal bicho que soy, pero aún en esos momentos me siento feliz porque significa que estoy haciendo bien mi trabajo», bromea. A pesar de que Parrilla lleva casi una década haciendo series para la pequeña pantalla – «Once Upon a Time» es su séptima serie– asegura que Regina es el personaje más completo que ha tenido que afrontar porque se trata «prácticamente de interpretar a cuatro mujeres distintas. No creo que me aburra de ella. Es complejo y los guiones son muy buenos… y créeme, sé de lo que hablo porque en estos últimos años he leído mucha basura», afirma. «Aún no me creo que se vaya a rodar la segunda temporada. Es casi surrealista porque estoy acostumbrada a que los proyectos se cancelen». La parte del «espejito espejito mágico» tampoco la lleva nada mal: «Soy actriz, nos encanta mirarnos en el espejo», me cuenta con cara de obviedad. «Sí que a veces cuando estás con el traje y todo el atuendo te ves ahí y cuesta reconocerte… impacta, pero me gusta».
Una pluma tatuada
En la despedida le pregunto por el tatuaje de una pluma que lleva en la parte inferior de su muñeca: «Estaba viviendo en Los Ángeles y pasé por un momento difícil. Había perdido la fe y pedía una señal que me dijera por qué estoy aquí». En ese momento, ella estaba en un parque y vio una pluma bailar con el viento. «Se piden señales en la vida, pero lo que se obtiene es más una confirmación. Esto me recuerda que estoy donde tengo que estar y cuando me encuentro perdida basta con respirar profundamente». Sea como fuere, está claro que su lugar ahora está entre el mundo real y el de los cuentos. «Once Upon a time» lo hace posible.
UN CUENTO DEL SIGLO XXI
«Once upon a time» se ha convertido en una de las series revelación de la temporada al mezclar el mundo real y los cuentos de hadas. La protagonista de la historia es Emma Swan (Jennifer Morrison, vista en «House»), una mujer que se reencuentra con su hijo tras ser dado en adopción y del que recibe dos noticias impactantes: está viviendo en un mundo irreal y, además, es la hija de la legendaria princesa Blancanieves.
Fuente: La Razón
Muy interesante la anécdota de la pluma, y tampoco deja de ser curioso que la Reina Malvada sea uno de los personajes más queridos de la serie, pero así es Once Upon a Time, original e inesperada.
ResponderEliminar