Review del 1x21: An Apple Red As Blood

                         

Si necesitas analizar más detenidamente el capítulo de cara a la finale, esta es tu entrada, porque aquí os dejamos la review del 1x21, An Apple Red As Blood.

Si tuviera que escoger la palabra exacta para describir este capítulo sería equilibrado. Con una acertada distribución de las conversaciones y los momentos de acción, podrías como yo, haberlo visto de principio a fin, sin que te dieses apenas cuenta. Cada vez se va notando más que el final de temporada se acerca, y por ello nos revelan más e importantes detalles sobre todo lo ocurrido en el mundo de los cuentos. Si los por qués casi nos escasean a estas alturas, es gracias al frenético ritmo que últimamente acompaña a la serie, y por el que hemos descubierto más en dos o tres episodios, que en lo que se llega a revelar en temporadas enteras de otras series.

Comenzamos con una bonita escena si no fuera por la significativa mirada que Regina le dirige a Henry mientras  cenan tranquilos en casa cuando, de repente, llaman a la puerta. La alcadesa abre para descubrir a Emma, pero cuando se vuelve hacia su hijo, éste ha desaparecido. Entonces ve a todo los habitantes de Storybrooke en la puerta y Henry permanece detrás suya con una gruesa cuerda. Cuando Regina vuelve a abrir los ojos se encuentra atada a su árbol de manzanas en el centro de la ciudad, solo que ahora todos recuerdan quiénes son y están dispuestos a hacerle pagar por lo que les ha hecho. Después Emma toma entre sus manos una reluciente espada, y se dispone a castigarla mientras su Majestad pide clemencia. De repente, Regina despierta en su cama, por suerte para ella todo había sido fruto de un terrible sueño, entonces comprueba que Henry siga en su cama, y eso es exactamente lo que el chico ha hecho que parezca.

                             

Regresamos a la ya conocida escena del coche, en la que Emma y su convencimiento intentan abandonar con Henry Storybrooke, para poder ponerle a salvo de Regina. Entonces Henry gira bruscamente el volante, lo que produce que el coche se salga de la carretera, y convence a Emma de que no pueden marcharse, puesto que allí están sus vidas y su familia.

En el mundo de los cuentos, el Príncipe James está a punto de ser ejecutado por traicionar al Rey George cuando aparece la Reina, que le ofrece a George todas las riquezas del mundo a cambio de Charming, garantizándole que sufrirá, ya que piensa utilizarlo para acabar con su amor, Blancanieves. El Rey acepta y la malvada Reina se marcha satisfecha con el Príncipe.

En casa de la alcaldesa Regina mira por la ventana el que una vez fue un hermoso árbol de manzanas, descubriendo que se está muriendo. Entonces acude a ver a Mr. Gold y le confiesa su preocupación sobre lo del árbol, ya que cree que es una señal sobre la maldición, que se está debilitando. Después le pregunta por qué no le importa que la maldición se debilite, y Gold le dice que puede ser requerido pasar la mano en el asunto de Henry para que la maldición pueda continuar a plena potencia, algo que obviamente, rehúsa a hacer ella. Regina quiere ajustar cuentas con Emma, pero Mr. Gold le advierte que está jugando con fuego, porque si Emma muere, se romperá la maldición, Regina le dice que eso ocurrirá porque él diseño así el trato y le sugiere que lo cambie. Pero un Gold muy seguro le dice que para hacer un trato, debe haber dos partes interesadas y declinando su sugerencia de esta forma le dice que si él fuera ella, andaría preparando un viaje, porque cuando las personas del pueblo se enteren de lo que les ha hecho, buscarán su venganza y querrán su sangre.

Regina ronda cerca del colegio, y deja una carta del conejo blanco en la bicicleta de Paige, a sabiendas de que su padre le estará vigilando.

Emma llega por sorpresa a la casa de Mary Margaret, quién herida y confundida le pregunta por qué no se despidió al irse. La Sheriff le responde que intentó llevarse a Henry con ella, pero Mary Margaret le pregunta por qué lo hizo y le informa que ahora tiene la responsabilidad de hacer lo mejor para Henry.

En el cuento, Blancanieves está a punto de emprender un viaje para rescatar al Príncipe, pero Gruñón y los demás enanitos también se apuntan y salen todos juntos a buscar apoyo aéreo. Una vez ya en el castillo del Rey George, Caperucita vuelve de sus indagaciones y les informa de que la Reina también está allí. Entonces la Abuelita asegura que es una trampa y todos están de acuerdo. Blancanieves confiesa entonces que le da igual, porque no desperdiciará su única oportunidad de rescatarle, y así todos deciden continuar. Caperucita duda sobre las intenciones de la Reina pero Blanca le explica que como ella destruyó su felicidad, la Reina quiere destruir la suya.

               

Charming está pensativo y sentado en su celda cuando la Reina aparece para explicarle que no planea matar a Blancanieves, ya que ha pensado un castigo distinto para ella, entonces se va, sonriendo de forma malévola mientras saca una manzana de su vestido. 

 

Regina está mirando de nuevo por la ventana su querido árbol cuando Jefferson aparece, ya que recibió la carta que ella dejó en la bicicleta de su hija. Parece que Regina quiere ayudarle, pero éste no más que otro plan para conseguir sus propios fines, algo que Jefferson ya ha averiguado. Por lo que le pregunta que le hace pensar que después de lo que le hizo no va a matarla esta vez, a lo que ella contesta que no podrá ni intentarlo puesto que si lo consigue, jamás volverá a ver a su hija. Regina quiere que él use su sombrero de nuevo, pero Jefferson dice que no podrá hacerlo sin magia, entonces ella le dice que aún le queda un poco, con suerte lo suficiente para hacer un último viaje. Quiere volver al cuento para traer un objeto que le ayudará a resolver su problema con Emma. Pero como él se niega a ayudarle, Regina le dice que ambos tienen el mismo problema, querer estar con su familia, asi que le ofrece hacerle recordar a Paige que es en realidad Grace, su hija, pero Jefferson dice que recordar es la peor carga posible, asi que prefiere olvidarlo todo y poder comenzar otra vez. Regina accede claro, siempre y cuando le ayude a solucionar su problema.

               

Mientras tanto en el cuento, Blanca ya está preparada para lanzar un ataque sobre el castillo del Rey George. Entran en el castillo ella y los enanitos, superando con facilidad a varios guardias pero justo cuando todos están rodeados, aparecen las hadas volando sobre ellos y esparciendo mágico polvo de hada, que duerme a todos sus atacantes.

Henry acude a ver a August, para decirle que Emma quiere abandonar. Entonces August le enseña su brazo de madera al chico, que rápidamente relaciona para afirmar que él es Pinocho. Cuando Henry le pregunta por qué está convirtiéndose en madera, August le responde que es porque no ha sido precisamente bueno. Le explica que cada vez es más duro continuar, ya que Emma no quiere permitirse creer, y que espera pasar sus últimos días con su padre Marco. Y con profunda tristeza se declara fuera de la Operación Cobra.

              

En Granny's Emma y Archie están hablando sobre la custodia de Henry y cómo puede verse afectado por las disputas que ella y Regina mantienen. Emma sabe que a ojos de la ley Henry está mejor con Regina que con ella, y sabe además que ésta nunca le haría daño. Por lo que Archie confirma que esta guerra tiene que acabar para que al final todos puedan estar juntos.

Blanca corre emocionada hacia la celda de Charming para poder rescatarle, pero cuando llega, descubre que hay un espejo que les separa, y él le explica que fue la Reina quién lo hizo. Entonces la misma aparece en el espejo, reclama hablar con Blancanieves, ambas a solas donde "todo empezó".

Después Blanca vuelve a dónde le esperan sus amigos y les cuenta lo sucedido, pero ellos no están dispuestos a dejarla ir con la Reina sola. Ella les agradece su preocupación,  pero cree que será mejor para todos que acuda a la cita sola.

              

Regina lleva a Jefferson a la cripta, dónde asegura que guarda todos los objetos mágicos que trajo del cuento que le quedan. Después de que pusiera algunas en el sombrero y nada pasase, él le dice que esos objetos mágicos no fueron suficientes, y que necesitan alguno que todavía funcione. Entonces ella se quita el anillo que Daniel le regaló y lo echa dentro del sombrero, afortunadamente funciona, pero no es suficiente magia para abrir un portal. Jefferson le dice que lo único que puede hacer es traer un objeto a este mundo para ella, Regina sabe exactamente lo que quiere y guia al sombrero para que lo traiga al momento y lugar precisos. El sombrero había funcionado y ella tiene exactamente lo que buscaba, una manzana.

En los establos Regina observa con nostalgia el último sito en el que vió a Daniel con vida, cuando aparece Blancanieves. Tras haberla llevado a la tumba de Daniel, le explica lo que pasó por su culpa, y Blanca que se siente culpable le pide disculpas. Pero la Reina no las acepta y le ofrece una manzana que convertirá su cuerpo en su propia tumba, la manzana no funcionará sino se come por iniciativa propia. Asi que Regina le ofrece un trato, o come de la manzana, o ella matará a su amor el Príncipe. Valientemente, Blanca acepta sacrificarse por Charming y muerde la manzana, provocando que el veneno haga efecto y hasta el Príncipe siente dolor sabiendo que algo le ha pasado a su amada. Finalmente la manzana rueda por el prado para caer en el portal que Jefferson había abierto.

Mientras la tiene en sus manos, Regina se pone a pensar cómo podría hacer que Emma se la tomase, y decide hacer con la manzana, una deliciosa empanada. Un poco después es Emma quién toca a la puerta, cuando la alcaldesa le abre, ambas están de acuerdo en que tienen que hablar. Emma le dice que la guerra entre ellas debe acabar, y le ofrece a Regina un trato para que pueda abandonar Storybrooke, siempre que pueda venir a visitar a Henry. Después acepta que Henry es hijo de Regina, y ésta simulando agradecimiento, le ofrece la empanada de manzana envenenada que había preparado antes, para el camino.
                

En el cuento, Caperucita y la Abuelita buscan a Blanca preocupadas, pero finalmente son los enanitos con Gruñón a la cabeza, quienes la encuentran inconciente. Entonces Caperucita usa un cuchillo para comprobar si respira, pero profundamente afectada, comunica que se ha ido. Mientras tanto la Reina está sentada en su habitación, difrutando de la preciosa vista que le supone ver sufrir a Charming por el espejo.

De vuelta en Storybrooke Regina visita a Mr. Gold para decirle que ha encontrado la solución a su problema. Pero antes de que ella pueda desentrañarle el misterio, Gold le dice que ha sido gracias a la maldición durmiente, y le recuerda que toda la magia tiene un precio. Regina eufórica le asegura que ha ganado y que la maldición nunca se romperá, pero Gold se mantiene sereno, no causando en él, la reacción que esperaba.

Henry visita a Emma, le dice que sonaba rara cuando hablaron y le pregunta si todo está bien. Entonces ella le dice que está planeando irse pero Henry no está nada de acuerdo, y le pregunta si realmente no cree en la maldición, pero ella evade la pregunta. Henry le dice a Emma que es la única capaz de detener a Regina y salvar a todos los habitantes del pueblo, pero ésta frustrada, le pide que pare de hablar de cuentos de hadas que no tienen sentido. Emma está decidida a abandonar Storybrooke y, tristemente, Henry a convencerla de que no lo haga. Cuando ve la empanada sobre la mesa de la cocina, le pregunta de dónde la ha sacado, y cuando Emma le responde que se la dió Regina, Henry le dice que no se la tome, pues el trato que hicieron y todo lo demás, tan sólo era una excusa para hacerle comer la manzana envenenada. El inteligente y decidido chico está dispuesto a triunfar donde August falló, asi que le dice que a pesar de que ella no crea, él cree en ella y muerde, sin más preámbulo, la empanada de manzana. Momentáneamente no ocurre nada, pero unos segundos más tarde, Henry cae redondo en el suelo. Emma desesperada grita su nombre, sin querer creerse lo ocurrido.