Sumérgete en la segunda parte de este fic que ha sido escrito por nuestra seguidora Laura, en el que viajaremos desde Atlántica hasta Camelot acompañando a nuestra sirena favorita con un reparto de lujo.
Dedicada
esta segunda parte a mi Maldito Hater favorito, al hombre de mi vida, Ser
Maximus por todo su cariño y su paciencia, y a todos los Dark Oncers a los que
tanto hice esperar.
PREVIOUSLY ON “ONCE UPON A
TIME”
TRITÓN: ¡Les
presento a Lady Nefazia, Duquesa del Reino de Olympia!
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AQUATA: ¿Ustedes
no notan nada raro en la tal Nefazia?
¡Lo
que esa mujer quiere es casarse con papá!
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RUBY: Ven
conmigo.
MULÁN: ¿A
buscar hombres lobo?
RUBY: Ayudar
a otro a encontrar su camino te ayudará con el tuyo.
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PIERRE: ¿Y
tú cómo supiste que Storybrooke había vuelto a existir?
ARIEL: Eric
me contó que lanzaron una maldición…
una
chica me contó hace pocos días que ya todo estaba en paz.
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JAFAR: Tuve
una compañera una vez. Su nombre era Amara.
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COLETTE: ¡Estos
libros son muy valiosos para dejárselos a esos monstruos!
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RUMPELSTILSKIN: ¿Quién
eres tú?
VIDENTE: Soy
una vidente. Lo veo todo.
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SEBASTIÁN: ¡MORGANAH!
¿Pero cómoh e’ posibleh?
MORGANA: No
puedo tocar el tridente a menos que sea pariente de
Tritón,
y ya lo soy: ¡su cuñada!
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MORGANA: Tu
madre no murió de una enfermedad como tu
padre
te dijo, y yo sé toda la verdad.
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ERIC: Muchas
cosas ocurrieron en mi larga expedición. Allí descubrí que Úrsula es uno de los
peores males que hollaron el universo, y que no debe ser despertada jamás.
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FREDDIE: ¿Por
qué a mí, vieja desquiciada? ¿Por qué justo a mí?
MORGANA: ¡Porque
sólo tú puedes conceder mi deseo! ¡La Gran Diosa resurgirá más fuerte que
nunca, todo gracias a ti!
Una
noche estrellada y calurosa, una niña de doce años contemplaba el océano con
una gran tristeza empañada en sus ojos, tan azules como el mar mismo. Sostenía
entre sus manos un curioso medallón dorado tallado en forma de concha marina, y
con el nombre "Melody" escrito en él.
—¿Qué
debo hacer? —preguntó la niña en voz alta— Así es, te hablo a ti, Úrsula.
Mítica Diosa del Mar. Estoy cansada de lo mal que me llevo con mis padres, y
muy especialmente con mi madre. Toda la vida, me prohibieron sumergirme en el
océano, aun sabiendo lo mucho que amo el mar. Aunque, como debes saber, no les
hago caso —y agregó, sosteniendo el collar en alto—. Y ahora, nadando, he
descubierto este collar que tiene mi nombre, y mira lo que pasa cuando lo abro
—Melody abrió el colgante, y de él surgió una burbuja en la que se proyectaba
la imagen de un majestuoso palacio submarino, con sirenas y tritones nadando
alrededor de él, y una pacífica melodía acompañaba la imagen—. ¡Es Atlántica,
con gente del mar y todo! Madre siempre me dijo que sólo era un cuento de
hadas, y que tú, Gran Diosa, eres sólo un mito. Cuando le pregunté por este
collar, lo único que hizo fue regañarme por salir a nadar sin su permiso, así
que estoy segura de que oculta algo, y de que tanto Atlántica como tú son
reales. Por favor, Úrsula, ayúdame y aconséjame. —La niña cerró el medallón, y
la imagen desapareció.
Melody
aguardó en silencio unos segundos, expectante, y su corazón comenzó a
acelerarse violentamente al ver que las aguas se agitaban y una majestuosa
figura surgía desde la profundidad. Era una mujer, si así se le podía llamar,
de rostro pálido como la cera, pero aun así hermoso, un largo cabello castaño
hecho un enorme rodete sobre su cabeza, uñas largas y afiladas, un largo
vestido negro como la noche, un cetro dorado en su mano derecha, y ocho enormes
tentáculos en lugar de piernas. Esbozó una amplia sonrisa ante la sorprendida
muchacha, revelando sus dientes blancos y de hierro.
—¿Úrsula?
—preguntó la chica, con algo de impresión.
—Hola,
Melody —saludó la Gran Diosa en persona con una voz potente, fuerte y dulce al
mismo tiempo.
—¡Lo
sabía! ¡Eres real! Siento molestarte, pero...
—No
me molestas, muchachita. Lo he oído todo —repuso Úrsula calmadamente—. Tienes
muchas preguntas, y yo muchas respuestas.
—Si
me has oído, sabes que mi madre no me entiende —dijo Melody, alicaída. La Gran
Diosa extendió su brazo izquierdo y acarició su rostro, haciendo que a la niña
se le erizara la piel por sentir el contacto cálido y estremecedor de una
deidad.
—No
eres la única que tiene una madre que no te entiende. Puedes creerme, yo sé
cómo te sientes —afirmó la diosa, volviendo a esbozar una amplia sonrisa—. Lo
peor de todo es que ella ha sido muy hipócrita contigo, ya que te ha ocultado
algo muy importante: tu madre es una sirena.
—¿Mamá
es una sirena? —exclamó Melody sin poderlo creer.
—Así
es, pequeña. Nació como sirena, y vivía nada menos que en Atlántica —aseguró
Úrsula—. Pero se enamoró de tu padre, que sí es un humano de nacimiento, y se
convirtió en humana para estar con él.
—¡Todo
este tiempo, y ella nunca me dijo nada! —gimió Melody con rabia y
tristeza—¡Ella y papá son dos mentirosos! ¡Saben lo mucho que me gusta el mar,
y aun así me engañaron!
—Tranquila,
pequeña. La Gran Diosa todo puede lograrlo. ¿Te gustaría conocer Atlántica?
¿Verla con tus propios ojos? —repuso la deidad con entusiasmo y manteniendo su
aguda sonrisa.
—¡Claro
que me gustaría! Pero no llegaría viva, me ahogaría a mitad de camino —Entonces
una idea cruzó repentinamente su mente—. ¡Pero, claro! ¡Tú podrías convertirme
en una sirena!
—Pez
comido, linda —terció Úrsula, haciendo aparecer un pergamino dorado en su mano
izquierda, y una pluma del mismo color en la mano derecha de Melody—. Solamente
tendrías que firmar este contrato.
La
niña se acercó un poco y leyó en voz alta:
—"La
Gran Diosa Úrsula convierte a Melody en una sirena por doce horas, y a cambio
ella le deberá un favor una vez cumplido el plazo". ¿Pero qué favor puedes
querer tú de mí?
—Algo
que hará que te ganes mi eterna gratitud —aseguró Úrsula calmadamente—. Fírmalo
y luego lánzate al agua.
¡No
podía ser mejor para Melody! ¡Ser una sirena y encima ganarse la gratitud de la
Gran Diosa de los Mares! Muy entusiasmada y sin dudarlo, firmó el contrato con
la pluma que la deidad le dio, y se arrojó al mar mientras Úrsula comenzaba a
reír a potentes carcajadas. Al aterrizar en el agua, Melody se dio cuenta no
sólo de que podía respirar bajo ella, sino que sus piernas habían sido
transformadas en una majestuosa cola rojiza.
—¡No
puedo creerlo! —exclamó, moviendo agitadamente sus aletas— ¡Soy una sirena!
—¡Dilo
alto y con orgullo! —gritó la Gran Diosa entre carcajadas, alzando los brazos
al cielo. Sumergida bajo el agua, Melody comenzó a girar en círculos sin poder
creer su excelente suerte y la dicha que la embargaba. Ahora tenía una aleta en
lugar de dos pies, y podía dar todas las vueltas que quisiera, sin ataduras y
en gran libertad, allí, en el mar.
—¡SOY
UNA SIRENA! —gritó de felicidad, saltando en la superficie y volviendo a
sumergirse en el mar.
Por
un momento, al fin Melody era completamente feliz. Como nunca, su hogar era
allí. Podía dar piruetas y giros sin quedar atrapada en la arena, y brillaba y
se sentía genial. Aunque sus dedos se arrugaban, no le podía importar mientras
tuviera su aleta y pudiera nadar. Melody nadó rauda y feliz hacia Atlántica,
mientras se preguntaba cómo su madre pudo haber sido una sirena con todo lo que
odiaba el océano, y cómo había podido ser capaz de guardarle semejante secreto.
Ignoraba, asimismo, el terrible y atroz sufrimiento que le esperaba luego de
aquellas doce horas, y lo que verdaderamente significaba hacer un trato con la
Gran Diosa. Sólo sabía que, por un momento, pertenecía a la mar.
"¡Qué
sencillo fue! ¡Qué tonta es!", pensó Úrsula muy complacida.
Segunda parte
TONIGHT IS THE NIGHT
CAMELOT
En tiempos del Cisne Oscuro
Un
sol radiante de amanecer iluminaba el reino de Arturo, ahora descubierto y
desenmascarado por sus huéspedes de Storybrooke, quienes por motivos obvios ya
no podían permanecer un minuto más en su palacio. Afortunadamente, ahora
contaban nada menos que con el poderoso mago Merlín, que con sus fenomenales
poderes había ayudado a rescatar a Mérida, Lancelot, y otros prisioneros del
perverso gobernante. El antiguo caballero de la Mesa Redonda, junto con los
otros rescatados, se encontraba alimentándose en el interior de "La
Abuelita", acompañado por Emma, Garfio, Henry, Regina, que vigilaba a
Zelena, y Robin, que cuidaba a Neal. Pero Mary Margaret había salido a tomar
aire y contemplar el cielo, deseando que su encantador esposo volviera pronto
junto a ella.
Por suerte no tardó en verlo venir en la
lejanía, con Merlín a su lado. El cansancio, fatiga y frustración se dibujaban
en los ojos de David.
—¡Al
fin! —exclamó Mary Margaret aliviada, dándole un fuerte beso a su esposo—.
Pero...vienen solos, así que sería tonto preguntar si las encontraron.
—Efectivamente,
no hay señales de Bella ni de Mérida —corroboró el mago.
—Las
buscamos por todos lados —añadió David, entristecido.
—Pero
no se preocupen, algo acaba de decirme que ambas están bien, y que Bella
volverá por sus propios medios —aseguró Merlín con una sonrisa
tranquilizadora—. ¿Por qué no habré visto eso antes de que las buscáramos? —se
preguntó en voz alta con aire divertido, avanzando hacia la puerta de entrada
del restaurant.
—No
veo la hora de que Emma esté a salvo de este mal y todo haya terminado —comentó
David, besando a su mujer. Poco a poco comenzó a sentir cómo los besos de ésta
se volvían más juguetones y pasionales, y dejó escapar un muy grave gemido de
complacencia—. Mmm, no me estoy quejando, Lady Mary Margaret, pero, ¿qué pasa? —susurró sensualmente.
—Sabes
que lo mejor de una pelea es una reconciliación, y entre la gran discusión que
tuvimos, el plan que elaboramos, el embrujo de Arturo, la liberación de los
prisioneros, todavía no nos reconciliamos oficialmente —comentó Mary Margaret
sin parar de besarlo y arrancarle gemidos.
—Tranquila,
leona, estamos al aire —rió David, no sin corresponderle los besos—. Cuando
todo esto termine, nos reconciliaremos todo lo que quieras.
—Estoy
adelgazando, Carita Cincelada, ¿te diste cuenta? —susurró en su oído con
picardía.
—Gordita
o flaquita, sabes que me encantas igual —repuso David antes de arrancarle él
gemidos a ella con sus besos. En momentos de tanta incertidumbre y
desesperación era cuando más que nunca necesitaban sentirse y profesarse su
afecto, aunque sabían que deberían parar antes de que alguien saliera y los
viera besarse de esa manera tan íntima.
Y
alguien salió y los vio.
—Henry,
hola —farfulló Mary Margaret, un poco abochornada—. Sólo nos estábamos
saludando.
—Exacto
—farfulló también el príncipe, separándose lentamente de su mujer—, y ahora
entraré a saludar a todos.
—Espera,
abuelo, ¿puedo hablar contigo cinco minutos? Es muy importante —le pidió su
nieto humildemente. Mary Margaret se relamió los labios, algo perturbada por el
corte brusco de ese momento de pasión.
—Sí,
no hay problema, avisaré a todos que has llegado y que enseguida entras a
saludar —afirmó la princesa, ingresando al lugar.
—No
es necesario que pongas esa cara de vergüenza, abuelo —terció Henry, ya solos—.
Tú a mí me pescaste haciendo cosas peores, y yo te ayudé para que tuvieras una
noche con la abuela, ¿recuerdas? —dijo con una leve sonrisa.
—Es
cierto. Pero no hablemos de mí, ¿qué le pasa a mi campeón? —David palmeó
afectuosamente la espalda de su nieto, y ambos se sentaron en un tronco caído
cercano.
—Estoy
muy mal por Violet —repuso Henry, muy entristecido—. Pasaron un par de cosas
mientras estabas hechizado.
—Cuéntame
todo —le pidió David, comprensivo.
—Anteanoche
organicé una cena para los dos solos, en "La Abuelita" —comenzó el
muchacho—. Mis mamás me aconsejaron lo mismo que tú, que use a mi favor lo de
ser un "extraño de otra tierra" y me muestre con ella tal cual soy.
—Así
que Regina pasó de escandalizarse por una paja a ayudarte con una chica —rió
David—. Continúa.
—Me
rechazó, abuelo —sollozó Henry, con dolor—. Dice que me quiere como amigo
—David hizo una mueca de frustración, ya que, aunque sabía que esas cosas no
eran el fin del mundo, en la edad tan complicada de su nieto eran como
puñaladas mortales.
—Pero,
¿cómo te lo dijo? ¿Con desprecio o de buena manera? —inquirió, apoyando su mano
en el hombro de Henry.
—Lo
dijo bien, pero a mí me dolió mucho. ¡Tanto trabajo para nada! —repuso su nieto
con rabia—Sé que esto debería parecerme una tontería comparado con el problema
de mamá como el Oscuro, y lo de Arturo. ¡Pero no puedo quitarlo de mi cabeza,
me hace sufrir demasiado!
—Tranquilo,
yo te entiendo —David lo abrazó muy fuerte, al tiempo que Henry derramaba sus
primeras lágrimas—. Yo también tuve un desengaño con una chica más o menos a tu
edad, y fue peor que el tuyo porque ella fue muy mala conmigo. Al menos Violet
fue sincera y se portó bien.
—En
momentos como éste es cuando más extraño a mi papá, abuelo. ¡Qué bueno que te
tengo a ti! —sollozó Henry, abrazándolo también—. Aunque, bueno, Garfio ya me
dio un consejo.
—¿Qué
consejo? —Un poco alarmado, David apartó suavemente a su nieto y lo miró
fijamente mientras éste se secaba las lágrimas.
—Me
dijo que busque a Violet y que le insista y le insista hasta que me acepte como
novio.
—¿Se
volvió loco? —saltó David, un poco enojado.
—Dice
que hizo eso con mamá y le salió bien —añadió el muchacho.
—Henry
Mills —le dijo seriamente su abuelo, adoptando una expresión más propia de
Regina que de sí mismo—. El caso de Emma es uno de cada diez. Tienes que
respetar la voluntad y el espacio personal de una mujer, y especialmente, tener
dignidad y respeto por ti mismo —David dejó escapar un bufido de fastidio—.
¡Este Garfio! ¡Apenas esto se solucione y volvamos a Storybrooke, lo obligaré a
conseguir un trabajo! ¡Mi hija no va a estar con un mantenido!
—Lamento
que te cayera mal que pensara en eso de insistirle a Violet —repuso Henry, un
poco avergonzado—. Pero es que nunca antes había sentido cosas tan fuertes por
una chica. Con decirte que desde la conozco que no miro "esas cosas".
Perdí el interés.
—De
todos modos no podrías, aquí no hay internet —apuntó David.
—Soy
hijo de la ex Reina Malvada, abuelo. Claro que hay internet, y orificio para el
cargador. Y más cuando le dices que el internet es para tareas escolares
—sonrió Henry.
—Ni
bien regresemos a Storybrooke te dejas de faltar al colegio. Pero no nos
vayamos de tema —terció David.
—Bueno,
el caso es que tú tenías razón con lo que hablamos aquella noche —repuso
Henry—. Esta chica, aunque no sea como las de los videos, es la más perfecta
del mundo para mí, y hasta llegué a pensar que sería ella con quien compartiría
"eso tan especial".
—Henry
—respondió David, mirándolo con firmeza y a la vez comprensión—. Acepta tu
derrota con dignidad, y piensa que perdiste una batalla pero no la guerra. Si
tu final feliz incluye a Violet, a su debido momento lo tendrás. Y sino, un
mejor final feliz te espera —David revolvió cariñosamente el pelo de Henry,
haciendo que se riera un poco—. ¡Ahí está mejor!
—Mi
final feliz es ver a toda mi familia unida y en paz, y nunca, jamás me
apartaría de ustedes. Tú eres parte de mi final feliz, abuelo —A David se le
escapó una sonrisa de orgullo y emoción—. Parece ayer cuando sólo era un
pequeñito que dudaba del amor de su mamá adoptiva. La abuela se me acercó y
comenzó a leerme un cuento sobre "La Sirenita", para que nunca
perdiera la esperanza de que un final feliz es posible —El príncipe comenzó a
reírse—. ¿Qué es tan gracioso, abuelo?
—La
manía que parece tener tu mamá con sacarle la voz a las pelirrojas —repuso
David—. Primero Ariel y ahora Zelena.
—Pero
no vamos a comparar a Ariel con esta bruja chiflada —añadió Henry, riéndose
también—. Hasta en eso envidia Zelena a mi mamá: como ella fue Úrsula, luego
tuvo que ser Ariel.
—Así
me gusta, que mi nieto favorito se ría y deje de estar tan triste. Todo va a salir
bien, Henry, no te preocupes —aseguró David, abrazándolo nuevamente—. En el
momento menos pensado terminarás como está Ariel ahora: comprometida con su
Amor Verdadero y en paz con toda su familia. Y espero que muchos años felices
le esperen por delante.
ATLÁNTICA
La noche de la caída de Merlín
En
la sala de música del cangrejo Sebastián, éste ensayaba una nueva canción, junto a diversas criaturas del océano: el
caracol saxofonista, las castañuelas almejas, las sardinas bailarinas, el pez
perro que tocaba el clarinete, dos pulpos cuyos tentáculos hacían las veces de
arpa, tocada por una mantarraya, entre otros. Todos eran parte de "El
Ritmo de tus Tentáculos", la banda musical de Úrsula, hija del rey
Poseidón y ex bruja del mar, junto a tres de las hijas de Tritón: Andrina,
Arista y Attina. Ensayaban una nueva canción titulada "Amanecer de un
Nuevo Día", a pesar de que ya estaba entrada la noche y todos dormían. Es
que Attina, quien ahora estudiaba magia, había echado junto con Úrsula un
hechizo silenciador alrededor de la sala, para que nadie fuera de ellos pudiera
escuchar la música.
La
paz había regresado a Atlántica, y Attina teniendo conocimientos de magia era
sólo uno de los muchos cambios que habían sufrido las seis hijas mayores de
Tritón en aquel tiempo transcurrido. Aquata era ahora la Reina de Índica, ya
que se había casado con el joven príncipe Apolo antes de que heredara el trono,
y ambos habían tenido un hijo pequeño llamado Ícaro. Andrina, además de unirse
a la banda de Úrsula, era ahora una fuerte guerrera y protectora del reino.
Attina estudiaba magia a través de los artefactos que dejara la hechicera
Morgana en el palacio real, y la antigua Bruja del Mar la ayudaba a
perfeccionarse. Arista, además de cantante, era una modelo famosa que
deslumbraba a todos con su singular belleza, su gracia y sus encantos. Adella,
por su parte, estaba casada al igual que Aquata, pero totalmente enfocada a la
maternidad, ya que había tenido septillizos, cuatro sirenitas y tres
tritoncitos. Por último, Alana estaba de novia con un atractivo tritón llamado
Usurus, con el que era muy feliz.
—Ahlto,
ahlto, ahlto —interrumpió Sebastián en mitad de la canción. Aunque la Bruja del
Mar había recuperado su voz cantante, le costaba recuperar el ritmo—. ¡Úhsulah,
Santah Cangrejitah, otra vé has pehdido el compáh!
—Claro
que lo perdí. Dejé todas mis pertenencias del mundo humano en Storybrooke
—respondió Úrsula sorprendida, mientras Sebastián se llevaba una tenaza a la
frente, intentando contener su irritación.
—Úrsula,
no creo que Sebastián se refiera a ese compás —susurró Arista.
—¿Lo
ves? ¡Hasta Arista, que es una modelo, lo sabe! —repuso Attina socarronamente.
—¿Qué
significa eso? ¿Que las modelos somos tontas? —inquirió ceñuda su rubia
hermana.
—¡Batah,
niniah, batah! —exclamó el crustacio— Úhsulah, regresemoh a lo básicoh: ¿Pá qué
siveh el compáh e la músicah?
—Piensa
—le susurró Andrina, al ver que la bruja no respondía—. Existen las notas
negras, las blancas, las redondas...
—¡Ya
sé, ya sé! —exclamó Úrsula, iluminándose de repente—¡El compás sirve para
dibujar las redondas!
—¡Noh,
noh y noh! —gritó Sebastián, dándose por vencido—¡Y ió qe penséh qe sin Ariehl
se meh iban a termináh lo' dolore e cabezah!
—¡Era
sólo una broma, cangrejo tonto! —comenzó a reír ésta. Pese a haberse redimido,
aún adoraba burlarse del crustáceo en sus clases.
—¡Hablando
de Ariel, ahí viene! —exclamó Arista señalando a lo lejos, donde efectivamente,
la menor de sus hermanas se acercaba nadando muy velozmente.
—Qué
raro que esté aquí hoy. No estamos en fin de semana —comentó Attina,
sorprendida.
—A
lo mejor es que tiene la menstruación —apuntó Andrina.
—¿Ké
e' la metruacióh? —inquirió Sebastián con curiosidad.
—Algo
muy desagradable que les da a las mujeres humanas una vez al mes —explicó
Úrsula.
—No
sé bien qué es, pero Ariel viene aquí tres días extra por mes, sabiendo que
como sirena no la siente, y luego se regresa con Eric. Es muy inteligente de su
parte —añadió Arista.
—Es
algo muy feo, yo lo tuve por treinta años —corroboró la singstar.
—Ojaláh
supierah tú e músicah lo mimo qe e metruacióh —le espetó Sebastián con
frustración, al tiempo que Ariel llegaba junto a ellos—¡Ariehl, niniah! ¿Qe
haceh aquíh hoy?
—Tenemos
que hablar todos urgentemente: papá y sus siete hijas —terció Ariel con
firmeza.
—¡Están
todos durmiendo, es muy tarde! —respondió Arista—. Y sabes que Aquata no está
aquí, está en Índica con su esposo.
—Ésto
no puede esperar, hay que despertar a todos y traerla a ella también —aseguró
la pelirroja, nadando hacia los aposentos de sus hermanas.
—¡Lo
sabíah! —exclamó Sebastián, fatalista—¡Siempreh qe eta muchachitah etá aquí,
hay problemah!
****************************************************
Media
hora después, el Rey Tritón estaba reunido en la sala del trono con sus siete
hijas, Sebastián y Flounder. Un incómodo y horrible silencio imperaba entre
todos, y era difícil decidir qué momento había sido peor: si cuando Ariel les
comunicó que Morgana había regresado e interrogó a su padre sobre su madre, la
Reina Atenea, o cuando éste, con la voz quebrada de dolor y vergüenza, les
explicó toda la verdad. Las siete princesas y el pececito se habían quedado
horrorizados y mudos del asombro, mientras el cangrejo, que había sido cómplice
de Tritón en su piadosa mentira, se ponía aún más rojo de lo que ya era.
—Conque
no está muerta...o al menos no está confirmado que lo esté —musitó la Reina
Aquata, con el pequeño Ícaro en sus brazos—¿Y nos mentiste todos estos años,
papá?
—¡Y
tú, Sebastián, encubriste la mentira! —le espetó Alana al temeroso cangrejo,
con un dedo amenazador.
—Dejen
a Sebastián en paz —repuso con la mirada baja el Rey Tritón—. El verdadero
responsable soy yo, niñas.
—¡Ése
es precisamente el problema, papá! ¡Que ya no somos niñas! ¡De hecho Aquata y
yo ya somos madres! —exclamó Adella.
—Me
parece muy bien que quisieras protegernos de pequeñas —añadió Andrina—. Pero
debiste habernos dicho la verdad cuando crecimos.
—¿Y
para qué? —respondió muy dolido el monarca—Daba igual la edad que tuvieran mis
hijas, era un sufrimiento muy grande e innecesario que no merecían tener.
Además lo más probable es que su madre se haya muerto de verdad, tras tantos
años desaparecida.
—¡Pero
si Morgana dijo que está viva! ¿No es cierto, Ariel? —preguntó ansiosa Arista a
su hermana.
—Sólo...sólo
dijo que no murió como papá nos había hecho creer, y que ella sabía la verdad
—explicó Ariel en un susurro—. No aclaró si estaba viva o muerta.
—Noh
ecuchien ah esah endiablaá brujah —terció Sebastián—Naitah guenoh saleh e eiah.
—¡Por
suerte, si ella vuelve a atacar, ahora tienen dos brujas de su lado! —exclamó
Attina, orgullosa—¡Úrsula y yo!
—¡Pero
tu magia todavía es bastante principiante, Attina! —repuso Arista—Y la de
Úrsula tampoco es la gran cosa.
—Exatoh,
chicah. ¡Ni jiquierah jabeh lo queh e' un compáh! —añadió Sebastián con
sarcasmo.
—Morgana
ya no puede usar el tridente. No me costará tanto —replicó Attina.
—¡Pero
si incendió el castillo de Eric, y no necesitó el tridente! —apuntó Flounder.
—Morganah
jiempreh jué mu precavidah, niniahs. Jiempreh tomabah precaucioneh po si suh
planehs faiabahn. Quéh penah darnoh cuentah tan taddeh deh esoh.
—Alguno
de sus contactos del mundo humano debe haberla ayudado, y según Ariel, tenía
más de uno —afirmó Aquata.
—Ya
basta, por favor —pidió Ariel en voz baja—. A mí me preocupa más lo de mamá.
Desconocemos su destino por completo.
—Ariel,
hija —el soberano siempre se había dado cuenta de que su hija menor era la más
sensible de todas, y a la vez la más parecida a Atenea, por lo que fue nadando
hacia ella con pesar y tomó su rostro entre sus manos—. Por favor, perdóname
por lo que hice, tesoro. Ahora sabes el mayor motivo por el que tenía tanto
miedo de los humanos, aunque luego tú me hayas hecho cambiar con respecto a
ellos. Perdóname por favor, y perdónenme todas ustedes.
Aquata,
como reina y madre, comprendía los motivos de su padre para ocultarles la
verdad, y tenía claro que un líder debía hacer lo mejor para su reino. Adella,
mamá de siete hijos al igual que Atenea, se preguntó con temor qué ocurriría
con ellos si ella desapareciera misteriosamente. Andrina, Arista, Attina y
Alana sentían más rencor por la mentira, pero estaban demasiado confundidas y
turbadas como para tener una mayor reacción, aunque todas se temían que Ariel
sí que la tendría.
Pero
su hermana menor estaba decidida. Ya no era una adolescente caprichosa bajo la
protección de papá, sino una joven adulta comprometida y con planes de casarse.
No iba a armarle una escena a su familia otra vez, aquella era una etapa
superada.
—Mira,
papá, sé que tú intención era buena, pero teníamos derecho a saber la verdad
sobre nuestra madre —le dijo con firmeza pero sin levantar la voz—. Tengo que
pensar si te perdono. Y ahora discúlpenme todos, pero regresaré a casa con
Eric, buenas noches.
Se
alejó nadando muy entristecida mientras todos la contemplaban, y ni siquiera
Flounder se atrevió a ir tras ella. Tritón se desplomó sobre su trono, entre la
culpa y la consternación.
—Creo
que hubiera preferido que me grite, Sebastián —confesó a su fiel consejero—. Y
lo mismo va para todas ustedes, hijas —ya no se atrevió a decirles “niñas” —. Si alguna quiere gritarme, creo que
me lo merezco.
Se
produjo un incómodo silencio, ya que ninguna sabía qué decir, ni las que más
comprendían a su padre ni las que más lo condenaban. Fue Flounder quien se
atrevió a romper el hielo.
—Su Majestad, creo que tenemos un problema
peor, que es Morgana. Conociéndola, algo va a intentar contra nosotros.
TIBURONIA
Años atrás
En
el territorio más hostil de todos los mares que rodeaban Mitshaven, cerca de
Agrabah y del reino de Helmsville, la hechicera Morgana vivía en una gigantesca
fortaleza submarina de hielo, junto a su fiel mascota, la piraña Resaca. Éste
había sido originalmente un poderoso tiburón hasta que el Rey Tritón lo redujo
de tamaño, y Morgana, por millonésima vez, estaba trabajando en un
encantamiento que pudiera devolverle su auténtica apariencia. Truenos de color
verde esmeralda emanaban del caldero plateado en forma de caracol de la bruja,
ya que numerosos frascos de pociones estaban siendo vertidos en él.
—¡Uhjujuy,
créeme! ¡Esta vez estoy segura de que lo hice bien! —exclamó Morgana con
entusiasmo a su secuaz.
—Eso
dijiste la última vez, y no pude moverme en una semana —protestó Resaca de mala
gana, cansado de tantos experimentos fallidos.
—¡Deja
de quejarte y quédate quieto! —le espetó la hechicera pulpo relamiéndose los
labios y sin perder el histérico entusiasmo.
—¡Uh,
esto me va a doler! —se lamentó la piraña por lo bajo, adivinando lo que iba a
pasarle.
Morgana
se elevó en el agua con los brazos alzados triunfantemente, provocando que un
enorme rayo verdusco emanara del caldero y le diera directamente a Resaca, como
electrocutándolo. Éste comenzó a ensancharse y crecer cada vez más, recuperando
lentamente su forma de tiburón asesino.
—¡Síiiiii!
¡SÍIIIIIIII! ¡SÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍÍ! — La
bruja tenía los puños apretados de ansiedad y gritaba cada vez más emocionada y
eufórica al ver a su secuaz aumentar de tamaño.
De
repente, Resaca se achicó bruscamente y un trueno burbujeante dio por concluida
la transformación. Éste era ahora un insignificante molusco bebé, que lanzó un
gemidito de dolor. Morgana abrió los ojos como platos sin poder creer su
fracaso estando tan cerca del éxito.
—¡AGHR!
—exclamó irritada. Tomó otro frasco de poción con uno de sus tentáculos y lo
arrojó bruscamente al caldero, provocando que saliera de él otro rayo verde,
que al instante convirtió a Resaca en un horrible caracol de caparazón negro.
Morgana
se llevó la mano a la frente cada vez con más hartazgo, y en su desesperación
tomó con sus tentáculos todos los frascos de pociones que le quedaban, para
echarlos al caldero todos mezclados, provocando una gran variedad de rayos y
truenos de diferentes colores. Resaca pasó entonces a ser una estrella de mar,
un pejerrey, una deformidad entre cangrejo y pulpo, un hipocampo, hasta que
recuperó su habitual aspecto de piraña con un potente trueno. La hechicera ya
se había quedado sin frascos ni botellas de pociones, y pasaría algún tiempo
hasta que pudiera desarrollar unas nuevas. Sí, tenía en aquel reino una gran
variedad de criaturas horribles, como tiburones, ballenas asesinas y sirenas
malévolas, pero sabía que ninguno de ellos era rival para sus enemigos.
—¡Ooooh!
¡No tiene ningún sentido! —se lamentó, frustrada y con jaqueca, recostándose en
su cama— ¡El poder del tridente es demasiado fuerte para que pueda
contrarrestarlos.
Cerró
los ojos e intentó relajarse, pero el comentario posterior de Resaca anularía
toda posible calma.
—Maléfica
lo habría logrado —le espetó despectivamente.
—¿QUÉ-
FUE LO QUE- DIJISTE? —siseó Morgana con un intenso brillo de cólera en la
mirada y los dientes peligrosamente rechinantes.
—N…nada,
no dije nada —farfulló su esbirro muy temeroso, al tiempo que esquivaba un
frasco vacío de vidrio que la hechicera le arrojaba. Éste fue a estrellarse
contra la pared por sólo un palmo.
—¡Deja
DE CRITICARME! —estalló Morgana entre derrotada y enfurecida—¡No sé qué le ves
a esa ridícula traidora, que la adulas tanto! —nadó hacia su mesita de noche,
sobre la que tenía un frasco de picudas estrellas de mar anaranjadas, y extrajo
una— ¡Estás todo el día “Maléfica esto”! ¡“Maléfica aquello”! ¿No te das cuenta
de que es por culpa de esa marisca muerta que estamos en esta mala situación?
¡Además, yo lucho sin rendirme todos los días por salir adelante! ¡Sigo
trabajando y trabajando! ¡Mientras tu queridísima Maléfica se rindió ante el
primer obstáculo y ahí anda, desarrapada y drogada! ¡Sin fuerzas para nada,
excepto para traicionarme! ¡ESTOY HARTA!
Y
arrojó la estrella hacia la pared frontal, donde tenía pegado un dibujo
grotesco de Maléfica, tirada en su sillón, desaliñada sin su casco de cuernos e
inyectándose los dedos. Su estrella fue a dar justo en plena nariz de la
Emperatriz del Mal.
—Maléfica
no tuvo la culpa de lo que me hicieron. Tú sí —le espetó Resaca con rencor.
—¡No
es cierto! —bramó Morgana, apretando los puños. Resaca fue nadando hacia ella,
decidido a contraatacar.
—¡Por
tu culpa tenemos que escondernos aquí desde hace veinte polares años!
—¡No
es cierto!
—¡Por
tu culpa no podemos volver a mostrar la cara en la alta sociedad! —bramó Resaca
decidido, cada vez más cerca de la hechicera.
—¡NO
ES CIERTO!
—¡Debería
haberle sido leal a tu hermana en lugar de a ti! ¡Ahora estaría nadando en un
cofre dorado de joyas, y no congelándome en este asqueroso lugar contigo!
—¡Estás
llegando al límite, pirañeta! —le advirtió Morgana cada vez más furiosa, con su
rostro pegado al de Resaca, que no parecía dispuesto a ceder.
De
repente, un destello azulado brotó del caldero, y de él dos grandes burbujas.
Morgana recientemente había logrado hechizar su caldero de manera que éste,
automáticamente, le mostrara cosas que podrían resultarle importantes. Una de
ellas le mostró al Rey Tritón montado sobre Torbellino, su gigantesco caballo
de mar morado, en las afueras de Olympia, y la otra a su hermana, Lady Nefazia,
dando órdenes a sus musculosos guardaespaldas en lo que sin duda era el palacio
del reino.
—Aún
no tengo claro adónde viajaré, pero quiero mi carruaje preparado como siempre —indicaba
con su gran sonrisa inmaculada—. Presiento que éste nuevo viaje cambiará mi
vida.
—¡Tritón
y Nefazia! —exclamaron a dúo Morgana y Resaca mirándose fijamente. La hechicera
se echó a reír jocosamente.
—¡Es
justamente la oportunidad que estábamos esperando! —exclamó ella—¡Mi hermanita
a punto de hacer otro estúpido viaje, y Tritón en las afueras, no muy lejos de
ella! —comenzó a nadar y agitar sus tentáculos alrededor de las dos burbujas,
mientras Resaca compartía su perversa alegría—Si pudiéramos hacer que se
reencontraran casualmente, a Nefi se le podría cumplir su largo y añorado sueño
de casarse con el todopoderoso rey barbudo. ¿Y quién podría cargar el tridente
si ellos se casan? —dijo a la piraña en su oído.
—¡Nosotros!
—rió éste jocosamente.
—¡Exacto!
—bramó Morgana, cada vez más entusiasmada y maliciosa—¡Ella será el perfecto
anzuelo para vengarnos de Tritón, y de todo el reino!
—¡Y
volveré a mi tamaño normal! —exclamó Resaca, mientras Morgana le acariciaba
cariñosamente la barbilla con sus afiladas uñas.
—¡Al
fin Atlántica será mía! —la bruja comenzó a nadar en círculos cada vez más
alto, agitando violentamente sus tentáculos. Conjuró cinco pequeños pinos
negros con la forma de Tritón, y arrojó a Resaca sobre ellos como bola de
boliche, derrumbando a todos—¡Me divertiré como nunca sometiendo al reino, y
luego consumaré mi verdadero objetivo! ¡La gloria máxima será mía!
—¡Seré
grande y poderoso! ¡Yujuuuu! —reía Resaca, haciendo piruetas en el agua, al
tiempo que Morgana lo tomaba alegremente de las aletas.
—¡El
control absoluto de las aguas! —y comenzaron a bailar alrededor de toda la
habitación sin dejar de reírse a carcajadas, con las burbujas mágicas aún
activadas.
ATLÁNTICA
Meses después
Casi
todos los ciudadanos, tanto sirenas y tritones como animales, habían sido
obligados a venir a contemplar la horrorosa obra de Morgana. Ésta tenía entre
sus tentáculos a Ariel, a Flounder y a Nefazia en forma de larva, mientras que
Resaca, en toda su gloria de tiburón, mantenía a raya a las aterrorizadas
princesas, con los cabellos cortos y destrozados, y a todos los allí presentes.
La cruel hechicera había reconstruido con el tridente el palacio derrumbado,
pero totalmente modificado: ahora estaba hecho de hielo y era negro y verde
oscuro, mucho más digno de una bruja malvada que de un bondadoso rey.
—Este
lugar necesitaba un toque femenino, ¿no lo creen? —sonrió a la población.
—¿Tokeh
femeninoh? ¡Peroh sí viviahn jieteh Princesah ahí! —le espetó Sebastián muy
enojado.
—¡Me
refiero al toque de una reina, cangrejo payaso! ¡Primero aprende a hablar y
luego podremos discutir sobre gustos! —se
deleitó en las expresiones de horror de todos, de cómo el pez espada era
abrazado por el pulpo celeste de miedo, o de cómo temblaban la tortuga y el pez
globo—¡Oh, no se sorprendan tanto! ¡Yo prácticamente
inventé la magia negra!
—¿Lo…lo dice usted enserio? —se atrevió a
preguntar una estrella rosada.
—¡Claro
que no! ¡Pero es un chiste que me encanta hacer! —repuso Morgana estallando en
carcajadas junto con Resaca. Entre la bruja que ahora era reina y el tiburón,
era difícil decidir cuál daba más miedo al reírse de esa manera.
—¿Y
ahora qué vas a hacer con nosotros? —preguntó Aquata muy asustada.
—¡Les
lanzaré una maldición que hará que borren la memoria y olviden quiénes son! —respondió
la Reina de Atlántica, apuntándoles a todos con el tridente.
—¡Oh,
no! —gritó muy asustada la multitud.
—¡Relájense,
es otro chiste! ¡Hoy estoy muy humorista, porque está siendo una noche
sensacional—exclamó jocosamente la hechicera—¡Lo
que no es chiste es que ahora todos sufrirán, y con creces! ¡Empezando por ti,
que eres insoportable! —Un rayo eléctrico dorado salió disparado del tridente e
impactó en Aquata, electrocutándola. La hija mayor de Tritón comenzó a gritar,
chillar y retorcerse de dolor, mientras todos lo contemplaban muertos de
impresión y Morgana y Resaca se retorcían de risa.
Entre
los que observaban esta escena, pero más hacia el fondo, estaban Urchin, John y
Thor. Éstos ya no eran tan amigos de Ariel desde que ésta perdiera la voz y
quisiera estar siempre sola en su cuarto, pero habían acudido a la boda real y ahora
contemplaban el espectáculo de la nueva reina.
—Sé
que no es momento para decirlo, mi arma —le susurró John a Thor—, pero,
¿electricidad debajo del agua? ¡Ya deberíamos haber muerto todos! ¡Ojú con la
Morgana ésta!
—¡Silencio!
—sorprendentemente, Morgana lo había escuchado, y ahora había dejado de
electrocutar a Aquata para hacer lo mismo con él, haciéndolo chillar y gritar
igual que a ella.
—¡Esto
es para que todos vean lo que pasa cuando se cuestiona a la única y sin igual
Reina Morgana! —exclamó Resaca atemorizante, al tiempo que John se desplomaba
dolorido en el suelo.
—¡Nuestra
reina es Nefazia! —replicó
valientemente Flounder. Pese al miedo que sentía por Morgana, sabía que esto
era lo que su amiga muda hubiera querido que dijera—¡Apenas llegaste ella
frustró tu gran entrada!
—Te comeré, pececito insolente —amenazó el
tiburón, nadando hacia él.
—Alto,
Resaca, alto —lo detuvo calmadamente Morgana con un gesto de la mano—Mira,
Flauver, si mi hermana me detuvo es porque cometí el pequeño error de olvidar
que ella conoce mis ataques. Pero gracias al pequeñísimo error tuyo y de tu
amiga, mira dónde estoy yo ahora y dónde está ella —Era notable cómo temblaba
de horror Nefazia entre los tentáculos de su hermana mayor.
—¡Lo
que queremos saber es dónde está papá y qué hiciste con él! —exclamó Andrina,
abrazando a la adolorida y lastimada Aquata.
—Precisamente
a eso iba. Hice una amiga en mi camino hacia el reino, quizás la conozcan. ¡Ya
puedes venir, querida! —exclamó melodiosamente Morgana.
Hicieron
su entrada entonces una sirena de mediana edad, un pequeño niño de unos siete u
ocho años, y un manatí. La sirena tenía la cola tan fucsia como su cabello, sus
aretes y el chal que cubría su pecho, y su expresión era cruel y vengativa. El
manatí era verde, regordete y con una expresión triste, y el niñito lloraba
porque la mujer tenía sus brazos sujetados a su espalda.
—¡Marina del Rey! ¡Benjamín! —exclamaron
atónitas las hermanas de Ariel.
Marina
del Rey, una sirena elegante como Nefazia pero sin su bondad, delicadeza ni
encantos, había sido institutriz de las Princesas cuando éstas eran pequeñas, y
Benjamín, el manatí, era su fiel ayudante pese a no aprobar sus métodos. Marina
odiaba a las niñas y al trabajo de cuidarlas, casi tanto como odiaba y
envidiaba a Sebastián. Únicamente estaba en el palacio para hacer echar a
Sebastián y convertirse ella misma en la consejera real, pero Ariel, con sólo
doce años, había frustrado sus planes y causado que Marina fuera despedida de
su empleo.
—¡Hola,
pequeñas! ¿Me extrañaron? —saludó burlonamente.
—¡Jah,
Marinah y Morganah! ¡Lahs suciahs crustáceahs se juntahn! —exclamó Sebastián
con desprecio.
—Volvemos
a vernos, maldito bicho asqueroso —le espetó Marina con el mismo rechazo—. Esta
vez sí que tengo tu trabajo: ¡soy la consejera de la nueva reina!
—Sí,
sí, es la consejera —avaló Benjamín por lo bajo.
—¿SÚH
MAGESTÁD? —exclamó aterrorizado
Sebastián, al reconocer al pobre niñito.
—Sí,
Sebastián, soy yo —repuso éste con tristeza.
—¿Papá?
¿Pero qué le has hecho? —exclamó Aquata.
—Evidentemente
el electro shock te dejó aún más estúpida de lo que ya eras —siseó Morgana con
sarcasmo—. ¡Lo observé tantas veces regañando a sus hijas, sobre todo a ti,
Ariel, que siempre fuiste un calambre en sus aletas! ”¡Ay, lo que es tener mi
edad y gobernar todo un reino!” —imitaba cómicamente al monarca—“¡Cuánto
desearía volver a ser un niño y no tener responsabilidades!” —se acercó y le
dio una bofetada al pequeño—¡Pues ahora eres sólo un pequeño débil y asustado!
¡Mío, totalmente mío!
—Perdón,
hijas, siento haberles fallado —comenzó a llorar el pequeño Tritón. Ariel,
entre los tentáculos de la hechicera, se impresionó mucho al ver a su padre tan
pequeño y vulnerable, ella que siempre lo había visto como un poderoso rey que
jamás fue joven.
—¿Hijas?
¿Acaso las recuerda? —preguntó
Flounder desconcertado.
—Recuerda todo. Pero física y
psicológicamente, ahora es sólo un niño, y actúa como tal —explicó Marina—. ¡Un
niño que me las pagará por echarme a la calle siendo un adulto!
—Bueno,
bueno, Morgana, ya hiciste tu super entrada, construiste tu super castillo, a
todos les encantó el show. ¡Pero yo tengo hambre y sueño! —protestó Resaca
pedantemente.
—Es
cierto, pirañeta, tienes razón —concedió Morgana, señalando a la multitud—¡Come!
¡Come a todos los que quieras! Excepto a Flauver y los miembros de la realeza,
claro.
Todos
los presentes echaron a nadar despavoridos, pero el voraz tiburón llegó a
alcanzar a un pejerrey, un pez globo, dos sirenas y un tritón, a los que devoró
con angurria, masticándolos y triturándolos vivos. Morgana lanzó una carcajada
más potente que nunca, mientras a todos les quedaba más que claro que tiempos
muy tenebrosos habían llegado a Atlántica.
CAMELOT
La noche de la caída de Merlín
—¡Esto
sí que es una belleza! ¿No me queda precioso, pirañeta? —sostenida en sus
piernas humanas, Morgana danzaba jovialmente alrededor de la habitación del Rey
Arturo, con un fino y sensual camisón rosa de seda, con el que dormía la Reina
Ginebra.
—Te
queda como una verruga en las aletas —respondió despectivamente Resaca,
encerrado en una pecera de vidrio sobre la mesita de noche, nuevamente con
aspecto de piraña.
—Hoy
ningún comentario tuyo va a arruinar mi buen humor —repuso Morgana con una gran
sonrisa, mirándose al espejo—¡A la estúpida de Marina le encantaría todo este
guardarropa! —y se arrojó de lleno sobre la cama matrimonial—¡Oh sí, qué
suavecita! —se deleitó, restregando su espalda en el cálido y suave colchón—¡Aún
recuerdo la primera noche que dormí en la cama de Tritón! ¡Un colchón de agua! —estalló
en carcajadas, riéndose de su propia broma—¡Nada que ver estas camas con la
dura y horrible que tuve tantos años en Tiburonia!
—Al
menos en Tiburonia yo podía nadar todo lo que quisiera. Aquí no puedo casi
moverme —protestó la piraña, de mal humor—. ¿Puedes repetirme por qué estamos
en este castillo, y por qué no me regresas a mi verdadera forma? ¡Ahora eres
tan poderosa como para lograrlo sin el tridente!
—Aún
estoy enojada contigo por fallarme tan miserablemente, pez de acuario —replicó
Morgana, que continuaba restregándose toda en el suave colchón—. Y este palacio
es el lugar perfecto para quedarme, más ahora que está todo vacío. Tiene todos
los elementos mágicos de ese repugnante brujo, los atrapa sueños de la Oscura
para observar a quien yo quiera, y Tritón jamás me encontraría aquí. Ariel ya
debe haberles avisado a todos sobre mí, y se volverán locos intentando romper
mis hechizos de Tiburonia. ¡Mataría por ver sus caras si los rompen y no me
encuentran allí, o si encuentran el regalito que dejé para el Príncipe Eric! —lanzó
una carcajada burlona, y cerró sus ojos—. Buenas noches, pirañeta querida. Fue
un día largo y agotador, y tenemos que descansar.
—Es
cierto, mejor descansar que seguramente mañana tendremos mucho que hacer —concedió
Resaca, al tiempo que Morgana volvía a reírse—. ¿De qué te ríes ahora, ridícula
en camisón?
—Mañana
no vamos a hacer nada más que descansar y vigilar a Ariel, anchoa cruda —terció
la hechicera—. Como mucho, me divertiré espiándolos a ella y a ciertas
personitas.
—Pues
todo sería mucho más rápido si le hubieras contado todo lo de su madre de llano
—opinó Resaca.
—No
me lo iba a creer, idiota, y es mucho más jugoso e interesante que lo descubra
por sí sola —repuso Morgana con una sonrisa siniestra—. Los únicos pasos que
debemos seguir nosotros son observar, y esperar.
—No
te olvides entonces de observar a Jafar, también —le recordó Resaca—. No
sabemos nada más de él, y es vital para tu plan.
—¡Oh,
es cierto! —refunfuñó Morgana—¡En fin, mañana será otro día! ¡Esta noche
dormiremos muy cómodos y muy contentos, mientras que Ariel de seguro dormirá
nerviosa y angustiada!
Lanzó
una última carcajada de triunfo, y se dispuso a dormir en la cama de Arturo y
Ginebra.
EL BOSQUE ENCANTADO
Elsa
y Eric aguardaban con nervios e impaciencia a Ariel, en el salón del castillo
del príncipe. Scuttle revoloteaba alrededor de ellos lleno de ansiedad,
poniendo incómoda a la Reina de Arendelle.
—¿Es
realmente necesario que esta gaviota esté aquí? —susurró dubitativa a Eric.
—Es
un gran amigo de Ariel, y una vez que lo conozcas te caerá simpático —aseguró
Eric en voz baja.
—Aquí
tienen, dos tacitas de té bien calentito para aligerar la espera —Carlotta, la
adorable y regordeta sirvienta de la familia, se acercó con aplomo trayendo una
bandeja con una taza para cada uno.
—Muchas
gracias, Carlotta querida —le agradeció Eric educadamente.
—¿Y
para mí no traez nada, mujer? —le espetó Scuttle a la criada, revoloteando a su
alrededor—Yo también eztoy muy nerviozo, ¿lo zabez? Haze rato eze humo violeta
que no zé de dónde venía, y ahora todo ézto.
—Ya
nos lo has contado, Scuttle, relájate —lo apaciguó Eric ante la incomodidad de
Elsa y Carlotta.
—Ezo
zeguro ez coza de eza bruja de Morgana —aseguró el ave con una mirada ceñuda.
—No sabría decirlo, a mí me recuerda más a las
dos maldiciones que sufrió este reino —opinó Carlotta con nerviosismo,
dirigiéndose a la Reina Elsa—. La primera nos arrastró a todos, a Eric, a mí,
al señor Grimsby, a Louis, nuestro cocinero…en la segunda tuvimos tanta buena
suerte que estábamos todos visitando a Eric en la Isla del Verdugo, y nos
salvamos de que el maleficio nos alcanzara.
—Siento
que hayan pasado por tanto —se lamentó Elsa—, y lamento que tu palacio haya
sufrido tantos destrozos, Eric. He hecho todo lo que pude por arreglarlo.
—No
te preocupes, Elsa —sonrió Eric, tan caballeroso como siempre—. Ésta no es la
primera vez que el hogar de mi familia es destrozado, y lo arreglaremos como lo
arreglamos anteriormente. Pero espero
que Ariel ya no tarde tanto en regresar.
—Aquí estoy, Eric —saludó con la voz apagada
la menor de las Princesas de Atlántica. Ésta llevaba un sencillo vestido verde
oscuro que ellos nunca habían visto, y una expresión de calma pero tristeza.
—¡Mi
niña! —exclamó Carlotta, abrazándola maternalmente.
—¡Ariel!
¿Qué pazó? ¿Cómo te ha ido? ¡Wow, qué veztido tan bonito! ¿De dónde lo
zacaste? —parloteó con ansiedad Scuttle
alrededor de la muchacha y la sirvienta.
—Tú
te llevarías muy bien con mi hermana Anna. A ver quién se cansa primero de
tanto hablar —comentó Elsa con sarcasmo.
—El
vestido lo hizo mi padre con su tridente, Scuttle —explicó Ariel separándose
lentamente de Carlotta—. Fue a buscarme cuando estaba a punto de llegar a la
superficie y lo conjuró para que llegara con algo más de ropa que mi pareo.
—¡Mi
amor! —exclamó Eric con alivio, mientras ella se derrumbaba en sus brazos,
rendida, exhausta y entristecida. Habían quedado en que les avisaría por
caracola cuando se disponía a regresar, y Elsa la esperaría en la orilla para
conjurarle ropa. Pero eso ya nada importaba, su sirenita estaba muy triste y
necesitaba toda su contención y su apoyo, por lo que la abrazó muy fuerte y no
dijo más nada. Hasta Scuttle se dio cuenta de que debía de guardar silencio y
respetar ese momento entre su amiga y el hombre que amaba.
—Aunque
si papá se pensaba que con esto arreglaría las cosas, ya sabe que se equivocaba
—terció Ariel, separándose muy despacio de Eric, y dándole a Scuttle un beso en
la cabeza—. Tranquilo, estoy bien, ya pasó. Mañana hablaremos.
—Puez
zi eztáz zegura, ¡buenaz nochez a todoz! —se despidió la gaviota, saliendo
volando por la ventana hasta perderse en la noche.
—Ariel
—comenzó Eric con ternura, acariciando su rostro con sus cálidas manos—, lo
lamento pero dejé al pobre Grims y el pobre Louis revisando solos a ver si esa
bruja me destruyó algo importante, y debería ir a ayudarlos. ¿Te quedas un rato
con Elsa mientras vuelvo?
—Sí,
Eric, no te preocupes —respondió la pelirroja, aunque su tono no decía lo
mismo. El príncipe le dio un cariñoso y reconfortante beso en la boca, que ella
agradeció mucho porque necesitaba su cariño más que nunca, y abandonó el
comedor.
—¿Quieres
tú también una taza de té, preciosa? —preguntó con ternura Carlotta mientras
Ariel se sentaba junto a Elsa.
—No,
Carlotta, de verdad, gracias —rechazó Ariel cortésmente. La regordeta mujer
besó su frente y la dejó sola con Elsa.
—¿Quieres
contarme lo que pasó? —preguntó la reina del hielo.
—Ya
te lo imaginarás. Morgana tenía razón, y papá nos mintió al decir que mamá
había muerto cuando yo será un bebé —dijo Ariel en el mismo tono apagado—. Mi
padre nos confesó a mí y a mis hermanas que mi madre, en realidad, salió a la
superficie durante las doce horas anuales de Úrsula, y que nunca regresó a
casa. Que él la buscó, la buscó y la buscó, y jamás la encontró. Que no sabe si
está viva o muerta, pero que nos ha mentido para no poner esta incertidumbre
sobre nosotras.
—¡Oh,
Ariel! No sé si decirte que lo siento o que es una buena noticia —comentó Elsa
tomándola de las manos—. Y no hace falta que me digas que no sabes si perdonar
a tu padre, ¿no es verdad?
—¡Eres muy perspicaz! —repuso la princesa,
dejando escapar una amarga risa— Tengo claro que él debe haber sufrido mucho
más que nosotras y que su intención era buena. ¡Pero mis hermanas y yo teníamos
derecho a saber la verdad!
—Ariel,
mira —comenzó Elsa algo entristecida—, tú conoces mi historia. Mi padre y madre
murieron en un naufragio en altamar.
—¡Lo
sé, y lamento mucho no haber estado por ahí para rescatarlos! —repuso Ariel con
compasión.
—No
tienes la culpa de nada, por favor. El caso es que ellos también tomaron
decisiones sobre mí y sobre Anna, y aunque no esté de acuerdo con ellas, ahora
entiendo que todo lo hicieron por nuestro bien y desde el corazón —terció Elsa—.
Ellos ya no están para pedirme perdón, ni para que yo los perdone de frente. En
cambio tú no solamente tienes a tu padre, sino que es probable que también
tengas a tu madre. Tu padre es maravilloso, no guardes rencor hacia él —le
aconsejó con total sinceridad. Sé que estás enojada y te entiendo, pero por
favor, piénsalo.
Ariel
guardó silencio muy pensativamente y meditando las palabras de Elsa, cuando
Eric entró en el comedor hecho una furia.
—¡Lo
sabía! ¡Lo sabía!
—Amor,
¿qué te pasa? —inquirió Ariel, un poco sorprendida.
—¡Me
robó! ¡Esa bruja asquerosa me robó! —exclamó apoyando sus brazos en el respaldo
de una silla, intentando serenarse—¡Debí saber que no venía a destruir mi hogar
sólo para dar un discurso!
—Eric,
muchacho, tranquilo —Lord Grimsby entró también en el comedor, muy preocupado.
—Pero,
¿qué te robó? —inquirió Elsa, alarmada.
—¡Un
libro muy antiguo! —explicó Eric con rabia—Contaba la verdadera historia de la
Gran Diosa Úrsula, y además estaba lleno de secretos de la magia tenebrosa.
—Pero,
¿tú qué hacías con un libro de magia oscura, Er? —Ariel
se puso de pie y fue a abrazarlo de la cintura para calmarlo.
—Me lo regalaron. La persona que me lo regaló
no sabía que contenía magia negra, ni yo lo supe hasta adentrarme en la
lectura. Así fue cómo me enteré sobre lo de Úrsula—repuso el príncipe tratando
de tranquilizarse—. Siento no habértelo comentado nunca, Ariel, no me pareció
importante hasta ahora, y no es una historia agradable.
—No
pasa nada, soy yo la que nunca quiso tocar todo ese tema. ¿Qué tal si por hoy
nos volvemos a la cama? —sugirió
su prometida, derrotada y agotada—Ya fueron muchas emociones fuertes por una
noche. Muchas gracias por todo, Elsa —agregó, yendo a abrazar a su amiga.
—Cualquier
cosa que necesites, llámame sin dudarlo, por favor. Y piensa en lo que te dije —terció
la Reina de Arendelle.
***************************************
Un
rato más tarde, Ariel cepillaba su largo cabello rojo frente al espejo de su
habitación, ya con su camisón rosado de dormir. Eric entró entonces y dejó
escapar una risa.
—¡Con
cepillo, que bien! Nunca olvidaré lo que me costó convencerte de que no lo
hicieras con un tenedor —observó.
—A
ver si ahora logras convencerme de estar tranquila y poder dormir —suspiró la
princesa, acostándose entre sus brazos y abrazándose fuertemente a él, que sin
dudarlo comenzó a llenarla de mimos.
—Es
como Elsa te dijo, Ari. Yo tampoco tengo a mis padres, y tú tienes a tu papá y
es posible que también a tu mamá —repuso con cariño, entrelazando sus dedos
cariñosamente en esa cabellera colorada que lo enamoraba todos los días.
—Es
que, Er, amor —suspiró Ariel acariciando su apuesto y sereno rostro—. Tú y yo
vamos a casarnos. Tenemos planes de formar una familia, construir un futuro
juntos. Mira si traemos un hijo a un mundo donde estén Morgana o Úrsula al
acecho. ¡Lo que serían capaz de hacerle! —afirmó, muy asustada.
—Eso
no va a pasar —aseguró Eric con una gran sonrisa—. Entiendo bien lo que
significa que haya vuelto Morgana, pero mira, tú ya sobreviviste a una guerra
una vez, y hasta la ganaste. Y yo también sobreviví a una, aquí en la tierra.
Si ahora hay una nueva guerra, esta vez estamos juntos, y juntos la ganaremos.
Ahora eres parte de mi mundo, y yo del tuyo, y cualquier hijo o hija que
tengamos, crecerá muy feliz en un mundo sin amenazas ni peligros. Nada malo le
pasará a nuestra familia —sonrió, besándola con mucha dulzura, reconfortándola
con sus besos llenos de amor.
—Me
recuerdas a Encantador…bueno, David, el esposo de mi amiga Blanca —comentó
Ariel esbozando una sonrisita—. Ella dice que él siempre la contiene y le
devuelve las fuerzas cuando se deprime. Es una pena que ya hayan tomado el
apodo, porque tú también eres encantador —ambos se miraron con una intensa
sonrisa romántica.
—Les
debo mucho a los dos —reflexionó Eric—. A David por todo lo que te ayudó a ti
en Storybrooke, y a Blanca porque gracias a ella supe la verdad sobre ti. Que
eres una sirena y que no faltaste a mi expedición a propósito.
—Pobre,
debes haber sufrido mucho cuando yo falté —se compadeció Ariel acariciando el
rostro de su príncipe.
—Muchísimo.
Pero quédate tranquila, ya pasó.
Años atrás
Vanessa,
una de las sirvientas reales, se acercó hacia Eric, que estaba sentado en la
cubierta del barco con Grimsby y Max. Era una joven muy hermosa, de largo
cabello negro ondulado y ojos marrones, aunque su uniforme negro y delantal
blanco no le hacían justicia a toda su belleza.
—¿Desean
los señores tomar algo? —preguntó servicial.
—No
quiero nada, Vanessa, gracias —repuso Eric muy cortés.
Repentinamente,
Grimsby comenzó a marearse y sentir náuseas.
—Perdón,
Eric, pero…—salió corriendo hacia uno de los costados, y con el rostro
prácticamente verde, escupió un fuerte vómito al mar. Jamás sospecharía que
gran parte de este vómito iría a dar a la cabeza del pobre cangrejo Sebastián,
que canturreaba alegremente hasta que le aterrizara encima.
—¡Hijohs
e’ pulpah! —exclamó furioso, mirando hacia la superficie—¡Cohn razón e’ Rey
Tritóhn oiah tantoh a lo cochinoh jumanoh!
—Sebastián,
sacúdete un poco y se te irá flotando —le aconsejó un pez brillo amarillo que
iba pasando por ahí.
De
regreso en el barco de Eric, Grimsby se había retirado a su camarote a
descansar con Max ladrando detrás de él, y el príncipe continuaba sentado y
deprimido. No podía quitar de su cabeza a la chica que la Gran Diosa Úrsula le
había mostrado en una visión, y que finalmente había conocido en persona la
noche anterior. Se preguntaba sin dejar de mortificarse qué había hecho mal
para que la preciosa joven rechazara la invitación de irse de viaje con él.
—Su
Alteza —titubeó Vanessa, acercándose nuevamente a él—, perdone mi atrevimiento
pero no pude evitar escuchar lo que hablaba con Lord Grimsby.
—No
importa, seguro hablaba en voz muy alta —repuso Eric con una amarga risa.
—El
señor tiene razón, Su Alteza. Usted no puede ponerse así por una muchacha que
apenas conoce —le aconsejó la criada—, hay muchas doncellas en el mundo que
podrían gustarle igual o más.
—Ninguna
como ella —terció el príncipe con firmeza.
—Tal vez es que usted no observó bien —al
lanzarle Eric una mirada de sorpresa, Vanessa se ruborizó intensamente—. Disculpe,
Alteza, disculpe mi comentario, por favor.
—No te preocupes —dijo Eric esbozando una
sonrisa y poniéndose lentamente de pie—. Grims tiene razón, tengo que pensar en
mi viaje, que era mi verdadero sueño y al fin se está cumpliendo —fue hasta la barandilla
junto a Vanessa y respiró muy fuertemente el aire puro marítimo—. ¿No es
maravilloso? ¿El viento salado soplándote a la cara?
—¡Ay,
Eric, es la primera vez en el día que te veo sonreír! —comentó dichosa
Carlotta, acercándose hacia ellos.
—¡Es
cierto, tiene usted una sonrisa hermosa, Alteza! —comentó Vanessa.
Eric
le agradeció el cumplido muy complacido, pero Carlotta frunció el entrecejo.
—Vanessa,
acompáñame. Pronto será el almuerzo y tenemos que servir —ordenó a la joven,
llevándosela del brazo. Cuando estuvieron lejos del príncipe, le susurró: —¿Otra vez lo mismo? ¿Otra vez
coqueteando con el príncipe Eric? ¿Cuántas veces tuvimos esta conversación,
hija?
—Lo
siento, madre —susurró la muchacha—. Es que me gusta mucho. ¡Míralo! ¡Es tan
apuesto, caballeroso, educado, refinado, amable, culto! ¡Estoy enamorada!
—Es
un imposible, hija —afirmó Carlotta, apenada—. Él es un príncipe y tú una
sirvienta.
—¿Y
no puede acaso enamorarse de mí? —le espetó Vanessa—¡Yo pasaría de sirvienta a
princesa!
—Esas
cosas son imposibles, salvo que hicieras un trato con ese duende malévolo del
que se rumorea tanto —terció su madre, preocupada—. Si sigues coqueteándole, un
día se dará cuenta y lo intimidarás, y mira si nos echan a la calle luego de
tantos años de servicio. La Reina es muy buena pero tiene su carácter, y más
cuando le tocan a su hijo. He servido a esta familia toda mi vida, y antes mi
madre y antes mi abuela, y no podemos sufrir la vergüenza de que nos despidan,
hija. Somos muy afortunadas de servir a esta familia tan bondadosa, mira si nos
hubiera tocado la Reina Malvada, o Lord LeGume.
—Está
bien, madre. Tranquila que no lo haré más —prometió Vanessa con una sonrisa.
Pero
aquello era más fácil hacerlo que decirlo. La sirvienta, que además tenía
muchos conocimientos sobre enfermería, había estado enamorada del Príncipe Eric
durante casi toda su vida, y era terrible para ella verlo día y noche sin que
éste la registrara ni supiera cuánto lo amaba, y que encima de todo estuviera
tan enamorado de una desconocida que lo dejó plantado.
Eric,
por su parte, ya se sentía mejor con el apoyo tanto de Vanessa como de Grimsby,
y pensó con mucha ilusión mientras contemplaba el océano en el primer reino que
exploraría.
—¡Prepárate,
DunBroch! ¡Allá voy!
2014
A
la mañana siguiente, Ariel despertó tras una agitada noche de dolores de cabeza
y pesadillas en las que su madre moría de mil maneras horribles en el mundo
humano o asesinada por Morgana. Afortunadamente, lo primero que vio al abrir
los ojos fue el rostro sonriente de su amado, sentado junto a ella. Le estaba
acariciando sus suaves mejillas, y fue aquello lo que la había despertado.
—Buen
día, pececita brillosa —saludó Eric cariñosamente.
—Amor…—farfulló
la Sirenita con una débil sonrisa—¡Qué bueno que me despertaste, estaba
teniendo un sueño horrible!
—Tengo
algo para ti. No es mucho pero te ayudará un poco. Espera —Eric salió de la
habitación y regresó segundos después con una gran bandeja de plata en la que
había una taza de té caliente y panecillos calientes cortados de tal forma que
emulaban juntos a un cangrejo y a un pececito—. El desayuno está servido.
—¡Parecen
Sebastián y Flounder! —exclamó Ariel con una sonrisa de sorpresa—¡Muchas
gracias, Er! ¿Lo cortaste así tú solo?
—Carlotta
me ayudó, yo soy muy malo para estas cosas —confesó con timidez—. Pero la idea
fue mía.
La
princesa le dio un beso lleno de ternura y agradecimiento y comenzó a beber el
té.
—Quedó tan bonito el plato de panecillos que
me da pena comérmelo y arruinarlo —confesó.
—Disfruta
tu desayuno —dijo Eric con ternura, acariciándole la mano—. Ya sé que esto no
quita la amargura de todo lo que vivimos anoche, pero es algo.
Mientras
comenzaba a desayunar, Ariel comprendió por milésima vez que no estaba loca al
haberse enamorado de Eric sin conocerlo: era, efectivamente, un hombre
maravilloso. Pero el dulce momento se vio interrumpido por una voz masculina
que comenzó a escucharse desde la caracola de Ariel, que estaba en su mesita de
noche.
—¿Ariel?
¿Ariel? ¡Soy yo, papá! Por favor contéstame.
—¿Qué
vas a hacer? ¿Contestas o no? —susurró Eric ante el repentino nerviosismo de su
novia— Aunque yo te recomiendo que lo hagas, Ari.
Tras
dudarlo unos segundos, la princesa afirmó con la cabeza, y Eric le alcanzó su
caracola.
—Hola
—saludó ella, un tanto seca.
—¿Cómo
estás, hija? ¿Cómo pasaste la noche? —inquirió Tritón con preocupación.
—Mal,
muy mal —respondió Ariel, cortante.
—Nosotros
también. Tus hermanas y yo hemos dormido muy mal, cariño —repuso el soberano—. Mira,
quiero pedirte que por favor vengas a casa cuando puedas.
—¿Para
qué?
—Tengo
que darte algo de tu madre. Por favor, cielo, ven a casa —le pidió Tritón con
temor.
—Está
bien —respondió Ariel tras pensarlo un poco—. Cuando termine de desayunar, iré.
Adiós.
—Amor
—dijo Eric, sujetando la barbilla de Ariel con sus dedos—, piensa en lo que
Elsa te dijo. A mí también me encantaría estar con mi padre de nuevo. De hecho
Grims fue mi padre durante la maldición de Regina, y nos odiábamos a muerte.
Estábamos enemistados, porque Regina me hizo creer que era un alcohólico y que
había matado a mi madre. Que no te pase algo parecido, por favor, y más con tu
padre que es tan bueno y que las ha criado a las siete él solo.
ATLÁNTICA
Los
siete bebés de Adella estaban acostados en sus pequeñas cunas, en la habitación
de la princesa. Ésta ahora tenía una cama matrimonial, pero mantenía la misma
decoración que le había hecho Nefazia años atrás. Todas, con la restauración
del palacio tal y como era antes de Morgana, habían querido mantener los
diseños de su bondadosa madrastra, especialmente la Reina Aquata. Su padre,
Tritón, les hacía gracias a los niñitos, que se reían mucho.
—Te
adoran, papá —comentó Adella con ternura.
—Espero
ser mejor abuelo que padre —repuso Tritón con tristeza, nadando hacia su quinta
hija.
—¡No
digas eso, eres un excelente padre! ¡El mejor! —exclamó
la princesa, abrazándolo.
—¡Me
alegra tanto que tú me comprendas, Adella! —la
abrazó su padre—Ojalá todas tus hermanas lo hicieran.
—¿Lo dices por mí? —Ariel entró nadando en la
alcoba, seguida como siempre por su fiel Flounder.
—Hija,
no, yo…—farfulló Tritón, un poco ruborizado—Ven, sígueme y te explicaré todo.
Se
adelantó, y justo cuando Ariel iba a seguirlo, Adella la tomó del brazo.
—Por
favor, sé buena con papá. Él lo está pasando tan mal como nosotras —le susurró.
Sin
contestarle nada a su hermana, Ariel fue nadando tras él hasta su habitación, y
Tritón abrió un gran cofre negro marrón que estaba debajo de su cama, en el que
guardaba muchos de sus preciados tesoros. Le entregó a Ariel un anillo de oro
puro, una gran corona dorada, y un…
—¿Un
pedazo del pareo de mamá? —exclamó Ariel, sosteniendo el diminuto objeto azul
oscuro en su mano. Luego de tantas transiciones entre sirena y humana,
reconocería el trozo de un pareo donde fuera.
—¡Oh!
—exclamó Ariel, consternada—¿Y te ha dicho esa hada dónde los encontró
exactamente? Porque el Bosque Encantado es muy grande.
—No
me ha dicho, hija. Aseguró que era muy doloroso para mí saber los sitios donde
los halló exactamente —repuso el monarca con temor.
—¡Vaya
cangrejita muerta esa hada! —comentó la Sirenita con desagrado—Tú te merecías
saberlo, así como nosotras merecíamos saber las cosas luego. Por suerte el hada
que yo conocí el mes pasado, Campanita, es mucho más agradable. Lo que no
entiendo es por qué me das estos objetos a mí.
Tritón
posó sus manos sobre los hombros de su hija, temeroso de que ella se aparte. Mas
no se apartó, aunque continuaba tensa y nerviosa.
—Porque
tú eres la única en toda la familia que puede ser humana cuando quiere, en
lugar de esperar a un día en el año. Y porque sé lo resuelta que eres, y confío
en que averiguarás algo. —Tritón esbozó una sonrisa de orgullo, y la abrazó—.
Perdóname, cielo, perdóname, por favor.
Tras
un instante de dudas, Ariel lentamente le correspondió el abrazo a su padre,
quien dejó escapar una risa de alegría.
—¡Qué
bonito que se amiguen! —exclamó Flounder, aplaudiendo con sus aletas
delanteras.
—Eso
no es lo único bonito —repuso Ariel, abrazando a su amigo—. Tengo una amiga que
puede ayudarme con estas pertenencias. Una amiga que bien sabes tú quién es —sonrió
enigmáticamente.
ÍNDICA
Dos meses antes
—Te
lo dije, Flounder. Te dije que nada cambiaría entre nosotros aunque yo viva con
Eric.
—¡Tienes
razón, Ariel! ¡Y me da mucho gusto! Aunque algo sí cambió: ahora nos vamos de
aventuras mucho menos peligrosas.
—Exacto.
Aventuras a las que yo sí puedo ir.
Ariel
y Flounder, acompañados por Arista, nadaban a través de unas preciosas cuevas
submarinas en el reino de Aquata y Apolo. Se decía que en esas cuevas se
ocultaban unas preciosas perlas plateadas y brillantes que Ariel recolectaba en
su bolsa. Su hermana Arista, que además de princesa era modelo y cantante,
quería hacerse un nuevo collar con algunas de las perlas, y por eso los había
acompañado.
—Fue
una pena no poder guardar en mi bolsa ese extraño casco de DunBroch que vimos hace
un rato, Flounder —comentó la Sirenita mientras entraban en una caverna
celeste.
—Sí,
pero no te hubieran cabido más perlas, que es lo más importante —repuso Arista
con altanería—. Me pregunto si aquí también habrá admiradores. ¡Esos peces
globo, qué amables! —comentó, refiriéndose a un grupo de fans que se
encontraron saliendo del palacio.
—Yo
sólo espero que Eric esté bien y no pase mucho frío —se preocupó Ariel mientras
recolectaba otra perla de la cueva—. Hoy es un día de muchísimo viento en el
mundo de los humanos. Por suerte a nosotros no nos afecta en nada.
Todas
las aguas del Bosque Encantado estaban hechizadas, manteniéndose siempre
cálidas para las criaturas marinas. Exceptuando las de Tiburonia, que siempre
eran frías.
—A
propósito de ello, ¿por dónde dices que estamos, Ariel? Me refiero al reino
humano —inquirió Flounder con curiosidad.
—Cerca
de las costas de DunBroch. Nunca he ido pero Eric lo conoce bien.
—¡Ariel,
mira eso! —exclamó el pez amarillo.
Estaban
saliendo de la cueva, y veían caer desde la superficie una extraña capa roja,
que aterrizó en el fondo del océano junto a ellos.
—¡Qué
bonita es! —exclamó Arista embelesada, tomándola—¿Puedo quedármela? ¡Hace juego
con el color de mis aletas!
—Un
momento, Arista —repuso su hermana con cautela—. Esta capa acaba de caer al
agua, y como dije, hoy hace mucho viento allá arriba. ¿Qué tal si se le ha
volado a alguien y la está buscando?
—¡Pues
vamos a ver! —apremió Flounder. Los tres comenzaron a nadar a la superficie,
aunque a Arista no le simpatizaba que encontraran al dueño de aquel objeto. Al
llegar, vieron a una muchacha en la orilla, mirando el mar con preocupación.
—¡Disculpa!
¿Es tuya esta capa? —la desconocida se sobresaltó un segundo al ver a la sirena
sacar la cabeza del agua, pero después de todo ya tenía cierta experiencia con
la especie. Por eso no hizo aspavientos al ver salir a Arista y a Flounder.
—¡Sí,
es mía, gracias! —se inclinó, mientras Ariel extendía los brazos para
entregársela—Es que se me voló con el viento y…¿Ariel? ¿Flounder? —inquirió con curiosidad.
—Sí,
¿nos conocemos? —preguntó la pelirroja con sorpresa.
—No,
pero conozco a Eric y vi la película. Tú debes ser una de sus hermanas, aunque
nunca recuerdo los nombres —añadió, mirando a Arista.
—¡Estupendo!
No sólo es la dueña de la capa, sino que además los conoce a ustedes y no a mí —rebuznó
por lo bajo a Flounder.
—Sé
más o menos lo que es una pelúquela, Eric me lo explicó. ¿Pero quién eres tú? —preguntó
Ariel extrañada, sacando de su bolsa el brazalete de Regina y colocándoselo en
la muñeca.
—¡Soy
Ruby, pero me dicen Caperucita Roja! —se presentó poniéndose la capa, al tiempo
que Ariel se transformaba en humana y salía a tierra firme—¡Tal y como Blanca
me lo contó! ¡Puedes cambiar a voluntad con ese brazalete! Yo, de hecho, me
transformo en lobo al caer la luna llena.
—¡Tenemos
algo en común entonces! —exclamó Ariel con una gran sonrisa, estrechando su
mano—¡Gusto en conocerte, Ruby!
—Ellas
pueden cambiar de forma y nosotros siempre tenemos la misma. ¡Nos marginan! —le
susurró Arista a Flounder, acostumbrada a ser siempre el centro de atención,
mientras Ariel y Ruby se sentaban en unas rocas cercanas.
—Ya
que mencionas a Blanca, ¿ella está bien? —preguntó la princesa con preocupación—Es
que, ya sabrás, el año pasado todo el Bosque Encantado fue acechado por la
Bruja Malvada, así que Eric y yo casi no salimos de la isla donde vivimos.
Excepto yo para visitar mi hogar bajo el mar —En su forma humana, Ariel comenzó
a sentir el viento tan frío de aquella tarde, así que Ruby le colocó su capa
para que se abrigue—¡Muchas gracias, es muy bonita tu capa! Te decía:
aparentemente lanzaron una nueva maldición hace unas semanas, aunque por suerte
a nosotros no nos alcanzó. Asumo entonces que Storybrooke volvió a existir,
pero no tengo idea de cómo estarás mis amigas Blanca y Bella.
—Todo
está en paz, tranquila —apaciguó Ruby con una sonrisa—. La Bruja Malvada fue
detenida hace ya varias semanas, y no creerás quién lo hizo: ¡Regina!
—¡Sí
que ha cambiado esa usurpadora de Úrsula! —comentó Ariel, sorprendida— Extraño
un poco a mis amigas, debería ir a visitarlas. ¿Entonces por qué tú te volviste
aquí?
Mientras
Arista y Flounder se aburrían esperando, Ruby le explicó en pocas palabras que había
regresado al Bosque Encantado en busca de su camada, pero que su búsqueda había
sido infructuosa. Le contó también sobre lo poderoso que era su olfato, capaz
de rastrear y encontrar personas.
—Precisamente
me dirigía a consultar a la Bruja de DunBroch para que me ayude. Quizás ella
sepa algo sobre mi gente —concluyó Ruby.
—¡Eric
dice que es una bruja muy simpática, aunque no la conozco! ¿Quieres que te
acompañe? —se ofreció gentilmente Ariel.
—Mejor
no. Regrésate al mar antes de que sigas tomando frío, y así no dejas solos a tu
hermana y tu amigo —rechazó Caperucita Roja con una sonrisa.
Ariel
se quitó la capa y se arrojó al mar al tiempo que se quitaba el brazalete y
recuperaba sus aletas.
—¡Mucho
mejor! —exclamó aliviada con la tibieza del agua.
—Gusto
en conocerlos, Flounder y…¿cuál era? ¡Aquata? —dijo Ruby.
—Arista
—la corrigió la rubia.
—Sí,
perdón. ¡Adiós, Ariel, espero que volvamos a vernos! ¡Ah, y dile a Sebastián
que es mi favorito!
—¡Adiós,
Ruby! ¡Mucha suerte con la Bruja de DunBroch! —le deseó Ariel, zambulléndose en
el agua.
—Parece
que somos famosos en ese tal Storybrooke —comentó Flounder mientras nadaban
hacia lo más profundo.
—¡Yo
no tanto! —resopló la hermana de Ariel.
—Pero
eres famosísima aquí, Arista —la animó la Sirenita—. Me da mucho gusto saber
que Storybrooke está bien y ya no los amenaza la Bruja Malvada. Tal vez un día
de éstos vaya de visita a conseguir ciertas cosas que nos serían útiles a Eric
y a mí —comentó con picardía.
—¿Qué
cosas, Ariel?
—Eres
muy pequeño para saberlo, Flounder.
EL BOSQUE ENCANTADO
Dos meses después
Eric
se paseaba muy nervioso por el vestíbulo de su castillo, al tiempo que Grimsby
intentaba tranquilizarlo.
—¡Se
habrá perdido en otro lado, muchacho! ¡No vas a pensar que Morgana te lo robó!
¿Para qué lo querría?
—¡Lo
buscamos por todos lados y no aparece, Grims! Tengo motivos de sobra para creer
que esa bruja me robó también mi cepillo del cabello —replicó Eric muy nervioso—¡Estoy
harto de que se robe mis cosas! Si no me hubiera robado el martillo, la guerra
contra Regina hubiera sido mucho más sencilla. ¡Se hubieran salvado muchas
vidas, especialmente las de mis padres! —exclamó con impotencia.
—Seguramente
escondió el martillo en Tiburonia, y no puedes llegar allí por motivos obvios…
—¡Ni
tampoco mandar a Ariel a que me lo traiga! ¡Es demasiado peligroso! —espetó
Eric.
—Pero
le puedes decir al Rey Tritón que te lo procure. Él sí puede aventurarse allí —sugirió
Grimsby sosteniendo a Eric por los hombros.
—Es
una buena idea —repuso el príncipe, más calmado—Pero por ahora no quiero poner
a mi novia más nerviosa, que ya bastante tiene. Espero que le esté yendo bien
con su padre.
Golpearon
entonces la puerta del castillo, y Eric se sorprendió al abrirla y encontrarse
con una conocida suya y una gran amiga.
—¡Mulán!
¡Cuántos años sin verte! —exclamó muy contento, abrazándola fuertemente.
—¡Eric!
¡Mi fiel amigo! —sonrió la guerrera, abrazándolo.
—¿Tú
también, Ruby? —Eric la saludó con un beso en la mejilla—¡No sabía que se
conocían!
—Así
es. Ella quiso venir a saludarte, y yo a Ariel —explicó Caperucita.
—¡Ruby, hola! —Detrás de ambas apareció Ariel,
que ya había regresado de Atlántica. Se abrazó afectuosamente con Ruby luego de
dos meses sin verse—¡Qué bueno que estés aquí! Precisamente necesitaba tu ayuda
con algo muy importante.
—Hola,
Ariel, mucho gusto, soy Mulán. Ruby me ha contado sobre ti —se presentó la
guerrera estrechándole la mano.
—¡Ay,
muy fuerte! —se quejó de dolor la princesa.
—Lo
siento, a veces no controlo mi fuerza —se disculpó Mulán—. Dime, Ariel, ¿qué se
siente estar con alguien tan poderoso como Eric?
—¿Poderoso?
¿Poderoso cómo? —inquirió Ariel sin entender, mientras Eric ensombrecía su
semblante.
—Mulán,
tenemos mucho de qué hablar. Yo ya no soy poderoso.
DUNBROCH
Años atrás
La
princesa Mérida lloraba desconsoladamente, sentada sobre el trono de su
fallecido padre, el Rey Fergus, mientras su amiga Mulán y su madre, la Reina
Elinor, intentaban apaciguarla.
—Tranquila,
Mérida, no ha sido culpa tuya —decía su madre, poniéndola de pie para
abrazarla, ambas ataviadas en vestidos negros de luto.
—¡Sí
que fue mi culpa! ¡Mi flecha falló! —lloraba su hija con gran culpa—¡Mulán, tú
debiste haberme permitido estar en esa batalla! ¡Ahí quizás sí hubiera salvado
a papá!
—Eran
oponentes muy peligrosos. Si mataron a un guerrero experto como tu padre,
imagínate a ti —respondió ella.
—¡Tampoco
estuviste para apoyarme apenas él murió! —le reprochó Mérida, dolida.
—¡Ya
te lo dije muchas veces! ¡Mi gente me necesitaba, el Yaoguai atacaba! —replicó Mulán—¡Tan pronto quedó ese
tema resuelto he vuelto aquí para apoyarte ahora!
—¡Pero
qué espectáculo! ¡Nuestra nueva reina llora como una mujercita! ¡Oh, esperen!
¡Eso es lo que es!
Lord
Macintosh Junior acababa de entrar con prepotencia, seguido de los hijos de
Lord Dingwall y Lord McGuffin, que le festejaban a carcajadas su mal chiste.
—¡Éste
no es momento de que vengan a burlarse! ¡Tengan un poco de respeto por nuestro
dolor! —les espetó ofendida la Reina Elinor.
—Si
vinieron a molestar a Mérida, se van inmediatamente —amenazó Mulán a Macintosh,
apuntándole al pecho con su espada.
—Tranquila,
niñera —rió el macizo hombre, sin dejarse intimidar—. No venimos a burlarnos
sino a discutir sobre la corona de DunBroch, ahora que ya llevamos mucho tiempo
de duelo. Una mujer no puede ser líder de los clanes, y yo soy el más fuerte
aquí. ¡Así que vengo a reclamar mis derechos como rey!
—¡Eso
jamás! —estalló Mérida, enojada y llorosa, separándose de su madre y
plantándole cara a Lord Macintosh—¡Un cerdo como tú jamás tendrá la corona de
mi padre! ¡Yo soy la legítima reina!
—Precisamente
con la legítima reina venía a hablar. Buenos días —enfundado en su impecable
traje blanco y su capa violeta de la Gran Diosa Úrsula, el Príncipe Eric hizo
su entrada acompañado de Grimsby y Vanessa. Aunque le había resultado raro que
su sirvienta quisiera acompañarlo hasta allí, no había visto problema en eso—.
Mis mayores condolencias, y mucho gusto, Princesa Mérida. Soy el Príncipe Eric —se
inclinó ante ella, que lo miró con extrañeza por sus extrañas y curiosas ropas,
así como también por sus refinados modales.
—No
sé quién eres, muñequito de mamá, pero ante quien debes inclinarte es ante mí.
¡Yo soy el nuevo Rey de DunBroch! —le espetó Macintosh con mucha prepotencia,
parándose bien erguido frente a él. Grimsby y Vanessa se asustaron, ya que
aunque sabían que Eric estaba en excelente condición física, aquel soberbio
desconocido era un ropero.
—Es
curioso que digas que no sabes quién soy cuando lo acabo de decir. Quizás
deberías lavarte las orejas —dijo Eric con sarcasmo y sin acobardarse, al
tiempo que Grimsby y Vanessa dejaban escapar una risita, y Mérida, Mulán,
Elinor, Dingwall y McGuffin abrían la boca sin poder creerlo—. Y no sé de dónde
sacas que eres el nuevo rey, cuando la hija del Rey Fergus es la Princesa
Mérida. Ella es la reina de DunBroch ahora, no tú.
—¡Porque
las mujeres no pueden ser líderes ni dignas de nada, idiota! —saltó Macintosh,
indignado—¡Y si te vuelves a meter conmigo, te reventaré a golpes!
—¡Mi
madre es una gran líder, para que lo sepas, y no me das ningún miedo! Podemos
ver quién revienta a golpes a quién —Eric acercó su indignado rostro al del
enorme hombre, sin el menor ápice de temor—De todos modos, si pretendes
arreglar todo a los puros golpes, muy buen líder no vas a ser.
Todos
se quedaron helados ante la altura y valentía del Príncipe Eric para
enfrentarse a Lord Macintosh Junior de esa manera. Grimsby lo contempló con
orgullo, sin poder creer el hombre ejemplar en que se había convertido su
niñito, mientras Vanessa sentía que el corazón le latía con violencia. Atónito,
furioso y con el rostro crispado de ira, Macintosh se volvió hacia Mérida, que
ya había dejado de llorar.
—¡No
he terminado contigo todavía! ¡Vámonos! —y se retiró acaloradamente, seguido de
los acobardados Dingwall y McGuffin.
—¿Están
ustedes bien, Sus Majestades? —preguntó Eric educadamente a Elinor y Mérida.
—Sí,
gracias —repuso la reina madre con una tímida sonrisa, muy poco acostumbrada a
ver un muchacho tan fino y caballeroso.
—¡No
necesitaba que me defendieras!
—Mérida,
por favor…
—¡Cállate,
mamá! —exclamó la
pelirroja, plantándole cara a Eric—¡No necesito que ningún hombre me defienda!
¿Te queda claro? ¡Todos los hombres son iguales, excepto mi padre! ¡Unos
machistas repugnantes!
—¡No le hable así al príncipe! —le espetó
Vanessa, ante el asombro de Lord Grimsby.
—Tranquila,
Vanessa —apaciguó Eric calmadamente, dando un paso adelante hacia Mérida—.
Mire, princesa, yo comprendo que esté usted rodeada de machismo en estas
tierras. Pero no todos los hombres del mundo son iguales. No permita usted que
las burlas de unos tontos la llenen de misandria y resentimiento.
—¿Cómo te atreves a hablarme así? ¿Quién te
crees? —espetó Mérida rechinando los dientes, mientras Mulán y Elinor
escuchaban inmóviles a su lado.
—Me
atrevo, Su Alteza, porque escuché grandes historias sobre su valentía, y cómo
sus hazañas salvaron al reino de las garras de Mor’du —terció Eric
calmadamente, esbozando una sonrisa—. No debe desperdiciar ese coraje y esa
fuerza en un rencor injusto y generalizado. Yo no la defendí porque sea una
mujer, sino porque es la auténtica reina de este lugar y nadie debería faltarle
el respeto.
Mulán,
tan acostumbrada a la prepotencia masculina como Mérida, se quedó también
atónita ante esas palabras. Ella también era una gran guerrera, y no podía
permitirse desperdiciar sus cualidades en una misandria injusta.
—Tienes
razón, discúlpame —pidió Mérida—. Una buena reina debe reconocer cuando se
equivoca. Mucho gusto, príncipe Eric.
—Mucho
gusto —el joven besó su mano y la de Elinor, que sonrió encantada.
—Yo
soy Mulán. Es un placer —la guerrera dio un paso adelante y estrechó la mano
del príncipe.
—En
fin, Su Majestad, estoy aquí como parte de una gran expedición, y vine a pedir
su autorización para explorar la antigua Caverna de Ares —explicó Eric a
Mérida.
—¿La
Caverna de Ares? —saltó la pelirroja, sorprendida—¡Pero dicen que es muy
peligrosa! ¡Nadie se ha aventurado allí en siglos! ¡Podrías morirte!
—No
creo que me pase nada si voy acompañado por una fuerte guerrera y una valiente
reina —afirmó Eric con una gran sonrisa—. Con todo respeto, Alteza, tal vez una
gran aventura la distraiga a usted de su dolor. ¿Qué le parece?
Mérida,
tan impresionada como su madre de ver un hombre tan fino y educado, sintió
crecer su autoestima tan dañada al ver que alguien más creía en ella.
—¡Hecho!
—aceptó, estrechando la mano de Eric con una sonrisa—¡Pero primero me quitaré este
luto horrible! ¡Mulán, la aventura nos espera!
*********************************************
—¿Me
puedes repetir por qué quiere venir ella con nosotros? —inquirió Mérida en las
afueras de la legendaria caverna.
—Porque
soy enfermera, puedo aplicar primeros auxilios si el príncipe…digo, si alguien
se lastima —aseguró Vanessa.
—Pero
tú no sabes nada de estas cosas, con todo respeto, y vamos a aventurarnos en un
lugar muy peligroso —advirtió Mulán con poca paciencia.
—Pensándolo
mejor, Vanessa, creo que ellas tienen razón y lo mejor es que no entres —rechazó
Eric con serenidad y amabilidad—. Yo estaré bien con ellas —añadió, esbozándole
una sonrisa confiada y tranquilizadora a Grimsby, que estaba bastante asustado
por su muchacho.
—Más vale que protejan bien a Su Alteza, o se
las verán conmigo —Vanessa aprovechó que Eric se alejaba a abrazar a su
cuidador para sisearles a Mulán y Mérida, que la contemplaron sorprendidas e
indignadas.
—¡Bueno,
ya vámonos! —exclamó Eric con entusiasmo antes de que las dos guerreras le
replicaran a la aireada sirvienta. Cada uno con una antorcha encendida, fueron
descendiendo poco a poco por la caverna subterránea. Mérida iba armada con su
arco, deseando que sus flechas no volvieran a equivocarse, y Mulán y Eric con
espadas.
—Desciendan
despacio, y con mucho, mucho cuidado —advirtió Mulán, que iba delante,
avanzando con precaución.
—¡Sí
que no se ve nada! —comentó Eric con el corazón latiéndole fuertemente.
—Si
quieres regresar, aún estás a tiempo.
—¡Ni
hablar, Mulán! ¡Este es el viaje de mis sueños!
Al
terminar de descender lentamente, se encontraron ante una sala angosta de
piedra, musgosa y de color marrón. Imágenes consagradas al dios Ares decoraban
las paredes, retratándolo en toda su gloria de guerrero: corpulento, robusto,
de rostro agresivo, armado con lanza, espada o incluso martillo.
—¡Esto
es increíble! —exclamó Eric, maravillado.
—Cuidado,
las cosas no son lo que parecen. Mi padre me contó de este lugar: hay trampas
escondidas y fosos para los poco precavidos —repuso Mérida mientras seguían
avanzando por un oscuro pasillo—¡Pobres buenos hombres!
—exclamó alumbrando el suelo con su antorcha,
iluminando unos esqueletos en descomposición que yacían allí—Espero que
nosotros tengamos mejor suerte que ellos.
—La
suerte se la forja cada uno —aseguró Eric con confianza.
—¡Allí
lejos se ve luz! ¡Ya no necesitaremos estas antorchas! —exclamó Mérida
señalando hacia lo lejos con alegría.
—¡Espera,
Mérida, espera! —ordenó Mulán con desconfianza, iluminando los ladrillos de las
paredes—Éste se ve más flojo que los demás. Me pregunto si…
La
guerrera extrajo el ladrillo con su mano libre, y para horror e impresión de
Mérida y Eric, unas enormes y afiladas cuchillas surgieron del suelo, entre
ellos y la salida iluminada. Luego, éstas comenzaron a desintegrarse hasta
volverse polvo.
—Era
una trampa, ¡lo sabía! ¡Pero ya la he desactivado, vamos! —apremió Mulán.
Avanzaron
hacia la luz y se encontraron ante unos salientes, también de piedra maciza, y
debajo de ellos, el vacío infinito.
—Deberíamos
arrojar las antorchas, ya no las necesitamos —sugirió Mérida.
—Pero
nadie asegura que no podamos necesitarlas luego —opinó Eric—. El tema es que
necesitamos las manos libres para saltar.
—Denme
a mí las antorchas y no se preocupen —dijo Mulán—. Tomen carrera y aférrense
bien fuerte al saliente.
—Yo
iré primero —decidió Eric. Dio un pequeño salto hacia atrás, respiró bien
profundo y saltó con todas sus fuerzas hacia adelante, sujetándose fuertemente
justo a tiempo. Con un pequeño gemido de dolor, flexionó los codos y pudo
subirse—Nada mal para un muñequito de mamá, ¿verdad? —sonrió, haciendo sonreír
también a Mérida. Ésta saltó hacia adelante sin siquiera tomar carrera, y llegó
a aferrarse al saliente y subir sin problemas.
—¡Supera
eso, Mulán! —le gritó con orgullo a su amiga.
Ésta
lanzó las tres antorchas al aire hacia donde estaban Eric y Mérida, dio una
gran voltereta en el aire y aterrizó junto a ellos, justo a tiempo para tomar
las tres antorchas con sus manos.
—¡Wow,
eres asombrosa! —exclamó
el príncipe con admiración—No se equivocaba el Rey Fergus al contratarte.
—El
ritmo se acelera, ¿eh? —comentó Mérida, que estaba sintiendo la adrenalina de
la aventura—. Por lo visto tenemos que cruzar tres veces más, ¿o Su Alteza
quiere parar para tomar el té? —preguntó a Eric con sarcasmo.
—Creo
que eso puede esperar, Majestad. No me gustaría derramarlo en su bonito vestido
azul —respondió Eric con la misma ironía. Mulán y Mérida dejaron escapar una
risita, cada vez les estaba cayendo mejor aquel forastero.
Repitieron
la misma operación tres veces más, y a continuación, tras recuperar cada uno su
antorcha, llegaron a un lugar de verde
césped, árboles enormes y gran vegetación.
—¿Todo esto debajo de DunBroch? —inquirió
Mérida, perpleja—¿Cómo es posible? ¡No tiene sentido!
—Ares debe haber encantado este lugar —especuló
Eric—. Dicen que era un dios sumamente agresivo, y muy ingenioso contra sus
enemigos. Los otros dioses lo despreciaban por su afición a la guerra.
—¡Osos!
¡Prepárense a luchar! —exclamó Mulán al ver que una agresiva manada se les
acercaba con intención de devorarlos. Ella y Eric soltaron las antorchas y desenfundaron
sus espadas, mientras Mérida comenzaba a lanzar flechas con su arco. Los tres
se defendieron valientemente del ataque, si bien la princesa tenía la suerte de
que sus flechas tenían un mayor alcance. Mulán cortaba sin ningún problema las
cabezas de los osos, y Eric lograba clavárselas en el estómago justo antes de
que se le lanzaran encima.
Finalmente,
tenían toda la manada muerta a sus pies, con su sangre fresca manchando el
verde césped y las armas de los aventureros.
—En
el fondo, nosotros somos los malos —comentó Mérida con tristeza—Éste es el
hábitat natural de ellos, y nosotros hemos venido a perturbar.
—Presiento
que no somos nosotros el mayor problema de estos osos —repuso Mulán con un
temor desconocido en la voz, al tiempo que toda la estancia comenzaba a temblar
estrepitosamente.
Una
nueva manada de osos entraba corriendo con temor, y no era para menos, ya que
detrás de ellos apareció un gigantesco y aterrador ejemplar, de rostro feroz,
dientes afilados y unos cinco metros de alto. Éste iba devorando de un bocado a
los osos que alcanzaba, y a otros los arrojaba a mordiscos a lo lejos. Era tan
colosal que parecía salido de una pesadilla, y dejaba al mismo Mor’du como un
osito inocente. Eric jamás sintió tanto temor en su vida, y tampoco sus
compañeras.
—¡CORRAN!
—gritó Mérida, y los tres acompañaron a los osos sobrevivientes en su huida.
Éstos escapaban tan despavoridos del oso gigante que no tenían intención de
atacar a los aventureros.
Eric
sintió el rostro del inmenso animal inclinarse detrás de él, y el aliento
putrefacto que emanaba de su boca le hizo sentirse cerca de la muerte. Esquivó
justo a tiempo un mordisco rodando ágilmente por el suelo, mientras Mérida
lanzaba justo a tiempo una flecha en el corazón de un oso en tamaño normal, ya
que éste, pese a la amenaza del gigante, había saltado sobre ella para
devorarla.
Éste
lanzó un inmenso y estremecedor rugido hacia los tres, y Mérida comenzó a
lanzar flechas en dirección a su pecho y cabeza. Mas éstas no parecían hacerle
el menor daño, y ya le quedaban pocas.
—¿Qué
hacemos? ¡La va a matar! —preguntó aterrada Mulán.
Que
la más experta del grupo no supiera qué hacer era una pésima señal, pero Eric vio
entonces un pequeño resplandor plateado que venía de la siguiente estancia, de
donde había salido la monstruosa criatura, y tuvo una gran corazonada.
—¡Distráiganlo
sólo un poco! ¡Sé qué hacer!
—¡Eric,
vuelve! —gritó Mulán, pero éste ya había echado a correr, más rápido que nunca
y con el corazón en un puño, deseando que su presentimiento fuese cierto y que
ese resplandor fuera la clave para destruir al oso y salvar a sus compañeras.
Se
encontró en una enorme sala plateada de piedra, con una inmensa estatua de Ares
en toda su gloria, empuñando un gran martillo de guerra, y de pie ante la
figura, un martillo suspendido en el aire sobre un pedestal negro de bronce.
Era de aquel objeto de donde emanaba ese resplandor tan fuerte. Eric retiró el
martillo de su lugar, y de repente una potente y enérgica voz masculina resonó
estruendosamente.
Llamadme falso. Injuriadme. Escupidme.
Despreciadme. Decid que soy el más odiado de todos los dioses. Que mi nombre
apesta a sangre y descomposición. ¡Qué más me da! Mi padre es el Soberano del
Olimpo, el Rutilante, el Señor del Cielo y la Tierra, el Justo Zeus, hijo de
Cronos, hijo de Urano. Zeus, que mató a Cronos, que mató a Urano. ¡Soy el hijo
de un parricida! ¡Soy el nieto de un parricida, y por si fuera poco, el abuelo
Cronos devoraba a sus propios hijos! Yo no he matado a mi padre ni he devorado
a mis hijos. Sin embargo, ¿a quién le echan siempre la culpa de todo? ¡A mí!
Si, fiel a la tradición, hubiese matado a mi padre, ahora sería el soberano de
todos los dioses. Pero he respetado a mi familia, y por eso todo el mundo se
permite meterse conmigo. Soy el dios de la guerra. Alguien tenía que serlo y es
justo decir que la guerra me apasiona. ¡El combate me embriaga, el fragor de
las armas me enciende! ¿Tengo acaso la culpa de ello? Por eso, me he alejado
del Olimpo y me he establecido aquí, en estas tierras, esperando la llegada de
un valiente guerrero que siga mis pasos. Éste será capaz de superar todas las
trampas que con gran creatividad he colocado en esta cueva, y portará mi
martillo de guerra, capaz de dar muerte al mismísimo Zeus, como éste dio muerte
a Cronos, como éste dio muerte a Urano.
Aturdido
por aquella extraña y potente voz, Eric intentó recuperar la compostura, y con
el martillo en sus manos, echó a correr hacia el oso gigantesco. Éste
continuaba intentando devorar a Mulán y a Mérida, que lo esquivaban corriendo o
rodando por el suelo, cada vez más asustadas y agotadas.
—¡Ya
me estoy cansando! —gimió la hija de Fergus—¿Dónde está Eric? ¿Por qué no
huimos a la salida?
—¿Dónde
está ese honor que te enseñé, Mérida? —replicó Mulán, también casi sin fuerzas.
Con
una expresión de ira al ver a sus compañeras en peligro, Eric arrojó con todas
sus fuerzas el martillo contra el oso. La bestia comenzó a rugir de dolor,
mientras unos potentes rayos eléctricos surgían del artefacto y lo consumían.
Rayos, relámpagos, y finalmente fuego: unas llamas anaranjadas devoraron al
oso, cuyos rugidos eran cada vez más estridentes y lastimeros, hasta que éste
estalló en mil pedazos.
Mulán
y Mérida comenzaron a respirar con mucha agitación, entre el alivio de estar
vivas y la fatiga de tanto esquivar a la fiera. Eric, por su parte, aún no
podía creerse que su nuevo martillo tenía un poder tan asombroso.
—Tranquilas,
ya pasó todo —apaciguó, ayudándolas a levantarse—. Por cierto, ¿oyeron esa
tremenda voz?
—¿Voz?
No, no oímos nada —repuso Mérida confundida, mientras Eric recogía su martillo—¡Gracias!
¡Nos salvaste la vida!
—¿Me
lo prestas? Quiero verlo —le pidió Mulán a Eric. La aguerrida joven tomó el
martillo en sus manos, pero sintió una sensación muy extraña—¡Qué raro! ¡Lo
siento como si fuera de juguete! —le pegó con el martillo a un árbol cercano,
pero éste no hizo ningún efecto— Sí, se siente como si no fuera de verdad.
—A
ver, déjame ver —con el martillo en sus manos, Mérida golpeó al mismo árbol, y
tampoco pasó nada—¡Es verdad! ¡Se siente como si fuese un juguete!
Eric,
de nuevo con el artefacto en su poder, atacó al árbol haciendo que se
pulverizara entre llamas y rayos, como había ocurrido con el oso gigante.
—¡Ése
martillo sólo te obedece a ti! ¡Sólo es poderoso en tus manos! —exclamó Mulán
muy impresionada, mientras Eric acariciaba el objeto con orgullo y felicidad.
—¡Eso
parece! —coincidió con una sonrisa—¿Por qué será?
—¡Sé
quién puede darnos una respuesta! —exclamó Mérida—¡La Bruja!
—¡Claro!
¡La Bruja de DunBroch! —coincidió Mulán.
—Salgamos
de aquí, y consultémosle —decidió Eric, avanzando erguido y victorioso, con el
Martillo de Ares en sus manos iluminando el camino con un fulgor plateado, y
Mérida y Mulán caminando agotadas tras él.
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—¿Otra
vez un oso, Mérida? ¡Me estremezco toda de sólo imaginarlo! ¿Cómo puedes ser
tan inconsciente? —la regañaba la Reina Elinor mientras caminaban.
—¡Mamá,
por favor! ¡No delante de todos ellos! —rebuznó la princesa. Ambas, junto a
Eric, Mulán, Grimsby y Vanessa (que en opinión de todos sobraba) se dirigían a
la cabaña de la Bruja, con Mérida delante—. No puedo creer que llamaré a su
puerta de nuevo —se lamentó en voz alta mientras tocaba.
No
llegó ni a llamar dos veces, que la anciana bruja abrió de par en par entre
gritos enloquecidos.
—¡Oh,
pero si es nuestra posible nueva reina!
—¡ES
la nueva reina! —protestó Elinor.
—¡Y
su madre! ¿Vienes a convertirla otra vez en oso, querida mía? —se burló la
Bruja con socarronería, haciéndolas rebuznar—¡Es sólo una bromita, pasen,
pasen! —En cuanto la realeza de DunBroch entró en la cabaña, la Bruja pudo ver
a los forasteros en el umbral de su puerta—¡Oh, pero cuántos visitantes hoy!
¡Pasen, queridos, pasen! ¡Todo lo que ven está a la venta!
Mulán,
Eric, Grimsby y Vanessa entraron en la choza y observaron todos los objetos
mágicos a su alrededor, especialmente el caldero burbujeante y ponzoñoso. La
anciana estaba muy excitada, ya que jamás había tenido su hogar tan lleno.
—Buenas
tardes, señora —saludó el príncipe con cortesía—. Nos preguntábamos si usted
podría por favor explicarnos las propiedades de este objeto —explicó, empuñando
su nueva adquisición ante ella.
—¡El
Martillo de Ares! —chilló la Bruja, saltando enloquecida de la emoción como si
quisiera alcanzar el artefacto—¡Nunca creí que alguien estaría vivo para
conseguirlo! ¿Cómo te llamas, muchacho?
—Es
el Príncipe Eric de Grimsby, buena mujer —anunció su cuidador muy orgulloso—. Y
yo soy…
—¡No
me interesa, gracias! —lo cortó la Bruja en seco, mientras Mérida y su madre se
mordían el labio inferior de la vergüenza ajena—¿Me prestas el martillo, por
favor, querido?
—Es
tal cual tú nos dijiste. Insoportable —le susurró Mulán a Mérida.
—Insoportable pero necesaria —respondió la
pelirroja, mientras la Bruja tomaba el artefacto en sus manos con ávido placer.
—¡Muchacho, no tienes idea del gran poder que
tienes a tu alcance! —chilló—Pero mira que toda magia viene con un precio.
—¿Nos
explicaría todo sobre este martillo, por favor? —le pidió Eric, percatándose de
que era el único al que la anciana escuchaba—Los demás dicen que no sienten
nada cuando lo tocan. Que es como si fuera de juguete.
—¡Claro
que te lo explicaré! —repuso la Bruja, devolviéndole el martillo y agitando sus
brazos teatralmente—Hace miles de años, Ares, el Dios de la Guerra, se
autoexilió desde el Olimpo hasta esta tierra, mucho antes de que DunBroch fuese
propiamente DunBroch. Estaba cansado de la falsedad e hipocresía de su familia,
que lo rechazaban por su gusto hacia la batalla y el combate siendo su padre y
su abuelo unos parricidas. Creó este poderoso martillo, así como también su
caverna llena de trampas mortales, con la esperanza de que un día llegara un
valiente guerrero como él, pudiera superarlas y portar su preciado artefacto —todos
escuchaban el relato muy atentos, y la Bruja estaba encantada con el interés de
su público—. Este martillo posee un poder incalculable, es capaz de matar
incluso a los mismos dioses, y aquel que lo quitase de su pedestal es el único
que puede usarlo apropiadamente. En las manos de cualquier otra persona, es un
objeto completamente inútil. ¡Ahora eres como un dios, muchacho!
—¿Lo
soy? —farfulló Eric sin poder creerlo, enarbolando el Martillo de Ares mientras
todos lo miraban con gran admiración.
—¡Pero
ten mucho cuidado, mucho mucho cuidado! —advirtió la Bruja empuñando su dedo
índice—¡Como te he dicho, toda magia viene con un precio, y este precio es que,
si te despegas un poco del martillo, pueden robártelo tan fácil como se roba un
juguete! ¡Y eso no es todo, querrán matarte para que no puedas usarlo nunca
más!
—¿Y
qué ocurre si lo matan, señora? —preguntó Vanessa con mucho miedo—¿El asesino
se convertiría en el nuevo portador del martillo?
—¡Claro
que no, muchacha ingenua! —exclamó imperiosamente la Bruja—¡Si este muchacho es
asesinado o muere, el Martillo de Ares perderá su poder para siempre, y sería
un juguete incluso en las propias manos del asesino! ¡Sería un artefacto inútil
por los siglos de los siglos! ¡Pero eso no significa que no querrían matarlo,
ya sea creyendo que así poseerían el martillo, o simplemente para asegurarse de
que nunca más sea utilizado!
—Impresionante
—fue todo lo que pudo decir Eric, mientras Mulán y Mérida habían enmudecido por
completo—. De todas maneras nunca usaré este poder si no es imprescindible, y
jamás atacaré a nadie que no se lo merezca.
—Es
muy admirable de tu parte, muchacho —sonrió la Bruja tomando sus manos—. Aunque
hayas sacado de su lugar la preciada posesión de Ares, todo indica que no
tienes la afición por el combate que él tenía.
—Sí, y por hechizar esa cueva para que unos
osos vivan por milenios esperando intrusos para devorar —comentó Mérida con
sarcasmo.
—¡Ni
lo repitas, que me duele la cabeza recordar tu imprudencia! —volvió a regañarla
su madre.
—A
propósito —intervino Mulán—, usted dice que Ares se autoexilió aquí hace
siglos, pero claramente ya no habita aquí. ¿Qué ocurrió con él? ¿Se reconcilió
con su familia y regresó a vivir al Olimpo?
La
Bruja se entró a descostillar de la risa.
—¿Qué
es tan divertido? —inquirió ceñuda la guerrera.
—¡Mi
niña, para tener esos pensamientos, en lugar de dedicarte a los combates
deberías vestirte como una muñequita ir a ver a una casamentera para que te
consiga un buen marido!
—Ignórala,
ya te lo he dicho —le susurró Mérida a Mulán, percatándose de que estaba
enojada.
—¡Ares
fue asesinado, ilusa! —gritó la anciana—¡No está ni vivo ni muerto! ¡Ha sido
eliminado! ¡Sólo los de cuerpo mortal poseen un alma inmortal, en cambio un
dios que muere pierde toda forma de existencia!
—¡Qué
horror! —exclamó Grimsby—¿Y quién lo asesinó?
—Curiosa
pregunta —repuso la Bruja, acariciando la capa de Eric—¡Ha sido esa Gran Diosa
que pareces admirar, muchacho! ¡La del broche de tu capa!
—¿Úrsula? ¿La Gran Diosa de los Mares? —saltó
Eric totalmente sorprendido—Pero, ¿cómo?
—¿No
es acaso un mito? —inquirió Lord Grimsby.
—¡No
es ningún mito! —replicó la Bruja—¡Sin embargo, ni yo misma, con toda mi gran
sabiduría, conozco todos los detalles de la historia! Lo siento, jovencito.
Esto es todo cuanto puedo ayudarte. ¡Muchas felicidades por tu nuevo y gran
poder!
Tanta
información nueva era muy difícil de procesar para Eric, que no sospechaba que
otra bruja mucho más temible lo estaba observando desde las profundidades del
océano.
TIBURONIA
—¡Lo
sabía! —exclamó Morgana enfurecida—¡Sabía que ese insoportable muchacho
conseguiría el martillo legendario! ¡Por eso la Gran Diosa me ha dicho que lo
matara, ha de ser por eso!
—¡Es
una pena que el espíritu de Úrsula pueda manifestarse tan pocas veces! —protestó Resaca junto a ella—Recientemente
ha elegido amedrentar a esa reina usurpadora que volver a comunicarse con
nosotros.
—¡Es muy orgullosa, eso es cierto! —corroboró
la hechicera—Y esa reina imbécil utilizó brazaletes muy parecidos a los que yo
fabriqué. ¿Cómo es eso posible?
—¡Al
menos ha hecho algo muy bueno! ¡Le quitó la voz a esa sirenita que te frustró
el naufragio! —terció Resaca con una cruel sonrisa.
—¡Cuando
tienes razón, la tienes, pirañeta! —replicó Morgana—No me sirvió de nada
conservar mis poderes para manipular el clima, si al final esa estúpida
enamoradiza salvó al príncipe. ¿Y para qué provocar otro naufragio si ella de
seguro lo va a rescatar de vuelta? ¡Maldita seas, Ariel, maldita tú y toda la
familia de Tritón! A ver cómo están.
Morgana
agitó sus manos sobre su caldero, haciendo que la imagen de Eric y los demás en
casa de la Bruja de DunBroch cambiara por la gran fiesta de compromiso de
Tritón y Nefazia. Ésta estaba entonando la canción “Bajo el Mar” junto a
Sebastián y los demás, canción que originalmente iba a cantar Ariel antes de
quedarse muda.
—¡Qué
bien canta la muy insulsa! ¡Si supiera lo que le espera! —terció Morgana con
una ávida sonrisa. Observó entonces, entre el público, a Ariel que sollozaba en
brazos de su padre.
—Tranquila,
cielo, no te preocupes —la consolaba Tritón—. No me explico cómo has perdido la
voz, pero ya encontraremos algún remedio.
Unas
gradas más arriba, Aquata le susurraba a Andrina.
—¡Detesto a Nefazia! ¡A mí no
me engaña con su actitud de cangrejita muerta! ¡Algo muy malo ocurrirá en
cuanto ella se case con papá! ¡Estoy segura!
—Bueno,
algo de razón tienes, detective de tercera —rió Morgana socarronamente,
mientras manipulaba su burbuja para que volviera a enseñarle a Eric y los
demás.
—Ahora
que veo que estás bien acompañada, tengo que irme, Mérida —le decía Mulán—. Mi
amigo Felipe me está esperando en su reino, tengo que regresar con él.
—Yo me quedaré unos días más a conocer bien
esta tierra, si Su Majestad de lo permite —dijo Eric.
—Claro que sí —repuso
Mérida.
—Oye,
sobre esos problemas que tienes con la corona, ¿te gustaría que el portador del
Martillo de Ares te de una mano? —preguntó Eric con picardía.
—De
ninguna manera —rechazó ésta con amabilidad pero firmeza—. Ellos deben
reconocerme como su reina por mérito propio, y no porque alguien me ayudó.
¡Pero muchas gracias, amigo!
Mulán
abrazó, primero a Mérida y después a Eric, mientras Morgana rompía la burbuja
con histeria.
—¡Yo
tenía que conseguir ese martillo! ¡YO! —chilló indignada—¡Si hubiese podido
trasladarme al mundo de los humanos y si fuera lo que era antes, las trampas de
esa cueva no serían nada para mí! ¡Pero no puedo hacerlo! ¿Y sabes por culpa de
quién, anchoa mal cocinada?
—Ya
sé, ya sé. De Maléfica —repuso Resaca lacónicamente.
—¡Pero
en cuanto consiga el tridente, todo eso cambiará! —aseguró Morgana—¡Todos me
las van a pagar, y con intereses! Aunque claro, conociéndolos a Nefi y a Trity,
estarán meses y meses preparando la Boda del Siglo, y yo mientras tanto me las
tengo que aguantar. ¡Pero no importa! ¡Si esperé tanto tiempo, puedo esperar un
poco más! ¡Tanto el tridente como el martillo serán míos! —gritó
triunfantemente.
—Pues
vas a tener que ser muy creativa con el martillo —apuntó Resaca.
—¡Oh,
lo seré, pirañeta querida! ¡Lo seré! —concluyó Morgana entre risas siniestras.
EL BOSQUE ENCANTADO
2014
—Ariel,
debo advertirte: estos objetos han estado sumergidos bajo el agua muchos años.
Es posible que mi olfato falle o no sea del todo efectivo.
—¡Tenemos
que intentarlo, Ruby! ¡Yo confío en ti!
Tras
explicarle la historia de su madre, la princesa de Atlántica caminaba junto a
Caperucita Roja, llevando el vestido azul y celeste de su padre, el moño en su
cabeza y una abrigada capa de viaje azulada que combinaba con él. Ruby
olfateaba el trozo de pareo de Atenea y lideraba el camino, alejadas cada vez
más del castillo real.
—Es
increíble lo que se tarda paseando a pie —comentó Ariel—. Aún recuerdo cuando
nunca había sido humana y fantaseaba con salir al exterior. ¡No me imaginaba
que los viajes fueran tan lentos! ¡Yendo por agua es todo muchísimo más rápido!
—También
es más rápido ser lobo que ser humana —corroboró Ruby, sonriendo—. Hasta aquí
tuvimos que llegar en botes.
—¡No
puedo creer que esa bruja te esclavizara y te convirtiera en su mascota! —repuso
la Sirenita, impresionada—. ¡Pensar que, cuando nos conocimos, te dirigías a
verla por ayuda! Si no fuera porque Mulán te rescató, no estarías aquí ahora
ayudándome con el problema de mi mamá.
—Por
favor, Ariel, no te hagas demasiadas ilusiones, ¿está bien? No lo digo sólo por
mi olfato, es que tu madre desapareció hace mucho tiempo —titubeó su amiga—.
Aunque haya sido mentira lo que tu padre te dijo, eso no garantiza que…
—Intento
no hacerme muchas ilusiones, Ruby. Sólo quiero la verdad. Sea la que sea —determinó
Ariel.
Detrás
de ellas, a poca distancia, caminaban Eric y Mulán en una conversación aparte,
con Max ladrando junto a ellos.
—¿Tanto
tiempo tardaron en llegar hasta la princesa Aurora? —preguntaba Eric—Qué bueno
que Maléfica ya está bien muerta, no como Morgana —Ninguno de los cuatro había
estado en Storybrooke durante la amenaza del señor Gold y sus aliadas, y Garfio
no había comentado con Ariel nada sobre ninguna villana además de Úrsula, por
lo cual Eric desconocía que la otrora Emperatriz del Mal estaba de regreso.
—Lo
que cuentas de Morgana me hace estremecer —repuso Mulán—, y eso que a mí ya
pocas cosas me impresionan. ¿No crees tú que si Morgana le reveló algo así a
Ariel es porque la está utilizando?
—Es
muy posible —corroboró el príncipe—. Pero Ariel habló con el Rey Tritón y
Morgana decía la verdad, así que ahora no puede quedarse de brazos cruzados. Si
luego esa arpía intenta algo, le haremos frente, pero por ahora tenemos que
ayudar a Ariel a descubrir la verdad.
—Espero
que estés en lo cierto, amigo —dijo Mulán dudosa—. Menuda confusión la de hace
rato, en la puerta de tu hogar. Entre yo que no sabía que habías perdido el
martillo, y Ruby que directamente no sabía nada.
—Bueno,
Ruby prácticamente convivió conmigo los veintiocho años de la Maldición —repuso
Eric—, así que se imaginará que yo ya no podía tener ese poder, o que un
martillo así hubiera terminado en la tienda del señor Gold, aunque no le
sirviera de nada. En cuanto a Ariel, ella sabe lo del martillo y que Morgana me
lo quitó, pero desconoce las circunstancias. No tiene manera de conocerlas. En
este hermoso año de felicidad que tuvimos, ella nunca quiso hablar de Morgana
más de lo justo y necesario, por eso no vi necesario contarle los detalles que
acabo de contarte a ti. Además no sirve de nada.
—Es
cierto, sólo sería agregarle sufrimiento en vano, y ya bastante tiene —corroboró
la guerrera—. Con lo terrible que es esa Morgana, yo sigo pensando que esta
búsqueda es una mala idea, pero al menos por ahora, no se lo diré.
—Yo considero a Morgana la asesina indirecta
de mi familia, porque si no me hubiera robado, yo hubiera podido salvar a todos
—terció el príncipe con impotencia—. Pero Ariel y su familia la han sufrido
mucho más que yo. Veremos adonde nos conduce Ruby antes de decidir nada.
CAMELOT
Desde
su pecera, Resaca observaba a Ariel y sus amigos en una bola de cristal que
Morgana le había dejado junto a sus ojos en la mesa de la biblioteca. De
repente, la hechicera entró con un aire triunfante. Llevaba un lujoso vestido
rojo, propiedad de la Reina Ginebra, y se había alaciado y alargado el cabello.
—¡Hola
de nuevo, pirañeta querida! ¿Cómo estoy? —saludó jovial y malévolamente.
—¡No
eres más ridícula porque no tienes tiempo! —resopló su secuaz—¡Me dejas aquí
observando a este grupo de payasos y te vas a hacer quién sabe qué cosa!
—De
hecho, bicharraco envidioso y resentido, estuve consultando con la almohada y
tenías razón —respondió Morgana con aire triunfante—. Mientras Ariel investiga,
yo también puedo hacer algo, y de hecho lo hice. Quería comprobar qué tan
oxidada estaba para la magia y los experimentos, y comprobé que, pese a no
tener ya el tridente, sigo siendo estupenda. ¡Acabo de hacer un experimento que
fue un éxito!
—Genial,
genial —resopló Resaca sarcásticamente—. Y ahora supongo que querrás que te
cuente todo lo que vi en tu ausencia.
—Primero
te contaré yo del experimento que hice. Considerémoslo una prueba piloto de mi
poder. Espero que Ariel no necesite la ayuda de la depresiva congelada, o de su
hiper activa hermana, porque no estarán disponibles —repuso Morgana con una
sonrisa cruel.
ARENDELLE
El
reino entero estaba ardiendo en llamas y los ciudadanos huían aterrados y
despavoridos. Un gigantesco monstruo lo incendiaba todo, mientras la Reina Elsa
intentaba detenerlo con sus poderes congelantes.
—¡Wow,
tanto tiempo enfrentándonos al hielo, y ahora al fuego! —comentaba Anna
mientras huía con Kristoff y Sven—¿Sabes? Elsa me dijo que Emma le dijo que
existe un lugar llamado Guatemala. Nosotros verdaderamente salimos de Guatemala
y nos metemos en Guatesupermala. ¿Entiendes, Kristoff? ¡Guate-mala!
—¿Guatesupermala?
¡Guatemalísima! —gritó Kristoff aterrado, mientras seguían escapando entre las
llamas.
—¡Amigo
mío, por favor no hagas esto! —suplicó Elsa ante el monstruo gigante, mientras
intentaba apagar el fuego con sus poderes.
—¡Yo
quiero verano, y voy a tener verano! —respondió el enorme Olaf, que continuaba
escupiendo fuego por la boca y su nariz de zanahoria—¡Eso! ¡Verano, verano!
¡Que viva el verano! ¡Calor, mucho calor! —exclamó regocijante y dando saltos
en el aire, haciendo temblar el incendiado reino.
—¡Excelente,
verdaderamente excelente! —se deleitó Morgana, observando todo desde su bola de
cristal en Camelot—¡Otro de mis tantos proyectos en ser un éxito!
ATLÁNTICA
Años atrás
El
reino que alguna vez fue paradisíaco y utópico ahora era un sitio siniestro y
terrorífico desde que Morgana se autoproclamara reina dos semanas atrás,
colocándose la corona y las joyas de Nefazia. La hechicera había traído a los
tiburones, pirañas, ballenas asesinas y sirenas y tritones siniestros que
habitaban Tiburonia, donde al fin podían alimentarse con buena carne en lugar
de sobras, esqueletos humanos o incluso comerse entre ellos. Aquella tarde,
Morgana había obligado a todo el reino a asistir a una matanza en las afueras
del palacio real, donde la malvada mujer había creado una especie de coliseo. Sirenas,
tritones y animales estaban encadenados a unas gradas verde grisáceas a ambos
costados del palacio de hielo, con Flounder, Sebastián y las Princesas en la
primera fila del lado izquierdo, y Marina del Rey y Benjamín en las del lado
derecho. La consejera de la reina llevaba puesta una peluca roja y tenía su
cola y chal del mismo color, y contemplaba con ávido interés a una pareja que
Morgana tenía sujeta en el centro, amarrados con cuerdas mágicas. La sirena
tenía el cabello castaño y un rostro atractivo, y el tritón era musculoso y
rubio.
—¡Ciudadanos
de Atlántica! —exclamó Morgana, flotando por encima de todos, con el tridente
en alto, junto a Resaca y las cinco anguilas eléctricas de Marina—¡Estos dos
plebeyos irreverentes me han desafiado! ¡Me han gritado en mi propia cara que
yo no soy su verdadera reina! —la pareja temblaba de miedo, al igual que toda
la audiencia allí, sabiendo exactamente lo que pasaría—¡Así que les demostraré
a todos lo que pasa cuando se cuestiona mi autoridad! ¿No es cierto, Resquita
querido? —añadió melosamente, acariciando el rostro del tiburón, que flotaba a
su lado.
—¡Así
es, Su Majestad! ¡Su Única y Real Majestad! —repuso Resaca relamiéndose la
lengua.
—¡Ataquen,
preciosas, ataquen! —exclamó dulcemente Marina a sus mascotas, que lanzaron una
potente descarga eléctrica sobre la pareja de tritones, haciéndolos gritar y
retorcerse. El público lanzó un gemido de espanto, y a continuación se
cubrieron los ojos cuando Resaca los mordió tan fuerte que los partió por la
mitad. El sonido del tiburón devorando a los prisioneros se entremezcló con
unas fuertes carcajadas de Morgana, y cuando por fin los presentes se
atrevieron a abrir los ojos, ya no quedaba nada de la pareja más que el agua
teñida de un rojo sangre. Ariel no pudo evitar largarse a llorar de la tristeza
y de la impresión mientras Flounder le acariciaba la cara con sus aletas
delanteras.
—¡Miren
a la pelirroja llorona! —se burló Marina del Rey—Que por cierto, a mí el rojo
me queda mucho mejor que a ti. Mil gracias, Majestad, por toda la
transformación —le dijo a Morgana.
—Es
lo que mereces por ser una consejera tan fiel, aunque es una pena que el rojo
de tu atuendo sea opacado por el de la sangre —repuso Morgana entre carcajadas.
—A
mí me impresiona mucho la sangre, ¡no puedo ver! —gimoteó Benjamín, que tenía
los ojos tapados.
—No
podemos permanecer aquí, estamos en peligro —les susurró Thor a Urchin y John—¡Apenas
esta bruja se descuide, tenemos que escaparnos a otro océano!
—¡Ereh
junah iejah locah! —exclamó furioso Sebastián, nadando hacia Morgana y
señalándola con una de sus tenazas—¿Poh kéh te descargah jasíh coh etah pobreh
jenteh?
—¡Para
demostrar quién manda aquí, cangrejucho primitivo! ¡Y para descargarme de los
veinte años que pasé sola y amargada! —terció la hechicera.
—Además
de que yo necesito comer, y mis amigos de Tiburonia también —añadió Resaca
esbozando una perversa sonrisa—. Tienes suerte de que la Reina Morgana no
quiere que los coma ni a ti ni a la familia real. ¿Pero puedo al menos comerme
al pececito chillón? —preguntó relamiéndose.
—¡Tampoco!
—terció Morgana—¡No te olvides de que es el traductor de nuestra sirenita muda!
—añadió con socarronería mientras Ariel continuaba llorando y Flounder
consolándola—¡Deja de llorar, imbécil! ¿Encima de que me he puesto benevolente
y te he sacado de la mazmorra?
—¡Has
torturado no sólo a Ariel sino a casi todo el mundo aquí! —le espetó el
pececito—¡Atlántica solía estar llena de risas y música, hasta que tú la
arruinaste!
—Oh,
¿con que quieres risas y música, Flauver? —repuso burlonamente Morgana
pellizcándole la cara con sus enormes uñas—¿Por qué no lo dijiste? ¡Todos a
bailar!
Con
un chasquido de dedos hizo sonar una canción creada por ella misma, titulada
“My Wish Tonight”, que hablaba de la noche en que alcanzó su deseo de ser reina.
Comenzó a cantarla y bailarla agitando las caderas y balanceando los brazos.
—¿Qué
esperan, que no bailan? ¡Oh, cierto, están encadenados! —se rió—¡Vengan
ustedes, hagamos un trencito!
Marina
del Rey apoyó sus manos detrás de ella, luego Benjamín y por último Resaca, y
se pusieron a bailar y cantar desafinadamente y a los gritos.
—¿Por qué el tiburón tiene que estar detrás de
mí? —gimoteó Benjamín mientras Resaca se relamía y Morgana y Marina continuaban
bailando y cantando alrededor del público. En verdad, Morgana había obtenido su
deseo aquella noche, aunque el verdadero y gran triunfo aún no había llegado.
*************************************************
Esa
misma noche, casi a la madrugada, Morgana se dirigió hacia la nueva mazmorra de
su nuevo castillo, donde mantenía prisioneros al niño Tritón y a la larva
Nefazia en celdas pútridas con fuertes barrotes de color verde oscuro y negro.
La hechicera esbozaba una sonrisa inmensamente satisfecha, y enarbolaba el
tridente en su mano derecha.
—Es
tiempo de que tengamos una conversación como corresponde, mi querida hermanita —anunció
frente a la celda de Nefazia, lanzándole un fulgoroso rayo dorado que devolvió
a la larva a su apariencia de sirena. Ésta se veía muy desmejorada, ya sin sus
elegantes joyas, el rostro demacrado y ojeroso, los ojos llorosos, el cabello
revuelto y una expresión de inusitada ira—¡Querida, mírate lo horrible que
estás! ¿Dónde está ese glamour que enloquece a todos? ¿Verdad que a mí las
joyas me quedan mucho mejor que a ti?
—¡Nefazia! ¡No! ¿Qué te ha hecho? —gimoteó el
niño Tritón. Por respuesta, Morgana se giró hacia él y le lanzó un rayo con el
tridente. La criatura chilló de dolor ante el horror de su esposa, y se
desplomó sin consciencia en su celda. La autoproclamada Reina de Atlántica
acercó su rostro perverso y triunfante al de su hermana.
—Esto
es entre las dos. ¿Creíste que jamás volverías a verme, Nefi querida? —siseó al
tiempo que reía a carcajadas.
—¿Cómo
lo lograste, Morgana? ¡Maléfica! ¡Maléfica te ayudó de seguro! —exclamó Nefazia
encolerizada, con su rostro lloroso sólo separado del triunfante de su hermana
por los barrotes. Ésta lanzó otra carcajada.
—¿Maléfica?
¿Esa fracasada, incompetente y mediocre? ¡Lo logré yo sola, querida, con mi
inteligencia tan brillante! ¿Cómo es que no sospechaste ni por un segundo de que yo estaba detrás de todo
eso? ¿Tan tonta sigues siendo con el paso de los años?
—Me
da mucha tristeza que luego de tanto tiempo no hayas cambiado, y sigas siendo
la misma de siempre —le espetó Nefazia con frialdad.
—¡Oh,
pero no soy la misma de siempre! ¡Ahora tengo mucho más poder! —replicó Morgana
acariciando el tridente—Aunque ya sé lo que vas a decirme: “¡Por favor, Morganita,
no sigas! ¿Qué pasó con esa hermana tan dulce y tan buena que me cuidaba de
pequeña y me defendía de los regaños de papá y mamá?” —añadió en una satírica
imitación de Nefazia, mientras se seguía riendo.
—Ya
nunca repetiría eso —respondió indignada—¡No hay vuelta atrás de todo lo que
has hecho! ¡De lo que les hiciste a nuestros padres!
—Ay,
por favor —se burló Morgana—, si te has quedado con toda la herencia y la mitad
de tus bienes como duquesa me pertenecían a mí.
—¡Tú
perdiste todo sola, con tus acciones! —chilló
Nefazia.
—¡Y
ahora todo es mío! ¡Todo! —exclamó
triunfante la soberana— Después de todo debería agradecértelo, cangrejita
muerta, porque tú me hiciste ser quien soy ahora.
—¡Mentira!
¡No volveré a sentirme culpable por ti! ¡Tú elegiste tu camino, así como yo escogí
el mío! —replicó la esposa de Tritón, furiosa pero sin dejarse amedrentar.
—¡Sí,
claro, tu camino! ¡Tu camino de quedarte solterona, sufriendo por un hombre que
nunca te correspondió! —dijo con desprecio Morgana, señalando al niño—¡Hasta
que yo te ayudé! ¡Te casaste con él gracias a mí!
—¡Es
cierto que tú hiciste que nos reencontráramos, Morgana, pero no creaste nuestro
amor! —Nefazia sonrió por primera vez y la miró orgullosa—¡Tritón al fin me
ama, te derrotaremos y seremos felices! ¡Tengo la ventaja de que tú no puedes
matarme, o se rompería tu conexión con el tridente y ya no podrías usarlo!
Furiosa,
Morgana lanzó un rayo torturador sobre Nefazia, que comenzó a llorar de dolor
sintiendo como si miles de cuchillos se clavaran en su cuerpo. Tras disfrutarlo
un poco, su hermana la soltó y la dejó malherida.
—No
puedo matarte, estúpida, pero puedo infligirte todo el dolor que yo quiera. Y
sobre eso de que al fin estás con Tritón, tú no dejas de ser la segunda, el
repuesto. No estaría jamás contigo si Atenea estuviera aquí —Morgana acercó su
rostro con crueldad y se regocijó al ver que unas lágrimas de dolor brotaban de
Nefazia por primera vez. La bruja volvió a reírse, feliz de verla humillada—.
Muy bien, excelente nuestra conversación. Ahora regresa a la horrible forma que
mereces.
Le
lanzó un rayo gris que volvió a convertirla en una miserable larva, y mientras
giraba en círculos en el agua agitando sus tentáculos, lanzó una carcajada que
resonó en el palacio entero.
*****************************************
Muy
pero muy por sobre el océano, entre las negras nubes del cielo, un hada
ataviada de rosado observaba con horror las acciones de la Reina Morgana, sin
percatarse de que su jefa estaba detrás de ella.
—¿Qué
haces aquí, Nova? —le espetó fríamente el Hada Azul, sobresaltándola—¿No
deberías estar cumpliendo tareas junto a las otras hadas?
—¡Azul!
¡Lo siento, perdona! —farfulló la tímida hada rosa—Es que no pude evitar
observar lo que está ocurriendo en Atlántica. ¡Es terrible! —exclamó impresionada.
—En
efecto, es terrible y muy lamentable —concedió Azul con el semblante serio—.
Pero no es nuestro problema, y mucho menos el tuyo.
—¿Qué
estás diciendo? ¿Que no vamos a hacer nada para ayudarlos? ¿Dejaremos que
sufran en manos de esa perversa mujer? —se impresionó Nova.
—Nosotras
ya tenemos bastante trabajo con la guerra en el Bosque Encantado, en la tierra —repuso
el Hada Azul—, y nuestra función es proteger a los humanos, no a los seres
submarinos. No me involucro con ellos más de lo justo y necesario, que es
transmitirles mensajes una vez al año a los reyes que así lo deseen. Ya sabes
lo que pasó la última vez que las hadas se involucraron con ellos.
—¡Eso
fue hace muchísimos años, Azul! —protestó Nova—¡Y eso fue con Úrsula, que ya no
está aquí!
—¡Pero
está aquí Morgana, que es casi lo mismo!
—¡No
si la detenemos!
—No
me desafíes ni me repliques, Nova —repuso enfadada Azul, acercando su rostro
iracundo al temeroso de ella—¡No olvides lo que le pasó a Verdecita por
desobedecer mis órdenes! ¡Debemos confiar en que en Atlántica solucionarán el
problema solos, y nosotras concentradas en nuestras tareas! ¿Está claro?
—Sí,
señora —repuso el hada bajando la cabeza con temor.
—Así
me gusta —aprobó fríamente—. Ahora sígueme y continúa con tus tareas.
Nova
la siguió, pero decidió que no se quedaría de brazos cruzados. Algo tenía que
hacer por Atlántica. Y sabía exactamente qué hacer.
EL BOSQUE ENCANTADO
2014
—¡Hola,
Ariel! ¿Eztáz mejor? —Scuttle sobrevolaba la zona justo cuando Ariel y sus
amigos continuaban la caminata, liderados por Ruby.
—¡Hola,
Scuttle! —repuso la princesa al tiempo que Mulán y Caperucita se sobresaltaban
y Max ladraba mucho más excitado—Te presento a Ruby, una amiga mía, y a Mulán,
una antigua amiga de Eric.
—¡Qué
zeñorita tan bonita, encantado! —la gaviota se inclinó galantemente ante Ruby y
le besó la mano, babeándosela toda. Ella esbozó una risita divertida, mientras
Scuttle miraba ahora a Mulán—¡Tú también erez bonita, láztima eze guzto tan
malo para veztirte! ¡Ariel, qué manía tú con tener amigaz poco femeninaz!
—¡Yo
soy muy femenina! —protestó Mulán con la voz ronca y enarbolando su puño,
mientras Ariel y Eric se sonreían cómplices.
—Scuttle,
mira —intervino la sirena—, mi papá me entregó esta mañana unos objetos de mi
madre que fueron hallados en el mundo humano, y mi amiga Ruby es excelente
olfateando y rastreando. Tal vez podemos averiguar dónde está ella.
—Tanto
como eso no lo sé, Ariel —contradijo Caperucita con una sonrisa comprensiva—,
pero no creo que me cueste averiguar dónde estuvo el día que desapareció. Dónde
los perdió. Y mi olfato me dice que estamos cada vez más cerca —Max se acercó
ladrando muy cariñosamente hacia Ruby, quien se arrodilló risueña para
acariciarlo y frotarle la barriga mientras éste lamía sus mejillas—¡Qué
cariñoso eres, perrito! ¿Será porque sabes que soy un lobo?
—¿Que
tú erez qué coza? —saltó Scuttle, alarmado.
—Nada,
nada —repuso Ariel con prisa—. Ruby, si dices que estamos cerca, no perdamos el
tiempo. ¡Ya estoy tan cansada de caminar!
Cinco
minutos después, llegaron a una taberna maloliente, descuidada y abandonada en Hamelin.
—¡Qué
olor azquerozo y putrefacto! —protestó la gaviota—¡Y con eztas malditaz alaz no
puedo taparme bien la nariz!
—¡Pues
yo la estoy pasando peor que todos, ya que tengo el olfato más sensible que
nadie! —repuso Caperucita al tiempo que todos se tapaban la nariz con asco.
—¡Este
lugar es más feo que mi palacio en tiempos de Morgana! —comentó
Ariel—Parecería que hace años que nadie viene aquí.
—Este reino está todo vacío desde la segunda
maldición, durante el año pasado de seguro este lugar volvió a funcionar —afirmó
Eric.
—Pero
el sitio siempre tuvo fama de ser un lugar mugroso, violento, repleto de ratas,
donde siempre había golpizas y hasta ataques sexuales —comentó Mulán, hasta que
vio la cara de espanto de la pelirroja—. Lo siento, Ariel, perdona, no quise.
—No
pasa nada, Mulán —repuso la Sirenita con una leve sonrisa que ocultaba su
temor, al tiempo que Ruby se arrodillaba y olfateaba fuertemente el mugriento
suelo junto a Max—. Como dije, yo sólo quiero la verdad, sea la que sea.
—Definitivamente
tu madre estuvo aquí, Ariel —le dijo Caperucita a su amiga poniéndose de pie,
con el trozo de pareo en su mano—. No sé cómo, pero aquí es donde ella perdió
esto, y se nota que está rasgado.
—¡Oh,
no! —gimoteó Ariel, mientras Eric la abrazaba muy fuerte y la besaba en la
cabeza—¿Qué le hicieron a mamá? ¿La atacaron? ¿La abusaron?
—¿Habrán
zido laz rataz? —aventuró Scuttle—Recuerdo cómo la gente dezía “¡Rataz, rataz,
tenemoz que echar a laz rataz!”.
—Tranquila,
hay dos objetos más, y si tu madre los perdió en otros sitios es que sobrevivió
a lo que sea que le haya pasado aquí —repuso Ruby conciliadoramente.
—Eso
no significa que no haya muerto aquí. Pudieron haber trasladado su cuerpo a los
demás lugares, o habérsela llevado contra su voluntad —terció sombríamente la
guerrera.
—¡Cállate,
Mulán! ¡Ya es la segunda vez que hablas de más! —exclamó Eric, abrazando aún
más fuerte a su prometida.
—¡Bien
dicho! —le espetó Scuttle—¡Ni siquiera yo meto tanto la pata!
—Mulán,
lo siento pero has estado un poco bruta —titubeó Ruby, mientras incluso Max le
ladraba con reproche.
—¡No
soy bruta! ¡Soy práctica y realista! ¡Además Ariel dijo que quería la verdad,
lo que sea que fuese! —protestó la muchacha.
—Creo
que luego de descubrir la procedencia del segundo objeto tendremos una mejor
opinión —decidió Ariel tristemente, separándose de Eric—. Ruby, ¿crees que
puedes olfatear el anillo? —inquirió, entregándole el objeto a su amiga.
—Seguramente
que sí, pero espero que no tengamos que caminar demasiado. Lo siento pero ya
estoy un poco cansada —repuso Caperucita sentándose junto a Mulán en una de las
mesas.
—Todos
estamos cansados pero esto es muy importante para Ariel —terció Eric—. ¿Tú qué
quieres hacer, amor? —Ariel se pasó las manos por la cara, recuperándose aun de
la caminata y de los comentarios de Mulán.
—Descansaremos
cinco minutos y luego continuaremos —decidió, tomando asiento junto a Eric.
—¡Pero
no mucho, por favor, que el olor de ezte lugar es azquerozo y feo como laz
rataz! —protestó Scuttle mientras Max se echaba en el suelo.
***********************************************************
—Eric,
esto ya no es tu reino —comentó Mulán tras un buen rato de caminata—, es el
reino de Felipe y Aurora.
—Ruby, ¿falta mucho? ¡Estoy agotada y
nerviosa! —dijo Ariel mientras su amiga olfateaba intensamente el anillo.
—El
olor es cada vez más fuerte —repuso Caperucita Roja con preocupación—, pero
miren hacia dónde nos guía —dijo señalando hacia un inmenso castillo en la
cúspide de una montaña.
—¡Ez
el caztillo de Maléfica! —graznó Scuttle histéricamente—¡No podemoz entrar ahí!
¡Zoy una gaviota muy joven y encantadora como para que me paze algo malo!
—Ariel,
tu madre tiene que haber estado aquí, mi olfato me indica eso —terció Ruby
mientras su amiga pelirroja palidecía de miedo—. Pero Maléfica está muerta,
Emma acabó con ella hace algún tiempo.
—¡Entremos!
—apremió Ariel, muy ansiosa—¡Alguna pista vamos a encontrar!
—No,
amor, no —dijo Eric firmemente, interponiéndose entre su novia y la puerta—.
Este lugar puede ser muy peligroso aunque Maléfica no esté. Entraremos Mulán y
yo y tú te quedarás afuera con Ruby y Scuttle.
—¡Es
mi madre, y es mi derecho, Eric! —protestó Ariel—No me trates como una muñeca
frágil, yo también entraré.
—¡No,
Ariel, nadie entrará! —terció Mulán, parándose también frente a la puerta—¡Ni
yo, ni Eric, ni nadie!
—¿Pero
a ti que te pasa, Mulán? —le espetó el príncipe un poco enojado—No me vas a
decir que le tienes miedo a este lugar justamente tú. Más con lo que me has
contado en el camino, que te aventuraste aquí con Aurora ya sin Maléfica.
—¡Sí,
pero no es que nos lo hubiéramos recorrido entero! —replicó la guerrera—¡Vete a
saber qué trampas tendrá! —dio
un paso adelante hacia la novia de su amigo, tomándola de los hombros—Ariel,
mira, yo sé que esto es muy importante para ti, pero lo más seguro es que
Morgana te esté usando para algo.
—¡Pero Morgana no mentía! —replicó la Sirenita—Mi
papá nos confesó todo lo que sabía, y es Ruby la que nos está guiando aquí, no
Morgana.
—Ariel,
cielo —dijo Ruby tomándola de las manos—, aunque sea yo la que los estoy
guiando, Mulán tiene razón. Tal vez no es muy diplomática para decirlo, pero
lleva razón. ¿Qué sabemos si esa bruja no está adentro esperándonos, o algo
parecido?
—¡Yo
sólo quiero la verdad, quiero saber qué pasó, sin importar cuán horrible sea! —sollozó
Ariel, angustiada—¿Me están diciendo que abandone el saber qué pasó con mi
mamá, a la que ni siquiera conocí? —añadió, mientras Eric la abrazaba.
—No
que lo abandones. Más bien, que lo pospongas un poco —aclaró Mulán—. Hay que
encargarse definitivamente de Morgana, y recién ahí ocuparnos de tu madre. Ahí sí
yo no tendría problemas en entrar aquí.
—Yo
no lo quería decir, pero tienen razón, mi amor —suspiró Eric acariciando su
cabellera y masajeando su espalda—. Tenemos que hablar con tu padre y decirle
que recupere mi martillo y mi libro, que seguramente deben estar en Tiburonia,
donde ninguno de nosotros puede ir. Con el martillo de nuevo conmigo,
buscaremos a Morgana por tierra, mientras tu padre la buscará por agua. Y
cuando la hayamos acabado, volveremos a la búsqueda.
Ariel
lo meditó unos momentos y luego repuso:
—Tienen
razón. Volvamos a casa y llamemos a papá. —echó una última mirada al castillo
de Maléfica y se alejaron lentamente de allí.
“¡Perdón,
mamá! Espérame sólo un poco más”.
—¡IDIOTAS!
¡IMBÉCILES! ¡ESTÚPIDAS! —chilló encolerizada Morgana, observándolo todo desde
la bola de cristal—¡Esa marimacha y ese lobo pulguiento activaron la única
neurona viva de esa sirenita y el otro tonto! ¡Tan bien que comenzó este día, y
ahora pasa esto! ¡Pero me las van a pagar las dos! ¡No saben de lo que es capaz
Morgana, y menos cuándo está enfadada!
—Cuando
hablas en tercera persona, es que se armó la gorda —comentó Resaca.
ATLÁNTICA
Años atrás
La
noche siguiente de haber asesinado a la pareja de tritones y de tener su
conversación con Nefazia, la Reina Morgana estaba recibiendo un masaje en su
habitación, acostada boca abajo en la cama de Tritón, con Marina del Rey a su
lado. Ambas eran masajeadas en los hombros y espalda por Urchin y John, mientras el tridente reposaba en un rincón.
La habitación estaba completamente redecorada de negro y verde, y en un rincón
estaba Sebastián en una pequeña jaula hecha de hielo sólido de los mismos
colores. Resaca lo miraba con crueldad mostrándole sus afilados dientes y
gozando con el terror del crustáceo, mientras Benjamín, del lado de Marina,
contemplaba el panorama con temor. La consejera esta vez estaba toda de un
color rosa chillón.
—¡Ah!
¡Ay, sí! ¡Ahí, ahí, ahí! —gemía de alivio Morgana mientras el apuesto Urchin le
quitaba las contracturas de los hombros, sintiéndose muy humillado—¡Ahí es
dónde más se me acumula la tensión! ¡Ay, ay, ay!
—Pues
este otro no lo hace muy bien que digamos —repuso Marina, refiriéndose a John,
que la masajeaba tan fuerte que la lastimaba.
—Oye,
¿no será que tu piel siliconeada me complica los masajes? —respondió el moreno
ácidamente, mientras Morgana estallaba en carcajadas y Marina se encolerizaba.
—¿De
qué te ríes, Morgana? ¿Vas a permitir que este estúpido me trate así?
—Ten
un poco de humor, querida. ¡Ah, ah, ah! —seguía gimiendo con los masajes de
Urchin—Por cierto, oigo que masajeen pero no oigo que canten. ¿No te traje yo
aquí para que nos cantaras algo, ridículo cangrejo?
Sebastián
gimió lastimeramente, se aclaró la garganta y comenzó a cantar lúgubremente:
—¡Naieh
sabráh loh ké vivíh! ¡Naieh sabráh ké sufroh!
—¡Por
favor, qué canción espantosa y aburrida! —protestó Morgana—Canta algo que
sea…más rítmico.
—Sí
es que sabes, y no eres tan mal compositor como consejero —acotó Marina con
fastidio. Sebastián comenzó a cantar, disimulando su hastío y rabia.
—¡Uajo
ehl mahr! ¡Uajo ehl mahr! Viveh cotentah siendoh sirenah…
—¡Oh,
no! ¡Todo menos eso! —lo detuvo Morgana con rabia. El crustáceo pensó un poco
mejor y comenzó a entonar:
—¡Poreh
halmah ehn degraciah, ke sufrehn neeeidah! ¡Etah kiereh seh degadah, ete kireh
ua parejah…!
—¡Eso
sí me gusta! ¡Bien hecho! —lo felicitó Morgana tarareando y agitando sus brazos
al compás de la música—¡Esto sí que es vida! ¡Jamás me había sentido tan feliz!
—Bueno,
no me estoy quejando, al contrario, la estoy pasando fenomenal —comentó Resaca—,
¿pero no crees que con toda esta diversión te estás olvidando de tu verdadero
plan?
—¿Vedaderoh plahn? —inquirió Sebastián, en
cuyo rostro se reflejó la misma sorpresa que en los de John y Urchin.
—¡Cállate,
imbécil! —Morgana se levantó, tomó su tridente, y lanzó rayos hacia Urchin,
John y Sebastián, dejándolos inconscientes el suelo—¡Nunca hay que confiarse
demasiado, y por lo tanto no debemos hablar de esto delante de nadie! —le
espetó enojada, antes de volver a echarse a reír—¡Disfrutemos un poco más de
esta felicidad, que nos lo hemos ganado! ¡Cuando ya esté completamente
satisfecha, continuaremos con el plan! ¡Esa estúpida de Maléfica!
—Otra
vez lo mismo…—bufó el tiburón.
—¡Sí,
otra vez lo mismo! ¡Esa vieja ridícula debe estar aun agonizando de
frustración, muerta en vida, mientras yo estoy aquí, pasando los mejores
momentos de mi vida! ¡Yo victoriosa, y ella derrotada y humillada como siempre!
—Se descostilló de risa y fue hasta el tridente—De hecho, creo que la espiaré
un rato. ¡Ya hace tanto que no lo hago! ¡Pero será tan divertido, me reiré
tanto!
Apuntó
con el tridente hacia el cielo raso de la habitación, y del artefacto surgió
una burbuja mágica. Morgana sonrió ampliamente y con avidez, pero…
—¡NO!
¿CÓMO ES POSIBLE? —exclamó terriblemente sorprendida al ver a Maléfica sentada
en un majestuoso trono de hierro, enfundada en una larga túnica negra a rayas
violetas, con su casco de cuernos en la cabeza y riendo a carcajadas. Era la
Emperatriz del Mal en toda su gloria.
La
burbuja le reveló a Morgana que Maléfica estaba en la cabecera de una enorme
mesa negra llena de deliciosos platos de carne de vaca y cerdo asados y
rostizados, acompañada por la Reina Malvada, Cruella Devil y…
—¡ÚRSULA!
¿Ella también? —hirvió de ira la Reina de Atlántica, al tiempo que las cuatro
mujeres en la burbuja comían y se reían. Cruella llevaba un abrigo hecho con
piel de leopardo, y Regina el mismo vestido negro que había llevado en su
último cumpleaños.
—¡Estoy
tan contenta de por fin poder celebrar este triunfo con mis tres amigas del
alma! —exclamó Maléfica dándole un buen mordisco al rostro de cerdo que tenía
en su plato, mientras su cuervo Diablo se posaba en su hombro—Especialmente te
lo agradezco a ti, Regina, por haber hecho el esfuerzo. ¡Para mí la celebración
no era igual si no estaban todas!
—Eso
es precisamente lo que yo iba a decir, Maléfica querida —corroboró Cruella
masticando—. ¡Hum, si las vacas no estuvieran tan deliciosas pediría que me
hicieras otro abrigo con su piel! ¿Qué iba a decir? ¡Oh, sí! Mal, mi querida,
tus odiados enemigos han muerto hace ya meses y tú celebras tu victoria recién
ahora por esperar que Su Majestad esté de buen humor. ¡Eso sí que es ser una
buena amiga! —le sonrió con sarcasmo a Regina, disfrutando de verla rabiar.
—Además
de que no me has invitado a tu cumpleaños y no te reproché absolutamente nada, Regina,
sino que fui al poco tiempo a acudir en tu ayuda contra Blancanieves —añadió
Maléfica bebiendo un sorbo de vino, mientras Diablo graznaba, como secundando
sus palabras—. ¡Menudo festejo mediocre hiciste, no invitaste a nadie, y sabes
que no suelo perdonar que no me inviten a las fiestas!
—¿Qué
te estuvo pasando todo este tiempo, reinita? Cuéntale a Ursulita —añadió Úrsula
con una hipócrita sonrisa de dulzura.
—En
primer lugar, que estaba sin descanso persiguiendo a Blancanieves e intentando
liquidarla antes de que su ejército de aliados creciera —repuso Regina con
desdén—. En segundo lugar, que estuve semanas golpeada y enferma por la zurra
que me dio esa mosca muerta gracias al brillante plan de nuestra preciosa Maléfica.
Y en tercer lugar, como bien ella ha dicho, que me cuesta mucho tragar a
ustedes dos.
—¡Oh, qué insultada me siento! —dramatizó la
inglesa, llevándose una mano al pecho—¡Si vamos al caso, yo también tendría que
estar enojada contigo, Maléfica querida! ¡Iban a revolcarse con ese Príncipe
Carita Cincelada sin decirme absolutamente nada a mí!
—Pero
ya has visto adónde me llevó el fabuloso plan de Mal —añadió la Reina Malvada
con ironía y una sonrisa torcida—. A propósito, ¿era cierto eso de que violaste
al Príncipe Felipe o fue sólo una mentira para presumir?
Maléfica
carraspeó, viéndose descubierta.
—No
nos desviemos de la conversación, por favor. Dinos a todas por qué cambiaste de
opinión y accediste a venir a celebrar mi triunfo.
—Porque
mi ejército contra Blancanieves está creciendo, y porque, tras una reflexión y
tras reponerme completamente de los golpes —respondió la Reina Malvada—, me he
dado cuenta de que, si tú pudiste destruir a tus enemigos y completar tu
venganza, significa que yo también puedo —concluyó con un maligno fulgor en la
mirada.
—¡Exactamente,
Regina! —aprobó Maléfica a voz en cuello—Es exactamente lo contrario de lo que
me dijiste hace años, cuando me devolviste mi gloria y me vengué de la Princesa
Aurora. “Si alguien tan poderosa como tú no puede tener su venganza, significa
que yo jamás la tendré.” ¡Y ya ves, yo la tuve! ¡Llevo años siendo feliz y
meses de ser completa e inmensamente dichosa! ¡Como yo lo logré, tú lo
lograrás! Verás que no necesitas utilizar esa absurda maldición que me
entregaste.
—¡Volvió
a su gloria por lo que parece! ¡Y está con la impostora de la Gran Diosa! —exclamó
Resaca mientras Morgana estaba pálida de ira.
—Querida,
siempre lo hemos sospechado, pero nunca lo confirmaste verbalmente, ¿fue
Rumpelstilskin quien te dio ese pergamino? —inquirió Cruella a Regina, que
guardó silencio.
—¡Bah,
da igual eso ya! ¡Regina no lo necesitará! —Maléfica se puso de pie y alzó su
copa de vino en alto mientras Diablo se alejaba de su hombro y comenzaba a
revolotear—¡Miren lo que me pasó a mí! ¡Hace tiempo el Oscuro me engañó
haciéndome creer que me conseguiría mi final feliz, y lo he conseguido yo sola!
¡Brindemos por mi victoria! ¡Por la victoria que algún día tendremos todas
nosotras!
—¡Por
la victoria! —exclamaron las cuatro, chocando sus copas y bebiéndose el vino,
sin sospechar que Morgana observaba todo desde el fondo del océano.
—¡MALDITA!
¡COCHINA TRAIDORA! ¡INSECTO REPUGNANTE! —gritó sumamente furiosa, haciendo
estallar la burbuja mágica en mil pedazos—¡Pero me las va a pagar! ¡Claro que
me las va a pagar!
—¿Qué
te pasa? ¿Quiénes son esas? —inquirió Marina del Rey detrás de ella.
—¡Eso
no te importa! ¡Te quedas aquí a cargo de todo! —le ordenó encolerizada—¡Tú
también, Resaca! ¡Tienen mi permiso para usar las medidas más crudas con
cualquiera! ¡Al final tú tenías razón, por distraerme de tanta diversión casi
olvido lo que más importa! ¡Maléfica, no sabes con quién te metiste! ¡Con la
Reina Morgana!
Y
se alejó nadando a la velocidad del rayo, con el tridente en su mano.
LA MONTAÑA PROHIBIDA
—¡Riquísima
cena, querida! ¡Una comida nunca es rica si no hay un animal muerto en mi
plato! —exclamó Cruella limpiándose con su servilleta—Ahora, para postre, hay
muchos en Inglaterra que podría recomendarte para que conjures.
De
repente, un potente y estruendoso rayo dorado derribó e hizo trizas la puerta
del comedor, sobresaltando a las cuatro villanas.
—¡MI
POSTRE PREFERIDO ES EL DRAGÓN HORNEADO CON MIEL! —exclamó loca de furia la
Reina de Atlántica, echando chispas por los ojos, con piernas en lugar de
tentáculos y blandiendo el tridente en el umbral de la puerta.
—¿Pero,
quién es esta loca? —saltó
Regina.
—¿Morgana?
—aventuró Maléfica, sorprendida y no muy convencida.
—Sí,
creo que es ella —corroboró Úrsula, dudosa—. ¿La conoces, Mal?
Morgana
echó la cabeza hacia atrás y lanzó una carcajada aguda y demoníaca que casi las
hacía temblar.
—¡Claro
que soy yo, bruja asquerosa! ¡Y como ves, poseo el tridente! ¡Lo logré! ¡Gané! —chilló
histérica.
—Mo…Morgana…fe…felicitaciones
—farfulló Maléfica entre la confusión y el temor.
—¿Felicitaciones?
—se giró la Reina Malvada hacia su amiga, aireada—¿La Emperatriz del Mal va a
permitir que una loca cualquiera irrumpa así en su hogar?
—¡TÚ
CÁLLATE! —bramó Morgana, lanzando un rayo eléctrico sobre Regina, haciéndola
levitar en el aire y soltar alaridos de dolor—¡USURPADORA! ¡USURPADORA!
¡USURPADORA! ¡No se metan conmigo! ¡Tengo el tridente!
La
hechicera dejó de electrocutarla, y la Reina Malvada cayó bruscamente al suelo,
desmayada.
—Que…querida
—titubeó Cruella, temblando y dando unos pasos adelante—, no te conozco, y no
te juzgo, pero, ¿por qué no dialogamos? ¡Ha…hablemos! ¡La gente se entiende
hablando!
—Exactamente,
Morgana —añadió Úrsula—, además Cruella y yo no tenemos nada que ver en esto.
—¡Esto es con Maléfica, querida! ¡Con ella! —gritó
Cruella, señalando cobardemente a la Emperatriz del Mal con el dedo.
—¡Par
de miedosas! ¡Es una pena que no vayan a probar el dragón almibarado—gritó
Morgana, electrocutándolas a las dos con el tridente y haciéndolas chillar y
retorcerse.
—¡Suficiente!
—exclamó Maléfica, iracunda—¡Es evidente que has olvidado los poderes de la
oscuridad! ¡De la verdadera oscuridad! ¡Pero con mucho gusto te los recordaré!
Comenzó
a envolverse en una nube de llamaradas verdes, dispuesta a transformarse en un
monstruoso dragón, cuando Diablo entró revoloteando en la habitación, y
Morgana, con una sonrisa desalmada, dejó caer al suelo a Úrsula y Cruella,
desmayadas y junto a Regina, para encerrar al cuervo en una horrible burbuja
verduzca.
—¡No!
¡A él no! —exclamó asustada Maléfica, disipando las llamas y reculando su transformación.
Sin dudarlo, y con un grito de furia, Morgana comenzó a electrocutarla a ella,
haciéndola volar por el aire como a las demás. Su cetro había quedado en el
suelo en un descuido, así que no tenía cómo defenderse.
—¡ME
LAS VAS A PAGAR! ¡ME ENGAÑASTE, ME TRAICIONASTE, ME DEJASTE SOLA Y ABANDONADA
CUANDO MÁS NECESITABA TU AYUDA! —gritaba
mientras la bruja aullaba—¿SABES LOS AÑOS DE FRACASO, FRUSTRACIÓN Y AMARGURA
QUE PASÉ POR TU CULPA?
—Mo…Morgana
—jadeó Maléfica mientras ésta dejaba de electrocutarla para estrangularla
mágicamente, mientras Diablo graznaba como loco de miedo—, entiéndeme, por
favor. Yo…yo estaba deprimida, amargada, sin fuerzas…te lo dije claramente y
tú…continuaste molestándome.
—¡TE
OÍ BIEN CLARO! ¡TE OÍ DECIRLE A ESTA REINA DESCOCADA, A ESTA SEXY DE PORQUERÍA,
QUE RECUPERASTE TU GLORIA HACE AÑOS! ¡QUE TRIUNFASTE COMPLETAMENTE! ¡Y NUNCA ME
LO DIJISTE, NUNCA VINISTE A AYUDARME!
Y
comenzó a lanzarla bruscamente del techo al suelo y del suelo al techo,
lastimándola y haciéndola gemir, mientras reía enloquecida con la paliza que le
estaba dando a la mismísima Emperatriz del Mal. Hasta que, por fin, la dejó en
el suelo magullada y derrotada.
—Pero
yo sé por qué me lo ocultaste, y por qué nunca viniste a ayudarme —siseó
triunfante, de pie, ante Maléfica—. Porque siempre tuviste miedo de que yo
ganara. ¿No te he aclarado mil veces que si yo ganaba tú no tenías nada que
temer? ¿Que nada te pasaría?
—¿Cómo…cómo
es que recién ahora te enteraste de que recuperé mi antigua gloria? —farfulló
ésta, arrastrándose lastimada por el suelo.
—¡Te
espié muchas veces, durante años! ¡Siempre te veía derrotada, fracasada,
inyectándote no sé qué porquería! —chilló
Morgana—Hasta que un día me aburrí de ver siempre lo mismo, y no te espié nunca
más. Hasta esta misma noche, tras ser la dueña y señora de Atlántica, en la que
se me ocurrió volver a hacerlo y lo descubrí todo. Con este tridente tengo el
poder hasta para matarte, Maléfica. ¡Mandarte al Tártaro, donde perteneces! —añadió,
acariciando su preciado artefacto —Sin embargo…
Maléfica
se sorprendió al sentir que le lanzaban un blanco rayo curativo, que ella
recuperaba todas sus fuerzas y era capaz de ponerse de pie.
—…te
salvas porque necesito un favor muy importante de ti —concluyó Morgana con una
sonrisa, mientras Maléfica se erguía, frente a frente ante ella, respirando muy
agitada e iracunda—. Y puedes devolverme la salud a tus estúpidas amigas cuando
hayamos terminado de conversar.
—Después
de lo que acabas de hacerme, ¿piensas que te voy a ayudar? —le espetó con
sarcasmo—Quizás seas más poderosa que yo con el tridente de Atlántica, quizás
no, pero, ¿qué te hace pensar que no estoy dispuesta a averiguarlo?
—Tú
siempre decías, Maléfica, que sentías un profundo respeto y admiración por los
que son malvados como tú, y que a pesar de ser la Emperatriz del Mal tenías tus
códigos de amistad —terció Morgana muy seriamente—. Conmigo no cumpliste tu
código, y yo aun así acabo de sanarte cuando lo que mereces es que yo te mate.
¡Te he oído muy claramente! ¡Saboreas la gloria máxima, la gran victoria!
¡Tienes a todos tus enemigos vencidos para siempre! ¡Has ganado! Después de lo
que me hiciste, ¿no crees que yo también me merezco ganar por completo?
Maléfica
reflexionó unos momentos lo que Morgana le decía. Era verdad, ella siempre
había tenido sus códigos y respeto por los seres ruines y malvados como ella,
tal era así que había ideado un plan para salvar a Úrsula y Cruella de
Chernabog, sin ni siquiera conocerlas, y cómo éstas a cambio la rescataron. Tal
era así que había salvado a Regina de ser, presuntamente, manipulada por
Rumpelstilskkin, y le había entregado la Maldición del Sueño ayudándola con
dedicación. Tal era así que luego le había dado la idea de violar al Príncipe
Encantador y colaboró activamente con el plan, si bien guardó silencio de que
la Bruja Malvada del Oeste había ayudado a que fracasara. Pero había mandado a
volar a Zelena a Oz para reparar el daño.
Recordó
también todas sus victorias contra la familia del Rey Stefan, en especial la
última, y sintió un éxtasis al recordar el triunfo, el verdadero triunfo.
—Tienes
razón, Morgana. Te ayudaré y repararé mi error —decidió, tendiéndole la mano—¿Amigas?
—¡Amigas! —la reina submarina estrechó su mano
con una extraña sonrisa que confundió a Maléfica.
—Bien, tú dirás. ¿Qué necesitas de mí? —preguntó
servicialmente.
—¡Necesito
que devuelvas a la vida a un tritón muerto! ¡Por favor, es muy importante! —respondió
Morgana casi implorando.
—Eso
es imposible, me temo, incluso para mí —repuso Maléfica, comenzando a pasearse
por la habitación—¿No lo recuerdas? ¡Es una de las leyes básicas de la magia,
Morgana!
—¡Pues
necesito que se rompan! ¡Algo o alguien tiene que poder quebrantarlas! —dijo la
Reina de Atlántica, irritada—Tiene que haber alguna cosa que sepas, Maléfica.
¡Dímela! ¡Necesito esa resurrección!
Maléfica
se extrañó de que Morgana quisiera tanto a algún tritón como para querer
resucitarlo, pero se limitó a responder.
—Conozco
a un hombre llamado Jafar, que alguna vez intentó cambiar las leyes de la magia
—afirmó.
—¿Ah,
sí? ¿Y cómo conoces a ese tal Jafar? —inquirió Morgana, con los ojos ávidos de
interés. Maléfica suspiró profundamente.
—Es
una historia muy larga, y un poco rebuscada. Si tuvieran que hacer un libro de
ella, se titularía “El Dragón y la Serpiente” —comentó con sarcasmo.
—¡Cuéntamelo
todo! ¡Tengo todo el tiempo del mundo! —exclamó Morgana con impaciencia.
Ignorando
a Cruella, Úrsula y Regina, la Emperatriz del Mal y la Reina de Atlántica caminaron
juntas y se sentaron frente a frente, en sendos sillones junto a la chimenea.
Ante la ansiosa mirada de su interlocutora, Maléfica comenzó su relato.
—Hace
muchos años, una mujer proveniente de Agrabah llamó a mi puerta. Su nombre era
Amara, y vino temerosa e insegura a pedirme que le enseñara a dominar sus
poderes mágicos —comenzó la bruja con nostalgia—. Ella no nació con dichos
poderes, sino que los obtuvo mediante agua robada del Pozo de las Maravillas, y
no sabía cómo controlarlos. Estaba desesperada, temerosa, y no sabía qué hacer,
pero accedí a enseñarle porque sus poderes eran asombrosos, y me parecía un
desperdicio que no los dominara. Era una mujer buena, dedicada a su hogar y a
sus hijos.
—Si
era una mujer tan buena, no entiendo por qué acudió precisamente contigo
—comentó Morgana mordazmente—. ¿Acaso no había oído hablar de ti, Maléfica? ¿No
conocía tu reputación?
—La
conocía muy bien, por eso tenía tanto miedo de mí —repuso Maléfica, orgullosa
de sí misma, mientras Diablo se posaba en su hombro y ella lo acariciaba—.
Acudió primero a la estúpida Hada Azul, invocándola mediante la estrella, y
ésta, claro, se había negado a enseñarle ya que consideraba sus poderes robados
y profanos —la Emperatriz del Mal dejó escapar una risa de desprecio—. La cuestión
es que Amara se sintió sin más alternativa que acudir a mí, y la tomé como mi
alumna por los motivos que ya te dije. Le vi potencial. Le advertí que tenía
que seguir todas mis órdenes e indicaciones, y ella, aunque dudó, aceptó.
—¡Sigue, sigue! —apremió Morgana, muy
interesada.
—Costó
tiempo, costó esfuerzos, costó fracasos. Sin mencionar las inseguridades. Pero
finalmente Amara aprendió que, si quería ser una gran hechicera y cumplir sus
objetivos, tenía que dejar de lado todo tipo de escrúpulos y reservas, y nunca
tener piedad por nadie —los ojos de Maléfica se iluminaron de un maligno
fulgor, y su boca se ensanchó en una sonrisa muy satisfecha, que Morgana
también esbozó—. ¡Fue tan gratificante su proceso! ¡De una mujer sencilla y
temerosa que no sabía qué hacer con su nueva magia, a toda una hechicera
decidida, despiadada, en pleno control de su poder y sin importarle cuántas
cabezas cortar con tal de triunfar! ¡Aún recuerdo cuando la llevaba al bosque a
cometer sus primeros asesinatos! ¡Primero animales, y luego humanos! ¡Hombres,
mujeres y niños! ¡Amara los mataba sin reparo alguno, y lo disfrutaba!
—¡Excelente!
—celebró la reina submarina, con una sonrisa aún más ancha que la de su
interlocutora—¿Pero que pretendía hacer Amara con sus poderes?
—Encontrar
a sus tres hijos desperdigados por el mundo, y liberarlos de una poderosa
maldición —explicó Maléfica, acariciando a su cuervo—. La Guardiana del Pozo de
las Maravillas los había convertido en genios como castigo por robarle agua.
Una vez que consideré que Amara estaba lista para triunfar, buscamos entre las
dos un hechizo que nos hiciera contrarrestar el inmenso poder de la Guardiana.
Pero Nyx era demasiado fuerte, incluso para mí.
—¿Osea
que no tuvieron éxito? —saltó Morgana con frustración.
—Si
me dejaras continuar —siseó la Emperatriz del Mal. La otrora bruja de Tiburonia
se calló y la dejó proseguir—. Investigamos mucho, hasta que nos dimos cuenta
de que la única alternativa era un hechizo demasiado potente, para cambiar las
leyes básicas de la magia: poder resucitar a los muertos, poder hacer que otra
persona te ame, y poder cambiar el pasado. Dicho hechizo requería no solamente
tres genios de Agrabah, sino también dos hechiceros muy poderosos para
lanzarlo. Amara pretendía viajar al pasado y evitar que sus hijos sufrieran la
maldición, pero sin perder sus poderes, con los que se había entusiasmado.
—¡Qué
gran casualidad! El hechizo requería tres genios, y sus hijos casualmente lo
eran. Y los dos hechiceros poderosos vendrían a ser ella y tú —terció Morgana,
ya más entusiasmada con la narración.
—Efectivamente,
pero yo me negué rotundamente a colaborar en ese hechizo —afirmó Maléfica con
determinación—. No tenía ningún muerto que quisiera resucitar, ni nadie cuyo
amor deseara, ni nada en mi pasado que quisiera cambiar. Además, tampoco quería
que Amara llegara a ser tan poderosa como yo, y con ese hechizo lo
lograría.
—¡Apuesto
a que te arrepentiste de haberte negado a cambiar el pasado luego, en todos tus
años de decadencia y resaca! ¿Dije “resaca”? ¡Soy tan brillante! —Morgana lanzó
una carcajada muy burlona, y Maléfica le lanzó una gélida y molesta mirada—. Lo
siento, lo siento, era inevitable el chiste. Sígueme contando.
—Amara
no se tomó nada bien mi negativa, ya que no podía lanzar su hechizo sin mi
colaboración. Así que, en su desesperación, me robó las Tijeras del Destino, un
artefacto que yo poseía y que sirve para cortar el destino de una persona.
Quiso usarlos para liberar a sus hijos de ser genios una vez los encontrara, pese
a que yo muchas veces le advertí que dudaba mucho que esas tijeras
contrarrestaran el poder de la Guardiana. De paso, me robó también un antiguo
libro sobre genios. La cuestión es que Amara se hospedaba en una alcoba de mi
castillo, y una noche la descubrí intentando robarme estos objetos.
—¡Qué
tijeras tan poderosas! —exclamó Morgana—¿Son una creación tuya o es que tú
también las hurtaste?
—No
viene el caso —repuso Maléfica, muy inspirada en su propio relato—. Cuando
descubrí a Amara robándome, se desató una lucha muy feroz entre las dos: yo me
transformé en dragón, y ella en una cobra gigante. Adoraba a las serpientes —el
pesar y la humillación se reflejaron en el rostro de la malvada bruja—. Nos
hicimos mucho daño, pero finalmente me derrotó y huyó del castillo con mis
Tijeras y el libro. Yo en el fondo la apreciaba, por eso no di todo de mí en el
combate, en cambio ella estaba decidida a todo. Me sentí mitad humillada y
mitad orgullosa: le había enseñado bien.
—La
alumna sobrepasó a la profesora —terció Morgana muy complacida.
—De
todos modos, Amara nunca logró lo que quería. Durante mucho tiempo continuó
buscando en vano, no sólo a sus hijos perdidos, sino también a algún hechicero
que pudiera lanzar el conjuro con ella, en caso de que las Tijeras fracasaran. Yo
ya había perdido el interés en dichas tijeras, no las necesitaba para nada, y
no olvides que luego llegó mi declive y decadencia. Sé todo esto porque, en
ratos de curiosidad y aburrimiento, espié a Amara con mis poderes. En verdad
llegó a ser una hechicera cruel y despiadada —aseguró Maléfica, orgullosa de su
creación.
—Mucho
rato hablando, pero aún no mencionas a ningún Jafar —comentó la Reina de
Atlántica.
—Precisamente a él llegamos ahora —terció
Maléfica, acariciando a Diablo—. Luego de que Amara buscara infructuosamente
por tanto tiempo, un niño llamó a su puerta, en Agrabah, donde volvió a
instalarse después de que nos peleáramos. Este niño era Jafar, y quería que
Amara le enseñara magia, como ocurrió entre ella y yo. Con la diferencia de que
él ya tenía determinación desde antes de conocerla, y que no tenía el menor don
mágico desde antes de que ella lo aceptara. Amara vio en él el mismo potencial
que vi yo en ella, y Jafar le dio a Amara el mismo trabajo que ella a mí: costó
que se transformara en un hombre dispuesto a llegar a las últimas
consecuencias. Pero cuando vi que Amara logró en él lo que yo logré antes en
ella, mi pecho se hinchó de complacencia —terció Maléfica prácticamente
emocionada—. Pero eso no era todo, Morgana. Amara y Jafar se volvieron amantes,
considerando que ella lo adoptó desde pequeño.
—¡Es más retorcida que tú! —rió Morgana a
carcajadas.
—Pero
lo pagó caro —aseguró ávidamente Maléfica—. Algo me decía que los planes de
Amara iban a fracasar, razón por la que decidí no intervenir sino limitarme a
observar. Como te dije, yo no quería que se cambiaran las leyes mágicas.
Finalmente, estando yo ya renacida y con mi antigua gloria de regreso hacía
poco tiempo, Amara le contó parcialmente sus planes a Jafar, omitiendo el
detalle de que los genios que buscaba eran sus propios hijos. Una vez más, el
estudiante venció al maestro, y Jafar la traicionó, convirtiéndola en un bastón
de serpiente, y obteniendo así la magia de dos hechiceros. Los papeles se
dieron vuelta, y la alumna traidora se convirtió en profesora traicionada
—exclamó la Emperatriz del Mal a las carcajadas.
—¿Es
decir que tú sólo conoces a Jafar por espiar a Amara? —inquirió la bruja de
Tiburonia.
—Efectivamente.
Me disponía a interferir al ver que Jafar estaba cerca de obtener el tercer y
último genio, ya que junto a Amara habían encontrado a los otros dos. Pero para
mi suerte y su desgracia, este tercer genio terminó en otro mundo, un mundo al
que Jafar es incapaz de llegar sin los apropiados elementos. Así que se
contentó con ser el visir de uno de los sultanes de Agrabah, tenerlo dominado,
y con él, a la población. Abandonó su gran meta por no poder llegar al tercer
genio, pero sigue contando con Amara en forma de bastón mágico de serpiente. —concluyó Maléfica su gran relato.
—Ya
entiendo. Entonces cuenta con la magia de dos hechiceros, él y Amara, y dos de
los tres genios. Únicamente le falta el tercero para tener éxito —Morgana
pensaba en voz alta, elaborando un plan a toda velocidad y poniéndose de pie de
un salto—¡Maléfica, debemos ir inmediatamente a Agrabah! ¡Robarle a Jafar sus
dos genios, conseguir el tercero y ser nosotras las hechiceras que cambiarán
las leyes! ¡Por más poderoso que sea, no será rival para nosotras!
—Temo
que eso es imposible —repuso la Emperatriz del Mal—. Poco después de encargarse
de Amara, Jafar frotó los recipientes que contienen a los genios, y ahora él es
su amo y señor. Lo hizo como un seguro, ya que jamás los dejó volver a salir de
sus prisiones. Si lo matamos, los genios se nos perderán para siempre.
—¡Entonces
ya sé lo que debes hacer! ¡Contactar a Jafar y asegurarte de que tenga éxito!
—¿Estás loca, Morgana? —su interlocutora se
puso también de pie—Lo siento mucho, de veras, pero no puedo darle semejante
poder a un extraño.
—¡Ya
tengo todo pensado! ¡Mi mente trabaja muy rápido! ¡Jafar sólo saldrá victorioso
el tiempo suficiente para que realice mi resurrección! ¡Después de eso, la que
tendré éxito seré yo! —aseguró Morgana—Tarde o temprano, como has comprobado,
yo siempre encuentro la solución a los problemas. Con decirte que un indeseable
muchacho ha conseguido el Martillo de Ares, y sé exactamente cómo encargarme de
él.
—¿El
Martillo de Ares? —se impresionó
Maléfica—Sea quien sea, ten cuidado, Morgana, no te lo ganes de enemigo.
—¡Es
él quien debe tener cuidado conmigo! —repuso
la reina acuática blandiendo en alto su tridente—¡Ahora que puedo utilizar este
artefacto, invocaré el espíritu de la Gran Diosa Úrsula y verás que ella está
de acuerdo con mi plan!
—Conozco ese ritual de invocación, pero
necesitas también el libro, no sólo el tridente —terció Maléfica mientras
Morgana comenzaba a hacer girar el tridente en alto.
—El
libro sólo es necesario cuando no se conoce el ritual de memoria, y yo lo sé.
¡Pero cuando haya alguien que amenace con descubrir los secretos de ese libro,
entonces me lo robaré! ¡Tú ocúpate de Jafar, y yo del Martillo! —ordenó Morgana con una perversa y torcida
sonrisa, agitando el tridente cada vez más fuerte y estallando en carcajadas.
ATLÁNTICA
2014
—¡Alah
unah, alah doh, alah treh! —ordenó Sebastián.
“El
Ritmo de tus Tentáculos” ensayaba la misma canción por quinta vez aquella
tarde, y aunque Úrsula, Andrina, Arista, Attina y los músicos estaban agotados,
Felicio Ignacio Anastasio Crustáceo Sebastián no se daba por vencido.
—¡Noh,
noh, noh y mihl veceh NOOOOOOH! —exclamó éste cortando en seco la canción—¿Ké
leh pasah hoy ah todoh? ¡Loh intrumentoh dejafinadoh, lah voceh juerah e’ tiempoh! ¿Acasoh noh lehs dah
vergüenzah?
—Sebastián,
no todos los ensayos pueden ser buenos, tranquilízate —apaciguó Attina.
—¿Ya podemos terminar por hoy? Mañana tengo un
desfile y debo descansar como corresponde —añadió altanera Arista.
—¡Deh
esoh nadah! ¡Naítah e dadah! —ordenó el cangrejo—¡Vamoh jah cerloh otrah véh, y
otrah véh, y otrah véh, hatah ke nohs jalgah biehn!
—¡Cuidado
a quien le hablas así! —lo amenazó Úrsula, nadando enojada hacia él—¡Si no
fuera porque el Rey Tritón se enojaría, te estrecharía entre mis tentáculos!
—Sebastián,
mira —dijo Andrina—, creo que lo que pasa aquí es que estamos mal por lo de
Morgana y no podemos concentrarnos. ¡Ni hablar lo de nuestra madre!
—¡Y
no hará falta que se concentren, porque se suspenden todos los ensayos! —el Rey
Tritón entró en la sala de música con un aire iracundo que sobresaltó a todos.
—Pero,
Súh Magestá —farfulló Sebastián—, ¿kómoh vamoh a juspendeh toooh? ¿Poh ke
causah, motivoh, razóh o circunstaciah?
—¡Por
la causa, motivo, razón y circunstancia de que lo digo yo, Sebastián! —replicó
ceñudo Tritón—¡La música queda prohibida en Atlántica, hasta que Morgana
aparezca! ¡Nadie descansará hasta que esa mujer haya sido aniquilada!
—Yo conozco a Morgana mejor que nadie, y ella
jamás se rendirá. Ella tiene de malvada lo que yo de buena cantante —aseguró
Úrsula acariciándose el cabello.
—¡Puej
entonceh Morganah vendriah a seh una anchoitah! —repuso Sebastián jocosamente.
En
ese momento, Tritón sintió que lo llamaban desde la superficie con una gran
caracola.
—¡Es
Ariel! ¡Y me necesita! Acompáñame, Sebastián —ordenó Tritón saliendo de la sala
de música.
EL BOSQUE ENCANTADO
Cuando
Tritón y Sebastián llegaron a la superficie, menudo comité los esperaba: Ariel,
Eric, Mulán, Ruby, Scuttle, Grimsby, Carlotta, y el cocinero Louis.
—¡Tú!
—exclamó éste encolerizado al ver a Sebastián.
—¡Túh!
—repuso el cangrejo temblando de miedo.
—¿Se
conocen? —preguntó el monarca, confundido, mientras Ariel se ponía nerviosa.
—¡Me
las pagagás, canggejo del demonió! —gritó Louis a punto de abalanzarse en el
mar.
—¡Contrólate,
maleducado! —lo regañó Carlotta, ceñuda.
—¡Cohn
premisitoh, dijoh ehl cangrejitoh, y se volvióh al oceanitoh! —gritó Sebastián,
saltando desde la cabeza de Tritón y nadando hacia lo profundo.
—Oh,
yo quería conocer bien a Sebastián —se quejó Caperucita—. Pero al menos tengo
el honor de conocerlo a usted, Su Majestad. Soy Ruby, amiga de Ariel —dijo
haciéndole una respetuosa reverencia.
—Yo
soy Mulán, amiga de Eric. Es un gran honor —lo reverenció ella también.
—Mucho
gusto a las dos —repuso el Rey Tritón con una educada sonrisa—. Ariel, cariño,
dime qué necesitas.
—Papá,
mi amiga Ruby tiene la capacidad de olfatear personas con poseer objetos de
ellas —explicó la Sirenita—. Sabemos que mamá perdió el trozo de ropa en una
taberna en Hamelín, y el anillo aparentemente en el castillo de Maléfica. Pero
no nos aventuramos allí, decidimos que lo mejor es suspender la investigación
hasta que Morgana aparezca. Puede ser una trampa.
—Atenea,
¡mi dulce y hermosa Atenea! —gimió Tritón compungido—No me hago ilusiones de
que aparezca sana y salva. Sólo quiero la verdad, sea la que sea.
—Son
las mismas palabras que dijo su hija, señor —repuso Eric con una sonrisa—.
Morgana hace mucho tiempo me robó un martillo que puede destruirla al instante,
y un libro sobre Úrsula que de seguro es clave. ¡Tienen que estar en Tiburonia,
y por obvias razones yo no puedo ir!
—Si
lo que quieres es pedirme que vaya yo y los recupere, quédate tranquilo,
jovencito —Tritón asintió con la cabeza.
—¡Papá,
es muy peligroso! —se asustó Ariel—Debes tener muchísimo cuidado.
—No
iré solo hija, no te preocupes. Les diré a Andrina, Úrsula y Attina que me
acompañen —aseguró su padre—. Andrina es una fuerte guerrera, y Attina está
aprendiendo magia con Úrsula. Las tres me serán de gran ayuda en Tiburonia.
—Le
agradezco mucho, señor —apreció el príncipe con una reverencia—. No leí ese
libro por completo, pero estoy seguro de que es muy importante.
Años atrás
Eric
se encontraba en el castillo de Mastia, visitando a Maurice, un conocido de sus
padres, y dándole sus más sentidas condolencias por la muerte de su esposa
Colette y la desaparición de su hija Bella.
—Muchas
gracias, eres un muchacho muy bueno —repuso Maurice entre sollozos—. El destino
es cruel e irónico: los ogros me arrebataron a mi amada mujer, y decidimos
invocar al Oscuro para que no nos arrebaten a nadie más. ¡Pero esa bestia me
quitó a mi hija!
—Créame
que lo siento, señor —se lamentó Eric sujetando sus manos—. Es una lástima que
no hubiera conseguido mi Martillo antes, o yo solo los hubiera salvado de los
ogros sin recurrir a él.
—Olvídalo
ya, no te preocupes —suspiró Maurice—. Aunque no sepa dónde está mi hija, me
basta con saber que, según rumores, ya no está con el Oscuro. Hablemos de otra
cosa, cuéntame de tu viaje.
—¡Pues
está resultando asombroso! —exclamó Eric con una gran sonrisa—. Primero fui a
DunBroch, que es donde conseguí el martillo. ¡Luego a Camelot, que vaya reino
más magnífico, parece de mentira! El Imperio Dorado después, si no me equivoco…—el
príncipe se quedó pensativo—luego decidí dar la vuelta, por precaución, porque
nos acercábamos a donde está el reino submarino de Tiburonia, y por más que yo
tenga el martillo, quizás las bestias hubieran devorado a más de un compañero
sin que pudiera salvarlos. Así que fuimos a Lis, a Elsinor, ahora aquí, y
pronto llegaré por fin a Agrabah, que es lo que más me interesa conocer —suspiró
muy feliz e ilusionado—. Antes de que comenzara este largo viaje, conocí a una
chica que también deseaba ver el mundo. Le ofrecí venir conmigo, pero por algún
motivo ella no quiso —se lamentó.
—Bella
también deseaba ver el mundo y vivir aventuras —repuso Maurice, compungido,
fijándose en la capa morada que llevaba Eric, con el broche de la Gran Diosa—.
En fin, no me entristeceré de nuevo. Acompáñame a la biblioteca que quiero
hacerte un regalo.
Al
llegar hasta allí, Eric quedó impresionado con su grandeza y magnificencia.
Maurice buscó entre los estantes hasta que encontró un libro negro de tapa
dura, con una ilustración de la mítica diosa de los mares haciendo agitar las
aguas con su cetro.
—“Úrsula:
la Verdadera Historia de la Gran Diosa, Quinta Edición” —leyó el príncipe—.
Muchas gracias, señor, no es necesario.
—Quiero
que lo tengas, Eric —repuso Maurice con una sonrisa—. Yo nunca lo leí, me apena
confesar que nunca he sido tan lector como Bella y Colette. Pero veo mucho de
mi hija en ti, y veo que idolatras a esa diosa. Así que, acéptalo, por favor.
Luego
de lo poco que le había contado la Bruja de DunBroch meses atrás, Eric ya no
estaba tan seguro de idolatrar a Úrsula. Pero decidió aceptarlo, y ver qué
descubría leyendo aquel libro.
—Muchas
gracias, señor —dijo cortesmente.
Algunos años atrás
En
aquella misma biblioteca, dos grandes amigas conversaban una soleada tarde de
primavera. Eran Colette y Nefazia, que sólo contaba con doce horas anuales para
ser humana y visitarla. Colette, por supuesto, había estado al tanto de su
llegada y la había esperado junto a sus sirvientes en un carruaje cerca de la
costa, para proporcionarle vestimenta adecuada y acompañarla a su hogar.
Nefazia llevaba puesto un vestido tan dorado y resplandeciente como su cola de
sirena, y había traído consigo un gran cofre de oro.
—¡Nefi,
no tienes que molestarte siempre con regalos! —le decía Colette, luciendo unos
pendientes de color púrpura y una estrella del mismo color para decorar su
cabello—¡Y ya sabes que las mujeres humanas no usamos estrellas!
—A
ti nunca te ha importado lo que piensen los demás, y te queda preciosa —repuso
Nefazia con aquella sonrisa blanca y radiante que la caracterizaba—. Pero en
esta ocasión traje también otra cosa —añadió con un tono más lúgubre. Abrió el
cofre que había dejado sobre la mesa y le entregó el ejemplar.
—“Úrsula:
la Verdadera Historia de la Gran Diosa, Quinta Edición”
—leyó Colette con el libro en sus manos—. Debe ser
un libro muy interesante, no entiendo por qué tienes esa cara.
—Verás, amiga —susurró Nefazia, sentándose
ambas en sendos sillones—. Este libro se lo quitamos hace años a mi hermana.
Todo lo que cuenta es absolutamente real, y muy oscuro. El propietario original
de este libro lo tenía a buen recaudo, y no quería que su contenido se supiera,
así que acordamos que yo me lo quedaría. Pero, después de años de pensarlo,
decidí que estas páginas deben ser conocidas por los humanos, que no hay que
guardarles el secreto. Por eso te lo entrego a ti, porque tienes la biblioteca
más grande de todo el Bosque Encantado.
—Es
cierto, muchas veces a los reyes de otros reinos les gusta venir aquí a leer, y
me piden muchos libros prestados o hasta ofrecen comprármelos —repuso Colette
con el libro en sus manos—. Mejor voy a guardarlo en un buen estante, así Bella
no lo ve. Si es tan oscuro como dices, ella no está en edad de leerlo.
—¿Qué…qué
está pasando? —una jovencita de caballo castaño se asomó en la biblioteca,
llevando un precioso vestido rojo como las rosas, y el libro “Su Apuesto Héroe”
en una mano—¡Tía Nefazia! —exclamó al reconocer a la amiga de su madre.
—¡Bella!
¡Pero qué grande que estás! —La sirena que aquel día era humana se acercó a la
muchachita y la abrazó afectuosamente—¡Te he extrañado tanto! ¡Mírate, estás
hermosa! ¿Cuántos años tienes ya?
—Catorce,
tía —repuso Bella, separándose de ella—. Y tú siempre te ves tan joven.
—Dime
por qué es, tú que eres tan inteligente —sonrió Nefazia, como tomándole examen.
—Las
sirenas y tritones tienen un envejecimiento mucho más lento que los humanos, y
una esperanza de vida mucho mayor —recitó la muchacha.
—Exacto.
Vivimos hasta trescientos años, pero no pienso decirte mi edad exacta —Nefazia
esbozó otra de sus grandes sonrisas y fue hasta su cofre, de donde sacó una
gran corona dorada y la puso sobre su cabeza—¡Regalitos para ti! —luego le pasó
por su cuello un precioso collar amarillo.
—¡Muchas
gracias, tía Nefazia! —agradeció Bella mientras su madre la miraba emocionada.
—¡Eres
tan bonita como tu nombre lo indica! —dijo su tía postiza—¿Recuerdas que el año
pasado me dijiste que te gustaría ser una reina? ¡Para eso necesitas una
corona!
—Muchas
gracias, pero, para mí no es eso lo que significa ser reina —repuso Bella
sentándose junto a Nefazia—. Es ser fuerte, valerosa, compasiva…
—Estoy
completamente de acuerdo —coincidió la hermosa mujer, tomándola de las manos—.
Ser reina es mucho más que una apariencia, porque la verdadera belleza está en
nuestro corazón. Pero no tiene nada de malo lucir bonita y preocuparte por
ello. Ser más hermosa no te hace menos valiente ni menos solidaria. Si algún día
llego yo a ser reina, seré un ejemplo para todos, y no dudo que tú también lo
serás.
—Ordenaré
que traigan té para las dos —sonrió Colette abandonando la habitación—.
Conversen tranquilas.
—¡Oh,
tú siempre con este libro! —comentó
Nefazia, tomando “Su Apuesto Héroe” entre sus manos—Es una lectura maravillosa.
Recuerdo ese año en que tuve que leerlo rapidísimo porque debía regresar al
mar.
—Me
pone muy triste que sólo podamos vernos un día al año, tía Nefazia —repuso
Bella, alicaída—. O que yo no pueda conocer el mar, con lo hermosos que deben
ser todos esos reinos, en especial Atlántica.
—Yo también hace mucho que no voy a Atlántica —dijo
la duquesa, pensando en su Tritón—, y sí, es una pena que no puedas ir porque
el mar es maravilloso, y por lo general es mucho más pacífico que la tierra.
Pero quién sabe si algún día puedas venir a conocer mi reino. —añadió con una
sonrisa impecable.
—Últimamente
este lugar me parece muy simple y aburrido, cada uno igual al anterior —se
lamentó la adolescente—. Qué bien por ti que hayas podido hacer tantos viajes,
a mí me encantaría poder hacer lo mismo.
—Lo
lograrás, Bella. Estoy segura de que lo lograrás —afirmó Nefazia—. Llegarás a
ser una gran reina, o una gran heroína. O las dos cosas. Tal vez te sea más difícil
de lo esperado, pero lo conseguirás.
—Tú
también lo conseguirás, tía Nefazia. Te quiero —dijo Bella, abrazándola.
—Yo
también te quiero.
CAMELOT
2014
—¿Quién
se cree que es? —rebuznaba Resaca esa noche, dentro de una pecera mucho más
grande de la que tenía antes—¡Dejarme acá aburrido, con la comida justa y
necesaria para no morirme de inanición, y sin darme ninguna explicación! ¡Ah,
pero cuando esa bruja infeliz regrese va a saber quién soy yo!
En
ese preciso momento sonó un fuerte estruendo y su pecera se destruyó en mil
pedazos, volando trozos de vidrio por toda la habitación, que se inundó.
—PERO,
¿QUÉ TE PASA, PEDAZO DE LOCA? —gritó la piraña, sobre un charquito de agua en
el suelo, al ver a Morgana con una antigua botella marrón entre sus manos y una
expresión sumamente furiosa y enervada.
—¡TANTAS
SEMANAS DE VIAJE PARA NADA! —chilló la bruja, derrumbando los estantes de
libros con su magia—¡Recorrí toda esta maldita y nauseabunda tierra en busca de
genios, y todo lo que encontré fue esto! ¡Necesito dos más! ¡Con uno solo no
puedo hacer nada!
—¡Por
favor, que me ahogo! —suplicó Resaca entre gemidos desde el charco del suelo.
Con un movimiento de su mano, Morgana lo devolvió a la pequeña pecera que tenía
antes de que ella saliera de viaje—¡Mucho mejor! ¡Al menos ahora te dedicas a
romper estanterías, y no atrapa sueños, que son mucho más útiles!
—Ni
me recuerdes eso, sardina apestosa —dijo la hechicera con un hilo de voz,
transportándolos a ambos al dormitorio y tirándose en la cama—No pude más con
mi furia al descubrir que Amara estaba muerta, los tres genios ya no eran
genios y ahora Jafar lo es. De hecho él es el que está dentro de la botella que
traje.
—¿El
grande y famoso Jafar? —se entusiasmó el pez con una sonrisa torcida—¡Déjalo salir,
que quiero verlo!
—Lo
dejaré salir cuando se me antoje —terció Morgana, suspirando profundamente de
agotamiento—. Qué bien que hice en tomar precauciones. Aunque ya no tenga el
tridente, soy mucho más poderosa de lo que era en Tiburonia. Aun así, necesito
la ayuda de otro hechicero fuerte como yo, y si se puede, que me diga dónde
puedo encontrar dos genios más.
—Déjame
adivinar: la bebé Morgana le va a pedir ayuda a mamá Maléfica otra vez —se
burló Resaca imitando la voz de un niñito.
—¡Vuelves
a abrir la boca y yo destruyo la pecera y te ahogas, bicharraco! —lo amenazó
Morgana iracunda, levantándose y blandiendo un dedo ante él—Mínimamente voy a
averiguar qué es de nuestra querida Maléfica, luego de tanto tiempo sin saber
de ella.
STORYBROOKE
David
y Mary Margaret avanzaban bastante nerviosos hacia la nueva casa de su hija,
apretándose y frotándose las manos.
—No
puedo creer que viva donde hicimos el amor aquella noche hermosa —musitó el
hombre con melancolía.
—¡Podemos hacer esto, David! ¡Debemos hacer
esto! —terció Mary Margaret, ya en el umbral de la gran casona azul. Su marido
temblaba de angustia y dolor, y ella en cambio estaba plantada y decidida. Así
eran los Encantadores, cuando uno estaba débil, el otro estaba fuerte y
contenedor. La blanca mujer golpeó la puerta con determinación mientras
acariciaba con los dedos la mano de su nervioso esposo.
Tras
unos segundos de espera y ansiedad, el Cisne Oscuro les abrió. El corazón se
les volvió a acelerar al ver de cerca a su hija por primera vez desde la noche
que regresaron a Storybrooke, con ese aspecto tétrico y atemorizante. Emma, por
su parte, abrió la boca de la sorpresa al estar nuevamente frente a sus padres,
a los que tanto extrañaba y necesitaba. Pero, ante todo, debía seguir con su
plan y mantener el papel.
—¿Qué
hacen ustedes aquí? —les ladró.
—Hija…cielo
—sollozaba David con la voz quebrada—…te extrañamos, queremos que vuelvas con
nosotros.
—¡Queremos
saber cómo fuiste capaz de arrancar el corazón de Violet y hacerle algo así a
Henry, Emma! —terció Mary Margaret—¿Cómo has sido capaz de hacer algo semejante?
—No
les debo ninguna explicación. A ninguno —aseguró el Cisne Oscuro—. Ustedes me
fallaron en Camelot así que ya no quiero verlos —añadió, determinada a
continuar con su mentira, por un bien mayor.
—Pero, ¿qué te hicimos? ¿Qué te pudimos haber
hecho, si eres lo que más amamos en el mundo? ¡Tú y tu hermano! —exclamó David,
dejando salir sus primeras lágrimas.
—Debe
sentirse horrible, ¿verdad? —siseó Emma con sarcasmo—Haber estado tan
obsesionados con tener una hija buenita y que todo les haya salido mal.
—¡Respeta
a tu padre! —exclamó Mary Margaret, dando un paso adelante—¡Nosotros hemos sido
lo mejores padres que pudimos para ti, y no nos merecemos esto, así como Henry
tampoco se merecía lo que le hiciste!
—Con
Henry hice lo que tenía que hacer —aseguró con frialdad el Cisne Oscuro—¿Y
ustedes, los mejores padres? ¡Me dejaron abandonada en un mundo totalmente
extraño estando recién nacida! ¡A mi suerte!
—Emma,
sabes por qué lo hicimos. Para darte tu mejor oportunidad —repuso David,
secándose las lágrimas—. Al menos danos una explicación, dinos por qué has
cambiado. No entendemos nada, y nos duele mucho no entender nada.
—¡Ey,
tú! ¿Qué crees que haces? —exclamó Emma bruscamente. Sus padres se giraron, y a
pocos metros de ellos estaba parada Maléfica, firme como una estatua, pero
temblando de temor al verse descubierta por el Cisne Oscuro.
—Nada,
nada, yo…
—¿Éste
es el tremendo dragón feroz que tanto me costó matar? ¿Esta rubia tembleque? —se
burló el Cisne Oscuro maliciosamente—¡Deberías estar contenta! ¡Lo que te
hicieron estos dos desgraciados finalmente no sirvió de nada! ¡Soy la Oscura
ahora, y seguiré siéndolo!
—Emma
—dijo Maléfica, avanzando hacia ella—, tus padres se desviven por ti. Cualquier
cosa que hayan hecho fue por tu bien. Te lo digo yo. No se merecen este trato.
—Definitivamente
te mereces que te pasen por arriba, eres una estúpida —terció Emma odiosamente—¡Y
ustedes dos lárguense de aquí! ¡Yo ya no tengo padres, y nunca los tuve!
Al
Cisne Oscuro le dolía en el alma cada palabra que les decía a sus añorados
padres, pero por el bien de su plan estaba decidida a continuar con la actuación.
Así que les cerró la puerta de un portazo justo a tiempo para que no la vieran
llorar de remordimiento. David por su parte, se desplomó en llanto entre los
brazos de su esposa, que lo abrazó fuertemente. Maléfica, sin saber qué hacer,
se quedó allí parada con expresión de tristeza, hasta que el comisario se giró
hacia ella.
—¿Y
tú qué haces aquí? Te pareció un show divertidísimo, ¿verdad? —dijo
con sarcasmo, limpiándose las lágrimas.
—Claro que no. ¿No me has oído? —afirmó ella
con compasión—Iba pasando por aquí y no pude evitar ver y escuchar. No me gustó
nada. Ningún hijo debería tratar así a sus padres.
—Es
cierto, discúlpame —respondió David intentando serenarse—. Aunque no haya
servido de nada, gracias por defendernos.
—No
nos lo merecemos, con lo mal que nos portamos contigo. En eso Emma tiene razón,
Maléfica —terció Mary Margaret con remordimiento.
—De
hecho, yo…yo también me porté muy mal con ustedes —Maléfica tomó fuerzas para
hablar y musitó: —.
Yo fui por mucho tiempo la mejor amiga de Regina, y como podrán imaginarse,
ella consiguió la Maldición del Sueño gracias a mí, que soy la creadora. Pero
además de eso…yo…—continuó, bajando la mirada ante sus serios interlocutores—.
Yo fui la que le dio la idea de violarte, David. No sólo eso, yo los dejé
dormidos a ti y a sus amigos. Mary Margaret, el calabozo donde estuviste
prisionera es el de mi castillo.
—¿QUE
TÚ QUÉ? ¿TÚ HICISTE TODO ESO? ¿FUISTE LA ORQUESTADORA? —bramó David enfurecido
al punto de querer golpearla. Mary Margaret lo sujetó de los brazos, pero le
lanzó a Maléfica una horrible y gélida mirada.
—¿La
fuiste de víctima con nosotros después de lo que nos hiciste? —exclamó.
—Bueno,
una cosa no tiene nada que ver con la otra. Lo que yo les hice es sumamente
horrible pero no los hace menos responsables por lo de mi Lilith —
terció
Maléfica, ahora mirándolos fijamente—. Sin embargo, es cierto que me he portado
pésimo, y lo estoy pagando. ¡Tú no sabes lo que han sido para mí las semanas
que han estado en Camelot! —un ligero temblor de espanto la sacudió por
completo—No busco perdón, con alivianar mi consciencia me alcanza…pero quiero
que sepan que siento mucho lo que están pasando, y que no se lo merecen. He
hecho el Mal durante siglos, y aunque me ha hecho muy feliz, ni se compara con
la felicidad de tener a mi hija conmigo. Por eso, espero de verdad que
recuperen pronto a su hija, y que sepan que estoy muy arrepentida. Por todo.
Les
dio la espalda al ver sus semblantes entre tristes y furiosos, y se alejó unos
pocos pasos.
—Maléfica
—escuchó la voz de Mary Margaret y se giró desde su lugar.
—¿Sí?
—Gracias
—dijo Mary Margaret con una muy leve sonrisa, mientras David, aún serio,
asentía con la cabeza. Maléfica les devolvió una sonrisa comprensiva, y se
alejó.
CAMELOT
—¡Puaj!
—A la vez que disipaba las imágenes en su bola de cristal, Morgana descargó un
horrible y sólido vómito dentro de la pecera de Resaca.
—¿Qué
haces, asquerosa? —bramó la piraña con repugnancia, sintiendo como su humilde
morada era invadida por la pestilencia de la bruja—¿No podías vomitar en otra
parte?
—¡No
me pude aguantar! —replicó Morgana asqueada, limpiándose la boca—¿Te parece que
lo que acabamos de ver no es para vomitar? ¡Ahí la tienes a tu ídola Maléfica!
¡La terrible y poderosa Maléfica que idolatrabas tanto! —exclamó teatralmente
con los brazos en alto—¡Es más buenita y tiernita que Flauver! ¡Ese cangrejo
que no sabe modular da más miedo que ella ahora!
—Está
bien, me equivoqué, mea culpa —repuso Resaca lacónicamente—¿Me quitas estos
vómitos, por favor?
—¡Mañana!
¡Duerme con ellos toda la noche así aprendes a no llamarme loca! —le espetó la
bruja con malicia, llevando la pecera hacia la habitación y atemorizando a su
aliado, que no se atrevió a volver a replicar—¡Genial, no solamente tengo que
buscar dos genios más, sino que encima otro hechicero que colabore conmigo!
—¿Alguien
en mente, Su Excelencia? —preguntó Resaca irónicamente mientras Morgana se
desplomaba agotada en la cama de Arturo y Ginebra.
—Zelena.
Mi querida amiga Zelena —terció, cerrando los ojos—¡Cómo extrañaba esta cama,
por favor! ¡Es mucho mejor que las que yo misma me conjuré en mi viaje! Mañana
a primera hora espiaremos a nuestra bruja favorita, y espero que no sea otra
decepción como Patéfica.
STORYBROOKE
Al día siguiente
Zelena
estaba terriblemente aburrida en su celda del manicomio. Al igual que los
insulsos héroes, ella no recordaba absolutamente nada de las seis semanas en
Camelot, pero estaba encantada con que Emma hubiera abrazado sus poderes de Ser
Oscuro y estuviera trayéndoles complicaciones a todos, en especial a su odiada
hermana Regina. Éste era su único consuelo, ya que estaba las veinticuatro
horas encerrada, sin nada que hacer, y sólo visitada esporádicamente por la
alcaldesa, que venía a controlar que todo estuviera en orden con ella y el
feto. Robin Hood no se atrevía a ir, ya que era incapaz de mirar a su
violadora, y madre de su hijo, a los ojos.
La
Bruja Malvada bufó de aburrimiento al ver entrar a la enfermera Ratched con su
habitual semblante serio.
—Zelena,
tienes una visita —anunció.
—¡Oh,
mi querida hermanita otra vez! ¡Yuipii! —exclamó la mujer con sarcasmo.
—No,
este jovencito —repuso la enfermera al tiempo que Freddie Kay entraba a la
celda, con aire bondadoso e inocente.
—¿Qué
hace este mocoso insoportable aquí? —exclamó atónita Zelena.
—Sólo
vengo a ver cómo está mi antigua dueña. Después de todo fui su mascota por un
año, Su Maldad —repuso Freddie con una dulce sonrisa—. Enfermera Ratched, ¿nos
podría dejar solos por favor?
La
mujer dudó unos instantes y luego respondió maternalmente:
—Ten
mucho cuidado, jovencito. Aunque no pueda usar su magia, ten mucho cuidado con
esta mujer. Ante cualquier cosa que pase, gritas, ¿de acuerdo?
—De
acuerdo —respondió el maestro con una sonrisa. La enfermera Ratched se retiró,
cerrando la puerta tras de sí. Entonces el cándido rostro de Freddie Kay se
tornó furioso y vengativo.
—¿Qué
quieres tú aquí? ¡Al grano! —resopló Zelena con hostilidad.
Sin
más, el muchacho se acercó y le cruzó la cara de un cachetazo.
—¡Vaya,
serás una Aceituna Valverde pero ahora se te tornó la cara roja! —exclamó con
placer y suficiencia.
—¿Te
volviste loco o qué? —chilló la Bruja Malvada, llevándose la mano a la mejilla
golpeada—¡Soy una mujer embarazada, imbécil!
—¡Eres
una violadora de hombres de honor, una asesina de mujeres ya muertas, y por
sobre todas las cosas, una traidora! —respondió Freddie—¡Vas a pagar por lo que
me hiciste, Zanahoria del Carajo!
HÉROES Y VILLANOS
Meses atrás
John
Seabottom dormía plácidamente, de costado en su cama, roncando fuertemente, un
hilo de saliva chorreándole de la boca, y con todo el pelo enmarañado y
desarreglado. Golpearon suavemente la puerta de su habitación, sobresaltándolo
de su sueño tan profundo.
—¿Quién
es? —exclamó sentándose en la cama, pero aún con los ojos cerrados, cabeceando
y con la baba sin limpiar.
—Soy
yo, John —dijo Thor desde el otro lado de la puerta—. ¡Tienes que arreglarte!
—Por
supuesto —repuso John, aún sin abrir los ojos y medio dormido—. Mmm,
¿arreglarme para qué?
—El
casamiento de tu amiga, John.
—La
amiga de mi quesamento —murmuró el muchacho, aún muerto de sueño y con saliva
que continuaba derramándosele, de tan profunda y deliciosamente que estaba
durmiendo.
Abrió
los ojos una milésima de segundo y vio el impecable traje rosa de gala que
tenía colgado en su puerta, y entonces lo recordó todo.
—¡Hoy
es el casamiento! —se limpió la baba, se levantó de la cama como un rayo, y en
cinco minutos estuvo aseado y bien vestido—¡Hoy es el casamiento! —volvió a
gritar, saliendo del cuarto y sobresaltando a su amigo Thor. Salió corriendo de
su cabaña en el bosque, saltando, corriendo y bailando.
—¡Ventanas
abiertas, puerta igual! ¡Creí que ya no iba a pasar! ¡Y tantos platos, qué
bueno va a estar! —canturreaba por el bosque mientras todos lo miraban danzar y
saltar—¡Por primera vez en años habrá música y luz! ¡Por primera vez en años,
bailes y una multitud! ¡No sé si estoy gozoso o gaseoso, más me invade la
emoción! ¡Todos verán la sofisticada imagen que mostraré, y mucho chocolate
comeré!
Bajo
el hechizo del autor Isaac Heller, ahora John Seabottom era un diseñador de
vestidos y un gran bailarín, completamente afeminado y amanerado y con
tendencia a parlotear sin parar. Pero aquella mañana estaba tremendamente
emocionado, ya que se casaba su amiga del alma.
—¡Finalmente
y como nunca, magia pura y diversión! ¡Finalmente y como nunca, existe la
ocasión! —seguía canturreando y bailando, a medida que se acercaba a la cabaña
de su amiga, en una aldea de muchos habitantes.
—¡Johny!
¡Mi “besty”! —exclamó Zelena radiante de alegría al verlo entrar, ya con su
vestido de novia puesto.
—¡Zely!
¡Mi querida amiga! —gritó histérico John, abrazándola—No me puedo creer que vas
a casarte con el guapetón de Robin Hood. ¿Será cierto que su flecha es tan
grande y certera que te fecunda al instante? No vayas a pensar que te lo quiero
quitar, amiguis, para nada, el código de besty Friends fever nunca se rompe.
Pero estoy muy feliz por ti, ¡mi Zely preciosa!
—¡Johny,
Johny, Johny! ¡No debes ver a la novia antes de la boda! —sonrió Zelena
cariñosamente.
—¡Pero
si yo diseñé esta hermosura de vestido! ¡A ver, date la vuelta! —la tomó de la mano y la hizo girar
con elegancia—¡Te ves FA-BU-LO-SA! Eres igual a tu mami, cómo extraño a mi
querida madrina Corita. ¡Debe estar en el Olimpo, que es donde se merece!
—¡Éste es el día más feliz de mi vida! —chilló
excitada Zelena—¡Me casaré con el bandolero más precioso del reino, y nada
podría arruinar este día!
—¡La
Reina Malvada! ¡Está aquí! —gritó de repente Gruñón abriendo la puerta de una
patada y sobresaltándolos de miedo—¡Salgan de aquí, ratas inmundas! —gritó,
empujando bruscamente a John y Zelena al exterior de la cabaña.
—¡Cuidado,
me costó mucho hacerme este peinado! —protestó lastimosamente el muchacho, al
ver que la Abuela y los otros seis enanos sacaban a patadas de sus casas a los
demás aldeanos y los colocaban a todos en línea recta. Los comandaba el
perverso jefe de la guardia real: Encantador.
—¡Más
rápido, idiotas, más rápido, o serán ustedes los que pierdan la cabeza! —gritó
el apuesto hombre, amenazándolos ferozmente con su afilada espada.
—¡Qué
mal que se maquilla! —le susurró John a su amiga Zelena—Pero así y todo está
super guapote el papasote.
—¡La
Reina! ¡Es la Reina! —gimieron los aldeanos al ver llegar un carruaje tan negro
como los caballos que tiraban. Encantador se acercó a abrir la puerta, y allí
estaba ella, la mujer más cruel y malvada de todo el Bosque Encantado: la
Malvada Reina Blancanieves, ataviada en un escotado vestido rojo y con su corto
cabello negro amenazadoramente rígido.
—¿Dónde
está ella? ¿Dónde está Regina? —siseó, mientras Encantador le tendía la mano
ayudándola a bajar.
—Estuvo
aquí en este pueblucho miserable, Majestad —repuso el siniestro hombre mientras
avanzaba junto a ella hacia el poblado—. Uno de ellos sin duda la ayudó a
esconderse.
—¡Buen
trabajo! —repuso la Reina Malvada, metiéndole la lengua en la boca para el asco
de todos. Ambos comenzaron a jugar con sus lenguas mientras John se debatía
entre la repugnancia y la envidia—Recuérdame, mi querido Encantador, que como
recompensa te entregue otra chica para que juegues. Sabes que no soy celosa —El
gran amor de Blancanieves era el difunto James, y su hermano gemelo era sólo
una mascota para ella.
—¡Esa
rubia de anoche estuvo espectacular! —respondió morbosamente Encantador,
relamiéndose los labios con la lengua. Deleitada con ver temblar a sus súbditos
y mientras los enanos los amenazaban con sus hachas y la Abuela con su
ballesta, Blancanieves les habló:
—¡Regina
los traicionó! —exclamó—Envenenó a su propio padre, ¡mi querido esposo Henry!
¡Su benevolente rey! ¡Para poder ascender al trono ella misma! —la Reina
Malvada se estremeció por un momento al recordar al Rey Henry violándola noche
a noche, todo gracias a que Regina abrió la boca con su madre, la perversa
bruja Eva. Afortunadamente había podido engañar a Pepito, el genio de la
lámpara, para que lo asesinara—. ¡Ella ahora incluso acecha las aldeas
cercanas! —prosiguió, paseándose entre las aterrorizadas personas—¡Bandida,
asesina y traidora! ¡Y si ninguno me dice ya mismo dónde está, los mataré a
todos!
—¡Su
Majestad! ¡Él sabe! —exclamó Zelena, amenazando a John con el dedo—¡Él refugió
a la bandida Regina en su casa y la ayudó a escapar! —Blancanieves ensanchó la boca
en una sonrisa pérfida y horrible, al tiempo que todos se giraban a mirar al
afeminado muchacho.
—¡Zely!
¡Mi amiga del alma! —exclamó con la voz aguda y mucho dolor—¿Cómo me traicionas
así?
—Lo
siento, Johny, pero hoy me caso. No quiero que me maten el día de mi boda.
Ta-taa —Zelena sonrió con maldad y placer ante su aterrorizado amigo. La Reina
Malvada extrajo el corazón de John ante el horror de todos los aldeanos.
—Dime
ya mismo dónde está esa maldita bandida, dónde la escondiste, o lo aplastaré y
tu cuerpo será alimento de tiburones —lo amenazó, acercando su rostro al de él.
—¡Regina
te destruirá, y ella será la reina que nos merecemos! ¡La esperanza y el amor
de su pueblo te vencerán! —replicó John con valentía.
—¡SUFICIENTE!
—gritó la Reina Malvada, al tiempo que una música de rock comenzaba a sonar en
el ambiente.
BLANCANIEVES
(hablado)
So, Regina thinks that LOVE is strong enough to defeat
me?
Haha, well! There is one thing she doesn’t know!
(Con un movimiento de muñeca, desmaya a la
Abuela
Y a los enanos mientras Encantador sonríe.
Blancanieves comienza a cantar)
(Acariciándole la barbilla a su esclavo)
Charming, Charming, could not be glowing
(se refriega de espaldas a él, que la abraza
de
La cintura y le chupa el cuello)
That love is a waste of time
(se aleja de él y baila sensualmente delante
de
Todos los presentes, que contemplan el espectáculo
con horror)
I’m here to tell you with love, and with hope,
You cannot match the power of mine
Once I loved and once I learned
Love
is weakness,
(Lanza un hechizo sobre Encantador, dejándolo
Sólo con un slip negro ajustado)
Love
will leave you burned
(Aparecen los dos de repente en una caverna con
polvo
De hadas, asustando a Nova, Campanita y Azul.
Blancanieves
Canta mientras Encantador baila como streeper
detrás de ella)
Down with love, down with hope
Don’t need blind faith to cope
(Toma a Nova por el cuello y la estrangula
con mirada amenazadora)
Or inspiring songs in my heart
(Nova está paralizada de miedo. Blancanieves
la suelta
Y le da una patada a Campanita, tirándola al suelo)
Got the magic I need for my darkest of deeds
(Convierte todo el polvo de hadas en polvo
oscuro)
Love
at times can entrance
(Le arranca violentamente las alas de Azul,
que grita de dolor)
But love doesn’t stand a chance
BLANCANIEVES Y ENCANTADOR
LOVE DOESN’T STAND A CHANCE!
(Ella tritura las alas de Azul, y ambos abren
violentamente la
puerta en la cabaña de Bella, que estaba
arrullando al bebé junto
a Rumpel el Iluminado. También está Roland, al que
están cuidando.)
BLANCANIEVES
Charming, Charming, you’re very Orgasming
(le mueve las tetas a un atónito Rumpel,
mientras
Encantador
le mueve la pelvis a Bella)
And
Evil is wonderful
BELLA
(hablado, mientras le tapa los ojos a Roland)
What…what’s
going on?
(Roland, muy asustado, se esconde bajo la
mesa,
Blancanieves se trepa sobre ella. Encantador
destroza la casa
A espadazos)
BLANCANIEVES
I don’t care if you’r a bloodie Light One
(Hechiza a Bella, que se tuerce el tobillo, y
a
Rumpel, que ahora viste como hilandero pobre.)
I’m
so much more powerful
(Toma una tacita y la arroja contra la pared)
(Aparecen en una humilde cabaña del bosque, donde
El dulce ancianito George está sentado en una
mecedora
Rodeado de hermosos animalitos que están
limpiándole la casa.
El viejito y los animales se aterrorizan)
BLANCANIEVES
(convirtiendo a los pobres animalitos en
cucarachas,
Mientras Encantador le apunta al senil George con
su espada)
Down with love, down with hope
Don’t need blind faith to cope
(Las cucarachas comienzan a avanzar por las
piernas de George)
Or inspiring songs in my heart
BLANCANIEVES
(Mientras Encantador le pega al viejito un
puñetazo tan fuerte
Que le arranca la dentadura, ella le destroza los
muebles a patadas)
Got the magic I need for my darkest of deeds
Love at times can entrance
(Hechiza a
George, que se hace pis a borbotones)
But love doesn’t stand a chance
BLANCANIEVES Y ENCANTADOR
(Él tritura la dentadura mientras las
cucarachas siguen
Avanzando por el cuerpo del anciano)
LOVE DOESN’T STAND A CHANCE!
(Encantador le corta la cabeza a George)
BLANCANIEVES
(En lo alto de su palacio, ve en un atrapa
sueños a Eva
Triturando el corazón de James en un establo de
caballos)
Stole my shot at one true love —
That’s what she did to me
Now that little bitch will wish
She never ever knew me!
Repentinamente,
la música cesó y la Reina Malvada volvía a estar en el poblado delante de
Zelena y todos los aldeanos, sosteniendo el corazón de John en su mano y con
Encantador vestido junto a ella.
—¿Unas
últimas palabras antes del gran final de la canción, y de que te mate? —siseó
Blancanieves acercando peligrosamente su rostro al de su víctima.
—Mmm…¡Ains! —exclamó John —¿De dónde venía toda
esa música? ¿Cómo pudieron estar ahí de repente si estaban acá? ¿Cómo pudimos
nosotros ver todo desde aquí? ¿Dónde estaba mi corazón mientras bailabas?
¿Acaso tienes los poderes del Deux Ex Machina? ¡Y del idioma ni hablo! ¡Ojú!—Aún
en una realidad alternativa, con la personalidad de Anna de Arendelle y a punto
de ser asesinado, John continuaba buscando errores en todo.
—¡SILENCIO!
—gritó furiosa la Reina Malvada, mientras Zelena dejaba escapar una leve
risita.
BLANCANIEVES
(Vuelve a dejar a Encantador en slip y los
dos
Bailan como locos allí mismo)
Down with love, down with dreams
Down with goodness’s schemes
Gonna rip the hope right from your lifes
Got the magic I need for my darkest of deeds
Watch my hand crush your heart
Oh, love doesn’t stand a chance
No, no, LOVE DOESN’T STAND A CHANCE!
(¡CRUSH!)
(Aplasta el corazón de John a la par que
Encantador le corta
La cabeza. Éste se desploma muerto al instante).
STORYBROOKE
Meses después
—¡Por
tu culpa Malvadanieves me mató, so asquerosa de seta verde! ¡Y también David,
que parecía lookeado por la máquina maquilladora de Homero Simpson! —le espetó
Freddie a Zelena.
—¡Estábamos
hechizados, infeliz! ¡Era un universo alterno! —replicó ésta rechinando los
dientes.
—¡Pero
fue la verdadera tú la que me delató con Malvadanieves! ¡Estuve muerto por tu
culpa! Suerte que resucité al poco tiempo gracias a que Quique deshizo todo —respondió
el joven maestro.
—¿Quique?
¿Te refieres a Henry? Primero aprende a hablar bien antes de venir a amenazar —terció
Zelena mordazmente—Además, ¿qué puedes hacerme tú a mí? ¿Vas a agredir a una
paciente?
—Al
contrario, tú vas a agredirme a mí, mi arma —Freddie esbozó una sonrisa
mezquina, deleitándose con el desconcierto de la bruja, y comenzó a gritar
exageradamente: —¡Socorro!
¡Auxilio! ¡La paciente me está pegando! ¡Zelena, ya suéltame, tranquila!
—¡Cállate,
yo no te estoy pegando! —Zelena se abalanzó sobre él y comenzó a estrangularlo
encolerizada contra la pared, mientras Freddie se dejaba atacar sin oponer la
menor resistencia. La puerta de la celda se abrió de un portazo.
—¿Qué
demonios está pasando aquí? —bramó Regina, seguida por la enfermera Ratched,
justo para ver a la Bruja Malvada ahorcando a Freddie Kay—¡Zelena, suéltalo!
Ella
lo soltó, y el muchacho comenzó a toser y gimotear exageradamente.
—¡Ay,
me ahogaba, me ahogaba! —gimoteó, posando su mano derecha en el hombro de la
enfermera—¡Gracias a Poseidón que llegaron! Vine a visitar a Zelena, que al fin
y al cabo fue mi dueña por un año, para ver cómo estaba, ¡y ella me atacó sin
motivo alguno! —y se largó a llorar—¡Fue terrible, señora alcaldesa! ¡Me arañó,
me mordió, me llenó de cachetadas! ¡Usted misma la vio ahorcándome! —Regina le
dirigió una mirada envenenada a su hermana, mientras la enfermera Ratched
apoyaba su mano en el hombro de Freddie.
—¡Es
una suerte que justo yo esté viniendo a chequearte, Zelena! ¡Pescada con las
manos en la masa agrediendo a un inocente! —rebuznó
Regina con desprecio—. ¡Pescada agrediendo a un pescado! Sin ofender, muchacho.
—¡Eso
es mentira, es todo mentira! —gritó Zelena como una histérica, señalando con el
dedo a Freddie, que lloraba mucho más fuerte—¡Él vino para provocarme, y hasta
me cacheteó! ¡Yo ni siquiera lo toqué! —Aprovechando que Ratched y la alcaldesa
no miraban, Freddie le enseñó la lengua de manera burlona—¡REGINA, ME ESTÁ
SACANDO LA LENGUA! ¡ESTÁ MINTIENDO! —Las dos mujeres se giraron a Freddie, que
volvió a llorar de inmediato.
—¿Pero
a quién le va a creer usted, señora alcaldesa? ¿A un respetable e inocente
maestro, que además ha contribuido en la educación de vuestro único hijo, o a
esta mujer que la ha traicionado incontables veces?
—Te
creo a ti, por supuesto. No debes preocuparte —repuso Regina con una sonrisa
comprensiva. Dicha sonrisa se tornó entonces malévola—Enfermera Ratched, creo que
es tiempo de aplicarle un sedante a mi querida hermana, para que se le bajen
esos humos verdes.
—Sí,
señora alcaldesa —fría e inexpresiva como siempre, la enfermera Ratched sacó
una filosa jeringa de su bolsillo y la enarboló frente a Zelena.
—¡No,
otra vez ese pinchazo no! —gritó la Bruja Malvada al tiempo que Regina la
sujetaba de los brazos. Ratched la pinchó bruscamente y de un tirón en el brazo
derecho, haciéndola gritar de dolor, mientras Freddie le hacía muecas burlonas
aprovechando que las otras no lo miraban.
—Espero
que con la siesta te calmes, hermanita. ¡Ta-taa! —saludó Regina con una sonrisa
siniestra mientras Zelena comenzaba a quedarse dormida, siendo las burlas de
Freddie lo último que vieron sus ojos. La enfermera Ratched la ayudó a acostarse
en su cama mientras Regina se giraba hacia el maestro—. Lamento mucho las
agresiones de mi hermana, ¿hay algo que yo como alcaldesa pueda hacer para
repararlo?
—Mmm…ains,
pues un aumento de salario no estaría mal —repuso Freddie—, me merezco una
compensación económica por todos los abusos de esta mujer. Además de que yo
trabajo todos los días, no como María Margarita que trabaja cuando le sale de
su vellocino. Con todo respeto.
—Mary
Margaret está pasando por muchos problemas, como comprenderás, pero queda
concedido tu aumento de sueldo —dijo Regina con una cortés sonrisa,
acompañándolo a la salida de la celda—. Por cierto, aunque estábamos en un
mundo alternativo, muchas gracias por ayudarme a escapar de Blancanieves. ¡No
puedo creer la enorme ironía! —añadió con sarcasmo.
—No
se preocupe, hija. Suéltelo. ¿Dije “suéltelo”? —se horrorizó Freddie—¡Ains,
debo recordar no repetir eso nunca más!
CAMELOT
—¡SÍ!
¡SÍ! ¡SIIIIIII! —gritó Morgana, loca de alegría, levantándose de la mesa y
alzando los brazos, mientras las lágrimas surcaban sus grisáceas mejillas.
—¿Acaso
estás llorando? —se extrañó Resaca, sin poder creerlo.
—¡ESTOY
LLORANDO DE FELICIDAD! ¡Se terminó mi trabajo, se terminaron mis pesares, se
terminó mi tortura, se terminó todo! —lo quitó de la pecera, le dio un sonoro
beso y lo devolvió a ella, mientras la piraña no sabía qué pensar—¡Te quiero,
Resaquita! ¡Te quiero tanto!
—Una
de dos: o perdiste el único tornillo de cordura que te quedaba, o no entiendo
nada.
Ya
más seria, Morgana le dijo, parada frente a él:
—Repasemos
la lección, alumno: ¿por qué hice todo este lío de buscar genios y un hechicero
nuevo?
—Porque
Jafar está fuera de combate, su aliada serpiente muerta, y los genios son
libres.
—¿Y
por qué busqué a Jafar hace años?
—Para
que cambiara las leyes de la magia, que es lo que tú quieres cambiar ahora.
—¿Y
por qué quería yo cambiar esas leyes?
—Para
resucitar a un tritón muerto.
—¿Y
por qué quiero yo resucitar a un tritón muerto?
—Porque
la sangre de un tritón muerto y resucitado es el ingrediente principal para el
Renacer de la Gran Diosa —concluyó Resaca.
—¡Exacto,
tonto! ¿No has oído toda la conversación? ¿No has visto quién es ese arrogante
muchacho? —Morgana estaba histérica de euforia—¡Es ese joven tritón que esclavizamos,
el que le hizo ese chiste fabuloso a la plástica de Marina! ¡Lo recordaría sin
importar cuánto tiempo pase! ¿No escuchaste lo que le dijo a Zelena? ¡Lo
mataron y resucitó! ¡Ya no necesito ni a Jafar, ni genios, ni cambiar leyes, ni
nada! ¡Sólo necesito secuestrar a ese chico y utilizar su sangre! —Llorando de
la inmensa alegría, Morgana lanzó una carcajada más dichosa y potente que
nunca.
—Pero…dijeron
algo así como “universo alterno”, ¿enserio crees que su sangre funcionará?
—titubeó Resaca, que tampoco lo creía.
—¡Tiene
que funcionar! ¡VA A FUNCIONAR! —terció Morgana con una expresión de cruel e
inusitada felicidad, golpeando la mesa con el puño. Hizo aparecer mágicamente
el libro negro que había pertenecido a Eric, y antes a Maurice, y antes a
Colette, y antes a Nefazia, y antes a ella, que tampoco era la dueña original,
y lo abrió—¡Por fin cada palabra de este escrito se realizará! ¡Me muero de
risa cada vez que leo el epílogo!
Se
sentó en una silla y lo abrió en sus últimas páginas.
SOBRE
LA AUTORA
Mi nombre es Melody, y tengo más de 500 años de
edad. Nací en lo que en el futuro se conocería como Camelot, y desde siempre
sentí un gran amor por el mar, y por las sirenas, pese a no estar segura de que
existían. Pero mis padres siempre me prohibieron meterme a nadar, conscientes
de la gran guerra que se libraba entre la tierra y el mar contra la Gran Diosa,
y ocultándomelo para no asustarme.
No
contaron con que un día yo me escaparía a nadar, y cayera en la trampa de
Úrsula. Ella puso en mi camino un hermoso medallón que tenía mi nombre, y una
imagen de la hermosa Atlántica al abrirlo. Sabía que entonces yo buscaría
respuestas, y esa noche se me apareció la Gran Diosa en persona, a orillas del
mar. Me engatusó con una historia absurda y ficticia sobre que mi madre era una
sirena y se había vuelto humana para poder estar con mi padre. Todo en pos de
hacerme firmar un contrato: unas horas convertida en sirena, a cambio de un
favor que le debería. Lo firmé sin pensar en las consecuencias y fui feliz
nadando hacia Atlántica, ignorante del apocalíptico escenario de guerra que me
encontraría.
La Gran
Diosa quiso luego cobrarse su favor, y como el contrato era legal, válido e
imposible de romper, inclusive por el mismísimo Zeus, nadie pudo salvarme.
Úrsula me arrancó los ojos, cegándome de la visión de los mortales y
abriéndolos a Su Oscuridad y Sabiduría. Un nuevo ojo apareció en la palma de mi
mano, y ahora yo lo veía todo: pasado, presente y futuro. Arrancó también mi
corazón, ordenándome obedecer sus órdenes, y sus órdenes cumplí para siempre.
Precavida
como era, la Gran Diosa vaticinó que podrían derrotarla y sumirla en un
letargo, así que me utilizó a mí para profesar su palabra al mundo, a sabiendas
de que una muchacha inocente no sería lastimada. Entre muchas de las tareas que
me encomendó, las cuales han sido ya explicadas y detalladas, estaba la de
escribir y reescribir este libro, una vez cada cien años, renovándolo con los
nuevos acontecimientos principales.
Como
parte del hechizo de la Gran Diosa, he sido la única persona en el mundo que
posee el don de la reencarnación. No puedo morir a menos que me quiten este
peso de encima, y he sido niña, mujer y anciana muchas veces. Mi casa es un
depósito de cadáveres, de las antiguas vasijas de mi alma, aunque siempre
reencarno en una niña de doce años y a partir de entonces vuelvo a envejecer.
No
obstante ello, a veces he sido feliz. Algunos hombres me han aceptado pese a mi
fealdad y mis condiciones. Me he casado y he tenido hijos. Pero ya es hora de
retirarme a descansar, de reencontrarme con mis padres, mis hijos y mis
esposos.
Hace
catorce años, durante la Primera Guerra de Ogros, fui secuestrada siendo una
niña recién reencarnada, pues los ignorantes pensaron que yo era peligrosa.
Allí conocí, como un hombre aun mortal, a Rumpelstilskin, quien luego sería el
más malvado y terrible de todos los Seres Oscuros. Vaticiné su futuro a cambio
de un poco de agua para beber, y sin mentirle, lo hice de manera lo
suficientemente retorcida como para que luego guardara resentimiento y rencor
contra mí.
Mi plan
ha funcionado. El Señor Oscuro me ha encontrado y me ha citado en el bosque
para pedirme explicaciones. Él tiene el poder de darme al fin el Descanso
Eterno, que sólo puede otorgarme quitándome mis dones y habilidades en el
proceso. Ahora finalmente podré sentir el ansiado abrazo de la muerte, y
terminar con esta eterna pesadilla. La Gran Diosa no contaba con lo que una
centenaria cansada y agotada y un Oscuro rencoroso y sediento de poder pueden
hacer. ¡No triunfarás, Úrsula!
Morgana
cerró el libro y continuó riéndose a carcajadas.
—¡Mi
pequeña Melody! ¡Ya tengo por fin al tritón que me otorgará la sangre que
necesito! ¡No me sentía tan feliz en semanas, desde antes de salir de viaje!
EL BOSQUE ENCANTADO
Semanas atrás
Todos
dormían profundamente en el palacio del Príncipe Eric aquella noche de luna
llena, en especial Ariel, que estaba rendida ante tanta caminata, y
especialmente ante tantas emociones fuertes. Por eso nadie escuchó a la
hechicera Morgana escabullirse en el castillo, caminando entre los oscuros
pasillos con ira y determinación.
“La
sirvienta gorda: hecho. El cocinero ridículo: hecho. Ya sólo falta la feliz
pareja.”
Su
boca se torció en una mueca al meterse en la habitación de Ariel y Eric, donde
éstos dormían cariñosamente abrazados y profundamente agotados.
“No
sufras, mi apuesto príncipe. Después de todo a tu amiga nadie la quería, es
mejor librarla de su vida de soledad y amargura. Y tú, Ariel, pobre alma en
desgracia, piensa que tu lobita se reunirá con su mami y su antigua camada de
pulguientos. Linda sorpresa van a encontrarse mañana al despertar”.
Acto
seguido, les arrojó un potente polvo de amapolas, tal y como había hecho con
Louis y Carlotta, y esbozó una ávida sonrisa. Pero su rostro se tornó crispado
de cólera al llegar a la habitación de Ruby, que dormía tranquila y totalmente
ajena a lo que estaría a punto de pasarle.
*********************************************
Mulán se despertó sobresaltada por un gran
rugido, y sacó la espada que guardaba debajo de la almohada, siempre alerta por
si algo ocurría. Un lobo estaba al pie de su cama, mostrando sus terribles y
amenazadores dientes y con una expresión de primitiva y suprema agresividad.
—¿Ruby?
—preguntó la guerrera—¡Ruby, me asustaste! ¿Qué pasa? ¿Ruby? —insistió dudosa,
poniéndose de pie y con su espada en la mano.
El
lobo se arrojó violentamente sobre ella, haciéndola caer estrepitosamente al
suelo y soltar su arma, y le clavó profundamente los colmillos en su rodilla
izquierda. Mulán soltó un alarido de dolor.
—¿RUBY,
QUÉ HACES? ¡RUBY, SUÉLTAME, NO ME OBLIGUES A LASTIMARTE! —Pero Caperucita Roja
continuó mordiéndole la pierna y haciéndola gritar, mientras Mulán intentaba
que su mano derecha llegara a alcanzar el mango de su espada. Tenía cierta idea
de lo que le podía estar ocurriendo a su amiga, pero aun así tenía que
defenderse.
Al
tiempo que sus dedos llegaban a rozar el mango, y mientras Morgana se reía a
carcajadas observándolo todo desde su bola de cristal, Ruby se abalanzó sobre
el pecho de Mulán, con un sencillo objetivo: morder hasta matar.
ATLÁNTICA
Años atrás
Ariel
lloraba desconsoladamente en su habitación lúgubre y pútrida, mientras el agua
estaba prácticamente teñida de rojo, de tanta sangre inocente que Morgana
estaba derramando. De su boca no brotaba ningún sonido, pero estaba llorando
como nunca.
—No
llores, Ariel —decía su hermana Aquata, abrazándola—. Debí haberte escuchado
cuando me decías que Nefazia era buena. ¡Yo tengo la culpa de todo lo que ha
pasado aquí! —se lamentó, llena de remordimiento.
—¡Los
tres la tenemos! ¡Los tres detuvimos a Nefazia y no la escuchamos! —se
lamentaba Flounder—Ariel, piensa que al menos Morgana no te arruinó el cabello
como a tus hermanas.
—¡Muchas
gracias! —le espetó Aquata—Aun así, la pobre tampoco se ha salvado de las
torturas de esa loca.
—El
que la debe estar pasando muy mal es Sebastián —masculló el pez amarillo con
temor.
—¡Aquíh
toy! ¡Aquí toy! —el cangrejo se acercaba nadando tan pronto como le permitían
sus tenazas—¡Esah brujah me dejóu demaiado, chicoh, y kuando me depetéh ia noh
tabah!
—Ni va a estar hasta mañana —los cuatro se
giraron asombrados, ya que había entrado en la habitación una sirena que no
conocían. Tenía una expresión dulce y bondadosa, cabello castaño, y una cola
tan rosada como su corpiño. Tenía en su mano izquierda una estrella marina
gris, y en la derecha, un bello colgante con una piedra preciosa de color azul
incrustada.
—¿Quién
eres tú? —le preguntó sorprendido Flounder, mientras el rostro de Ariel
reflejaba el mismo desconcierto.
—Me
llamo…Gabriella, y es todo lo que importa —farfulló la sirena rosa, nadando
hacia la hija menor de Tritón—. Ariel, ahora que Morgana no está aquí, ésta es
tu oportunidad no sólo para salvar Atlántica, también para recuperar a tu
príncipe, Eric —la Sirenita abrió los ojos como platos al oír el nombre de su
adorado, en el que no había pensado desde que el horror había llegado a su
reino—. Tu príncipe es poseedor de un martillo legendario que puede liquidar a
Morgana en un instante, y salvarlos a todos. ¡Debes ir y advertirle! ¡Se dirige
hacia Agrabah, que sé que sabes cómo viajar!
—¿Peroh
kómoh? —bramó Sebastián, desconcertado—¡Ej uh humanouh, noh puedeh repiráh awajoh
ehl awuah, nih Ariehl ihr a la tierrah!
—Este
colgante mágico te devolverá no sólo tus piernas, sino también tu voz —aseguró
Gabriella, entregándoselo a Ariel en la mano—. Pero no te lo pongas ahora,
porque te ahogarías. Colócatelo en cuánto llegues a la superficie. Y esta
estrella encantada debe ponérsela tu príncipe en la nariz: le permitirá
respirar abajo del agua. Marina del Rey, las anguilas, los tiburones, todas las
horribles criaturas que esa mujer trajo, están dormidos con un polvo mágico. Y el
verdadero peligro, que es Morgana, no está. ¡Vete, es tu oportunidad! —apremió,
tomando a la desconcertada pero esperanzada sirenita de las manos—¡Ahora no
sólo serás parte de su mundo, él también será parte del tuyo!
La
abrazó con ternura, e inexplicablemente, Ariel se dejó abrazar por esa sirena
desconocida y le correspondió. Gabriella intentó alejarse de la habitación,
pero Sebastián y Aquata se interpusieron en su camino.
—¡Uhn
momentoh, noh debeh muchah jexplicacioneh! —le espetó Sebastián—¿Kómoh sabeh
túh tantoh, y e ondeh sacateh esah cosah? —dijo el crustáceo, blandiendo una
tenaza ante la sirena rosada.
—Sólo,
sólo soy una sirena más, común y corriente —titubeó—. En cuanto Morgana se fue,
logré escaparme a Índica a consultar a la Estrella Mágica de los Deseos sobre
cómo salvar a Atlántica, y el mago-estrella me explicó todo y me dio estos
elementos.
—¡No
existe ninguna Estrella Mágica de los Deseos en Índica! —replicó Aquata—. Como
la hija mayor del Rey, sé mucho sobre los asuntos de Estado, y jamás oí de
ella.
—¡Pero
existe! ¿Verdad que sí, Sebastián? —dijo Gabriella, mirando fijamente al
cangrejo. Comenzó a parpadear, y por un segundo Sebastián se dio cuenta de que
le guiñaba el ojo. Al instante, éste lo comprendió: se trataba de un hada, aunque
solamente él y el Rey Tritón habían tenido contacto con ellas, y si aquella
joven quería mantener el secreto, él debía respetarla.
—¡Peroh
claroh ke ay unah etreia májicah en Índicah, Acuatah! ¡Noh seah jignoranteh! —respondió
el cangrejo mientras el hada sirena le dedicaba una sonrisa de agradecimiento. Ariel,
por su parte, se guardaba el colgante y la estrella en su bolsa—¡Ió voi
contigow, mi niniah! ¡Vamoh rápidoh! ¡YAUJUUUU! —exclamó el cangrejo,
escondiéndose dentro de la bolsa de la princesa.
—Buena
suerte, Ariel —le deseó Nova alejándose rápidamente de allí, satisfecha de que
los demás se hayan creído su historia y de que Sebastián se la hubiera
respaldado. Pero había debía darse prisa en regresar, no sea que Azul se diera
cuenta de su ausencia y todo lo que había hecho, y le diera un castigo.
EL BOSQUE ENCANTADO
Otra
muchacha enamorada del Príncipe Eric también lloraba, en el camarote del barco,
en las costas de Mastia casi limitando con el Desierto Eterno. Vanessa sufría
enormemente por saber que, pese a que llevaba muchos meses conviviendo en el
mismo viaje con su atractivo amo, éste apenas la registraba. La apreciaba, la
quería, pero no sentía una pizca del intenso amor que ella le profesaba, un
amor por el que sería incluso capaz de vender su alma al diablo, si éste
existiera.
—¡Pobrecita
niña! ¡Pobre niña tan linda! —Vanessa se asustó y se sobresaltó al escuchar una
voz femenina, potente como una tormenta pero suave como un mar en calmas, y
sentir que una fuerza extraña le acariciaba el cabello—¡Es demasiado serio su
problema! ¡Si tan sólo yo pudiera ayudarla! ¡Pero creo que puedo hacerlo!
La
bella sirvienta se incorporó en el camastro, y tartamudeó con temor:
—¿Tú…tú
quién eres?
—No
tengas miedo —siseó la voz—. Soy alguien que te puede ayudar. Alguien que puede
hacer que tus sueños se vuelvan realidad. Imagínate: el príncipe y tú, ¡juntos
para siempre!
—No,
no entiendo —Vanessa estaba aterrorizada, y vio la figura azulada y fantasmal
de una mujer de rostro hermoso, un largo cabello alzado rígidamente hacia el
cielo, en risos que daban la impresión de serpientes, uñas largas y afiladas,
un largo vestid, un cetro en su mano derecha, y ocho enormes tentáculos en
lugar de piernas.
—Úrsula
tiene enormes poderes.
—¿La
Gran Diosa? —inquirió Vanessa sin poder creerlo—Y, ¿cómo me ayudarás a tener al
Príncipe Eric?
—Déjame
entrar…acéptame como una parte de ti —Úrsula avanzó hacia Vanessa y acarició
sus mejillas aunque ella sólo sintió humo—. Yo estaré contigo, seremos como una
sola persona, y entonces él será tuyo.
Lentamente,
la figura fantasmal de la Gran Diosa se fue disipando, e introduciéndose en el
cuerpo de Vanessa, que la aceptó sin poner ninguna resistencia mientras sus
ojos se iluminaban de un fulgor amarillo.
—Excelente,
mi querida. Una amiga mía te ayudará —aseguró la voz de Úrsula, moviendo los
labios de Vanessa. Morgana apareció en una nube gris frente a la muchacha, le
lanzó un rayo con su tridente y transformó sus ropas de sirvienta en un vestido
negro y provocativo, a la vez que su cabello negro lucía suelto e
impecablemente hermoso y brillante. Vanessa esbozó una sonrisa de triunfo,
abrió la puerta y avanzó en la noche hacia el camarote del Príncipe Eric.
CAMELOT
2014
“¡Allá
voy, Storybrooke!”, pensó Morgana con una ávida sonrisa mientras se alejaba
caminando del palacio.
ATLÁNTICA
Años atrás
“¡Allá
voy, Eric!”, pensó Ariel con una dulce sonrisa de esperanza mientras se alejaba
nadando del palacio.
CONTINUARÁ…
ARIEL: ¡Sé dónde podemos conseguir respuestas!
SEBASTIÁN: ¿Dóndeh, mih niniah?
ARIEL: ¡Storybrooke!
EN
EL PRÓXIMO CAPÍTULO…
(Ariel
nada hacia una costa)
UNA
SIRENITA BUSCA RESPUESTAS
(Se
abraza con Bella)
JUNTO
A VIEJAS Y NUEVAS AMIGAS
MÉRIDA: ¡Soy Mérida!
MIENTRAS
LA DIOSA Y EL MORTAL
(Vanessa
besa a Eric)
Y
EL DRAGÓN Y LA SERPIENTE
(Maléfica
y Jafar estrechan manos)
SE
CONOCEN.
JUNTO
A NUEVOS AMIGOS
ABUELA: ¡Un cangrejo es justo lo que le hace falta
a mi menú!
SEBASTIÁN: ¡Socorroh!
Y
ENEMIGOS.
(Cruella
le sopla su aliento a Sebastián)
LA
LEYENDA DE UNA DIOSA
(Eric
lee el libro)
Y
EL DESTINO DE UNA REINA
ATENEA: ¡La cerveza es un gran invento de los
humanos!
JOVEN ROBIN: No es lo único que los humanos
hacemos muy bien.
SON
AL FIN REVELADOS
EN
UNA HISTORIA DE AMOR
(Ariel
y Eric se besan)
ARIEL: ¡La música es lo que nos alegra el alma!
Y
ODIO
MORGANA: Sacarás esta daga, le atravesarás el
corazón, y lo asesinarás
(destruye la
estatua de Eric con el tridente)
NO TE PIERDAS A TU SIRENITA FAVORITA
EN EL PRÓXIMO “ONCE UPON A TIME”
INCORPORACIONES DE LA PRIMERA PARTE: Jason
Dolley como Urchin/Virgil Duncan, Jim Carter como Rey Tritón, Kevin Michael
Richardson como la voz de Sebastián, Parker Goris como la voz de Flounder,
Chris Edgerly como la voz de Scuttle, Ariel Winter como Adella, Anna Camp como
Arista, Alexa Davies como Adrina, Maggie Geha como Attina, Taissa Farmiga como
Alana, Billie Lourd como Aquata, Christina Hendricks como Reina Atenea, David
Lambert como John/Freddie Kay, Brenton Twaites como Thor/Pierre Blake, Owen
Vaccaro como Eric niño, Kennedi Clements como Ariel niña, Paul Copley como Sir
Grimsby, Will Ryan como la voz de Dudley, el hipocampo real, Clancy Brown como
la voz de Resaca, y Jeremy Maguire como
Henry niño.
ACTRICES ESPECIALES: Rachel
Weisz como Nefazia, Joan Cusack como Morgana y Lena Headey como la Gran Diosa
Úrsula.
NUEVAS INCORPORACIONES:
Alexandra Parks como Vanessa, Liza Snyder como Carlota, Nathan Lane como Louis,
Aiden Arthur como Tritón niño, Emily Carey como Bella adolescente, Gabrielle
Anwar como Marina del Rey, Josh Gad como la voz de Olaf, Jeff Bennett.
APARICIÓN HONORÍFICA: Jayden
Bartels como Melody la Vidente.
NOTAS Y NORMAS:
1. Debes tener cuenta de google para poder comentar.
2. Respeta la netiqueta.
3. Puedes opinar lo que quieras (a favor o en contra de los episodios, personajes, guionistas, etc.) pero siempre respetando a los demás comentaristas.
4. Está prohibido poner enlaces en los comentarios.
5. Siempre que quieras comentar un spoiler indica SPOILER al comienzo de tu comentario
Gracias.
Bueno, como el fic llevará unas cuantas horas, de momento vamos a ir reservando espacio xD. ¡Hasta luego!
ResponderEliminarSPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS
EliminarQuiero saber algo especial
Quiero leer la segunda parte
Y ver qué sucedió a ¿cómo se llama? Ah, Ariel
Quiero ver a Úrsula en acción
Cómo Nefazia vence a Morgana
¡Y quiero oír decir “What’s going on?” a Belle!
Ver actuar ya a Mulán,
Mérida y Ruby sin descansar.
¡Ver perecer a Urchin y Thor
Deseo yo!
Y tras esta entradilla tan sentida y sincera, vamos con el fic de verdad xD. Y empezamos con un Previously del que poco hay que comentar, más allá de los personajes que forman parte de él: Ruby, Mulán, Jafar, Colette… Y, cómo no, nuestro querido Freddie, que quién sabe dónde debe estar ahora mismo xD.
Y, tras el previously, empieza la historia. Y… ¡oh! Empezamos con Melody. Y así mezclas un poco la escena de Ariel en el 3x06 con la historia de La Sirenita 2. Curioso que, al igual que en la película, nuestra Ariel de OUAT también haya ocultado ese secreto a Melody, no veo que tenga sentido. A no ser… Claro, que esa Melody no sea la hija de Ariel de la que oímos 16 años después de la FB, sino una chica llamada Melody de hace muchos años, antes de que Úrsula fuese “capturada”, incluso. Eso tendría mucho más sentido.
Y Úrsula apareció ante Melody. Esta vez, sin ser Regina disfrazada. Ese “especial de Halloween” con Regina como Úrsula fue mejor que el 7x04 xD. Curioso ver a Úsrula en el papel de la Morgana de La Sirenita 2, contando la “verdad” a Melody. Y… llegó el momento del contrato. ¿Qué sería de esta serie sin contratos? Bueno… Si los Two no tuviesen un contrato con ABC, sería mucho mejor Jajaja. Y… Melody va a cometer el mismo error que Ella, firmando algo sin saber qué tendrá que dar a cambio. ¿Tengo un problema si me imagino la voz de Morgana mientras habla Úrsula? xD. Eso es, muy bien, ya soy una sirena. En lugar de dos pies, sólo tengo una aleta…. Y, por las risas de Úrsula, resultará que, no sólo ha conseguido engañar a Melody haciéndole firmar ese contrato, sino que también se ha inventado lo de su madre sirena.
Y viajamos a Camelot. Y… ¡oh! ¿Están buscando a Bella y Mérida? Parece que, al final, sí que se dieron cuenta de que habían desaparecido xD. Y oh, Henry quiere hablar con David. Una conversación sobre Violet is coming… ¡Oh, y llegó el script tease que nos pasaste hace tanto tiempo sobre Garfio! De verdad, los consejos del pirata… xD. Así que igualmente tienen internet… Prefiero no pensar en cómo funcionaría la señal en FTL xD. Qué bonitas todas las escenas de Henry con David.
Y vamos con Atlántica. Y ya tenemos a Sebastián y otras criaturas para empezar. Oh, y parece que de momento Aquata no está. Bien, bien. Pero Úrsula la Singstar sí jajaja. Oh, my… ¿Aquata casada? ¿Pero quién se iba a querer casar con ella? Aquí hay trampa xD. Ostras, hasta un hijo, tiene. Pobrecillo, crecer con una madre así… My God, Adella no perdió el tiempo. Y comentario sobre las modelos tontas xD. Y parece que la Singstar (si vuelve a aparecer, la seguiré llamando así para diferenciarla de la diosa) tiene sentido del humor xD. ¡Oh, Ariel vuelve! No, Ariel, no. ¡No hay que avisar a Aquata! Déjala tranquila (Charmed siente que cuanto más critique a Aquata, más va a aparecer. Ya se prepara para tener sobredosis de Urchin xD).
Ay, leer lo de “Reina Aquata”… Como diría Maenrest, AGAFAFSAGAGAHA xD. Por favor, Attina, contar como bruja a Úrsula, que sólo sabe mover sus tentáculos… xD. ¿Y cómo que Morgana YA NO PUEDE USAR EL TRIDENTE? Espero que no nos vayamos a lo evidente y simplemente Nefazia se divorciara de Tritón (si es que en Atlántica existe el divorcio) para negar a Morgana el acceso al tridente (lo cual también me daría pena, pero mejor eso que muerta). #TrifaziaEndgame
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EliminarY ahora estamos en Tiburonia. Morgana y Resaca, y con un diálogo de la peli. Y aquí, en lugar de a Úrsula, Resaca nombra a Maléfica. Oh, habría sido mejor si hubiese hablado de la Singstar jajajaja. Y ahí tenemos a Morgana la cotilla observando a Tritón y a Nefazia.
Y nos vamos unos meses adelante. Don’t look so surprised. I practically invented dark magic xD. Si hubieses escrito esto ahora, habrías puesto algún comentario sobre el castillo del tipo “It’s all consistent!”. Y ahora chiste sobre la maldición xD. ¡Bien, bien, Aquata electrocutada! Gracias, Laura <3. Y al fin habló nuestro querido John. Me muero con su comentario xD #DisneyIssues. Ay, pobre John… :(. ¡Nadie se mete con nuestro maldito hater, nadie! Mátala, Laura, mata a esa bruja. Oh, Flounder… Así me gusta. Recordad: vuestra reina es Nefazia. Incluso aunque Atenea siguiese viva, Nefazia es la mejor. De verdad que como me mates a Nefazia me voy a pillar una depresión como con Día, que por mucho que su muerte estuviese clara desde el principio, sigue doliendo XD.
Y… apareció Marina del Rey. Ay, por Zeus, imaginarse a la Anwar así… Sólo falta que suelte una de las frases de la Redimida xD. Oh, Marina finalmente siendo consejera real… Aunque mucho no le durará el cargo. Si hubiese sido más estudiosa… xD. Y Resaca ha hecho una buena faena. Él en 2 segundos ha provocado más muertes que el hechizo de la Vista Hecha Añicos, que no consiguió que muriese nadie xD.
Y volvemos a Camelot. Y ahí está Morgana. Oh, así que dejó un “regalo” para Eric… Uy, uy… Me pone los pelos de punta que todo esto suceda el mismo día que el maravilloso y fantástico 5x10 xD. Y se nombró a Jafar. A ver con qué nos encontramos.
Ahora estamos en el Bosque Encantado y… oh, wait, tenemos a Elsa. Me preocupa que Peter muera en este preciso instante, leyendo a la “meliflua nívea” xD ¡Ánimos, Peter! Bueno, más bien morirá cuando aparezca Olaf, que no creo que tarde mucho en hacer acto de presencia xD. Y ahí está Carlotta, qué maja. Y Ariel apareció. Oh, y Elsa y Ariel se quedan a solas. Oh, mira, Elsa dándole un bonito consejo. Oh, le han robado un libro a Eric. Entonces seguro que no fue Morgana, fue la estudiosa Trem… Marina del Rey xD.
Y nos vamos al pasado. Y ahí está Vanessa. “HIjohs e’ pulpah” jajaja. Uy, Vanessa coqueteando… xD. Y llega Carlotta, por suerte, que es su madre. Ay, pobre Vanessa… Pero no hay problema. Le traen a Weric, que en el Wish Realm nunca conoció a Ariel, y ya está, ya tiene pareja xD. Y… rumbo a DunBroch.
Y estamos en 2014. Oh, Eric, qué mono… Y Tritón llama a Ariel vía shellphone. ¿Qué hará Ariel? Imagino que pronto lo sabremos porque… pasamos a Atlántica. Y a Charmed le da un ASGAAHGAHDA cada vez que lee “Reina Aquata” jajajaja. Ay, hechizos localizadores que no funcionan… Oh, y Ariel tiene “una amiga”. ¿Será Ruby, con su gran olfato?
Y ahora estamos en Índica, el reino de la pesada. Oh, my, ¿Ariel encontró el yelmo? Arturo se retorcería de dolor, al ver que Ariel sin querer encontró algo que él estuvo buscando durante más tiempo xD. ¡Oh, una capa roja! Nuestra Ruby :). ¡Esa usurpadora de Úrsula! xD. Ay, Regina… Ella lo empezó todo.
Y ahora volvemos dos meses más tarde. Y Eric está un tanto nervioso… ¡Y Eric recibe a Ruby y Mulán! Extraño el comentario de Mulán, no porque diga que Eric era poderoso, porque ya se ha mencionado antes el martillo, sino por oírla soltar una frase así, se me hace extraño xD.
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EliminarY ahora estamos en DunBroch, en el pasado. Y ahí tenemos a Mérida. Ay, pobre cómo llora… Pero ella sí que es una badass de verdad, no como la pollera. Y llegó Macintosh, otro que me hace soltar AGFAGSFHGASDHA. Lo mucho que lo odio, por Zeus xD. Y llegó Eric. Y qué fantástico está Eric aquí, de verdad. Pero a Mérida no le ha parecido bien, está rabiosa… Pero al final se disculpa. Y Eric quiere visitar la… ¿Caverna de Ares? Curioso. Imagino que ahí conseguirá el famoso martillo.
Y parece que Vanessa los acompaña en su aventura. Pero, al final… la dejan atrás. Y poco a poco, y esquivando trampas, van avanzando. Mulán es la mejor xD. Oh, y se les acercan osos. ¿El justo Zeus? ¿Hablamos del mismo Zeus que es Hooker o el Zeus del BU? xD Oh, y van a visitar a la bruja. Interesante la explicación sobre el martillo. Así que Úrsula mató a Ares… Curioso, teniendo en cuenta que sólo el Olympian Crystal podía acabar con un Dios. A ver qué sucedió.
Y ahora estamos en Tiburonia. Y Morgana ya se ha enterado de lo del martillo. Y Morgana presencia la actuación de Bajo el Mar.
Y ahora estamos en 2014. Y ahí tenemos a Ruby. Y MUlán y Eric hablando atrás, sobre el martillo. Por otro lado, en Camelot, tenemos a Morgana que le ha robado un vestido a Ginebra, y teniendo en cuenta que la mayoría de ropa de Ginebra era reciclada… más reciclada que está ahora que la lleva Morgana xD. Oh, y parece que Morgana ha hecho algo a Elsa y Anna… *Peter estará contento* xD. Y viajamos, precisamente, a Arendelle. Y pasamos del hielo al fuego. Y ahí tenemos a Olaf, como un gran monstruo que dispara fuego.
Y ahora pasamos a Atlántica, en el pasado. Y Morgana está ahí causando el terror, que incluso ha creado un coliseo. Y Morgana se pone a cantar. Y ahí tenemos aún a Nefazia transformada en larva… Aunque vuelve a transformarla en sirena. Y, tras la discusión (ay, nuestra Nefazia…), la vuelve a convertir en larva. Pobrecilla. ¡Oh, y tenemos a nuestra Nova! Y, como siempre, la pesada de Azul… Pero Nova no se rendirá. Muy bien, así me gusta.
Y estamos en 2014. Y parece, según Ruby, que cada vez están más cerca del lugar donde Atenea perdió los objetos. Y llegaron a una taberna en Hamelín. Y es cierto que Mulán no tiene tacto, pero al menos es realista. Y ahora toca el segundo objeto, el anillo. Y… llegaron al castillo de Maléfica. Oh, mira, y tenemos referencia a TOS. Y parece que posponen la misión de búsqueda.
Y pasamos a Atlántica. Oh, my, Laura. ¿Has puesto a John a masajear a la Anwar? Pobrecillo xD. Oh, pero no se calla, no se calla xD. Oh, ¿y Sebastián se pone a cantar la canción de Zazú? xD Y parece que a Morgana no le hace mucha gracia ver el estado actual de Maléfica… Ay, ay, que Morgana se enfadará…
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EliminarY ahora viajamos a la Montaña Prohibida. Y… Morgana apareció. ¿Y Maléfica tiene miedo de Morgana? Oh, my. Normal que Regina se sorprenda. Oh, la reina está desmayada. Y parece que Maléfica ha recuperado el carácter. Pero ha caído ante Morgana. Por favor, si es que Maléfica no gana ningún combate. Y ahora… ¿Morgana le quiere devolver la vida a un muerto? Y Maléfica le habla de Jafar…
Mmm… Lo de que Amara obtuviese sus poderes tras tomar el agua… Me chirría un poco. I mean, se supone que Amara enseñó magia a Cyrus, y después de que le diesen el agua Cyrus fue transformado directamente en genio y Amara no lo volvió a ver, así que ella tenía que saber magia de antes, si no me estoy confundiendo demasiado. So… Aunque es interesante que Maléfica enseñara a Amara, no sé si me cuadra que obtuviera sus poderes por el agua.
Oh, parece que las tijeras dieron más vueltas que la llave de la favoRita xD. Así que Amara derrotó a Maléfica… Lo que yo digo, que esta mujer pierde todos los combates xD. Y parece que Morgana ya tiene ganas de invocar a Úrsula.
Y estamos en Atlántica, 2014. Y parece que los ensayos no salen muy bien. Y Tritón suspende los ensayos. Bien. Y Ariel lo llama. Y llegó el momento: le piden que vaya a recuperar los objetos perdidos.
Y volvemos al pasado. Oh, Eric en el castillo de Maurice. Lo de que “Camelot parece de mentira”… jajajaja muero. Oh, pues está siendo interesante su viaje. Bueno, que Maurice no se preocupe, que Bella ya vivirá esas aventuras junto a su verdadero y único amor, e incluso construirá una casa con él xD. So… Allí consiguió Eric el libro.
Y años más atrás todavía. Oh, Colette y Nefazia como amigas… Y Nefazia le regaló a Colette el libro. Oh, y llegó la mini Bella… Oh, y mírala qué inteligente… Pero luego para alejarse de una bestia no lo fue tanto xD. Ay, que se aburre, dice… Pues que espere a los ogros. Ahí el aburrimiento se acabará.
Y estamos en Camelot. Oh, y Morgana tiene la botella de Jafar. Y pasamos a Storybrooke. Oh, y vamos a tener una escena entre padres e hija. Ya va bien, dado que no nos dieron en la serie. Ay, qué pena me da leer esto, sabiendo el potencial que tenía la Dark Swan y cómo la fastidiaron por ensalzar a Hook. Oh, y Maléfica. Por Zeus, Maléfica defendiendo a los Charmings después de que le hubiesen robado a su hija… xD. Ay, lo que le pasó a Maléfica mientras ellos estaban en Camelot… Será interesante ver cómo acabó toda esa trama.
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EliminarY volvemos a Camelot con Morgana. Al menos ella dice la verdad sobre Maléfica xD. Oh, y ahora va a buscar a Zelena… Y pasamos a verla en Storybrooke. Oh, nuestra Ratched. Y llegó Freddie. ¿Por qué me da que le va a decir 4 cosas bien dichas? xD. Oh, my, le ha dado un bofetón. Sí que está enfadado, sí…
Y nos vamos al pasado. Y nos encontramos con una escena de Ann… Digo, John, que se despierta. Y le informan de que hay una boda. Oh, my, incluso canta… Laura, me despido de ti por si Peter te mata cuando lea esta parte. Así que están bajo el hechizo de Isaac. Y eso quiere decir que la boda es la de la verde, claro… XD.
Y, como se veía venir… sí, es la boda de Zelena xD. Ay, qué buenos amigos son… Oh, y Cora era su madrina… que está merecidamente en el Olimpo xD. Oh, my, Zelena ha traicionado a su besty xD. Oh, y tenemos versión Blancanizada de Love Doesn’t Stand a Chance xD. Oh, la Blue muere, muere XD. What’s going on? xD. Ay, pobre Bella, que le hemos adjudicado la frase sin ser la que más la dijo jajaja. Y la pobre se tuerce el tobillo, ya es mala suerte… Y… nuestro John murió. Bueno, al menos no tuvo que presenciar la boda de Zelena.
Y volvemos a SB. Y ahí está Freddie haciéndose la víctima xD. Y me mata ese “ains” tan típico de Peter xD. Qué fácil es conseguir un aumento de sueldo aquí jajajaja. Ay, “suéltelo”… Laura quiere morir a manos de Peter y no sabe cómo xD.
Y estamos en Camelot. Así que para eso quería a John… Interesante. ¿Y cómo querías que acertáramos para qué lo quería, si de entrada no sabíamos que moriría? Jajajaja. Oh, y parece que tenemos un epílogo que va a leer ahora Morgana.
Y… como sospechaba, la Melody que hemos conocido al principio no es la hija de Ariel, sino una Melody que existió hace muchos años. Oh, my, Úrsula le arrancó los ojos. ¿Qué manía tiene todo el mundo con los ojos? Vanitas, esto… Qué dolor xD. No, no puede ser… ¿Que le arrancó los ojos? ¿No será… la vidente que le dio los poderes de visión a Rumple? Veamos, veamos qué más dice. Y… sí, en el momento en el que habla de un ojo en su mano parece que llega la confirmación, es la vidente. Oh, así que se iba reencarnando constantemente…
Y ahora estamos en el Bosque Encantado. Oh, Morgana dice que ya tiene a la sirvienta y el cocinero y que… ¿sólo le falta la pareja? ¿Se olvida de Vanessa o es que ya no está? ¡Oh, Ruby lanzándose sobre Mulán! ¿Ves? Si es que hay más química entre ellas que con Dorothy… jajaja.
Y volvemos atrás. Ay, no, la pesada de Aquata no… Pero bueno, al menos admite ser la culpable… Aunque eso no hace que deje de tenerle manía xD. Y llegó una tal Gabriella... que tiene un colgante. Así que ella es la culpable de ese plot hole xD. Y es rosa… Y sabemos que Nova quería ayudar a Ariel… Mmm, interesante. ¿Y una estrella para respirar bajo el agua? What? Muchos objetos mágicos de repente xD. Y sí, nos están confirmando que es un hada, so… Sí, es Nova xD. Ay, mi querida Nova contribuyendo a un plot hole… Pobre jajaja.
Y vamos al EF. Y ahí tenemos a la pobre Vanessa, llorando. Ay, que llega Morgana… y va a hacer que Vanessa meta la pata con el martillo, seguro. Oh, no era Morgana, era Úrsula. Y… quiere fusionarse con Vanessa. Ay, que a mí Vanessa no me caía mal, pobre… Y parece que, en 2014, Morgana quiere ir hacia SB. Y en el pasado, Ariel quiere ir hacia Eric (ay, que se acerca el horrible 6x15…). ¡Y hemos llegado al final! Pero tenemos promo. Me muero con Granny XD.
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EliminarBueno, Laura, qué decirte… Ha estado muy interesante. La trama de Morgana y Úrsula me gusta, aunque me dé pena por Vanessa. Luego, mi querida Nefazia… Sigo deseando que esté viva. Puedes matar a quien quieras, pero a Nefazia no, por favor jajajaja. Lo de la vidente también ha sido un giro interesante.
Quizás lo único que me ha chirriado ha sido lo de Amara recibiendo los poderes de las aguas por lo que he explicado antes, pero es lo único que he visto así que no me haya convencido. Y bueno, Olaf… Ya sabes lo que opino, así que no me extenderé mucho. Ha sido bueno que saliese poco (aunque habría sido mejor si no hubiese salido nada xD) y sólo espero que, de tener que cerrar esa trama en la siguiente parte mostrando cómo acabó todo en Arendelle, no salga mucho jajajaja.
Y creo que ya está, ha sido una review larguita e imagino que todo lo que te tenía que decir te lo he ido diciendo mientras leía. Creo que la espera ha merecido la pena, porque la trama ha sido interesante (aunque hubiese momentos de parodia xD) y la lectura se ha hecho ágil, así que con ganas de ver cómo continúa esto: cómo acaba todo con Úrsula y Morgana, cuál será el destino de Nefazia, la verdad sobre Atenea, el papel de John en el futuro de la historia… Muchas cosas son las que hemos de saber, así que a ver con qué nos encontramos.
¡Ta-ta!
¡Hola Charmelón, aquí estoy. Ya es la cuarta vez que leo tu review. ¡Qué bonita tu canción, me encantó! Los gifs, los videos, ahora las canciones...tú también eres todo un gran artista.
EliminarAntes de empezar aprovecho a hacer un comentario ya que nombraste a tu querido Thor. Según Peter y algunos más, es un florero que sobra, pero no sé cómo no se dan cuenta de que tiene una función IMPORTANTÍSIMA: ser la antítesis de John, el que le discute todo y opina completamente diferente (como Previously, por ejemplo), haciendo que nuestro Peter se luzca. Aquí no ha sido necesario, pero desde ya te aviso que en la próxima parte estará, y Urchin (como la tienen con el pobre) también.
El previously es así de variado para ya dejar claro que aquí todo tiene que ver con todo, que supongo que se notó.
Muy inteligente con lo de Melody, aunque yo no pretendía que fuese un super secreto que no era la hija de Ariel. De nuevo bravo con la mentira de la madre sirena, y si bien es cierto que esta escena tiene cosas en común con el 1x04, era originalmente Úrsula la que hacía contratos antes que Rumpel, por lo menos en Disney. Pero muy cierto eso de que ojalá los Two ya no tuvieran contrato jejeje.
Así es, buscaban a las pobres desaparecidas, y Orgasming con Henry es lo más bonito que hay.
Qué bueno que te divirtiera la banda musical, y yo creo que cuándo sepas quién es el marido de Aquata te mueres jejeje. It's all consistent.
Jeje pobre Morgana si la Singstar es más poderosa que ella. Esa escena de la peli para mí es divertidísima, e ideal para presentar a Morgana.
Dado que Morgana es una villana divertida, o eso se pretende, no podían faltar esos diálogos, y ya habrá más. Cómo la amas a Nefazia, Charmed jeje, piensa que quizás está cuidando a tu querido Día XD.
Pues sí, Gabrielle Anwar toda de sirena fucsia es una imagen para recordar siempre jeje.
Y sí, esa fue la noche del 5x10.
Jejejeje ¿ya ves que Elsa no tuvo un papel tan malo? Creo que a Peter le cae mejor Anna. Y no, en este contexto la estudiosa es Morgana en vez de Marina, pero una estudiosa enserio, no esa payasada.
Me muero con lo de Weric jeje, ya vamos a ver si Vanessa te sigue dando tanta lástima. Y seguimos ampliando el diccionario marino. Son bastante importantes acá los shellpones, y da gracias que no está el agua del 7x02 no canon.
Así es, era Ruby y se vio enseguida, gracias a ella Ariel estuvo presente en TOIYB. Sobre Mulán, después de lo que vivió en la caverna quizás no te suena tan raro.
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Me muero de risa con el comentario de la badass jeje. Ahora que dices eso de Macintosh, no hubiera hecho mala pareja con Aquata jeje, pero nunca se conocieron. Eric es un amoroso, por supuesto.
Qué bueno si te gustó la aventura en la caverna, o la Bruja que es genial, o la historia. Bueno, del cristal del Olimpo se dice que puede matar a un dios, nunca se dijo que fuera la única manera. Como verás, el naufragio de Eric había sido obra de Morgana.
¿YA VES QUE TENÍAS QUE CONFIAR EN MÍ CON OLAF? ¿YA VES, YA VES?
Bueno, tanto en la escena de Nefazia como la de Nova hay pistas muy sutiles de lo que es el pasado de Morgana y Úrsula respectivamente. Lo de Úrsula se sabrá en la 3 y lo de Morgana en la 4.
Sí, era un guiño a la escena del Rey León jeje, y a John le toca todo lo peor, pobre. Pero es gracias a ese chiste que Morgana lo recordará para siempre.
Ya se sabrá claro lo que pasó entre Maléfica y Morgana, y con respecto a lo de los combates mmm...con Amara pasó lo mismo que con Regina, fue suave porque no quería dañar a su adversaria. Con Zelena la hizo puré, con Stefan y Leah lo mismo, el Galimatazo ni hablar (de joven hablo), y ya veremos que ganó otros. Pero acá tenía que ganar la villana estrella jeje, que ahora tiene un poderoso artefacto y está muy enojada. Oh, y bueno, Rumpel la hizo puré en el 4x11, eso si fue una risa.
Yo pienso que la magia de Amara era básica y principiante, y la explicación del agua es más convincente, porque sino no se hubiera quemado ni ella ni la casa, hubiera apagado el fuego y se hubiera curado sola. Pero es respetable tu opinión. Lo que sí te digo es que le puse muchísima dedicación al relato de Maléfica. Lo de Amara derrotándola ya fue explicado aquí y en el relato mismo.
Así es, mejor que suspendieran los ensayos porque sino Sebastián y la Singstar se mataban jejeje.
Charmed, Bella vivió felizmente con August tras darle la patada final a Ruperto, por Zeus. Si Nefazia le dice "quizás te cueste más de lo que crees pero lo lograrás". En AMT1 Nefazia decía casi la misma frase que ella en el 1x14 sobre el amor.
Así es, ya sabemos que los Charmings sí intentaron acercarse a Emma, y Benéfica Sin Fronteras se ha redimido y los defiende. Además de que debía sacarse la careta por lo de Orgasming.
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¡JAJAJAJAJAJA, ÉSTA SI QUE NO TE LA ESPERABAS, DETECTIVE CHARMELÓN! ¡Que apareciera "Heroes and Villians"! O cuál era la canción, y quién la cantaba. Todas estas escenas vendrían a ser una parodia entre tanta trama seria, pero ya ves que aún así tenían un peso argumental importante. Espero desde lo más profundo del corazón que te hayas divertido con todo ésto. Enserio.
Bueno sí, es verdad, no di ninguna pista para dilucidar eso. Pero bueno, siempre dije "John tiene un escenón con la Evil Queen", JAMÁS DIJE "REGINA", y sabíamos que le sacaba el corazón. Y creían que era otro capítulo de "¿Where is Snow White?".
Perdona mi momento vanidoso pero tenía que disfrutar el triunfo.
Así es, Melody es la del 2x14, la pobre. Pronto se sabrá más sobre ella.
No hagas bromas que Ruby está hechizada por Morgana y va a matar a la pobre Mulán jejeje.
Ya sabes por fin de dónde salió el colgante. No sé si te gustó la respuesta, pero como decía, al final todo estaba relacionado. De todos modos está basado en un episodio de la serie, Ariel hace una amiga de cola rosada, una muda llamada Gabriella, y juntas van a buscar a una Estrella de los Deseos, Ariel para tener piernas y Gabriella voz, pero la estrella era un farsante. En eso está basada la historia de Nova, y el nombre falso de Gabriella.
Al final Úrsula y Vanessa eran y no eran la misma mmm.
Me encantaron tus palabras finales, que creo que es lo que más espero de una review. No sé si por ahora te gusta más TOIYB o AMT, aunque de AMT imagino que prefieres la 2 que la 1, pero dime tú. Y sobretodo dime qué te parece Morgana, que casi no ha aparecido en la 1 así que por eso es practically la protagonista de este capítulo.
Y como le dije a Peter "todo está conectado, excepto tus queridos Peter Pan, Thella y Philora". Al final supongo que ha sido así, o eso he intentado.
¡Mil besotes!
¡Hola, Laura!
EliminarOh, me alegro de que ye haya gustado el trocito de canción :).
Cierto, Thor sería Previously... Pero precisamente por eso entiende que le tenga manía xD. Pero acepto que sea importante y sólo por eso no deba morir jajaja. Urchin... Bueno, tendremos que aguantarlo, aunque ya sabes que no me gusta xD.
Ay, el marido de Aquata... Qué miedo tengo xD.
Ay, por favor, Laura, no me mandes a Nefi con Día, no quiero que se me muera xD.
Jajajaja Macintosh con Aquata, pareja ideal.
Lo de Amara... Bueno, podría ser, no te lo negaré. Es cierto que si hubiese sido una hechicera mucho más poderosa de antes quizás no habría sufrido ese accidente, así que lo dejaremos en que quizás sí que podría encajar la historia.
Ay, cierto, Laura. A veces me cuesta olvidar ese fan fic que emiten por televisión, pero es cierto que, según el final canon, Bella vivió feliz lejos de Rumple.
Sí, Laura, no puedo negar que me divertí. Más allá de sufrir por el pobre Peter y cuál pueda ser su reacción, me lo pasé muy bien xD.
Sobre el colgante... Me gusta la historia, así que para ti es un 10 la explicación, pero por otro lado no deja de ser un plot hole de los two, ya que no sólo forzaron un objeto mágico como ese, sino que encima ni siquiera lo perdió, lo sigue llevando en el presente, y ese es doble error. Pero como eso no es culpa tuya, y tú simplemente has intentado dar explicación al origen de ese plot hole, no puedo hacer otra cosa que no sea darte la enhorabuena ( y siempre me gusta ver a Nova, no lo puedo evitar).
Sí, sin duda AMT me gusta más que TOIYB, y entre la primera y la segunda parte... Quizás me quedaría con la segunda. Ha habido más acción, ha avanzado más la historia y hemos tenido cameos interesantes de personajes queridos. Y hemos tenido poco de Urchin y Aquata no ha estado quejándose continuamente, que eso ayuda xD.
Y sí, Morgana me gusta, con ese papel de villana graciosa pero a la vez peligrosa. Hay que tener mucho cuidado con ella, que no es una Fiona que habla mucho pero después no sabe hacer casi nada xD.
¡Saludos!
Simplemente gracias Charmed, gracias por todo. Sólo puedo decirte que con AMT1/WF había que desarrollar Atlántica, Ariel, etc, así que como era una introducción por eso fue tan tranquilo. Y que no te preocupes que quedará claro cómo perdió el colgante y cómo lo recuperó.
EliminarLaura me ha encantado ¡Qué canción, cuánta hermosura!
ResponderEliminarVamos por lugares
EliminarStorybrooke: Me ha gustado aunque la escena en la que Maléfica le pedía perdón no lo he entendido muy bien. No sé si es porque vas a desarrollarla en la 3 parte o porque lo he interpretado mal. Increíble que la seden así como así. Me ha recordado a Thor,a él también lo sedaban en el hospital.
Atlántica: Me han gustado las escenas, hay que reconocerlo, Morgana tiene estilo.
Tiburonia: Esa Morgana vengativa, resentida y acosadora. Esa pobre piraña sometida a su influjo xD Me han recordado a la EQ y a la WWW pero ha estado guay, no se hacía muy parodia como en el 7x03.
Dunbroch: La aventura de Mérida ha sido interesante. El desenlace con el martillo de Ares original. Particularmente, una lanza habría sido más práctica pero está muy bien. Por allí, los osos son parte de la fauna, allá donde vayas...
Camelot: No sé si es porque hace tiempo que no me leí la primera parte pero me tengo que no entiendo cómo llego Morgana hasta allí. Henry tiene el don de la inoportunidad. El sarcasmo de Orgasming nunca está de más.
Fortaleza Prohibida: ¡Qué reunión, menuda cuadrilla! Con amigas como ellas ¿Quién necesita enemigas? Bonito el gesto Dragon Queen. Que se fastidie Cruella. Cara cincelada tiene dueño xD.
Puntos fuertes:
La canción de EQ Snow White.
Mención a la relación semi incestuosa entre Amara y Jafar. Un niño al que había acogido como suyo. En fin, si hubieran hecho eso con Regina y Henry, nos habríamos ahorrado la 7.
La venganza de Freddie
Morgana
Maléfica
Frases que hacían referencia a canciones disney o a partes de fanfics anteriores.
Ha salido Bella
Conexión entre todos los reinos de Mistheaven. En la serie parece que cada reino sea una isla porque no se conoce nadie.
Puntos na (ni bien ni mal)
Desafortunadamente, tenemos un choque de doblajes. En España Aquata era Aquala y de las canciones disney ya ni hablamos. Menos mal que cuando llegaba a esas partes, percibía que había algo distinto y descubría que era una canción.
Puntos malos
Demasiados saltos espacio temporales. Me lo he leído del tirón en poco tiempo y ha llegado un momento en que ya no sabía ni dónde ni cuándo.
No se ha añadido nada nuevo respecto a Atenea y Robin ¿Tendrá Roland un hermano mayor?
No se ha especificado el porqué de la relación entre Maléfica y Morgana.
En conclusión, como visualizo lo que leo, ha sido un capítulo muy interesante. Es la tercera vez que me dejas en suspense. Después de tantos años con los two, al final se te ha pegado algo xD. Que conste que, aunque no lo parezca, tengo unos estándares de calidad. Es cierto que últimamente he ido disminuyéndolos con la serie pero a tus fanfics se los aplico al 100%. Entre 0-10, le pondría un 9,5 porque no has dicho qué diantres pasó entre Robin y Atenea y porque las escenas de Orgasming en slip no estaban suficientemente detalladas (lo del slip es broma xD).
Este viernes, me releeré como regalo la colección completa de tus fanfics aunque falte la tercera parte.
Probablemente ampliaré un poco más la review.
¡Besotes!
Mención especial al practically invented Dark magic. Al menos, ha reconocido que era un broma.
EliminarJejeje muchas gracias Martín, si con algo tenía expectativas de agradar era con la canción.
EliminarEeeem, ¿cuándo estuvo Thor en el hospital? Con respecto a Maléfica, ella según los Two se ha redimido completamente, y nos guste o no, hay que respetarlo. Para malvada total tenemos el pasado.
Lo de Atlántica y Tiburonia, gracias. Pero Resaca no es ningún santo, que él sabe defenderse con Morgana. No había pensado que su relación de amor/odio se pareciera a la de Regina y Zelena, no está mal la observación.
No hubiera estado mal una lanza, pero me parecía más práctico un martillo, y espadas ya hay demasiadas.
De Morgana en Camelot ya se sabrá pronto. Por cierto, al final serán 4 partes en vez de 3.
Jeje gracias, a mí también me gustó mucho escribir la cena de villanas, son geniales todas (bueno, Úrsula no tanto). Ahí la tienes a tu Evil Queen.
Gracias por todo lo que consideras puntos fuertes, especialmente la canción.
¿Ah sí, Aquata era Aquala? No sabía.
Sí, es cierto que son un poco caóticos los saltos temporales. Hice lo mejor que pude con eso, y también para que la gente no se perdiera. Charmed parece que no se ha perdido. Y bueno, es cierto que no se supo la verdad sobre Atenea, aunque hubo avances leves, ni tampoco lo de Maléfica y Morgana, pero eso no sé si es exactamente "malo". Malo es si termina el relato sin saberse, pero ya se sabrá.
¡Wooow qué nota alta, y qué bonitas todas tus palabras! Qué bueno que te guste tanto mi humilde colección, si la relees luego coméntame más cosas. ¡Y que viva la Reina Morgana XD!
¡Besotes!
Cuando lo atropellaron en Thor, lo llevaron al hospital. Se despertó quiso salir y le sedaron en la nalga.
EliminarSí, ahí está EQ.
Son un poco caóticos porque eran cambios espaciotemporales pero no me he perdido mucho.
OMG la continuación del fic de ariel 💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕💕👏👏👏👏👏
ResponderEliminarGRACIAS Tia Laura 🐚💟
Que lo disfrutes luego, Mary hermosa.
EliminarBueno, por fin me he conseguido un hueco de tiempo para hacer la review, Si me he tardado algo leyendo es porque me gusta leer con calma, y masticar un poco la historia. La historia sigue en la línea de la primera parte. Llenas huecas y nos tares personajes secundarios queridos sin necesidad de dar trama excesiva a los Charmings-Mills-Golds. Así que mejor dejo de divagar y empiezo en serio XD.
ResponderEliminarMorgana: Como desde la primera parte me gusta. Conserva la idea de la peli, pero más adaptada al contexto del fic, supongo que era cosa de potenciarla, más allá de ser un refrito de Úrsula cmo en la peli.
Bueno, a decir verdad, casi no se puede hablar mucho de Ariel, creo que de la pareja el que se ha llevado más protagonismo es Eric. La aventura en Dunbroch ha servido para llenar huecos. I like it. Nunca ha sido un personaje que llame mucho mi atención, pero en el contexto de aventuras más alejado de la peli, me gusta. También se aprecia que tires más de mitología, considerando lo poco que decidieron tocarla en la serie.
Lo de John... admito que su escena en el AU del autor se me hizo hasta a mi difícil de leer. La de Zelena en SB en cambio el disfrute bastante. La explicación de su relación con Morgana es *jdjhadshadsjhadsdfgg* No me lo esperaba :'')
Ok, al final el flah foward que pensaba resulto ser un flash back xD. Interesante, aunque el libro ese ha dado muchas vueltas, ha vivido más aventuras que nuestra Bellota. Hablando de Bellota, muy buen cast.
Como siempre, muy buen uso de los secundarios. Tengo ganas de ver la historia de Robin con Athenea, esperemos que nuestro hombre de honor no le diera un hermanito a Ariel.
Las referencias al chavo, ibas inspirada, mujer. Me parto de la risa con todas.
En conclusión, ya para terminar. El fic otro ejemplo que fangirleas bonito, en este caso con la historia de Ariel y todo el mundo de la sirenita en general. Todo está muy atado, y conserva el estilo de la primera parte. Esperemos después de terminado el fic de Ariel podamos leer algún otro fic tuyo.
Saludos! : )
¡Hola pequeño, no hay problema! Si yo misma dije que prefiero tener paciencia y que lo disfruten. Qué bueno si lo leíste con calma. Sí, acá precisamente estuvieron tres de las que te encantan: Mulán, Ruby y Mérida.
EliminarMorgana ha sido un desafío cuando fue concebida, porque era un villano nuevo desde cero en OUAT y tenía que hacerla bien. Genial si está teniendo éxito.
Es cierto, Ariel estuvo un poco relegada en este capítulo. Es que había que dejarles su lugar a Morgana, que apenas apareció en la 1, y a Eric independientemente de ella. Gracias por lo de la mitología y que te gustara, y no te preocupes que luego Ariel recuperará su lugar.
¡JAJAJAJA LO DE JOHN SI QUE NO TE LO ESPERABAS JEJEJE! Tengo entendido que amas a Evil Snow, y nunca dije que aparecía jeje, dime qué te pareció su versión de LDSAC. ¿Enserio sufriste con John en el mundo alterno?
El cast de Bellota es mérito de Peter, y con el flashfoward que en verdad era FB, muejejeje, veremos si el MH se lo cree.
Por fin alguien pescó las referencias al Chavo jeje, claro, eres mexicano.
Gracias por eso de "fangirleas bonito", me encanta. Voy a hacer seguramente otro fic puente antes de la tercera parte, tal vez haya otro puente antes de la cuarta, y luego Poseidón dirá.
¡Besotes!
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EliminarPerdoooooon, esperemos no se viera nada.
Las escenas de Henry y David, son *sjhaghhgshjajghaghdd*
La Evil Snow, me gusta, pero el comportamiento dramático/teatral de la canción es algo mas de Regina, ella de mala era mas ''fría'' .
Lo de John, yep, era incomodo verlo así xD.
Y esto to'
Hola Laura:
ResponderEliminarAnte todo felicitarte por escribir esta historia con tanta dedicación y amor, demuestras que amas esta serie; no solamente exploras los reinos del mar, si no la mayoría de los otros reinos: Camelot, Dunbroch, Arandelle, etc. Logras escribir una historia bastante coherente aprovechando huecos que nos han dejado, lo cual es genial.
Siento no escribirte un comentario tan largo como tu fic lo merece, pero te felicito. Me encantan tus referencias mitológicas, pensé que te limitarías a nombrar a personajes marinos con nombres de dioses y seres mitológicos, pero entonces traes la historia de Ares.
En mi serie de fics mitológicos hay uno planificado para ser dedicado a Poseidón, Úrsula y otros seres mitológicos marinos, sin embargo, las musas me han abandonado por un tiempo, espero en algún momento continuar mis fics y terminar la historia.
Bueno, sigue escribiendo así, espero la continuación.
Saludos
Hola Aquiel, muchas muchas gracias. Me apasiona la serie pero más me apasiona el universo de La Sirenita. A mí también me gusta bastante la mitología griega, mucha suerte con tu Musa. ¡Besotes!
Eliminar(Escribo y publico, no leer todavía... o sí, pero no contestéis).
ResponderEliminarComo una ola
llegó la sirenita.
Como una ola
conocemos ya su historia.
Como una ola...
Y aquí llegó un capítulo más
que nos viene a desvelar
un McGuffin de "colgar"...
Como una olaaa...
Chisgarabís, don't play with the fire, nasty. Vamos a hacer la review ahora que me he tomado un café de vainilla con un dulce alemán (estupendo para el estómado, veréis lo que tardo en correr a abrir la cámara de los secretos y, esta vez, al contario del fic, no podré decir "it's all consistent"). A ver, vamos por partes, pero recordemos que esta review es algo diferente y experimental:
LA "GRAN" DIOSA (-2)
No es Malinda. No es el Pan. Tampoco es la Virgen Oscura (si es que es diosa de algo esa). ¡Es la Ursulina! Cuando dijiste o leí, ya no recuerdo, que vendría a jugar, no me entusiasmó la idea. Yo soy anti-dioses, sólo dan quebraderos de cabeza, pues que queden bien es muy muy difícil y, si no quedan bien, no quedan; por eso Meissa, lo más parecido a un "dios" que tengo yo, empezaba SOM ya dormidita, para ahorrar problemas. Anyway, recibí el sneak con parte de esa escena inicial y quedé totalmente sorprendido de lo bien que pintaba. Lo de los dientes de hierro no sé si será sólo en sentido metafórico o son de hierro de verdad, yo pensaré que sí lo son, queda mejor. El problema es que me creaste tanto hype con eso que, al leer la escena entera, me he quedado, primero: ...; segundo: ...; tercero: ...
Cualquier imagen que en mi cabeza se hubiera podido formar de la "gran" diosa se esfumó al momento para ser sustituida por la Morgana animada, ni me causa impresión ni me despierta nada más que indiferencia. Además, ahora creo (que habrá que confirmarlo en la 3ª parte) que Úrsula = Morgana animada, y dudo que ese sea tu propósito. Por eso, como ha salido poco, le daré cuartelillo, pero no es muy buena idea presentar un personaje sacando la escena de X sitio, sólo reveamos la presentación de lady Garra/ el diablo viste de Prada/ Cruella De Vil del 96.
Luego está la escena en la que posee a Vanessa, aunque hasta el final no me di cuenta de que era ella. ¿Está despierta entonces la diosa? ¿Puede hacer eso por ser...? Obviamente, sé que nos lo vas a contar, no son quejas, son sólo preguntas al aire. No esperaba que Vanessa fuera a tener tanto papel, pero a veces se me hacía como que está hecha para ser molesta a propósito, para que no empaticemos con ella por ser "la otra", "la que quiere con Eric el de Ariel" y eso, no sé, a mi me gusta que se empatice con todo el mundo, porque ahora le pasa esto de que la poseen (y que es muy probable que acabe con ella muerta) y yo pensaré "menos mal, que ya no la soportaba". Pero no es un big deal eso. Por otro lado, por favor, que no dramas si se llega a costar con Eric.
MORGANA +5-1
EliminarTenía muchas expectativas con Morgana y se han cumplido de sobra. Como se dice al otro lado del charco: la amé, la amé, la amé.
Obviamente, la primera escena la detesto, puro ctrl+c, ctrl+v de la película animada, pero como ya me olía algo así no le eché mucha cuenta y esperé a ver a la de verdad. ¡Oh! Qué bien imaginaba a Joan en todo momento y que bien me lo he pasado leyendo sus escenas. Un 10 en todas. Me encantó sobre todo la primera de Camelot, porque no esperaba para nada eso (te aviso por si acaso que el castillo va a quedar destruido en algún momento de la 5B). La ropa recilada de Ginebra, ahora reciclada en ella... sí que le han sacado provecho, sí xD. ¡Tendría que haberse puesto el vestido dorado que le dio Merlín madre de Cenicienta Grimm xD!
Definitivamente, creo que Morgana tenía potencial para ser la gran villana de la historia sin meter a ninguna diosa por medio. Estoy deseando saber sus propósitos y conocer a fondo su backstory, porque no creo que lo único que quiera sea "dominar el mundo (acuático)". Espero que en la parte 3 lo veamos ya, porque no puedo esperar.
El negativo es porque las escenas atemorizando Atlántica, no sé, por un lado me parecen bien y me imagino a villanos como la EQ haciendo eso (6x07). Pero por otro, no sé, no soy muy fan de ese tipo de escenas tan... supervillanas que son supervillanas. Anyway, el punto negativo es sobre todo por no matar a las siete hermanas, que para ella son simplemente siete princesitas, demasiadas. Su bronca es con Nefazia y Tritón, que sufrirían mucho más de saberlas muertas. Y no sólo no las mata, sino que tampoco las encierra. No, no, no, muy tonta ahí Morgana.
¡Ah! ¡Y no me engañaste! Sabía que ella no iba a cantar la canción. Eso sí, cuando "la cantó" me quedé en plan "¿y ahora qué canción se cantará?". Y hablando de espectáculos...
MARINA DEL REY -2
Me gusta Marina en la película animada, porque es... eso, animada. Odiar a los animales inteligentes en las historias encarnadas equivale a que este personaje, traído tal cual, me parezca de lo más patético. Que lo interprete "Leo los textos Anwar" no hace sino aumentar el grado de parodia. Me huelo que traicionará a Morgana o algo así, pero se me hace un personaje totalmente prescindible que resta seriedad a la historia.
JOHN...
EliminarPues esto sí que no lo esperaba para nada...
Antes que nada, comento que fueron dos veces las que John y yo dijimos lo mismo xD.
Y también que no sé cómo un tritón pre-maldición puede saber nada de lo que es la silicona (escena con Marina). Yo aprecio la intención de esos guiños, pero los encuentro fuera de lugar y yo no soporto ningún fanservice. Ni el que vaya dirigido a mí.
Fuera de eso, ¿qué decir? Tanto tiempo temiendo que la boda a la que iría fuera la de Anna y resulta que no, que John era Anna... Mis respetos y mi lealtad eterna a Malvadanieves por poner fin a tan desvíada vida y qué buena idea la tuya, sí, una gran salida para lo del tritón resucitado.
Si ya buceamos en mi opinión (y nunca mejor dicho). No me ha gustado nada del universo alternativo, pero nada, cualquier cosa que salga de ahí es una pérdida de tiempo para mí. Y tampoco me imagino a la psicópata de Malvadanieves con el número de "Love doesn't stand a chance" (y añádale todos los comentarios de John, que también los hice yo), ni tampoco lo de Regina siendo hija de un Henry leopoldizado. Regina era huérfana en ese AU.
Sobre la escena del manicomio, pues ha estado bien, yo no actuaría así (no me haría falta levantar la mano para atormentar a Zelena y tampoco me escondería de Regina y la Ratched), pero todo lo que sea putear a la asquerosa de Zelena tiene mi beneplácito.
Y con esto enlazamos a...
MALÉFICA... +2-1
Otra de la que no sé qué pensar. Bueno, sí lo sé.
La escena en Storybrooke pidiendo perdón y con la oscura Swan, perfecta. Me ha encantado todo todo todo. Y muy tierna Blanca (jajaja por favor, no es lo que parece), genial.
La escena con Morgana en la cena que estaba dando para las villanas... Esa ya no me ha encantado. Como dijo Maenrest, parecía que estaba leyendo una review de "Wonderland". Era una especie de vómito de plot extraño, vamos, sabía todo, obra y milagros de Agrabah, pero la bronca me la da el que, escenas después, dejen de ser necesarios en la trama los genios, Jafar y eso, porque Morgana encuentra a John. Por la promo parece que Jafar saldrá, veremos sí la importancia la recupera por otro sitio, pero no hacía falta que Maléfica explicase taaantas cosas, con ir a lo básico bastaba. Y luego las otras ahí desmayadas, ¿por cuánto tiempo? Un desmayo de algo más de un par de minutos puede causar daños cerebrales, algo que deberían saber en el 100% de las series y películas, que se desmayan por cualquier cosa durante horas.
ERIC +2-1
EliminarCon Eric tengo una pequeña bronquita. Me ha gustado mucho la aventura en DunBroch, sí, y la bronca es que se me ha hecho breve :( Demasiado breve. Daba para más. Ha sido, salvando las distancias (porque esto está a años luz de la serie, en el buen sentido), como esos flashbacks que parecen tan acelerados en los que X hace un viaje de un día en el que conoce a Y, ya se hacen íntimos, y consigue algo que le cambia la vida. Nah, me ha sabido a poco, supongo que es bueno que sólo tenga esa queja... Bueno, y que la bruja de DunBroch repita buena parte de lo que nosotros hemos leído y sabemos sólo unas líneas más arriba. Pero ya sé que estás aprendiendo y pronto sabrás cómo comprimir la información.
Luego está el Eric del presente, que sólo voy a decir que se me ha hecho insoportable en la expedición con Ruby en busca de Atenea. Primero por quejarse a Mulan por lanzar teorías sobre la suerte de la reina, siendo que, precisamente, no están de excursión y Ariel quiere la verdad que, obviamente, no va a ser bonita. Y luego porque tras todo un día caminando y Ruby decir que está cansada, va y salta diciendo que esto es muy importante para Ariel y que descansarán lo justo. Demasiado sobreprotector y calzonazos el Eric de esa escena.
Luego, buena sorpresa ha sido cuando ha contado de su relación con Grimsby en Storybrooke. Me pregunto sí fue algo que siempre tuviste pensado o lo agregaste al yo decirte que el hechizo castigaba a la gente y, Eric hijo de Grimsby, poco castigo era. Geniales también todas las alusiones a la reina Agatha y el momento entre Eric y lord MacZizo xD.
ÚRSULA +3
Me ha gustado bastante este personaje, así como su participación. Creo que la has integrado muy bien y que le das un lugar que se merecía. No tiene nada que ver con la de Disney, cierto, pero no deja de ser un personaje "importante" al que en la serie trataron como a la mierda. Respiré muy aliviado al ver que sólo estaba molestando a Sebastián y no la hacías tonta de verdad y me gusta que haga equipo con algunas hermanas. Estoy deseando ver la expedición a Tiburonia con Tritón.
Eso sí, viniendo a este mundo vía portal, no cambió de especie como John o Urchin (cuya ausencia se agradece mucho), ni tampoco la hechizaron, como hace Tritón con Ariel. Ella siguió siendo una cecaelia, pero sin poder transformarse, así que no debería tener la regla.
COMENTARIOS GENERALES
EliminarAriel ha salido poco, pero eso ha estado bien, pues era el momento de que Eric y Morgana brillasen un poco.
El castigo a Tritón, volviéndolo un niño consciente, perfecto.
La ausencia de Nefazia en el presente me preocupa mucho. Espero que no esté muerta ni desaparecida... Ni que se hayan divorciado O.O
Medio raro que tras taaantos años se siga sintiendo el rastro de Atenea, máxime en Hamelín.
La escena en la que Ariel conoce a Ruby no me termina de gustar, demasiado... no sé. No. Es más, ahora ya ni veo la necesidad de que se conozcan. Eric la conoce, se podría haber encontrado otra forma de que le pidieran que siguiera el rastro.
La Blue, para variar, para matarla.
Las hermanas de Ariel necesitan más tiempo, TODAS, porque para mí siguen siendo medio floreros, aunque en esta parte ya no tanto. Pero hace falta conocerlas, porque están ahí sin aportar mucho.
Que Urchin no haya salido tanto me lleva a hacerme dos preguntas, o trés: ¿Es porque has abortado su historia? ¿Es porque en la 3ª parte lo tendremos en todas partes? ¿No es ninguna de esas?
Y ya llegamos a... ¡EL COLGANTE! Ha hecho aparición cuando menos lo esperaba. Yo ya estaba en plan "¿y esta quién es?". ¡Nova! No sé si la explicación ha acabado ahí, porque yo ahora me pregunto, ¿de dónde sacó el colgante Nova? Eso hay que saberlo y no me vengas con que estaba en el cajón junto a las tijeras del plot. Por otro lado, dada la situación que se está viviendo en Atlántica, si ahora resulta que el 6x15 pasó ahí... A mí la forma de actuar y el comportamiento de Ariel no me coinciden. En el 6x15 no parece en ningún momento que esté sufriendo lo que aquí, simplemente va a buscar un amor con el que ni una oportunidad pudo tener, y tampoco tiene mucha prisa, que hasta iba a dejar que fuese a luchar la guerra de Agrabah... Quizás va a pasar algo entre medias, pero así como así, no me cierra.
Y con esto llegamos al final de esta review, perdona si soy un puñetero con las correcciones de forma, estilo y redacción, pero uno tiene que hacer lo que tiene que hacer. Y también por los errores, pero yo exijo el 100% cuando leo cualquier cosa, de quien sea, y hasta el más mínimo chiste debe estar justificado y tener un sentido para mí. El X por el X no me gusta. Pero no pasa nada. Tú estás aprendiendo y demasiado bien lo haces, sobre todo con la puntuación, esa es siempre mi gran sorpresa, porque otros fics que he leído de otras personas... bueno, sin comentarios. Pero eso, que tú no te pongas nerviosa por lo que yo te diga o yo te quiera corregir, eso no significa que no me guste la historia o que me guste menos, al contrario, es que me importa y quiero que sea la mejor, insuperable. Es más, Ariel 2 me ha gustado más que Ariel 1.
Y colorín colorado, de sopetón, la review se ha acabado.
Ah, bueno, sí:
¡QUE NO SALGA FROZEN MÁS!
PD: ¡QUE ME OLVIDABA!
EliminarComo me tragué que lo del principio era después de TFB, en el epílogo. Yo ya haciéndome mil preguntas de por qué Ariel actuaría tan mal y pensando en lo raro que era que trasladases la historia allí, pero no, al final resulta que era la vidente.
Un poco raro ese libro. Para empezar (viene el puñetero, warning). ¿Lo han escrito bajo el mar o en la tierra? Supongo que en la tierra, porque si no... Pero claro, bajo el mar se estropearía, ¿cómo lo tiene Nefazia? ¿Y por qué tanto secretismo con él? Digo, ES LA QUINTA EDICIÓN, habrá muchísimos repartidos por ahí. Y al final, el "sobre la autora", que parece más bien una carta de suicidio, demasiadas cosas cruciales me parece ver ahí para ser un simple "sobre la autora", casi que lees eso y ya no hace falta leer el libro.
Amé el "what's going on".
¡Y cuando apareció Nova, casi que creo que es Colette!
PD2: ¡QUE ME OLVIDABA TAMBIÉN!
EliminarNo me gustó nada de nada que Cruella soltase eso del estilo "ya sabemos que Rumpel te dio la maldición" y mucho menos que Regina se quedase callada. Con lo que me comí la cabeza para cuadrar todo en FOOA, ahora viene esto y le quita más sentido todavía a las preguntas de Maléfica en el 1x02.
Yo traía dos PD más, pero se me ha olvidado una... Bueno, la otra era que no me ha gustado eso de Amara disfrutando al matar niños. Para mí, la amenaza a Jafar niño era sólo una amenaza porque confiaba en que se iría. Si no, lo habría matado en el mercado. A ver si recuerdo cuál era el otro PD...
Eliminar¡AH, YA RECORDÉ! Que en el AU de Isaac, la Blue no era la Blue, era el hada oscura. Eso.
Eliminar(¡Y ya basta con los PD!).
Ah, bueno, uno más que me ha recordado Charmed (échale la culpa a él): ¿De dónde saca en el EF Cruella un abrigo de leopardo?
EliminarUn esclavo se dedica a servir fielmente durante tanto tiempo y esto es lo que recibe a cambio... ¡Todo el mundo es testigo! jajajaja
EliminarBueno, poco que comentar, pero me paso a hacer el comentario rutinario antes de que Laura haga su re-review completa y así comento lo que en mi review no dije. Estoy de acuerdo con lo de Eric siendo bastante pesado durante la búsqueda, aunque en ese momento creo que me puse en plan "ignore it" porque Eric me cae bien y quiero reservar mi rabia para otros personajes en la siguiente parte (ejem, ejem, Urchin xD). Afortunadamente, es sólo una escena y no ensucia la imagen de Eric, pero podría haberse controlado un poco, que Ruby no podía más con su alma y no estaba para aguantar exigencias xD. Pero es sólo ese detalle. El Eric del resto del fic, muy bien.
En cuanto a Amara, sí, yo tampoco me la imagino matando niños. Como bien apuntaba Peter, podría haber matado a Jafar si realmente hubiese querido. .
Y me sumo a las peticiones de Peter de:
1. No matar a Nefazia.
2. Dar más protagonismo a las hermanas (aunque a Aquata no hace falta que le des demasiada pantalla... jajajaja).
PD: ¡al fin me deja responder el blog, después de tanto rato! jajajaja
¡Saludos!
Hola lindo jeje, me encanta ésto de comenzar reviews con versos o canciones. Veremos qué puedo decir:
EliminarÚRSULA GRAN DIOSA: Bueno, te agradezco que al menos digas que no es la Black jeje. Yo respeto lo que piensas de los dioses pero no termino de coincidir, y lo mal que salieron Hades o Zeus no son pretextos que respalden, eso son idioteces de los Two y punto XD. En lo que más me he apoyado es que la mayoría de los dioses tienen características humanas, pero además de eso hay una razón mayor que se sabrá muy pronto. Que no te gustara la introducción mmm bueno, es respetable, y confundirla con Morgana, hasta cierto punto también. Ha sido una mezcla/homenaje entre "La Sirenita 2" y el 3x06, y uno de mis motivos para hacerlo era que creyeran que estábamos en el futuro con la hija de Ariel. Luego, que la Diosa haya estado tan amistosa fue para hacerle firmar el contrato WILLINGLY, con lo que ningún dios pudo salvar a Melody de su destino. Pero ya se sabrá todo pronto. Lo de Vanessa, bueno, más allá de ser un poco pesada todavía no hizo nada, y en el caso de que pasara un acostón no habría drama porque Eric era un hombre libre y soltero, sólo había visto a Ariel una vez y cree que ella lo plantó.
MORGANA: Mil gracias por tus palabras. La escena "remake" a mí me encantaba, y me parecía buena para presentarla, pero ok, si no gustó no hay problema. Pero ya viste que las reinvenciones no fueron tantas esta vez. La backstory de Morgana se sabrá en la 4, lo que se sabrá en la 3 es lo que pasó entre ella y Maléfica. No, no busca dominar Atlántica, pero como bien dijo Resaca, la estaba pasando tan fantástico que postergó su verdadero objetivo por seguir "de vacaciones", y descubrir la traición/omisión de Maléfica la hizo volver a la realidad. Esas escenas de tortura las tenía que hacer, porque era lo que Ariel y los demás insinuaron en la 1 con "esa mujer" que supuestamente era Nefazia. A las Princesas las torturó off-screen, y está sugerido que de vez en cuando las encerraba, pero en realidad su verdadero error no fue ese sino irse sin pensar en que un hada rosa se podría entrometer en su ausencia. Ésa fue su falla, y no fue tan descabellada, que Azul no quería que las hadas ayuden y Morgana lo sabía. Jejeje, al menos la verdadera canción y la cantante sí fueron sorpresa.
MARINA DEL REY: Que le resta seriedad es cierto. Que suma a la parodia también es cierto, sabes que yo soy así. Pero tiene su importancia.
JOHN: ¡JEJEJEJE ESE ERA MI MAYOR PLOT TWIST DE TODOS, ESO NO LO ADIVINÓ NI CHARMED! Bueno, en el mar ya te dije que son más evolucionados que en la tierra, pero es cierto, fue un chiste/guiño sin mayores vueltas. Lo del AU, a mí justamente me encantaron Zelenovia, Malvadanieves y Mal Maquillado Orgasming...no pensaba ampliar en esa historia ficticia porque era innecesaria para el relato, pero te la cuento: Cora amaba al bandido Johnattan, con el que se casó y tuvo a Zelena. Pero eran pobres así que Cora se metió a robarle al Rey Henry, quien la convenció de casarse con él y dejar a su familia. Cora lo hizo y tuvo a Regina, pero luego se redimió de manera exprés y volvió con su amado e hija, abandonando incluso a su segunda hija. James también era un mozo de caballos, pero cruel, al igual que Blanca, y se repitió la historia del 1x18. ¿Quién le enseñó magia oscura a Blanca? Tal vez la malvada bruja Aurora. Pero no me pareció necesario ampliarlo en el texto, y Regina sólo dice que su madre la abandonó, nunca dijo ser huérfana. Está el tema de que Blanca era la madrastra siendo menor que ella, pero cómo estaban ambas en una edad en que la diferencia no se nota tanto...bueno, sería un PH de Isaac. ¡PERO YA VES, IT'S ALL CONSISTENT MUEJEJEJE! Lo de la canción de Malvadanieves, sí, fue un Deux ex Machina total, pero consciente, intencional y a modo de chiste. Al menos parece que la escena del manicomio tuvo éxito jejeje.
EliminarMALÉFICA: Genial que te gustara la escena de SB, para mí era muy necesaria. En la cena ya viste que hubo referencias a todo: FOOA, TOIYB, y sobretodo OMH. El relato de Maléfica creo que es lo que más me costó hacer y lo que más me entusiasmaba, puede quedar un poco raro que ella supiera tanto, pero entre que conocía y apreciaba a Amara y entre que "la Emperatriz del Mal casi todo lo sabe", no es imposible. No quería explicar el asunto a lo raudo, más considerando que en OUATIW Amara se vuelve malvada sin explicación, luego no se sabe cómo tiene Jafar las Tijeras, y aunque los HB lo tengan claro, mucha gente puede no saber cómo encajan los sucesos de Jafar en la 6ta con los de OUAITW. El relato de Maléfica fue mi mejor intento por enlazar todo, así que lo defenderé. La trama de Jafar no se cae con la de John, porque una es en el pasado y otra en el presente. En el pasado Jafar sí era necesario, porque ningún tritón había muerto y resucitado. Respecto a los desmayos, bueno, Maléfica las iba a curar mágicamente, y mientras no mueran no pasa nada. Pero ok, te daré la razón, las pudo haber curado y dejado dormidas cual Bellota, eso es cierto.
ERIC: Te agradezco que te haya gustado la aventura de DunBroch, y perdoname que se te haya hecho breve, pero extenderla no sumaba nada al relato, mira que a mí lo de la caverna se me hizo largo y le puse toda la acción que pude. Es cierto lo de suprimir, pero mejor me era suprimirle texto a Ares en lugar de a la Bruja. Genial si al menos te pareció una aventura más coherente que las de los Two. Lo de Eric en Hamelín es verdad, pero bueno, él no es perfecto, para él su novia lo es todo y la va a defender a ella antes que a una conocida y una amiga lejana. Pero sí, no fue lo más pedagógico, errar es humano. Y sí, seré honesta, lo de Grimsby como un mal padre fue un parche, pero mira, un parche del que salí airosa jeje.
EliminarÚRSULA: Tiene una historia con Morgana, que no será la gran cosa pero será algo, pero es básicamente un personaje de comedia junto con Sebastián. Y bueno, si con esa lógica no tiene la regla, tampoco podría ir al baño como humana, que antes hacía lo suyo como pulpa jeje. Fue un chiste, y al contrario del deliberado Deux Ex Machina de la canción de Malvadanieves (DEM para un chiste) no me pareció inverosímil. ¡Pero sino, qué gran gloria ser mujer y no tener regla jeje!
COMENTARIOS GENERALES: Exactamente, Ariel salió poco porque les tocaba a Eric y a Morgana, muy bien eso. Lo de Tritón y Nefazia lo agradezco, y lo de Ruby, bueno, tiene un olfato muy muy fuerte al que ya se le dará una mayor explicación, don't worry. Lo que sí haré es defender que Ariel y Ruby se conocieran, aunque haya sido una escena que disguste: para ir a SB a buscar preservativos en TOIYB, Ariel tenía que estar segura de que había paz, que ya no estaba Zelena, la cual acechó FTL durante todo el Año Perdido hasta que se diga lo contrario (y Ariel lo supo no sólo por ver monos, sino por la palabra de los tres sirvientes de Eric), ¿entonces quién mejor que Ruby para comunicarle las buenas nuevas, más si iba a ser útil en la historia. Además de los guiños de Ariel hallando el casco mágico y Ruby a punto de ser hechizada.
EliminarLas hermanas de Ariel ya van a tener mayor papel, aunque unas más que otras, y lo siento por Charmed pero Aquata la que más. Urchin no fue abortado, se mudó a la 3, y no sé si estará todo el relato pero una buena porción.
Lo del colgante no fue así, ya se aclarará mejor. Entiendo perfectamente que la actitud de Ariel del 6x15 no te cuadre con esto, es lo natural. Pero ya cuadrará todo lo mejor posible. También se sabrá cómo llegó Jazmín a la LOUS, más sobre el Oráculo, y cómo Jafar dejó de ser el visir patético para pasar al rey del mambo en Wonderland.
Jejeje muchas gracias por tus palabras finales, eres un amor y muchas gracias. Excepto de que no has hablado del papel de Olaf jejeje. AMT1 era, como dije siempre, una introducción y presentación, más considerando que nunca vimos Atlántica en OUAT, esto es más un nudo así que es lógico que guste más.
POSDATAS:
Eliminar1) Sí jeje, te la colé con Melody, y no te preocupes por lo del libro ni por el agua. Sé que la mayoría de lo acuático se justifica con DI, pero no es el caso. Por cierto, ¿creíste que la sirena rosa era Colette?
2) Perdón por lo de FOOA, mi intención era buena, era demostrar que, pese a todo, Maléfica y Cruella no estaban totalmente seguras. Perdón si por querer arreglarlo lo hice peor.
3) Entiendo lo que dices de Amara, son maneras de verlo, pero si sirve de algo, no mataba niños por mero morbo sino como parte del entrenamiento de Maléfica, para ver hasta dónde era capaz de llegar.
4) Nop, Blue no era textualmente el Hada Oscura. Gruñón dice "lo hubiéramos logrado si Blue y las feas no nos hubieran tirado polvo oscuro". ¡Polvo oscuro, no hada oscura! ¿Y qué hace Blanca en LDSAC? ¡Transforma el polvo de hada en oscuro! Además creo que si Blue fuera la BF no la llamarían Blue. ¡It's all consistent!
5) Hay una explanation para el abrigo de Cruella, que la quité de la escena porque me parecía que sobraba con todo ese diálogo de villanas. Se sabrá la próxima, no es la gran cosa pero es algo.
¡Besos y mil gracias, te quiero mucho!
(lo mismo para Charmed y gracias por el aporte)
Bueno Laura,perdón por la tardanza,pero ya he terminado de leer tu fic.
ResponderEliminarTengo que decir que este fic me ha gustado mucho,mas incluso que la parte ( que también me gusto).Supongo que es porque se explican muchas cosas que quedaton sin explicar en ouat,aparecen muchos personajes secundarios olvidados, y los FB están muy bien hilados y es fácil situarlos en el contexto de la serie,y de los otros fics de Peter.
La idea de juntar a Ariel con Ruby me parece muy acertada. Y la aventura de Eric con Mérida y Mulan me ha gustado mucho. Son de esos personajes que creía que no pegaban mucho como para juntarlos,pero han formado un buen equipo. Y Eric le ha bajado los humos a Mac chulazo,así que un punto mas por eso xD.
Por cierto,me he reído con Anna en la escena del incendio de Arendelle. Ni huyendo de un incendio se calla,jaja.
La escena de Maléfica las QOD,y Regina,genial. Y la historia de Malefica y Amara,genial.
Por cierto,el universo alterno de Isaac...Creo que no me he reído tanto en mi vida. John siendo Anna,y de besty de Zelena,es que no tiene precio,jaja. Y en SB le hizo la puñeta a la Wicked,muy divertida esa escena también. Y ya se sabe porque John es tan importante para Morgana. Buena explicación a ese tema.
Morgana como villana me ha gustado mucho.En mi opinión,es de esas villanos que empiezan fuerte, como digo yo,sembrando el caos,y luego van a mas. Y cuanto mas intentan pararlos sin conseguirlo,mas se vengan de los heroes por intentar detenerlos.
De Ursula aun no digo nada,porque la hemos visto poco,pero pinta bien. Por cierto, me da pena Vanessa,la van a utilizar,y me temo que no acabara bien.
Me ha dado mucha pena Nefazia en la escena con Morgana,pobrecita. Espero que en el siguiente fic nos cuentes algo de la vida de ambas, y de porque Nefaxua tenia que defender a Morgana de sus padres.
La historia de Ariel y Eric,es bonita,y a la vez triste por lo de su madre.
Y ha aparecido Nova!. Me ha gustado mucho esa actitud buena y desinteresada,ayudando a ariel y a los demás de Atlántica. Aunque la Blue,ha sido poco menos que una matona,amenazando a la pobre Nova con quitarle las alas como a Tink. Se ve que con fastidiarle su HE con gruñón no tuvo bastante la mosca,jaja.
El final del fic me parece muy interesante. Tengo muchas ganas de ver a Morgana y a Ariel en SB. Y ver a Merida de nuevo también me gusta. Y sobre todo,quiero ver la backstory de Atenea. Voy a confiar en que Robín no violo a Atenea. Laura,me fió de ti,no destroces a Robín como hicieron los Two,please xD.
En fin,un fic muy bueno,que me deja con muchas ganas de leer la siguiente parte.
Saludos!
Hola Nova, confieso que me estaba preocupando tu tardanza, pero igualmente te tengo mucha confianza.
Sí, a la mayoría le gustó más la segunda que la primera. Es que la 1 era una introducción, presentar un nuevo mundo que inédito en la serie, el océano, los nuevos personajes, la nueva historia, etc, y como dices acá hay más acción, más nudo y personajes más entremezclados. Gracias por eso de que están bien situados tanto en el contexto de los Two como el de Peter.
Jeje a todo el mundo le gustó Eric con Mac Chulazo…gracias porque te haya parecido bien lo de Ariel con Ruby y Eric con Mérida y Mulán. Bueno, y sí, Anna nunca se calla, debió ser ella la muda en vez de Ariel XD. OOOOOOOOOOH, Y GRACIAS POR LO DE LA ESCENA DE VILLANAS, CON LO QUE ME HA COSTADO.
Digamos que las escenas de John eran el toque de comedia en medio de tanto drama, pero aún así no eran relleno sino importantes. Y tú te pensabas que era el episodio 1001 de Regina buscando a Blancanieves jeje. Cualquiera diría que me quedo despierta toda la noche maquinando formas de molestar a Peter, pero mil gracias por tus palabras.
Gracias también por lo de Morgana, empezar de cero con un nuevo villano no es fácil. Sobre lo que dices, toma en cuenta que estuvo 20 años desterrada y derrotada en Tiburonia, es lógico que esté tan loca y resentida. Para colmo, pronto se verá que Maléfica tuvo mucho que ver en su desgracia.
Úrsula fue mudada para la tercera parte, al igual que Robin y Atenea. Pero el pasado de Morgana y Nefazia, recién en la cuarta. En realidad te corrijo, era Morgana la que defendía a Nefazia de sus padres.
Gracias por lo de Ariel y Eric, los amo.
Así es, Nova, tú le diste el fabuloso colgante McGuffin a Ariel, felicidades.
¡Gracias por todo, eres un encanto, besotes!
Vuelve Manuel después de unas merecidas, pero extendidas vacaciones.
ResponderEliminarUna disculpa mi querida Laura. Leí el fic en cuanto salió, y lo terminé como en 3 días. ¿Entonces por qué tardé tanto con la review? Jajajaja no me preguntes, falta de organización…. pero más vale tarde que nunca, así que aquí vamos.
En primer lugar, el reparto. ¡De lujo! Interesantes incorporaciones. A penas conocía a la mitad, pero los googleé a todos y quedé fascinado. Excelente trabajo.
A penas empezando y ya tenemos un soldado caído. Henry friendzoneado por Violet, ¡¡¡ouch!!! Y escuchando consejos de Hook de actuar como perro asechador. JAJAJAJAJAJAJAJA pobre David, me pregunto qué pensará en el fondo, mientras dice eso de que el caso de Emma es uno de cada diez”; por dentro diciéndose: #MeDuelesEmma. Pero volviendo a Henry, gracias al cielo que el chico tiene a su abuelo para desechar los consejos del pirata. Más escenas de estas, que en lo personal sabes que me encanta esta relación abuelo-nieto.
Y por favor después de este proyecto reescribe la T7 retomando Henryolet en lugar del endemoniado Pollerizado. Sabemos que en la vida real el primer amor rara vez llega a convertirse en el último o el definitivo. Pero por dios, ¡Jacinda nunca debió existir!
Pasamos a… ¡¡El chiste de la menstruación!!? Jajajajajajajajajaja, me partió de risa. Es que fue tan inoportuno como inesperado. Así como los eufemismos marinos que siguen en esta segunda parte, Como “pez comido” o “¡Hijos de pulpa!” Muy bien ahí. ;)
Y la reacción de las hijas del Rey Tritón al descubrimiento de la mentira sobre su madre, me pareció muy realista y acertada para el papel de cada una, sobre todo con las que se pusieron comprensivas al ser también ellas madres. Aquí se demuestra que haces el esfuerzo por ser lo más coherente posible dentro de un entorno de fantasía. Es decir, que por mucho que no existen las sirenas y tritones, son las situaciones específicas las que se pueden trasladar a un entorno real. Te apegas por ejemplo a lo que pasaría si esta situación se diera en una familia de verdad, pintando muy bien las reacciones y rasgos individuales de cada personaje. En verdad aprecio eso. Incluso la participación de Elsa como la buena amiga consejera tiene mucho peso para que Ariel pueda llegar a perdonar a su padre. Evidentemente piensas muy en las secuelas de lo que escribes.
Y luego tenemos a Morgana: -Yo prácticamente inventé la magia negra-. (Aprende Black). -Lanzaré una maldición con oooooootro borrado de memoria incluido-. Jajajajaja estás tremenda con tus ocurrencias.
La aventura en DunBroch me gustó mucho, y fue un gran punto fuerte de esta segunda parte que Eric tomara más protagonismo.
Y cómo no dedicar todo un párrafo a mi amorcito Ruby. Cuando hablábamos por chat de que es tu fic y tu sabrías qué personajes meter y en qué momento, y que si no tenías planes para mi amada no me molestaría, pues no tendrías por qué meterla con calzador si es por puro fanservice. Sin embargo, no contaba con tu astucia. Me prometiste más de ella y sencillamente me encantó. Su participación encaja muy bien, para nada forzado. Una prueba más de todas las historias en paralelo y todos los personajes con gran potencial que los Two Innombrables desaprovecharon por años. Pero en fin, supiste colocarla muy bien y de paso me diste una gran alegría. MIL GRACIAS.
Y con la secuencia de todas las manos por las que pasó el libro de Úrsula veo que cada vez se te hace más fácil hilar y alternar entre escenas y épocas. Ya en la parte uno lo hiciste muy bien y aquí sigues mejorando. Por cierto, Colette y Nefazia fueron otra gran y atinada sorpresa.
JAJAJAJAJAJAJAJA, eres cruel echando sal a la herida con Cora en el Olimpo… Y que divertida toda la parodia de Fredie Kay. Rara forma de hacer homenaje a alguien que aprecias tanto a través de una sátira. ¿Cómo se lo tomó el buen amigo Peter? Espero no haya derramado demasiada bilis oscura... Tal cual, a punto de ser asesinado y sigue buscando errores… XD ¡Peeeero esperen! No era solamente el obligado relleno cómico de telenovela. A diferencia de las parodias ¡Maldito Gold lisiado! Y ¡Zorricienta Maldita Peluquera! Aquí das una buena explicación que conecta con la trama principal del fic. ¿Quién iba a decir que este tritón se volvería clave para el plan de Morgana? A esto llamo un giro de tuerca.
EliminarBueno, hay varios giros sorprendentes muy bien llevados:
-Melody como la vidente, ¡genial, genial, genial!
-Nova como sirena, ¡grata sorpresa!
-¡Y se viene Jafar en la tercera parte!
La escena única escena que diría que no me gustó del todo fue la de los Charmings con Maléfica en Storybrooke. Primero porque es muy "casual" que Mal anduviera justamente por ahí. Si la finalidad era que Morgana visualizara a la Benéfica en que se convirtió, había escenas aún más insoportablemente endulzadas que podías reciclar del 4x20 “Mother”. Y segundo porque no me cuadra mucho ver a David desconsolado en los brazos de Mary Margaret, cuando normalmente es ella la que se quiebra más fácil y es él quien suele ser el soporte, por mucho que se trate de la preocupación que tenía por Emma.
Y tampoco te perdono la falta de Hook/Wook ¡Pero como te atreves a privarnos de nuestro amado Colin y su impecable trabajo piratesco!
Y finalmente quiero dedicar unas líneas a Nefazia. Aún no sacaré conclusiones, pero espero con el alma que no esté muerta. Merece un final feliz, aún si no es al lado de Tritón. Además, yo tengo la deuda con ella de que en verdad la creí mala al principio. Y te tengo demasiada fe como para que caigas en el cliché de matarla sólo para juntar al rey de nuevo con Atenea. Es más, si tengo que optar por una muerte, elijo a esta última. Bueno, no precisamente muerta, pero sería más impactante que su final aún siga quedando abierto, hasta para ti… jajajaja. Pero repito, es tu historia.
Para ir concluyendo, como verás, hubo menos cosas que en la parte uno que no me gustaron. Y muchísimos puntos fuertes, como tratar de darle al menos un momento de protagonismo a tantos personajes olvidados de la serie. Sigo pensando que es una proeza que personas como tú, Peter, Aquiel, -entre otros que no he leído sus fics pero estoy seguro que son muy buenos-, que no viven de OUAT o de la escritura, pero se toman su tiempo para hacer estas bellas creaciones, y en cambio los TWO desvirtúan tanto su propia obra y no parecen tener un límite.
Definitivamente se va notando tu progreso y además de eso reconozco enormemente tu esfuerzo y la PASIÓN que le pones a esta historia, y como tu sello personal de escritura se refuerza cada vez más. De corazón te felicito. No recuerdo si le puse calificación individual a la 1ra parte, pero a esta le doy 9.4, gran, gran trabajo.
¡¡¡Grandes abrazos!!!
Hola mi queridísimo Manumeta. Espero que hayas disfrutado mucho tus vacaciones. Sí, fue una larga espera pero valió la pena. Si Dios quiere esta semana sale otro.
EliminarDe los nuevos del reparto, los créditos a quien corresponde. Carlotta, Louis y Bella adolescente son de Peter, y los demás son míos. Pero muchas muchas gracias.
Jejeje qué graciosos tus comentarios sobre David y Henry, yo también los amo mucho juntos. Pero en el próximo capítulo le toca el turno a la abuela, más que a él. Seguirán estando juntos, eso tenlo por seguro.
Qué gracioso lo del Pollerizado jejeje. A ver, si por séptima temporada dices secuela con Henry adulto, yo no voy a hacer eso. Entre otras cosas, porque respeto a Peter. Digamos que ésta es una T7 orientada a secundarios y a todo lo que no hayan cerrado los protagonistas de las 6 temporadas. Pero sí voy a tener escenas futuristas con Henry y compañía, espero que te gusten.
Me pone contenta que te gustaran los chistes menstruales, y los eufemismos marinos ahí continuarán jejeje.
Valoro mucho tu apreciación sobre las reacciones de las hijas de Tritón. Recordemos, Aquata tiene un hijo y Adella siete. Lo de Elsa me pareció apropiado por tener una historia parecida (y por apagar el incendio de Morgana), y porque con Ariel no quería hacer un Emma 4B, que tardó mil años en perdonar a sus padres. Ella ya no es la caprichosa rebelde mimada por su papito, ahora maduró y está pensando en una familia con Eric.
Morgana es tremenda, o al menos esa es la idea. Que sea tan divertida como cruel. Con decirte que conoce a la mayoría de los villanos de la serie.
Me alegro por el comentario de DunBroch, y lo de Eric. Digamos que era un momento para que Ariel descansara un poco y se les diera lugar a él y a Morgana, que aparecieron muy poco en la primera parte.
OOOOOOOOOOOOOOOOOOHHHH Y ME ALEGRA MUCHO LO DE RUBY, MUCHAS GRACIAS. Se intenta enlazar el 3x22 con el 5x09, y ahora el 5x09 con el 5x18. En la tercera parte también aparecerá, y digamos que Ariel termina haciendo equipo con el 80% de heroínas. Eso sí, un momento en el que pensé mucho en ti fue en Orgasming con la escena porno de Ruby jejeje. Encima fue en la mitad de la historia, en el centro del capítulo XD. Tal vez tengas una pequeña alegría pronto, pero por la historia, no por ti.
Oh, gracias por eso de hilar, hago lo que puedo e intentando no marear. Muchas gracias. En el próximo capítulo se sabrá cómo se conocieron Colette y Nefazia, y que haya sido la tía adoptiva de Bella es importante.
¿Nunca escuchaste el dicho "sin bullying no hay amistad"? Ésta es mi manera de demostrarle todo mi amor y cariño a Petercito XD. No sólo seguía buscando errores cuando lo iban a matar, SEGUÍA BUSCANDO ERRORES AUNQUE TENÍA LA PERSONALIDAD DE ANNA. Eso es peor. Y wow, buen detalle apreciar que esas parodias sólo fueron relleno cómico y en cambio estas escenas son muy relevantes. Es verdad. Pero también piensa que las escenas anteriores las saqué de telenovelas y ésto es todo creación mía.
EliminarGracias por lo de los giros. Nova es bastante importante en la tercera parte, y con Jafar se intenta enlazar al de la sexta temporada con el de Wonderland. Quién sabe, a lo mejor Maléfica le devuelve su chispa a otro como se la devolvieron a ella.
Hablando de Maléfica, hora de defenderme. El encuentro es un poco casual pero no es imposible. Con esta escena se intentó hacer un 3x1: que Morgana viera a Benéfica, como bien dices; que haya un momento entre los Charmings y Emma DO (osea, que se vea que SÍ intentaron buscarla) y cerrar la relación entre Maléfica y los Charmings. No era justo que se callara lo que les hizo en el de Orgasming, que fue antes de lo de Lily. Y bueno, si bien es cierto que casi siempre se vio a Orgasming como el fuerte y MM como la débil, en algunos momentos fue al revés, como en el 5x03. Quise mostrar un poco eso, que no es una relación tan unipolar donde él es el fuerte y ella la débil, sino que se van cambiando los papeles. Me parece mucho mejor. Porque sino, se supone que Blancanieves es la esperanza personificada y a cada rato se pone pesimista. Además de que él me parte el corazón cuando llora XD.
Pero sí, acepto que es IMPERDONABLE la falta de nuestro héroe Hook. No tengo perdón de Zeus. Debí haberlo metido en todas las escenas.
Todos ustedes podrían fundar el Club de Nefazios jejejeje. Yo nunca haría las cosas por un ship, además, si está muerta, murió más de 30 años antes de que surgiera la búsqueda de Atenea. No tiene nada que ver. Pobre Atenea que todavía nadie la conoce, pero ya la conocerán. La que sí aparece mucho en el próximo capítulo es Nefazia.
Qué lindas que son tus palabras, Manumeta. Sí, yo no busco ser profesional pero sí entretener y ser lo más consistente posible. Los Two no respetan nada, así que decir que soy mejor que ellos no sé si habla más de mí o de ellos jejeje.
Muchas gracias por tus palabras finales, de corazón. Espero tu comentario del mini fic. ¡Muchos muchos besos!
¡Hola amor de mi vida! Aunque ya sabés mis opiniones de sobra, por ahí ver esto te levanta el ánimo.
ResponderEliminarMe gustó muchísimo este capítulo, de lo mejor que hiciste. Estoy recontra sorprendido con el talento y la creatividad que tenés, y cómo hay un momento para todo: para el romance, para la tristeza, para la aventura, para las risas, para todo. Hay algunos chistes que no los entiendo por la jerga del lugar, pero igual las escenas graciosas me matan de risa.
Me encantan Ariel y Eric, los conozco de algún lado creo jaja pero me encantan. Se nota mucho lo que es una pareja sincera y cariñosa, aunque los dos sean imperfectos. A ver si superan a los Charmins.
Me saco el sombrero con las escenas de DunBroch, para mí de las mejores. Mirá vos, pensé que el fanático de la acción era yo. Menos mal que Mulán no se enamoró de Eric porque posta que tuve ese miedo.
Pobre Peter, él te trata como la princesa que sos en su capítulo, y vos le pagás torturándolo así jajaja. Pero me cagué de risa con todo, con el mundo alterno y con el manicomio. Aguante la Blancanieves mala.
Morgana es la mejor, es casi casi tan buena como Drizella, nah mentira. Por fin un villano como la gente. Que uno se redima está bien. Dos, dale. Tres, capaz...pero ya tooooooodoooooos. Es contradictorio porque es tan mala que querés que le vaya mal pero es tan graciosa que querés que le vaya bien. Y Resaca también es lo más.
Eeeehhh...dejá de copiarte del Chavo amor, por favor. No robes. Igual dos cracks Sebastián y Úrsula.
Pero lo mejor creo que es el hilo que une a todos los personajes, desde Bella a Nefazia, Amara a Maléfica, Ariel a Ruby, y demás.
Te super felicito, estoy muy orgulloso de vos y espero que ésto te devuelva las ganas de escribir, que tu público te reclama. Te amo mucho mucho mucho princesa.
TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO TE AMO.
EliminarPerdón por meterme, pero es adorable leerlos. Son encantadores.
EliminarMis mejores deseos para ambos.
Hola Lau
ResponderEliminarParte 2. Melody... Confieso que hasta casi el final pensaba que era la hija de Ariel.
Ahora Henry es el que interrumpe a la gente. Terrible este Hook y sus consejos jajaja.
Que bruta Ursula, ponganle 0.
Pobre Aquata. Y John siempre viendo los fallos en la lógica :D
La boda roja versión OUAT.
Elsa da mucho mejores consejos que Hook.
Interesante tu versión de Vanessa.
Nadie quiere a la mosca jaja.
¿Eric poderoso? ¿Un martillo? Parece prometedor.
Por un momento pensé que Eric iba a recibir una flecha de Mérida.
Me gusta lo del martillo, me recuerda a Excalibur o el martillo de Thor que solo funciona para algunos.
Muy buena la historia de el dragón y la serpiente.
¿Que está pasando? Genial.
Todo un loquillo este Freddie Kay jajaja.
Ursula+Vanessa. Promete mucho.
Genial como siempre Lau, muy entretenida tu historia, muy bien desarrolada.
Saludos.
Hola Enma, ¿qué tal? Qué bueno que te hayas tragado lo de Melody como hija de Ariel jejeje. Y bueno, si Henry ya los pescó en la cama cuando era un niño, esto no es nada XD. Úrsula lo que tiene de bruta lo tiene de bruta.
EliminarLo de John no podía dejarlo pasar, y lo de Elsa me pareció oportuno. Gracias por lo de Vanessa, y también por lo de Eric y el Martillo. Me alegra mucho que te guste lo de Maléfica y Amara, y sí, Freddie Kay es todo un loquillo jeje.
¡Besotes y gracias!